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La oposición ucraniana solicitó también ayuda financiera a los países occidentales, que estarían “dispuestos a ofrecerla”, indicó por su lado el líder opositor Arseni Yatseniuk.

“Dijimos a nuestros socios occidentales que necesitamos ayuda financiera”, señaló Yatseniuk. “Nosotros somos el pueblo de Ucrania. Ni un solo kopek al régimen de Yanukovich. El lo robará todo”, añadió.

Es la primera vez que la oposición de Ucrania pide esa ayuda. El país, en muy mala situación financiera, se privó de la ayuda europea al renunciar a fines de noviembre a un acuerdo de asociación con la Unión Europea(UE), lo que desencadenó las protestas en la calle.

En cambio, Yanukovich recibió de Moscú $15,000 millones en créditos, así como una rebaja considerable en el precio del gas ruso.

Pero el presidente ruso Vladimur pilinguin puso en duda la semana pasada la vigencia de este acuerdo si la oposición ucraniana llega al poder.

Read more here: Oposición de Ucrania pide ayuda a Occidente - El Mundo - ElNuevoHerald.com

2º)

La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, ha anunciado que Estados Unidos y los Veintiocho están trabajando en un plan de ayudas económicas para Ucrania en apoyo al próximo gobierno interino para que impulse reformas políticas y económicas.
Washington y Bruselas están "desarrollando un plan, un Plan Ucraniano como he sugerido que se llame, que responda a lo que necesitamos hacer ya en distintos sectores de la economía para que las cosas sean mejores", ha afirmado Ashton en una entrevista concedida a 'The Wall Street Journal' durante la Conferencia de Seguridad de Múnich.


Leer más: Ashton anuncia un plan de ayudas económicas a Ucrania de la UE y EEUU - La Razón digital http://www.larazon.es/detalle_norma...as-a-ucrania-de-la-ue-y-eeuu#Ttt12AWgtDiSQ5ou
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Vuelvo a decir que me extrañaria mucho que Rusia se quedara con los brazos cruzados permitiendo que Ucrania entre en la UE y posteriormente en la Otan. Simplemente no se lo pueden permitir. Ucrania es un pais enorme, que tiene miles de kms de frontera con Rusia, con un grandisimo valor estrategico por sus bases militares y por si eso fuera poco con muchisimos recursos naturales.
Tarde o temprano si Rusia ve que va a perder Ucrania tendra que tomar alguna medida; no me creo que plantaran cara a los EEUU en Siria y luego dejen a la UE que haga lo que quiera en su puerta principal.
 
Después de Yugoslavia, ¿le ha llegado el turno a Ucrania?
por Thierry Meyssan​

En Europa Occidental, la opinión pública observa erróneamente la crisis ucraniana como una simple rivalidad entre occidentales y rusos. Pero lo que le interesa a Washington no es que Ucrania se incorpore a la Unión Europea sino privar a Rusia de uno de sus socios históricos. Y para lograr su objetivo, Estados Unidos está dispuesto a provocar una nueva guerra civil en Europa.

Red Voltaire | Damasco | 6 de febrero de 2014

El 15 de diciembre de 2013, el senador estadounidense John McCain –quien ya se encargó de supervisar la «revolución naranja» en 2004– arenga a los manifestantes de la plaza Maidan. A la derecha, junto a McCain, el líder nancy Oleh Tyahnybok.

Después de desmembrar Yugoslavia con una guerra civil de 10 años (de 1990 a 1999), ¿ha decidido Estados Unidos destruir Ucrania de la misma manera? Eso hacen pensar las maniobras que está preparando la oposición para su realización durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi.

Ucrania ha estado dividida históricamente entre el oeste, con una población favorable a la Unión Europea, y el este, cuya población es favorable al acercamiento con Rusia. A esos dos grupos se agrega una pequeña minoría fiel a la religión del amora en Crimea. Después de la independencia, el Estado ucraniano fue debilitándose. Aprovechando la confusión, Estados Unidos organizó en 2004 la llamada «revolución naranja» [1], que puso en el poder un clan mafioso proatlantista. Cuando Moscú respondió anulando sus subvenciones al precio de gas, los occidentales dieron la espalda al gobierno naranja a la hora de pagar sus compras de gas a precio de mercado. El gobierno naranja perdió la elección presidencial de 2010 y la presidencia pasó a manos de Viktor Yanukovich, político corrupto y a veces pro-ruso.

El 21 de noviembre de 2013, el gobierno ucraniano renuncia al acuerdo de asociación negociado con la Unión Europea. La oposición responde a esa decisión con una serie de manifestaciones en Kiev y en la parte occidental del país, manifestaciones que rápidamente toman un cariz insurreccional. La oposición exige elecciones legislativas y presidenciales anticipadas, pero se niega a formar un gobierno cuando el presidente Yanukovich le propone hacerlo, luego de la renuncia del primer ministro. Ya para entonces, Radio Free Europe –radio del Departamento de Estado estadounidense– había bautizado las manifestaciones como Euromaidan y, posteriormente, como Eurorrevolución.

Por otro lado, el servicio de seguridad de la oposición lo garantiza Azatlyk, un grupo de jóvenes tártaros de Crimea que regresó para eso de la yihad en Siria, en la que participaron con el respaldo del senador estadounidense John McCain [2].

La prensa atlantista también respalda a la «oposición democrática» ucraniana y denuncia la influencia rusa. Altas personalidades de los países miembros de la alianza atlántica incluso se han tomado el trabajo de presentarse personalmente ante los manifestantes, como la secretaria de Estado adjunta y ex embajadora de Estados Unidos ante la OTAN Victoria Nuland y el ya mencionado senador estadounidense John McCain, también presidente de la rama republicana de la NED. La prensa rusa denuncia, por el contrario, que los manifestantes pretenden derrocar desde la calle las instituciones ucranianas democráticamente electas.

15 000 nazis con antorchas marchan en Kiev el 1º de enero de 2014.
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Al principio, el movimiento parece ser un intento de reeditar la «revolución naranja». Pero el 1º de enero de 2014, el control de la revuelta cambia de manos. El partido nancy Svoboda [Libertad] organiza una marcha con antorchas que reúne 15 000 personas, en memoria de Stepan Bandera (1909-1959), el líder nacionalista que luchó contra los soviéticos aliándose con los nazis. A partir de ese momento, las paredes de la capital ucraniana se cubren de consignas antisemitas y se registran ataques callejeros contra personas de origen judío.

La oposición proeuropea se compone de 3 partidos políticos:

- La Unión Panucraniana «Patria» (Bakitchina), de la oligarca y ex primera ministro Yulia Timochenko (quien actualmente se halla en la guandoca cumpliendo varias condenas por malversación de fondos públicos), partido encabezado ahora por el abogado y ex presidente del parlamento Arseni Yatseniuk.
Defiende la propiedad privada y el modelo liberal vigente en Occidente. Obtuvo un 25,57% de los sufragios en las elecciones legislativas de 2012.

- La Alianza Democrática Ucraniana por la Reforma (UDAR) del ex campeón de boxeo Vitali Klichko.
Dice ser demócrata-cristiana y obtuvo un 13,98% de los votos en las elecciones de 2012.

- La Unión Panucraniana Libertad (Svoboda), del cirujano Oleh Tyahnybok.
Esta formación proviene del Partido Nacional-Socialista de Ucrania. Se pronuncia por retirar la nacionalidad ucraniana a los judíos. Obtuvo un 10,45% de los votos en las elecciones legislativas de 2012.

Estos partidos, representados en el parlamento ucraniano, cuentan con el respaldo de:

- El Congreso de los Nacionalistas Ucranianos, grupúsculo nancy nacido de las antiguas redes stay-behind de la OTAN en el antiguo Bloque del Este [3].
Es sionista y se pronuncia por la anulación de la nacionalidad de los judíos ucranianos y su expulsión hacia Israel. Obtuvo un 0,08% de los votos en las legislativas de 2012.

- La Autodefensa Ucraniana, grupúsculo nacionalista que ha enviado sus miembros a luchar contra los rusos en Chechenia. También los envió a Osetia durante el conflicto georgiano.

La oposición ha recibido también el apoyo de la iglesia ortodoxa ucraniana, en rebelión contra el Patriarcado de Moscú.

Desde que el partido nancy salió a la calle, los manifestantes –a menudo protegidos con cascos y uniformes paramilitares– levantan barricadas y asaltan los edificios oficiales. Algunos elementos de las fuerzas policiales también han procedido brutalmente, llegando incluso a hacer daño detenidos. Se afirma que han muerto varios manifestantes y que se cuentan cerca de 2 000 heridos. Los desórdenes siguen propagándose en las provincias de la parte occidental del país.

Según nuestras propias informaciones, la oposición ucraniana está tratando de introducir material de guerra comprado en mercados paralelos. Por supuesto, la compra y traslado de armas en Europa Occidental es imposible… a no ser que se haga con el consentimiento de la OTAN.

La estrategia de Washington en Ucrania parece ser una mezcla de las recetas que ya han funcionado anteriormente, durante las «revoluciones de colores», con las fórmulas recientemente aplicadas en las «primaveras árabes» [4]. Estados Unidos ni siquiera trata de ocultarlo, al extremo de haber enviado a Ucrania una alta funcionaria, Victoria Nuland –adjunta de John Kerry en el Departamento de Estado– y el senador John McCain –quien es también presidente del IRI, la rama republicana de la NED [5]–, para expresar su apoyo a los manifestantes.

Al contrario de los casos de Libia y Siria, Washington no tiene en Ucrania yihadistas que se encarguen de sembrar el caos –aparte de los extremistas tártaros, pero estos están en Crimea. Así que decidió utilizar a los nazis, con los que el Departamento de Estado ya había trabajado anteriormente en contra de los soviéticos y a los que organizó en partidos políticos después de la independencia.

El lector neófito puede encontrar chocante esta alianza entre la administración Obama y los nazis. Pero hay que recordar que el presidente estadounidense Ronald Reagan rindió públicamente homenaje a varios nazis ucranianos, entre los que se encontraba Yaroslav Stetsko, primer ministro ucraniano bajo el III Reich y posteriormente convertido en jefe del Bloque de Naciones Antibolcheviques y miembro destacado de la Liga Anticomunista Mundial [6]. Uno de sus lugartenientes, Lev Dobriansky, fue embajador de Estados Unidos en Bahamas. Y la hija del propio Dobriansky, Paula Dobriansky, fue subsecretaria de Estado para la democracia (sic) en la administración de George W. Bush. Fue precisamente la señora Dobriansky quien financió durante 10 años una serie de estudios históricos destinados a hacer olvidar que el Holodomor, la gran hambruna que asoló Ucrania en 1932-1933, también devastó Rusia y Kazajstán y hacer creer que fue una decisión deliberada de Stalin tomada para acabar con el pueblo ucraniano [7].

La realidad es que Washington, que respaldó el partido nancy alemán hasta 1939 y siguió haciendo negocios con la Alemania nancy hasta finales de 1941, nunca tuvo se planteó problemas jovenlandesales hacia el nazismo, como tampoco se los plantea en este momento cuando respalda militarmente el yihadismo en Siria.

Las élites de Europa Occidental, que tanto utilizan el nazismo como pretexto para perseguir a los aguafiestas –como puede comprobarse en Francia con la polémica sobre la «quenelle» de Dieudonné M’Bala M’Bala [8]– han olvidado el verdadero significado de la palabra «nancy». En 2005, cuando la entonces presidenta de Letonia, Vaira Vike-Freiberga, rehabilitó el nazismo, prefirieron mirar para otro lado como si fuera algo sin importancia [9]. Ahora, apoyándose en meras declaraciones a favor de la Unión Europea, su candoroso atlantismo los lleva a respaldar al peor enemigo de los europeos. La guerra civil podría comenzar en Ucrania, durante los Juegos Olímpicos de Sochi.

Después de Yugoslavia, ¿le ha llegado el turno a Ucrania? | La guerra en Europa
 
Después de Yugoslavia, ¿le ha llegado el turno a Ucrania?
por Thierry Meyssan​

En Europa Occidental, la opinión pública observa erróneamente la crisis ucraniana como una simple rivalidad entre occidentales y rusos. Pero lo que le interesa a Washington no es que Ucrania se incorpore a la Unión Europea sino privar a Rusia de uno de sus socios históricos. Y para lograr su objetivo, Estados Unidos está dispuesto a provocar una nueva guerra civil en Europa.

Grandisimo articulo!!. Muchas gracias por compartirlo señor "pifiado".
 
Grandisimo articulo!!. Muchas gracias por compartirlo señor "pifiado".
Abajo del todo tiene la fuente8:

«Primavera árabe» a las puertas de Europa
por Andrew Korybko​

Los medios de prensa reportan los desórdenes que se registran en Ucrania presentándolos únicamente como una rebelión contra la dominación rusa y a favor de la incorporación a la Unión Europea. En realidad, Washington y Bruselas están tratando de derrocar un gobierno democráticamente electo para obstaculizar así la integración económica entre Ucrania y Rusia. Lo que está sucediendo en Ucrania demuestra que, en lo adelante, los métodos de golpes de Estado ya puestos a prueba con las revoluciones de colores pueden combinarse o fusionar con las revueltas de las primaveras árabes para derrocar gobiernos europeos desde el extranjero, únicamente en beneficio de Occidente.

Red Voltaire | 4 de febrero de 2014

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Los «pacíficos manifestantes proeuropeos» dejan a su paso un panorama de tierra
arrasada, a la imagen de este autobús de la policía calcinado, fotografiado por
Morgunov en la plaza Maidan de Kiev el 20 de enero de 2014.


Después de apoderarse de la sede de la administración local, los amotinados obligaron el gobierno de Lvov a dimitir. Se ignora actualmente quién ejerce el poder en esa región. Es posible que próximamente se proclame allí un gobierno títere de oposición. El reclamo de autonomía de ese territorio, o más bien la confirmación pública de sus pretensiones separatistas, podría ofrecer a Klichko –el campeón de boxeo de los pesos pesados que ahora aspira a convertirse en presidente– y a sus esbirros nuevas cartas de triunfo para negociar con el gobierno democráticamente electo.

Acciones más radicales aún tendrán lugar probablemente por iniciativa de Klichko, quien declaró el 22 de enero [de 2014]: «Si tengo que unirme a los manifestantes bajo una lluvia de balas, iré bajo una lluvia de balas». Después de aquella provocación, Arseni Yatseniuk –el líder del partido Bakivchina– repitió la amenaza de sumir Ucrania en la guerra civil al declarar: «Mañana marcharemos juntos. Y si el precio que tenemos que pagar es una bala en la cabeza, será una bala en la cabeza que enfrentaremos como hombres honestos, justos y valerosos.»

Ya es evidente que estos dos personajes recurren a ese discurso para estimular sus respectivas milicias a que incendien el país. Al igual que en las «primaveras árabes», estos provocadores empujan a sus seguidores al enfrentamiento mortal con las fuerzas gubernamentales que tratan de restablecer el control del Estado en las regiones donde reina la anarquía. Lo que buscan Klichko y Yatseniuk es precisamente que el presidente Yanukovich responda recurriendo al Bercut –cuerpo de fuerzas antimotines– y al ejército. Para estos dos personajes, mientras más muertos mejor. No es inútil recordar que en los años 1980 se instauró en Polonia la ley marcial en respuesta a desórdenes mucho menos violentos que los que hoy estamos viendo en Ucrania.

Los dirigentes se hallan en este momento ante una difícil opción: tratar de recuperar el control de la región que trata de separarse o tratar de recuperar el control de la capital. La situación es verdaderamente muy grave. Se ha hecho evidente que, en su esquizofrénico actuar, este monstruo hibrido parecido a Frankenstein –mitad «revolución de tonalidad» y mitad «primavera árabe»– se parece cada vez más a esta última, aunque nada bueno puede salir de ninguna de las dos. El método aplicado en Libia parece haber sido perfeccionado a tal punto que ahora permite a las fuerzas externas mover a su antojo su caja de Pandora hasta el centro mismo de Europa.

Ahora puede verse perfectamente que, después de la revolución tipo buldócer impuesta a Serbia hace 10 años, las revoluciones de colores se parecen cada vez más a la primavera árabe y que de la combinación de ambos métodos ha nacido ahora Euromaidan, una forma inédita de guerra característica del siglo 21. En el mundo globalizado de hoy resulta fácil infiltrarse en la ONGs de los países convertidos en objetivos. Por demás, grupos terroristas y redes de traficantes de armas actúan de conjunto y cuentan con la complicidad de diversos servicios de inteligencia extranjeros. El resultado es que el peligro de propagación de este insidioso bichito a un número cada vez mayor de países nunca ha sido tan grande. No por casualidad se ha previsto traer de Rumania 3 000 terroristas provenientes del Medio Oriente, individuos cuya misión parece ser garantizar el entrenamiento de elementos de la «oposición» ucraniana. Esto prueba que las potencias extranjeras están decididas a imponer una campaña de desestabilización lo más amplia posible y de larga duración.

El cerebro de estas estrategias, aparentemente inofensivas, es Gene Sharp, mientras que George Soros se encarga de garantizar el financiamiento. Las naciones tienen que unirse para combatir este mal, proteger a sus ciudadanos y preservar la paz. La llegada a Europa del esquema de agresión de las primaveras árabes muestra la libertad de movimiento de quienes coordinan su aplicación. Hoy se trata de Ucrania, mañana puede ser cualquier otro Estado reticente a los cantos de sirena de Occidente y de la «democracia liberal».

Hace tiempo que Ucrania es objeto de las presiones de Occidente en el marco de un juego geoestratégico más amplio y tendiente a crearle dificultades a Rusia. En 1994, Zbigniew Brzezinski escribía:

«Nunca insistiremos lo suficiente en que, sin Ucrania, Rusia deja de ser un imperio mientras que, con Ucrania comprada y posteriormente sometida, Rusia se convierte automáticamente en un imperio.»

Hace poco más de un año, Estados Unidos hizo saber de forma velada, por boca de su secretaria de Estado Hillary Clinton, que haría todo lo que estuviese a su alcance para hacer fracasar los esfuerzos de Rusia en materia de integración económica. Después de haber caracterizado los proyectos euroasiáticos de Rusia como «intento de resovietización de la región», la señora Clinton recurrió a la amenaza:

«Sabemos cuál es el objetivo que se persigue y nos esforzamos por hallar medios eficaces para retrasar su aplicación o impedir su realización.»

No cabe duda de que lo que el mundo entero está viendo hoy en las pantallas de televisión es lo que Estados Unidos tenía en mente cuando amenazaba con obstaculizar la integración económica entre Ucrania y Rusia. Ahora que la estabilidad de Ucrania se resquebraja bajo la presión del caos orquestado y la amenaza de un derrumbe casi inminente de su economía, el supuesto objetivo que plantean públicamente los líderes de Euromaidan –la incorporación de Ucrania a la Unión Europea– resulta ser una gran mentira porque la Unión Europea no hará otra cosa que rechazar la incorporación de un Estado ucraniano “fallido” que tendrá que dedicarse por entero a restañar las secuelas de los meses de sublevaciones y conflictos, o lo que estaba previsto desde el principio –en coordinación con quienes imparten las órdenes desde la OTAN– era provocar la ruina del país y echarse después en el bolsillo los beneficios de una reconstrucción bajo la égida de Occidente. En ambos casos, el cuento de la incorporación a la Unión Europea resulta ser finalmente la mentira que siempre fue y, para el ucraniano común, nada bueno saldrá de todo lo que se ha hecho en nombre de «la integración a la Unión Europea».

La abundante publicidad que se da a las discusiones sobre un «cese de las hostilidades» no son otra cosa que un intento de los saboteadores por ganar tiempo para seguir derrocando la mayor cantidad posible de gobiernos regionales (en el oeste de Ucrania). Esas discusiones no son, desgraciadamente, más creíbles que las de Ginebra 2 ya que, en Ucrania, los dos grupos que encabezan la oposición tienen también como objetivo un cambio de régimen. Todo lo que hacen y todo lo que dicen no tiene más intención que engañar para contrarrestar toda posibilidad de resistencia a sus planes. Con esa incesante labor de zapa se esfuerzan por hacer posible sus golpes de Estado teledirigidos desde el extranjero.

Fuente
Oriental Review (Rusia)
«Primavera árabe» a las puertas de Europa | Desórdenes en el oeste de Ucrania
 
Última edición:
Ojalá el pueblo ucraniano consiga armas, así tendra la fuerza para hacer una revolución nacionalista donde harán cosa a los comunistas y capitalistas que han dolido al país.
 
Ojalá el pueblo ucraniano consiga armas, así tendra la fuerza para hacer una revolución nacionalista donde harán cosa a los comunistas y capitalistas que han dolido al país.

No te preocupes que tus amigos nazis de Ucrania al final conseguiran armas de los yankis y los castuzos alemanes para arrasar el pais.

Pero aceptar armas del enemigo, es de traidores, asi que los nazis ucranianos no tendran ningun problema en aceptarlas.
 
No te preocupes que tus amigos nazis de Ucrania al final conseguiran armas de los yankis y los castuzos alemanes para arrasar el pais.

Pero aceptar armas del enemigo, es de traidores, asi que los nazis ucranianos no tendran ningun problema en aceptarlas.

:roto2: traidores dice

Eso lo veremos pijo progre
 
Entrevista a Jean-Marie Chauvier
La inmensa mayoría de los ucranianos no quiere esta nueva guerra civil

Jean Pestieau
Solidaire

Traducido para Rebelión por Susana Merino


Para comprender mejor la situación de Ucrania, Solidaire entrevistó a Jean-Marie Chauvier, periodista belga especializado en Ucrania y la ex Unión Soviética. Conocedor, desde hace mucho tiempo, de esos países y del idioma ruso, es actualmente colaborador de Le Monde Diplomatique y de otros periódicos.

¿Cuáles son los problemas económicos más urgentes que se les plantea a la población ucraniana, especialmente a los trabajadores, los pequeños campesinos y los parados?

Luego de la desaparición de la URSS en 1991, Ucrania pasó de tener 51,4 millones de habitantes a tener 45 millones. Explica esta reducción el descenso de la tasa de natalidad, un aumento de la mortalidad debida especialmente al desmantelamiento de los servicios de salud. La emigración ha sido muy importante, 6,6 millones de ucranianos viven ahora en el extranjero. Muchas son las personas del este de Ucrania que han ido a trabajar a Rusia donde las remuneraciones son más altas, mientras que los del oeste se han dirigido a Europa occidental, a las sierras de Andalucía por ejemplo o al sector de la construcción en Portugal. Los emigrantes reportan anualmente a Ucrania unos 3.000 millones de dólares.

Aunque el desempleo es oficialmente del 8%, una parte importante de la población vive bajo el umbral de pobreza, un 25% según el Gobierno, un 80% según otros cálculos. La extrema pobreza y la subalimentación se estiman entre un 2% o 3% y hasta un 16%.

El salario medio es de 332 dólares mensuales, uno de los más bajos de Europa. Las regiones más pobres son las rurales del oeste. Los seguros de desempleo son muy pequeños y limitados en el tiempo.

Los problemas más apremiantes se ven acentuados por los riesgos vinculados a la firma de un tratado de libre comercio con la UE y la aplicación de medidas impulsadas por el FMI. Se corre también el riesgo de cierre de empresas industriales, sobre todo en el este o su compra, reestructuración y desmantelamiento por parte de las multinacionales. En lo referente a las tierras fértiles y la agricultura, se vislumbra la ruina de la población local actualmente a cargo de pequeños productores y las sociedades por acciones, herederas de los koljoses y por la llegada de las multinacionales de la agro-alimentación. Se aceleró así la compra masiva de las tierras más ricas. Landkom, por ejemplo, un grupo británico ha comprado 100.000 hectáreas y el Hedge Fund ruso Renaissance 300.000 hectáreas (esta última cifra equivale a un quinto de las tierras agrícolas belgas). Las multinacionales tienen aún mucho que aprovechar: algunas industrias, los oleoductos y los gasoductos, las tierras fértiles, la mano de obra cualificada.

¿Cuáles serían las ventajas y las desventajas de un acercamiento a la Unión Europea?

Los ucranianos, sobre todo la juventud, sueña con la UE con la libertad de viajar, las ilusiones, el confort, los buenos sueldos, la prosperidad, etc. Con lo que especulan los gobiernos occidentales. Pero en realidad no se trata de la adhesión de Ucrania a la UE, no se trata de la libre circulación de las personas. La UE les ofrece pocas cosas, solo el desarrollo del libre comercio, la importación masiva de productos occidentales, la imposición de estándares europeos en los productos con posibilidades de ser exportados a la UE, lo que genera temibles obstáculos a la exportación ucraniana. En cuanto a Rusia ha amenazado con cerrar sus mercados a los productos ucranianos en caso de firmarse un acuerdo con la UE. Moscú ha ofrecido compensaciones como la reducción de un tercio del precio del petróleo, un ayuda de 15.000 millones de dólares, la unión aduanera con ella misma, Kazakistán, Armenia… pilinguin tiene un proyecto euroasiático que engloba la mayor parte del antiguo espacio soviético (menos los países bálticos) reforzando los vínculos a través de un proyecto de cooperación industrial con Ucrania, integrando las tecnologías en las que Ucrania llevaba ventajas en tiempos de la URSS: aeronáutica, satélites, armas, construcciones navales, etc. y modernizando los complejos industriales. Es ciertamente el este de Ucrania el más interesado en esta perspectiva.

¿Puede explicar cuáles son las diferencias regionales que caracterizan a Ucrania?

No existe un Estado-nación homogéneo en Ucrania. Hay una diversidad. Existen contradicciones entre las regiones. Existe una diversidad histórica. Rusia, Bielorrusia y Ucrania han compartido una cuna común: el estado de los eslavos orientales (siglos IX al XI) cuya capital es Kiev y a los que se les llamó “rusos”, “Rusia” o “Rutenia”. Luego continuaron por caminos diferentes: idioma, religión, pertenencia estatal. El oeste estuvo mucho tiempo vinculado al Gran Ducado de Lituania, a los reinos polacos, al imperio austrohúngaro. Luego de la revolución de 1917 y la guerra civil nació el primer Estado ucranio denominado “Ucrania” cofundadora en 1922 de la Unión Soviética. La parte occidental anexada en gran parte por Polonia fue “recuperada” en 1939 y 1945, más tarde el actual territorio de Ucrania se amplió hasta Crimea en 1954.

El este de Ucrania es más industrializado, más obrero, más rusófono mientras que el oeste es más rural, más campesino, más ucraniófono. El este es ortodoxo ligado al patriarca de Moscú, mientras que el oeste es a la vez greco-católico y ortodoxo vinculado al patriarca de Kiev, desde su independencia en 1991. La iglesia uniata [1] católica prevalente al oeste de Galizia, fue tradicionalmente germanófila, a menudo en conflicto con la iglesia católica de Polonia. El centro de Ucrania, con Kiev, es una mezcla de corrientes del este y del oeste. Kiev es en su mayor parte rusófoba, sus élites están a favor de la oposición y están muy vinculadas a los ultraliberales de Moscú.

De modo que Ucrania está dividida -histórica, cultural y políticamente– entre el este y el oeste. No tiene ningún sentido enfrentar ambos bandos, salvo que se apuesta al estallido a partir de una guerra civil, lo que sin duda algunos desean. Forzar a incentivar la ruptura como hacen los occidentales y sus pequeñas huestes locales, podría llegar el momento en que la UE y la OTAN obtendrían “su parte” pero también Rusia se apropiaría de la suya. No sería este el primer país al que hubiera que explotar deliberadamente. Nadie puede ignorar tampoco que la decisión europea sería también militar: lo seguirá la OTAN y se planteará inmediatamente el tema de la base rusa de Sebastopol en Crimea, en su mayor parte rusa y estratégicamente crucial debido a la presencia militar en el Mar neցro. ¡Es de imaginar que Moscú no va a permitir el establecimiento de una base estadounidense en ese lugar!

¿Qué piensa de la forma en que este conflicto es presentado por la prensa?

¡Es un western! Los buenos “pro europeos”, los malos “pro rusos” Puro maniqueísmo, parcial e ignorante de la realidad. Existe sin embargo una gran ausencia: la del pueblo ucraniano, los trabajadores, los campesinos sometidos a un capitalismo de “shock”, a la sistemática destrucción de todos los beneficios sociales y a los poderes mafiosos de todo orden.

Y luego el ocultamiento o la minimización de un fenómeno que se califica de “nacionalista” y es claramente neofascista, es decir francamente nancy. Se ubica principalmente (pero no exclusivamente) en el partido SVOBODA, su jefe es Oleg Tiagnibog y se centra en la región occidental o lo que era la antigua “Galizia oriental” polaca. ¿Cuántas veces he visto u oído nombrar en los medios a este partido y a su jefe como “opositor” sin aportar ninguna otra precisión”?

Se habla de jóvenes simpatizantes “autodefensores voluntarios” llegados de Lviv (Lwow, Lemberg) a Kiev, cuando en realidad se trata de comandos de extrema derecha enrolados en esta región (Galizia) que es su bastión. Es muy grave la responsabilidad de quienes -políticos, periodistas- se prestan a este juego en pro de corrientes xenófobas, rusófobas, antisemitas, racistas, que evocan al colaboracionismo nancy y las Waffen SS cuya patria fue Galizia y no toda Ucrania.

También los medios pasan por alto, la existencia de múltiples redes financieras procedentes de Occidente (EEUU y Alemania) que tienden a desestabilizar el país, la intervención directa de personalidades políticas occidentales. Imaginemos la zona neutral de Bruselas ocupada durante dos meses por decenas de miles de manifestantes que exigen la abdicación del rey y del Gobierno tomando por asalto al palacio real y aclamando en la tribuna a ministros rusos, chinos, iraníes ¿Es posible imaginar algo similar en París o en Washington? Es lo que está sucediendo en Kiev, Maidan.

Mi asombro aumenta día a día al comprobar la diferencia existente entre las “informaciones” publicadas en nuestros medios y las que puedo recoger de los medios ucranianos y rusos. Las violencias neonazis, las agresiones antisemitas, la toma por asalto a las administraciones regionales: en nuestros grandes medios, no aparece nada de eso. Se habla desde tan solo un punto de vista: de los opositores de Maidan, ¡el resto de Ucrania no existe!

¿Quiénes son los principales actores presentes? ¿Quiénes son los manifestantes de Kiev y de otro sitios? ¿Quién los reúne? ¿Cuál es la naturaleza del poder existente?

La oligarquía industrial y financiera, beneficiaria de las privatizaciones se reparte entre grupos en disputa de Rusia y de Occidente. Viktor Ianoukovicht y su Partido de las Regiones representa a los clanes (y a la mayor parte de los habitantes) del este y el sur. El Partido de las Regiones ganó las elecciones tanto presidenciales como parlamentarias en el otoño de 2013. Tiene igualmente fuerte presencia en el oeste, en los Transcárpatos (llamados también Ucrania subcarpática), una región multiétnica que resiste al nacionalismo. Pero la crisis actual, las dudas y las debilidades del presidente pueden generar costos muy altos y desacreditar a su partido.

El poder actual es el mayor responsable de la crisis social que beneficia a la extrema derecha y a las engañosas sirenas de la UE y la OTAN. Poder impotente que defiende a una parte de la oligarquía y no a la “Patria” a la que dice responder. Ha favorecido el crecimiento de la corrupción y de las prácticas mafiosas.

Frente a esto se posicionan tres formaciones políticas con base en el oeste y también en el centro de Ucrania. Está en primer término Batkivschina (Patria) cuyo dirigentes es Arseni Iatseniouk… Sucedió a la líder Ioulia Timochenko, enferma y en la guandoca. Le sigue el partido Oudar (partido de las reformas democráticas) cuyo líder es el viejo boxeador Vitali Klitschko. Es el preferido de Angela Merkel y de la UE. Los cuadros de su partido han sido formados por la fundación Adenauer. Y finalmente el partido neofascista Svoboda (Libertad) dirigido por Oleg Tiagnibog. Sboboda está directamente conectado con la Organización de los Nacionalistas Ucranianos (ONU), fascista al estilo Mussolini, fundado en 1929 en Galizia oriental bajo el régimen polaco. Con la llegada de Adolf Hitler en 1933, se contactaron con el pretexto de “Utilizaremos a Alemania para avanzar en nuestras reivindicaciones”. Las relaciones con los nazis fueron tumultuosas -ya que Hitler no quería una Ucrania autónoma- pero todos perseguían un objetivo común, eliminar a los comunistas y a los judíos y someter a los rusos. Los fascistas ucranianos enfrentan el carácter “europeo” de Ucrania con el “asiático” de Rusia. En 1939 André Melnik encabeza el ONU con el apoyo de Andriy Cheptytskyi, metropolitano de la iglesia greco-católica (Uniata) germanófila, “líder espiritual” de Galizia, que pasó a depender en 1939 del régimen soviético. En 1940, el radical Stepan Bandera se convirtió en disidente: bajo el nombre OUN-b y forma dos batallones de la Wehrmacht, Nachtigal y Roland, para participar en la agresión alemana y aliada a la URSS el 22 de junio de 1941. Inmediatamente estalló una ola de pogromos.

Luego de algunos escrutinios, después de la “revolución naranja” de 2004, crece la influencia de Svoboda en Galizia y en todo el oeste de Ucrania incluyendo las grandes ciudades con un 20% y un 30% de los votos. En toda Ucrania la cantidad de votos de Svoboda es de un 10% y se ve “desbordada” por la presencia de grupos neonazis aún más radicales.

Las tres formaciones políticas Batkivschina, Oudar et Svoboda, apoyadas por Occidente insisten desde hace dos meses en la caída del Gobierno y del presidente de la República. Exigen nuevas elecciones. Svoboda más lejos y organiza un golpe de Estado blando a nivel local. Donde instala su régimen de terror, Svoboda prohíbe el Partido de las Regiones y el Partido Comunista Ucraniano.

El Partido Comunista apela a la razón desde hace varias semanas. Ha recogido unos tres millones de firmas para solicitar la celebración de un refrendo en el que se decida si Ucrania quiere asociarse a la UE o una unión aduanera con Rusia. La situación insurreccional involucra no solo a los tres partidos de la oposición sino también al Gobierno que ha ofrecido al país y al pueblo “en bandeja” a los dirigentes de la pseudo oposición, a los grupos neonazis de extrema derecha, a las organizaciones nacionalistas violentas, a los políticos extranjeros que incitan a la gente a “radicalizar las protestas” y a “luchar hasta el final”. El PC destaca los problemas sociales. Es el que tiene la posición mas democrática de todos, pero su influencia se limita al este y al sur de Ucrania

¿A qué juegan las grandes potencias, EEUU, la Unión Europea, Rusia, en el actual enfrentamiento? ¿Que es lo que buscan?

Zbigniew Brzezinski, el célebre e influyente geoestratega estadounidense, de origen polaco, trazó en los años 90, la estrategia estadounidense para dominar Eurasia e instalar permanentemente la hegemonía de su país contando con Ucrania como parte de su estructura esencial. Para él existían los “Balcanes mundiales”, de un lado Eurasia y del otro el gran Medio Oriente. De modo que instaló una red tentacular de fundaciones estadounidenses –como Soros y la Reaganiana National Endowment for Democracy (NED)– que contrataba mucha gente para “hacer progresar la democracia”. En 2013 y 2014 la estrategia ha sido diferente. Al mando de este operativo están ahora Angela Merkel y la UE ayudados por políticos estadounidenses como McCain. Arengan a las multitudes sobre Maïdan y aún más, con una gran irresponsabilidad, con el objeto de lograr lo más pronto posible el objetivo de inclinar a Ucrania hacia la vertiente Euroatlántica, la OTAN por consiguiente, apoyándose en los elementos más antidemocráticos de la sociedad ucraniana. Pero este objetivo no podrá lograrse sin hacer estallar a Ucrania entre el este y el oeste y con Crimea adhiriéndose a Rusia como desea su población. El Parlamento de Crimea ha declarado: “No viviremos nunca bajo un régimen fascista”. Y para Svoboda y los demás fascistas están viviendo la revancha de 1945. Creo a pesar de todo que la gran mayoría de los ucranianos no quiere esta nueva guerra civil ni el estallido del país. ¡Pero, sin duda, habrá que reconstruir la sociedad!


[1] Iglesias uniatas: Se hallan agrupadas en esta sección todas aquellas Jurisdicciones, que escindiéndose de su Iglesia progenitora, entraron en Comunión Plena con la Santa Sede. Dentro de estas Jurisdicciones se podrá encontrar una gran número de ellas de origen bizantino, así como otras de origen siriano, armenio, y de diversas procedencias del Mundo Oriental (N. de T.)

Fuente: «Â*La très grande majorité des Ukrainiens ne veut pas de cette nouvelle guerre civileÂ*» - Investig’Action
Rebelion. La inmensa mayoría de los ucranianos no quiere esta nueva guerra civil
 
Dos diplomáticos estadounidenses sobre Ucrania: 'Que se aguante la UE'

"No voy a comentar el contenido de conversaciones diplomáticas", ha afirmado el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

Una conversación entre un oficial del departamento de Estado y el embajador de EEUU en Ucrania, publicada en Youtube, muestra cómo Estados Unidos trata de imponer su estrategia para la transición política del país. Dicha estrategia incluye una bofetada a la Unión Europea. "Que se aguante la UE", afirma Victoria Nuland, adjunta a la Secretaría de Estado para Europa.

En la conversación entre Nuland y el embajador de EEUU para Ucrania, Geoffrey Pyatt, ésta afirma que no cree que Vitaly Klitschko, el ex boxeador y conocido opositor, deba estar en ningún futuro gobierno ucraniano.

"No creo que Klitschko deba estar en el gobierno", dice Noland en la grabación. "No es necesario. No es una buena idea".

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Nuland se ha reunido hoy con el presidente Viktor Yanukovich para dilucidad cómo encontrar una situación a las protestas anti-gubernamentales que siguen marcando la actualidad política en el país.

Oficiales de Estados Unidos no han ni confirmado ni negado la autenticidad de la grabación. "No dije que no fuera auténtico", fue lo que dijo la portavoz del Departamento de Estado Jen Paski, quien detalló que Nuland ya había pedido perdón a sus colegas europeas por sus declaraciones.

Pero lo cierto es que la conversación puede comprometer seriamente a Estados Unidos, así como a la oposición ucraniana, que parece fácil de manipular.

Nuland hace referencia, en la grabación, a cómo se puede involucrar a Naciones Unidas en la solución para Kiev.

"Sería genial que la ONU ayudara a unir a las partes y además, ya sabes....que se aguante la UE", afirma, en la grabación. Pyatt responde: "Eso es. Necesitamos que la ONU nos ayude a manterlos unidos. Por que si la cosa empieza a ganar importancia, los rusos actuarán a nuestras espadas y se irá a pique".

Aún no se sabe cuándo tuvo lugar exactamente la conversación. Moscú tampoco ha hecho ningún comentario al respecto. "No voy a comentar el contenido de conversaciones diplomáticas", ha afirmado el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. "Creo que el vídeo dice algo sobre el papel que Rusia está jugando en esto", añadió.

Dos diplomáticos estadounidenses sobre Ucrania: 'Que se aguante la UE' | Internacional | EL MUNDO
 
Al final molestaran a los rusitos, y las fronteras volveran a moverse 1.000 Km y no sera hacia el este.:pienso:
 
Conversación entre la secretaria de Estado adjunta y el embajador de Estados Unidos en Ucrania

La aparición en YouTube de una conversación interceptada entre la responsable del Departamento de Estado para asuntos europeos Victoria Nuland y el embajador de Estados Unidos en Ucrania ha provocado un conflicto entre Washington y la Unión Europea. Pero eso no es lo fundamental. La conversación demuestra que a Estados Unidos no le importan las consignas de los manifestantes de la plaza Maidan sobre la inclusión de Ucrania en la Unión Europea. Lo que quiere Estados Unidos es un cambio de régimen, poner a su propio peón en el poder y seguir extiendo los desórdenes.

Red Voltaire | 8 de febrero de 2014

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Victoria Nuland y el embajador de Estados Unidos en Ucrania, Geoffrey R. Pyatt,
llegan a la plaza Maidan para expresar el respaldo de Washington a los manifestantes
antigubernamentales.


La Red Voltaire ofrece a sus lectores la traducción íntegra de una conversación telefónica entre Victoria Nuland, responsable de asuntos europeos en el Departamento de Estado, y el embajador de Estados Unidos en Ucrania, Geoffrey R. Pyatt.

La conversación, que parece haber sido interceptada entre el 22 y el 25 de enero de 2014, apareció misteriosamente en YouTube suscitando primeramente un desmentido del Departamento de Estado. Al cobrar importancia el escándalo, a raíz de un artículo publicado en el Kyiv Post, Victoria Nuland presentó sus excusas a la Unión Europea, sugiriendo a la vez que la intercepción podría ser cosa de los servicios secretos rusos, a los que acusó de haber violado una conversación privada –acusación sorprendente viniendo de una representante del país que espía casi todas las comunicaciones a nivel mundial.

Victoria Nuland es una diplomática neoconservadora. Su esposo es el historiador Robert Kagan. Bajo la administración de George W. Bush, la señora Nuland fue la principal consejera en política exterior del vicepresidente Dick Cheney, hasta que Bush Jr. la nombró embajadora ante la OTAN. Durante el primer mandato presidencial de Barack Obama, Hillary Clinton la nombró portavoz del Departamento de Estado. En 2013, el actual secretario de Estado John Kerry la puso a cargo de los asuntos europeos y actualmente dirige las operaciones de desestabilización contra Ucrania.

En esta conversación, la señora Nuland imparte, con un lenguaje bastante grosero, una serie de instrucciones sobre la respuesta a la proposición del presidente ucraniano Viktor Yanukovich de permitir que la oposición formara un nuevo gobierno. Según la señora Nuland, hay que poner en el poder al opositor Arseny Yatseniuk, mantener fuera del juego al ex boxeador Vitali Klichko y apartar al líder nancy Oleg Tiagnibok, quien está convirtiéndose en un personaje muy incómodo.

Nos enteramos de paso de que el ex diplomático estadounidense Jeffrey Feltman, actual secretario general adjunto de la ONU, es quien reparte a su antojo los puestos en el seno de la organización internacional y de que está utilizando las Naciones Unidas para dar un barniz legal a las acciones secretas de Estados Unidos. En el caso de Ucrania, lo hace nombrando como representante de la ONU al neerlandés Robert Serry, ex responsable de «operaciones» de la OTAN.

En definitiva, las cosas no funcionaron como se había previsto y la oposición ucraniana no llegó a formar gobierno.

* * *
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Victoria Nuland: ¿Qué piensa usted?

Geoffrey R. Pyatt: Pienso que estamos en la jugada. El peón Klichko es evidentemente el electrón complicado en esto, en particular el hecho que lo hayan anunciado como viceprimer ministro. Usted vio mis notas sobre los problemas del matrimonio en este momento, así que estamos tratando de obtener una lectura muy rápida para ver si está en el equipo. Pero pienso que el razonamiento de usted sobre él, lo que usted tendrá que decirle –creo que es el próximo contacto telefónico que usted quiere organizar– es exactamente lo que usted hizo con Yats [apodo de Yatseniuk]. Me alegra que usted lo haya puesto donde debe estar (…) Él encaja en el escenario y me alegra mucho que haya dicho lo que dijo.

Victoria Nuland: Bien. Yo no creo que Klitsch [apodo por Klichko] deba estar en el gobierno. No creo que sea necesario. No creo que sea buena idea.

Geoffrey R. Pyatt: Sí. Quiero decir… supongo… En cuanto a no ponerlo en el gobierno, yo lo dejaría fuera para que haga su trabajo político. Lo único que hago es reflexionar en cómo decantar las opciones que permitan avanzar. Tenemos que mantener juntos a los demócratas moderados. El problema va a ser con Tiagnibok y sus muchachos. Y, usted sabe, estoy seguro de que eso entra en los cálculos de Yanukovich.

Victoria Nuland: Yo creo que Yats es el hombre. Tiene experiencia en la economía y tiene experiencia en gobernar. Él es el hombre. ¿Sabe?, lo que él necesita es a Klitsch y Tiagnibok fuera del juego, va a tener que hablar con ellos 4 veces por semana. Usted sabe, lo que yo creo es que si entra Klichko, va a estar a ese nivel, trabajando para Yats… eso no va a funcionar…

Geoffrey R. Pyatt:
Sí… sí… creo que es cierto. Ok, está bien. ¿Usted quiere que organicemos una llamada con él como próximo paso?

Victoria Nuland: Mi idea sobre la llamada que usted me dice es que los tres grandes hagan su propia reunión y que Yats les proponga en ese contexto, ya usted sabe, una conversación «3+1» o «3+2», si usted participa. ¿Es eso lo que usted tiene en mente?

Geoffrey R. Pyatt: No. Creo que eso es lo que él propuso pero, conociendo la dinámica interna del grupo cuando Klichko era el perro fuerte, él va a aparecerse en cualquier reunión y seguramente que ya está hablando con sus muchachos en este momento. Así que yo pienso que si usted se dirige a él directamente, eso ayudaría al manejo de personalidades entre los tres. Eso también le daría a usted la posibilidad de actuar rápidamente en todo esto y nos permitirá estar detrás antes de que se sienten y de que él explique por qué no está de acuerdo.

Victoria Nuland: Ok. Bueno. Eso me gusta. ¿Por qué no se pone usted en contacto con él para ver de qué quiere hablar antes o después?

Geoffrey R. Pyatt: Ok, lo haré. Gracias.

Victoria Nuland: Oh… No recuerdo si se lo dije a usted o si sólo le dije esto a Washington. Cuando hablé con Jeff Feltman esta mañana, él tenía un nuevo nombre para el tipo de la ONU: Robert Serry. Ya le escribí a usted sobre esto esta mañana.

Geoffrey R. Pyatt: Sí, eso vi.

Victoria Nuland: Ok. Él logró hoy, a la vez de Serry y de Ban Ki-moon, que Serry venga el lunes o el martes.

Geoffrey R. Pyatt: Ok…

Victoria Nuland: Eso sería formidable. Creo que eso ayudaría a hacer cuajar el proyecto y a obtener la ayuda de la ONU para hacerlo cuajar y, ¿sabe usted? ¡que le den por el ojo ciego a la Unión Europea!

Geoffrey R. Pyatt: No, exactamente. Y creo que tenemos que hacer algo para que mantenerlo de nuestro lado, porque puede estar usted segura de que si empieza a tomar altura los rusos van a trabajar entre bastidores para tratar de torpedearlo. Y, repito, el hecho que esté allá afuera en este momento… todavía sigo tratando de entender por qué Yanukovich (…) eso. Por lo pronto, se está desarrollando una reunión de una corriente del Partido de las Regiones y estoy seguro de que hay una discusión muy animada sobre ese tema en el seno de ese grupo en este momento. Pero de todas maneras podemos lograr que la tortilla caiga del lado correcto si actuamos rápidamente. Así que déjeme trabajar a Klichko y si usted puede por lo menos mantener… Creo que sólo tendríamos que tratar de encontrar alguien con una personalidad internacional que venga y ayude a concretar nuestro proyecto. El otro problema es cómo acercarse a Yanukovich pero mañana hablaremos de eso a medida que veamos cómo van saliendo las cosas.

Victoria Nuland: En cuanto a eso, cuando escribí la nota, Sullivan [Jacob Sullivan, quien fue consejero del vicepresidente Joe Biden, es uno de los negociadores del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos. NdR.] me respondió de manera muy formal diciéndome que para eso necesito a Biden y yo dije que probablemente mañana, para empujar y para ultimar detalles. Así que Biden está dispuesto.

Geoffrey R. Pyatt: Ok. Perfecto. Gracias

Fuente
Oriental Review
Conversación entre la secretaria de Estado adjunta y el embajador de Estados Unidos en Ucrania | Intercepción telefónica
 
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