Segismunda
Reina de los Trolls
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Ya sé que soy solo una astuta
Que mi pasado te devora
Primera referencia al body count. El hombre debe aceptar que el JUSTIPRECIO del papo hay que pagarlo. No llamamos 'Tesorito' a la chocheta por casualidad.
Ya sé que soy la oveja negra
La incomprendida, la de piedra
Aquí ella muestra su orgullo carruselero, sabe que levanta habladurías pero piensa darle la vuelta en su beneficio.
Ya sé que no soy quien tú quieres (lo sé)
Entiendo que te desespere (lo sé)
Este es el clásico shit test. En una primera cita hay que ir testando al beta-proveedor, disciplinando su alma cagada por PAZUZU mediante golpes de realidad, como el fuego moldea el hierro.
Pero esta es mi naturaleza
Cambiar por ti me da pereza
Aquí se deja claro que la hembra no va a cambiar porque siempre tendrá una pirula ociosa y desesperada para rellenar su oquedad. Por eso la estrofa anterior es tan importante. Una sola mujer no puede moldear la mente del hombre con su fuego lorealista. Pero las mujeres, como colectivo, sí.
Después de diez citas aguantando exigencias imposibles, voces aguardentosas y berzas que se arrastran por la mesa de la cervecería barriendo los cascos de los cacahuetes, la cosa cambia. De pronto, una cuarentona ligeramente impertinente y en su peso parece Lindsay Lohan a los 16.
Estoy en un buen momento
Solo era cuestión de tiempo
Voy a salir a la calle a gritar lo que siento
A los cuatro vientos
Versos dedicados al resto de mujeres, pues esta frase solo busca tranquilizar a las desesperadas que ya hasta barajan la opción de abandonar el lorealismo y los aires de princesita. No, hermana, solo es cuestión de tiempo. Celebra sin angustia tu WALL PRIDE.
Si salgo sola, soy la astuta
Si me divierto, la más astuta
Si alargo y se me hace de día
Soy más astuta todavía
Alargar la adolescencia es una estrategia psicológica. Precisamente se puede esperar al adecuado durante dos o cinco años cuando no estás en casa, abandonada a la soledad, sino festejando y cabalgando alfotas que te suben el ego y mantienen el JUSTIPRECIO del papo.
Una vieja derroida sabe que será difícil cazar a un veinteañero musculado y con pasta para una relación, pero sentir su simiente nutritiva en las paredes del cagabebés le devuelve la autoconfianza. Al menos, mantendrá otro lustro más su «calvos no, enanos no, camareros no», o lo que a la empoderada le moleste.
Cuando consigo lo que quiero (astuta, astuta)
Jamás es porque lo merezco (astuta, astuta)
Y aunque me esté comiendo el mundo
No se valora ni un segundo
Entramos de lleno en el charismo. Mari Puri es la que más rápido imprime y ordena los PDF en el SEPE pero no se le valora. Y encima cuando estuvo en La Habana fue la que más mulatos polluditos se introdujo en las entrañas. Pero Pilarín la puso verde por envidia.
Estoy en un buen momento (astuta, astuta)
Reconstruida por dentro (astuta, astuta)
La reconstrucción interior tiene un doble significado. Estamos en la era de la salud mental y la normalización de ir al psicólogo. Es una redención laica comparable a la confesión, porque primero llevas una vida disfuncional y luego te lo arregla el doctor con un poco de coaching.
No debemos descartar que la reconstrucción también adquiera un sentido físico, ya que recomponerse el himen, recortarse los labios y reducir el tamaño de una oquedad devastada por un uso excesivo es lo más in entre las mujeres de hoy. Es lo que se conoce como 'desoquedización'.
Y esa astuta que tanto temías
Se fue empoderando
Y ahora es una astuta de postal
(astuta, astuta, astuta)
Se reitera todo lo dicho anteriormente, pero ahora la mujer ha asentado su comportamiento en un discurso político y consciente. Vamos, que va a ser tan astuta como siempre pero te va a soltar unas peroratas foucaultianas que se caga la cortesana (por citar a otro can de similar tamaño).
A la que ya no le va mal
A la que todo le da igual
Lapídame, si ya total
Soy una astuta de postal
Aquí solo se reitera la autoconciencia de víctima, que reforzará los pilares de la canción: carruselismo, lorealismo, JUSTIPRECIO del papo.
Yo soy una mujer real
Frase corta pero crucial porque deja claro que lo anterior es el comportamiento femenino real y que el 100% de tus citas serán con una señora como ella. Solo quedan cuatro pazguatas con la venda patriarcal puesta y se la están quitando ya para obrar según los dictados de su shishi. Toda hembra tiene una fruta selva bajo las ropa interior, si antes no rugía era por la opresión externa.
Y si me pongo visceral
De astuta pasaré a chacal
Te habrás metido en un zarzal
Provocar la cólera uterina de la hembra española nunca ha sido buena idea (y si no, que se lo pregunten a Rubiales). En estos versos se deja bien clarito que el hombre (individual) o los hombres (colectivo) que intenten obstaculizar este empoderamiento se tendrán que enfrentar a:
«astuta» es, pues, un alegato en favor de que el TESORITO siga estando burbujeado, pues el correcto funcionamiento de la Civilización Occidental depende de ello. Además, y siendo una coincidencia bien maja, eso permite a la mujer española ser lorealista a niveles que espeluznan, como cuando mi amigo Juanan tuvo que rondar un mes a una latinita coja de 80 kilos para echar un conejero en su pisazo de soltero polludito.
Parte el alma.
Que mi pasado te devora
Primera referencia al body count. El hombre debe aceptar que el JUSTIPRECIO del papo hay que pagarlo. No llamamos 'Tesorito' a la chocheta por casualidad.
Ya sé que soy la oveja negra
La incomprendida, la de piedra
Aquí ella muestra su orgullo carruselero, sabe que levanta habladurías pero piensa darle la vuelta en su beneficio.
Ya sé que no soy quien tú quieres (lo sé)
Entiendo que te desespere (lo sé)
Este es el clásico shit test. En una primera cita hay que ir testando al beta-proveedor, disciplinando su alma cagada por PAZUZU mediante golpes de realidad, como el fuego moldea el hierro.
Pero esta es mi naturaleza
Cambiar por ti me da pereza
Aquí se deja claro que la hembra no va a cambiar porque siempre tendrá una pirula ociosa y desesperada para rellenar su oquedad. Por eso la estrofa anterior es tan importante. Una sola mujer no puede moldear la mente del hombre con su fuego lorealista. Pero las mujeres, como colectivo, sí.
Después de diez citas aguantando exigencias imposibles, voces aguardentosas y berzas que se arrastran por la mesa de la cervecería barriendo los cascos de los cacahuetes, la cosa cambia. De pronto, una cuarentona ligeramente impertinente y en su peso parece Lindsay Lohan a los 16.
Estoy en un buen momento
Solo era cuestión de tiempo
Voy a salir a la calle a gritar lo que siento
A los cuatro vientos
Versos dedicados al resto de mujeres, pues esta frase solo busca tranquilizar a las desesperadas que ya hasta barajan la opción de abandonar el lorealismo y los aires de princesita. No, hermana, solo es cuestión de tiempo. Celebra sin angustia tu WALL PRIDE.
Si salgo sola, soy la astuta
Si me divierto, la más astuta
Si alargo y se me hace de día
Soy más astuta todavía
Alargar la adolescencia es una estrategia psicológica. Precisamente se puede esperar al adecuado durante dos o cinco años cuando no estás en casa, abandonada a la soledad, sino festejando y cabalgando alfotas que te suben el ego y mantienen el JUSTIPRECIO del papo.
Una vieja derroida sabe que será difícil cazar a un veinteañero musculado y con pasta para una relación, pero sentir su simiente nutritiva en las paredes del cagabebés le devuelve la autoconfianza. Al menos, mantendrá otro lustro más su «calvos no, enanos no, camareros no», o lo que a la empoderada le moleste.
Cuando consigo lo que quiero (astuta, astuta)
Jamás es porque lo merezco (astuta, astuta)
Y aunque me esté comiendo el mundo
No se valora ni un segundo
Entramos de lleno en el charismo. Mari Puri es la que más rápido imprime y ordena los PDF en el SEPE pero no se le valora. Y encima cuando estuvo en La Habana fue la que más mulatos polluditos se introdujo en las entrañas. Pero Pilarín la puso verde por envidia.
Estoy en un buen momento (astuta, astuta)
Reconstruida por dentro (astuta, astuta)
La reconstrucción interior tiene un doble significado. Estamos en la era de la salud mental y la normalización de ir al psicólogo. Es una redención laica comparable a la confesión, porque primero llevas una vida disfuncional y luego te lo arregla el doctor con un poco de coaching.
No debemos descartar que la reconstrucción también adquiera un sentido físico, ya que recomponerse el himen, recortarse los labios y reducir el tamaño de una oquedad devastada por un uso excesivo es lo más in entre las mujeres de hoy. Es lo que se conoce como 'desoquedización'.
Y esa astuta que tanto temías
Se fue empoderando
Y ahora es una astuta de postal
(astuta, astuta, astuta)
Se reitera todo lo dicho anteriormente, pero ahora la mujer ha asentado su comportamiento en un discurso político y consciente. Vamos, que va a ser tan astuta como siempre pero te va a soltar unas peroratas foucaultianas que se caga la cortesana (por citar a otro can de similar tamaño).
A la que ya no le va mal
A la que todo le da igual
Lapídame, si ya total
Soy una astuta de postal
Aquí solo se reitera la autoconciencia de víctima, que reforzará los pilares de la canción: carruselismo, lorealismo, JUSTIPRECIO del papo.
Yo soy una mujer real
Frase corta pero crucial porque deja claro que lo anterior es el comportamiento femenino real y que el 100% de tus citas serán con una señora como ella. Solo quedan cuatro pazguatas con la venda patriarcal puesta y se la están quitando ya para obrar según los dictados de su shishi. Toda hembra tiene una fruta selva bajo las ropa interior, si antes no rugía era por la opresión externa.
Y si me pongo visceral
De astuta pasaré a chacal
Te habrás metido en un zarzal
Provocar la cólera uterina de la hembra española nunca ha sido buena idea (y si no, que se lo pregunten a Rubiales). En estos versos se deja bien clarito que el hombre (individual) o los hombres (colectivo) que intenten obstaculizar este empoderamiento se tendrán que enfrentar a:
- Rupturas.
- Cancelaciones.
- Viogenización.
«astuta» es, pues, un alegato en favor de que el TESORITO siga estando burbujeado, pues el correcto funcionamiento de la Civilización Occidental depende de ello. Además, y siendo una coincidencia bien maja, eso permite a la mujer española ser lorealista a niveles que espeluznan, como cuando mi amigo Juanan tuvo que rondar un mes a una latinita coja de 80 kilos para echar un conejero en su pisazo de soltero polludito.
Parte el alma.
