2011: Una distopía feliz

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dejad de miraros el ombligo: ni para eso sois tan importantes en Europa, bonitos !



a España se le da por sentado, un cierto borreguismo inocuo, que tiene que

ver con la herencia del franquismo. El Mayo francés fue un gran laboratorio, y

ahora una segunda etapa Thatcherista en UK, ya garantizará zonas de Europa

blanca que seran maquila... España ? es apenas un sitio para vacaciones al sol

Lo que no significa que todos disfrutaran de la playa o la disco....camareroooo bitte !​


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Te lo vuelvo a repetir; España, Italia y de frente hacia Francia. Luego los ingleses y su mercadeo liberal -más fáciles no que España pero sí que Francia donde su cultura e historia está ligada al proteccionismo.

Hace muuucho tiempo que el laboratorio sociológico -educacional- se trasladó a Francia.

Que España es un lugar de vacaciones está claro. ¿Hacia dónde shishi te crees que han apuntado los mercados :D.... A los PIGS. ¿Y por qué? Porque todos ellos vienen de, o bien dictaduras o bien semidemocracias derechonas, ergo... pueblo adocenado.

No descubres nada, pero te falta cierta perspectiva antropológica. :D
 
Ya te lo he explicado en mi primer o segundo post; Marx era un determinista económico que no histórico. El mercado dirigido es unidireccional, tiene una eficiencia técnica sin sentido social, sin embargo en lo social y según Marx, rompió con la filosofía clásica donde la conciencia era algo primario. Marx se define en este sentido con la siguiente fórmula: el ser condiciona a la conciencia.

La lectura de este aspecto es una reducción sociológica del pensamiento. ¿Que en qué se traduce esto? La conciencia está condicionada por la existencia, es decir, se hace conciencia como instrumento de vida mediante un proceso natural o lo que él denominaba como el desarrollo dialéctico.
En definitiva; la conciencia está en función de nuestras necesidades, pero como el hombre no depende tan sólo de la naturaleza sino de la sociedad y sus condiciones históricas producidas por esta misma sociedad -indeterminismo histórico-, la conciencia está formada por dicha sociedad, es decir, es ante todo función de la historia humana.

Por eso lo que te comenté sobre una parte de la población -clase media- con cierto poder cultural -conciencia de clase- y su capitulación o no con respecto al neoliberalismo.

Me extendería muchísimo más; su relación con Hegel y su dialéctica hegeliana, como mutó y su posterior noción arraigada en la imperfección, etc etc.

Es bastante más complicado analizar a los pensadores y dar forma a nociones abstractas que aceptar algo como válido a base de conjeturas por muy datadas que estén. El análisis debe ser científico, de rigor, y las conspiraciones deben basarse bajo ese denominador común.

Te he explicado muchísimas veces que el neoliberalismo tiene los pies de barro, tú te has empeñado en darle cancha.

Qué quieres que te diga.

Todo lo contrario.

Si pensamos que son unos *********** estamos aceptando que la sociedad que lo permite y aplaude es mucho más.

Si respetas a tu enemigo -y eres consciente de su existencia-, tienes muchas más posibilidades de, al menos, comenzar una batalla.

Yo en cualquier caso a los datos no me atrevería a denominarlos como conjeturas: algo que sí se puede hacer siempre con las teorías filosóficas ¿no crees? :)

En cualquier caso, a nosotros nos da igual, porque nadie nos va a librar de pasarlas pilinguis.

Es primordial localizar el objetivo, y no menospreciarlo (no son tan simples cuando llevan 1000 años dominando el mundo -y me refiero a la aristocracia perenne-), y no hay que desperdiciar la que puede suponer la primera ocasión en que se dan las condiciones para destruirlos.
 
Última edición:
Todo lo contrario.

Si pensamos que son unos *********** estamos aceptando que la sociedad que lo permite y aplaude es mucho más.

Si respetas a tu enemigo -y eres consciente de su existencia-, tienes muchas más posibilidades de, al menos, comenzar una batalla.

Yo en cualquier caso a los datos no me atrevería a denominarlos como conjeturas: algo que sí se puede hacer siempre con las teorías filosóficas ¿no crees? :)

En cualquier caso, a nosotros nos da igual, porque nadie nos va a librar de pasarlas pilinguis.

Es primordial localizar el objetivo, y no menospreciarlo (no son tan simples cuando llevan 1000 años dominando el mundo -y me refiero a la aristocracia perenne-), y no hay que desperdiciar la que puede suponer la primera ocasión en que se dan las condiciones para destruirlos.

Cuando hablo de conjeturas me refiero a la posibilidad de gobernar el globo sin ninguna premisa científica, no a que no lo intenten desde vaya usted a saber. :(

jorobar, no sé cómo explicarme.

Te he argumentado el porqué no creo que eso les salga bien, tampoco he menospreciado al enemigo común que tanto daño ha hecho y más que hará, sabes cómo pienso.

Intento analizar la situación desde una perspectiva científica que no conspiranoica. Nada más.

Si tú crees que eso tiene un futuro definido me parece muy bien, yo te digo que eso no se sostiene -ya te he argumentado miles de veces el porqué-.
 
Aunque el debate está muy bien, lo cierto es que el texto de partida es pura sarama

¿y porqué?

Y estamos empezando a entender, como Karl Marx supo, que el capitalismo sin restricciones y sin reglamentar es una fuerza brutal y revolucionaria que explota a los seres humanos y el medio ambiente hasta agotarlos o destruirlos.

Se prohíbe a críticos sociales clarividentes, desde Ralph Nader a Noam Chomsky.

Prometo que he leído hasta que quedaban 3 párrafos pero es que ya me aburría lo propagandista de este panfleto.

¿un texto ensalzando a Noam Comsky en Rebelión y a Marx? ¿de verdad nadie se ha dado cuenta de la publicidad subyacente a esta clase de perroflautas que nos cuentan 'sus verdades'?

Por mi parte el tema a debatir sería como los panfletarios nos cuentan medias verdades con autobombo disimulado para autojustificar sus verdades a medias. Me ha parecido ver otro hilo hoy por el foro donde el propio chomsky (o rebelion, no estoy seguro) parte de datos incorrectos para justificar otra de 'sus verdades'.

Lo vomitivo es el poco sentido crítico que hay por aquí y como se la están colando a más de uno hasta la cocina sin que den ni cuenta.
 
Aunque el debate está muy bien, lo cierto es que el texto de partida es pura sarama

¿y porqué?





Prometo que he leído hasta que quedaban 3 párrafos pero es que ya me aburría lo propagandista de este panfleto.

¿un texto ensalzando a Noam Comsky en Rebelión y a Marx? ¿de verdad nadie se ha dado cuenta de la publicidad subyacente a esta clase de perroflautas que nos cuentan 'sus verdades'?

Por mi parte el tema a debatir sería como los panfletarios nos cuentan medias verdades con autobombo disimulado para autojustificar sus verdades a medias. Me ha parecido ver otro hilo hoy por el foro donde el propio chomsky (o rebelion, no estoy seguro) parte de datos incorrectos para justificar otra de 'sus verdades'.

Lo vomitivo es el poco sentido crítico que hay por aquí y como se la están colando a más de uno hasta la cocina sin que den ni cuenta.

Ya llegó el libegal fanboy para aportar NADA.

Desfilando...:D
 
Aunque el debate está muy bien, lo cierto es que el texto de partida es pura sarama

¿y porqué?





Prometo que he leído hasta que quedaban 3 párrafos pero es que ya me aburría lo propagandista de este panfleto.

¿un texto ensalzando a Noam Comsky en Rebelión y a Marx? ¿de verdad nadie se ha dado cuenta de la publicidad subyacente a esta clase de perroflautas que nos cuentan 'sus verdades'?

Por mi parte el tema a debatir sería como los panfletarios nos cuentan medias verdades con autobombo disimulado para autojustificar sus verdades a medias. Me ha parecido ver otro hilo hoy por el foro donde el propio chomsky (o rebelion, no estoy seguro) parte de datos incorrectos para justificar otra de 'sus verdades'.

Lo vomitivo es el poco sentido crítico que hay por aquí y como se la están colando a más de uno hasta la cocina sin que den ni cuenta.

Eres bastante ridículo, machote.
 
La verdad es que leyéndoos me quito el sombrero... es todo un placer aprender de otros compañeros que respiran las mismas incertidumbres que uno, y hablan no desde una atalaya académica en la que todo es rutinario, son de ciudadanos pensantes. A menudo hay chispas de magia en Burbuja...

Pero una cuestión que se me ocurre preguntaros es sobre una especificidad muy curiosa del mundo de hoy. Veamos: en los viejos escenarios industriales descritos por Marx y la sociología clásica, el "trabajador" (y por tanto el potencial revolucionario) tenía un papel muy concreto en la realización de la lucha de clases: efectuar físicamente la derrota de los poderosos. Quiero decir, llegaba un momento de sublevación en el que el "trabajador" pasa a ser "soldado".
En ese paradigma, tal y como describían Marx y compañía, el intelectual tenía un papel muy particular en la toma de conciencia, pero de alguna manera se abstenía de participar de facto.
Hoy en día el escenario es muy diferente: ahora, el porcentaje de "intelectuales" es mucho más alto, al ser muy numeroso el grupo de jóvenes hiperformados y desencantados. Pero ellos nunca participarán en una revuelta: hasta cierto punto, el mismo concepto de revolución le dice al "intelectual" que son "otros" las que la realizan. Muchos nos preguntamos "¿¿Cómo es posible que nadie salga a la calle??", cuando la pregunta está mal planteada: soy YO el que tengo que salir a pelear, no van a venir los obreros bolcheviques con sus güadañas. Por eso no pasa nada (y hablo como "joven puteado e hiperformado"): porque sentimos que ese no es nuestro modo de hacer las cosas.
Algunos nos hemos acostumbrado a pensar que escribir en burbuja es la única manera de "sentirme fuera del rebaño", sentir "que vivo la distopía desde fuera", cuando en realidad estoy metido hasta el ojo ciego.
Es una sensación extraña... querer una revolución, y estar ahí, pero que no sea "una revolución de las de antes", sino una nueva, de algún modo pacífica, una partida de ajedrez con el poder, el uso de algún poder que me pueda servir para ayudar a que esto cambie...
Quizás lo más revolucionario, al menos desde mi óptica materialista, tenga que ver con el consumo... o consumo e información. Así que quizás sí que sea esta la mejor manera de aportar un granito de arena: dar guerra en internet. Pacíficamente, pero sin cortarnos un pelo. ¿Estamos siendo los revolucionarios del futuro? Si lo pensamos bien, ambas distopías se destruyen sin necesidad deviolencia: son procesos de dominación estrictamente informativos.
 
Ya llegó el libegal fanboy para aportar NADA.

Desfilando...:D

Eres bastante ridículo, machote.

También sabía que iban ignorar por completo mi primera frase con el predecible objetivo de tacharme de liberal :D

Luego nos vienen en otros debates a soltarnos la misma monserga que yo suelto aquí y se quedan tan amplios.

¡Hipócritas! :p
 
La verdad es que leyéndoos me quito el sombrero... es todo un placer aprender de otros compañeros que respiran las mismas incertidumbres que uno, y hablan no desde una atalaya académica en la que todo es rutinario, son de ciudadanos pensantes. A menudo hay chispas de magia en Burbuja...

Pero una cuestión que se me ocurre preguntaros es sobre una especificidad muy curiosa del mundo de hoy. Veamos: en los viejos escenarios industriales descritos por Marx y la sociología clásica, el "trabajador" (y por tanto el potencial revolucionario) tenía un papel muy concreto en la realización de la lucha de clases: efectuar físicamente la derrota de los poderosos. Quiero decir, llegaba un momento de sublevación en el que el "trabajador" pasa a ser "soldado".
En ese paradigma, tal y como describían Marx y compañía, el intelectual tenía un papel muy particular en la toma de conciencia, pero de alguna manera se abstenía de participar de facto.
Hoy en día el escenario es muy diferente: ahora, el porcentaje de "intelectuales" es mucho más alto, al ser muy numeroso el grupo de jóvenes hiperformados y desencantados. Pero ellos nunca participarán en una revuelta: hasta cierto punto, el mismo concepto de revolución le dice al "intelectual" que son "otros" las que la realizan. Muchos nos preguntamos "¿¿Cómo es posible que nadie salga a la calle??", cuando la pregunta está mal planteada: soy YO el que tengo que salir a pelear, no van a venir los obreros bolcheviques con sus güadañas. Por eso no pasa nada (y hablo como "joven puteado e hiperformado"): porque sentimos que ese no es nuestro modo de hacer las cosas.
Algunos nos hemos acostumbrado a pensar que escribir en burbuja es la única manera de "sentirme fuera del rebaño", sentir "que vivo la distopía desde fuera", cuando en realidad estoy metido hasta el ojo ciego.
Es una sensación extraña... querer una revolución, y estar ahí, pero que no sea "una revolución de las de antes", sino una nueva, de algún modo pacífica, una partida de ajedrez con el poder, el uso de algún poder que me pueda servir para ayudar a que esto cambie...
Quizás lo más revolucionario, al menos desde mi óptica materialista, tenga que ver con el consumo... o consumo e información. Así que quizás sí que sea esta la mejor manera de aportar un granito de arena: dar guerra en internet. Pacíficamente, pero sin cortarnos un pelo. ¿Estamos siendo los revolucionarios del futuro? Si lo pensamos bien, ambas distopías se destruyen sin necesidad deviolencia: son procesos de dominación estrictamente informativos.

Desde mi humilde punto de vista, ahí entra el inmortal mantra marxista de "cuando no tengan nada que perder". Ahora (¡por ahora!) tenemos ahorros. Somos una generación de herederos. Sin trabajo, pero con patrimonio futuro. Podemos comer y vestirnos.

El peor y más peligroso invento del capitalismo ha sido la socialdemocracia. Ésta ha convertido a los obreros en peleles sin cabeza, gobernados por la moda, la avaricia y el egoísmo, permitidos porque el sistema podía darles esos lujos.

En eso consistía el éxito del Occidente huxleyiano de la guerra fría: obreros con mucho que perder.

20 años después de caer la URSS, a las élites capitalistas, que ahora tienen otro buen puñado de países para encandilar y estupidizar, parece que el éxito se les ha subido a la cabeza. Ya no dependen del bienestar de los obreros de Occidente. Saben que Occidente da igual. Da igual que nosotros tengamos mucho que perder... pueden refugiarse en Brasil. O en Tailandia. O en Groenlandia. Qué más da. Ahora son globales, todas se apoyan entre ellas y ejecutan complicados bailes geopolíticos para mantenerse todos en el sitio.

No me creo el EEUU vs Europa. No me creo el China vs EEUU. Sólo me creo el "élites" Vs "obreros", eterno y vivo como el primer día que entró un niño británico en la fábrica de hilo en el XIX, pero ahora universal.

Esas élites saben que lo único que podría destrozarlas, una revolución supranacional, o incluso mundial, aún no tiene ni las ideas, ni los medios, ni los intelectuales, ni los soldados preparados para derrocarlas.

Estamos en un aburrido momento de transición, sin más, empobrecidos cada vez más.

Pero nada puedo asegurar de ese futuro de ahorros gastados, países gastados, recursos gastados, estrategias gastadas, demografías gastadas e innovaciones tecnológicas gastadas.
 
Última edición:
La verdad es que leyéndoos me quito el sombrero... es todo un placer aprender de otros compañeros que respiran las mismas incertidumbres que uno, y hablan no desde una atalaya académica en la que todo es rutinario, son de ciudadanos pensantes. A menudo hay chispas de magia en Burbuja...

Pero una cuestión que se me ocurre preguntaros es sobre una especificidad muy curiosa del mundo de hoy. Veamos: en los viejos escenarios industriales descritos por Marx y la sociología clásica, el "trabajador" (y por tanto el potencial revolucionario) tenía un papel muy concreto en la realización de la lucha de clases: efectuar físicamente la derrota de los poderosos. Quiero decir, llegaba un momento de sublevación en el que el "trabajador" pasa a ser "soldado".
En ese paradigma, tal y como describían Marx y compañía, el intelectual tenía un papel muy particular en la toma de conciencia, pero de alguna manera se abstenía de participar de facto.
Hoy en día el escenario es muy diferente: ahora, el porcentaje de "intelectuales" es mucho más alto, al ser muy numeroso el grupo de jóvenes hiperformados y desencantados. Pero ellos nunca participarán en una revuelta: hasta cierto punto, el mismo concepto de revolución le dice al "intelectual" que son "otros" las que la realizan. Muchos nos preguntamos "¿¿Cómo es posible que nadie salga a la calle??", cuando la pregunta está mal planteada: soy YO el que tengo que salir a pelear, no van a venir los obreros bolcheviques con sus güadañas. Por eso no pasa nada (y hablo como "joven puteado e hiperformado"): porque sentimos que ese no es nuestro modo de hacer las cosas.
Algunos nos hemos acostumbrado a pensar que escribir en burbuja es la única manera de "sentirme fuera del rebaño", sentir "que vivo la distopía desde fuera", cuando en realidad estoy metido hasta el ojo ciego.
Es una sensación extraña... querer una revolución, y estar ahí, pero que no sea "una revolución de las de antes", sino una nueva, de algún modo pacífica, una partida de ajedrez con el poder, el uso de algún poder que me pueda servir para ayudar a que esto cambie...
Quizás lo más revolucionario, al menos desde mi óptica materialista, tenga que ver con el consumo... o consumo e información. Así que quizás sí que sea esta la mejor manera de aportar un granito de arena: dar guerra en internet. Pacíficamente, pero sin cortarnos un pelo. ¿Estamos siendo los revolucionarios del futuro? Si lo pensamos bien, ambas distopías se destruyen sin necesidad deviolencia: son procesos de dominación estrictamente informativos.

Muy interesante lo que planteas....Obviamente no tengo la respuesta pero tiendo a pensar que sí, que lo más revolucionario en el futuro tendrá que ver con el consumo (y con el consumo y producción de información).

Si en la sociedad industrial obrera la forma de protesta por antonomasia era la huelga, cabe pensar que en la sociedad actual de consumidores lo que más daño puede hacer es el no-consumo.

Tenemos infinitamente más poder como consumidores que como trabajadores. Pero ojo, no se trata de decir "pues no me compro el i-phone 4". Una verdadera revolución desde el consumo podría significar, por ejemplo, quedarse sin luz en casa, o cosas peores. Pero bueno, esto sólo son divagaciones sobre un futuro muy lejano....

Lo que sí tengo claro es que para que en un futuro existan alternativas previamente hay que sentar las bases para ello, hay que desarrollar movimientos culturales, intelectuales, debates que quizás darán sus frutos muchas décadas después.

Caos ha mencionado antes la revolución anarquista de los años 30 en España, un fenómeno único en un territorio industrializado (hablo por el caso catalán). Pero ese fenómeno no nació de la nada ni de repente, se estuvo gestando durante décadas desde los ateneos libertarios, desde la escuela moderna, desde las tertulias en los cafés y las asambleas en el trabajo. Quizás estamos en ello....
 
La verdad es que leyéndoos me quito el sombrero... es todo un placer aprender de otros compañeros que respiran las mismas incertidumbres que uno, y hablan no desde una atalaya académica en la que todo es rutinario, son de ciudadanos pensantes. A menudo hay chispas de magia en Burbuja...

Pero una cuestión que se me ocurre preguntaros es sobre una especificidad muy curiosa del mundo de hoy. Veamos: en los viejos escenarios industriales descritos por Marx y la sociología clásica, el "trabajador" (y por tanto el potencial revolucionario) tenía un papel muy concreto en la realización de la lucha de clases: efectuar físicamente la derrota de los poderosos. Quiero decir, llegaba un momento de sublevación en el que el "trabajador" pasa a ser "soldado".
En ese paradigma, tal y como describían Marx y compañía, el intelectual tenía un papel muy particular en la toma de conciencia, pero de alguna manera se abstenía de participar de facto.
Hoy en día el escenario es muy diferente: ahora, el porcentaje de "intelectuales" es mucho más alto, al ser muy numeroso el grupo de jóvenes hiperformados y desencantados. Pero ellos nunca participarán en una revuelta: hasta cierto punto, el mismo concepto de revolución le dice al "intelectual" que son "otros" las que la realizan. Muchos nos preguntamos "¿¿Cómo es posible que nadie salga a la calle??", cuando la pregunta está mal planteada: soy YO el que tengo que salir a pelear, no van a venir los obreros bolcheviques con sus güadañas. Por eso no pasa nada (y hablo como "joven puteado e hiperformado"): porque sentimos que ese no es nuestro modo de hacer las cosas.
Algunos nos hemos acostumbrado a pensar que escribir en burbuja es la única manera de "sentirme fuera del rebaño", sentir "que vivo la distopía desde fuera", cuando en realidad estoy metido hasta el ojo ciego.
Es una sensación extraña... querer una revolución, y estar ahí, pero que no sea "una revolución de las de antes", sino una nueva, de algún modo pacífica, una partida de ajedrez con el poder, el uso de algún poder que me pueda servir para ayudar a que esto cambie...
Quizás lo más revolucionario, al menos desde mi óptica materialista, tenga que ver con el consumo... o consumo e información. Así que quizás sí que sea esta la mejor manera de aportar un granito de arena: dar guerra en internet. Pacíficamente, pero sin cortarnos un pelo. ¿Estamos siendo los revolucionarios del futuro? Si lo pensamos bien, ambas distopías se destruyen sin necesidad deviolencia: son procesos de dominación estrictamente informativos.

Insisto en la idea de deslegitimación. Cuando el poder deja de percibirse como legítimo es cuando existe alguna posibilidad de que la gente salga a la calle. Aun dista mucho de que se llegue a esa situación: la mayoría de la gente explica su fracaso dentro de los parámetros del sistema ("pierdo la casa porque me he quedado sin trabajo y no puedo pagar la hipoteca")

El poder se basa en la persuasión, en la manipulación, y en última instancia en la fuerza, pero la fuerza no es suficientemente poderosa para mantenerlo, ya que la fuerza es ejercida a través de otros dominados. De lo que se trata es de desnudar al poder con la verdad, de deslegitimarlo, esa es la clave; que la gente deje de sentirse representada por esta supuesta democracia. Internet (y Burbuja.info) no es sino uno de los campos de batalla, no menos importante que la calle, por ahora, ya que genera acciones en el mundo real: gente que deja de comprarse pisos hipotecandose de por vida, gente que empieza a ser más consciente de su consumo, de los recursos limitados del planeta, que empiezan a cuestionar lo que se les dice...
 
Solamente quiero añadir, (mirandome el ombligo) que junto a estas dos lecturas, en La ciudad de la alegria de Dominique Lapierre hay una frase muy interesante.

Se trata de algo que dice el malo malote de la novela, el cazique usurero de ese barrio, durante un dialogo, ahora no recuerdo las palabras literales, pero dice algo más o menos asi:

"Los que se quejan y protestan son los que todavia tienen algo, con los que no tienen ya nada de nada, eso no ocurre"
 
La verdad es que leyéndoos me quito el sombrero... es todo un placer aprender de otros compañeros que respiran las mismas incertidumbres que uno, y hablan no desde una atalaya académica en la que todo es rutinario, son de ciudadanos pensantes. A menudo hay chispas de magia en Burbuja...

Pero una cuestión que se me ocurre preguntaros es sobre una especificidad muy curiosa del mundo de hoy. Veamos: en los viejos escenarios industriales descritos por Marx y la sociología clásica, el "trabajador" (y por tanto el potencial revolucionario) tenía un papel muy concreto en la realización de la lucha de clases: efectuar físicamente la derrota de los poderosos. Quiero decir, llegaba un momento de sublevación en el que el "trabajador" pasa a ser "soldado".
En ese paradigma, tal y como describían Marx y compañía, el intelectual tenía un papel muy particular en la toma de conciencia, pero de alguna manera se abstenía de participar de facto.
Hoy en día el escenario es muy diferente: ahora, el porcentaje de "intelectuales" es mucho más alto, al ser muy numeroso el grupo de jóvenes hiperformados y desencantados. Pero ellos nunca participarán en una revuelta: hasta cierto punto, el mismo concepto de revolución le dice al "intelectual" que son "otros" las que la realizan. Muchos nos preguntamos "¿¿Cómo es posible que nadie salga a la calle??", cuando la pregunta está mal planteada: soy YO el que tengo que salir a pelear, no van a venir los obreros bolcheviques con sus güadañas. Por eso no pasa nada (y hablo como "joven puteado e hiperformado"): porque sentimos que ese no es nuestro modo de hacer las cosas.
Algunos nos hemos acostumbrado a pensar que escribir en burbuja es la única manera de "sentirme fuera del rebaño", sentir "que vivo la distopía desde fuera", cuando en realidad estoy metido hasta el ojo ciego.
Es una sensación extraña... querer una revolución, y estar ahí, pero que no sea "una revolución de las de antes", sino una nueva, de algún modo pacífica, una partida de ajedrez con el poder, el uso de algún poder que me pueda servir para ayudar a que esto cambie...
Quizás lo más revolucionario, al menos desde mi óptica materialista, tenga que ver con el consumo... o consumo e información. Así que quizás sí que sea esta la mejor manera de aportar un granito de arena: dar guerra en internet. Pacíficamente, pero sin cortarnos un pelo. ¿Estamos siendo los revolucionarios del futuro? Si lo pensamos bien, ambas distopías se destruyen sin necesidad deviolencia: son procesos de dominación estrictamente informativos.

Bien, me gusta tu discurso e intentaré de forma esquemática contrastarte mi opinión, lo cierto es que tendría para un libro, el tema es muy interesante al igual que los tiempos que nos están tocando ver -no por eso dejan/dejarán de ser muy duros-. Iré por partes.

Marx basaba el marxismo en la "conciencia de clase" mediante la dialéctica hegeliana - premisa fundamental para el desarrollo de su proceso-, el liberalismo o capitalismo le ganó por los pies, aceptó su teoría y le dio la vuelta; hizo del trabajador -y aquí aglutino a la clase trabajadora y la media/baja - una clase acomodada virtual. ¿Cómo? Ya lo sabes; despojándolo de reflexión/cultura, mediante créditos y financiaciones más todas fuentes mediáticas a su alcance. Sólo faltó en occidente la inmi gración como referencia de clase confirmando ese halo socio-narcisista de quién quiere reafirmarse en su virtual pirámide social.

La clase media-acomodada, la de verdad, ha vivido plácidamente, con todos los "lujos" que el sistema le ha permitido y sobre todo con unas prestaciones sociales que ya, a día de hoy, parecen impensables en un futuro muy próximo.

Bien, al hilo de tu pregunta; no esperes revoluciones sociales, no las habrá, podremos ver revueltas pero serán aplacadas -Francia, Inglaterra son un hervidero, pero nada más, no desestabilizan ni desestabilizarán las políticas de sus países-. Quienes realmente han revolucionado la historia y han hecho frente al poder han sido las clases acomodadas -llamémosles medias-, motor de las agitaciones de la estructura social, centro de gravedad donde se define ideológicamente la oposición al sistema y define el nuevo: La Revolución francesa de 1789; la nobleza fue despojada por la totalidad de la nación pero -y esto es importante- dirigido por las clases burguesas educadas. La Revolución inglesa de 1640 no habría estallado sin la clase media poniendo su "intelectualidad" al servicio de la lucha contra la aristocracia. La Revolución rusa más de lo mismo, y aquí - tal como expresé en otro hilo- fue donde Marx la jiñó -y disculpa la expresión- creyendo en el poder proletario como base de la revolución.
Más tarde tanto Lenin como Gramsci preconizarían la conquista ideológica del poder.

Soy un asíduo lector de prospectiva -tratada principalmente por liberales-, hasta ahora han acertado en todo, absolutamente en todo, pero bajo mi punto de vista cometen un gran error; no reconocen a la estructura social de la clase media como agitadores ideológicos, cosa que sin embargo los antropólogos sí, y aquí es donde enlazo hacia tu siguiente inquietud.

Ahora mismo no existe ninguna ideología que defina conciencias de clase. Todo ha quedado atomizado, por otro lado la "narcisización" a la que hacía referencia parece obstaculizar esa línea de pensamiento hacia la lucha de clases, es por esto que debemos detenernos en la evolución de las costumbres mirando de reojo una eventual deriva de la base antropológica.
En un anterior post me refería a las nuevas clases medias que están por llegar; culturizadas como, o quizá más que el poder dirigente pero sin la economía hedonista de sus clases medias antecesoras... es decir, sin privilegios, con economías paupérrimas, una clase culta pero desengañada y lo que es peor, sin futuro alguno, digamos que en la línea de la clase trabajadora. Bien, esta puede ser de nuevo la respuesta que pueda dar nuevos aires a tanto neoliberalismo barato, aunque no deja de ser una incógnita.
* Existen muchos estudios en la actualidad que refrendan de forma pormenorizada los movimientos intelectuales en este proceso.

Lo que sí tengo muy claro es que este neoliberalismo no se sujeta, no dejará poso histórico, es imposible. Otra cosa es que en su intento deje muchos muertos, de eso estoy seguro, pero en términos históricos será irrelevante.

Siento el tocho, no he podido esquematizarlo, me ha sido imposible, y eso que me dejo en el tintero muchísimo.
 
Me ha gustado mucho tu intervención, y egoistamente me inquieta el papel de esa posible clase emergente de la que hablas, pues me siento interperlado.

Y ahora añado un apunte, como arquitecto urbanista (titulado y militante, pero no trabajo en ello ahora): una cuestión fundamental para especular o imaginar el futuro, es el papel de las ciudades. En urbanismo, del mismo modo que los economistas podéis explicarlo todo en base a términos de producción, explicamos todos los procesos históricos a través de una dialéctica ciudad-campo. ¿Por qué? Evidentemente uno y otro modelo de ocupación del territorio definen prioridades económicas muy diferentes, pero por otra el impacto en la vida social y cultural es brutal. Quiero decir: las dinámicas relacionales que se desatan en la ciudad o el campo son muy diferentes. Históricamente lo que definía "la comunidad" era la proximidad territorial, la convivencia efectiva.

Los urbanstas de vanguardia llevan apostando por ciudades muy muy concentradas, muy densas, liberando la mayor parte de territorio posible. Ello sólo es posible en contextos o bien industriales o pos-industriales, y determina formas de convivencia que, por alguna razón, al liberalismo le encanta. Desde que se impuso su modelo, las ciudades no han parado de crecer, hasta el punto de que en Oriente muchas llegan a alcanzar las dimensiones de regiones europeas. Losproblemas urbanísticos que trae este modelo son enormes, pero ese es otro tema... Hay un modelo utópico urbanístico basado en las megalópolis.

Pero desde hace unos cinco años el pensamiento urbanístico está en "alerta roja" con el tema de la sostenibilidad, pues se da por hecho que el petróleo se acaba, lo que lleva a lógicas territoriales más dispersas y menos dependientes de los núcleos: por un lado la ciudad informacional actual no requiere de la proximidad física de los miembros de las "ciudades", y por otro las viviendas autosuficientes no encarecen las infrastructuras. Es decir: se da por hecho que cuando el transporte sea limpio, se producirá una nueva diáspora hacia el rural, que en realidad pasaría a ser una gigantesca "ciudad dispersa sostenible". Es decir, hay otro modelo que sería el de "ciudad jardín" (pero este tiene poco respaldo académico: a fín de cuentas,apostar por el autoabastecimiento energético no interesa a los mercaderes de oro neցro).

Digo esto porque supongo que tendrá que ver en cualquier análisis "de clase" de lo que pueda suceder, pues uno y otro modelo suponen sociabilidades muy diferentes,con nuevas tecnologías y con asociacionismos que tendrían su matriz rural y su matriz urbana, una especie de mezcolanza de la que pueden surgir fenómenos muy potentes.

Me sorprende que en Burbuja se debata tan poco sobre una posible "ruralización" tecnológica de la sociedad, una crisis severa de las ciudades, pues en principio parece el más sensato para el tipo de sociedad ralentizada que todos asumen que nos viene.
 
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