La verdad es que leyéndoos me quito el sombrero... es todo un placer aprender de otros compañeros que respiran las mismas incertidumbres que uno, y hablan no desde una atalaya académica en la que todo es rutinario, son de ciudadanos pensantes. A menudo hay chispas de magia en Burbuja...
Pero una cuestión que se me ocurre preguntaros es sobre una especificidad muy curiosa del mundo de hoy. Veamos: en los viejos escenarios industriales descritos por Marx y la sociología clásica, el "trabajador" (y por tanto el potencial revolucionario) tenía un papel muy concreto en la realización de la lucha de clases: efectuar físicamente la derrota de los poderosos. Quiero decir, llegaba un momento de sublevación en el que el "trabajador" pasa a ser "soldado".
En ese paradigma, tal y como describían Marx y compañía, el intelectual tenía un papel muy particular en la toma de conciencia, pero de alguna manera se abstenía de participar de facto.
Hoy en día el escenario es muy diferente: ahora, el porcentaje de "intelectuales" es mucho más alto, al ser muy numeroso el grupo de jóvenes hiperformados y desencantados. Pero ellos nunca participarán en una revuelta: hasta cierto punto, el mismo concepto de revolución le dice al "intelectual" que son "otros" las que la realizan. Muchos nos preguntamos "¿¿Cómo es posible que nadie salga a la calle??", cuando la pregunta está mal planteada: soy YO el que tengo que salir a pelear, no van a venir los obreros bolcheviques con sus güadañas. Por eso no pasa nada (y hablo como "joven puteado e hiperformado"): porque sentimos que ese no es nuestro modo de hacer las cosas.
Algunos nos hemos acostumbrado a pensar que escribir en burbuja es la única manera de "sentirme fuera del rebaño", sentir "que vivo la distopía desde fuera", cuando en realidad estoy metido hasta el ojo ciego.
Es una sensación extraña... querer una revolución, y estar ahí, pero que no sea "una revolución de las de antes", sino una nueva, de algún modo pacífica, una partida de ajedrez con el poder, el uso de algún poder que me pueda servir para ayudar a que esto cambie...
Quizás lo más revolucionario, al menos desde mi óptica materialista, tenga que ver con el consumo... o consumo e información. Así que quizás sí que sea esta la mejor manera de aportar un granito de arena: dar guerra en internet. Pacíficamente, pero sin cortarnos un pelo. ¿Estamos siendo los revolucionarios del futuro? Si lo pensamos bien, ambas distopías se destruyen sin necesidad deviolencia: son procesos de dominación estrictamente informativos.
Bien, me gusta tu discurso e intentaré de forma esquemática contrastarte mi opinión, lo cierto es que tendría para un libro, el tema es muy interesante al igual que los tiempos que nos están tocando ver -no por eso dejan/dejarán de ser muy duros-. Iré por partes.
Marx basaba el marxismo en la "conciencia de clase" mediante la dialéctica hegeliana - premisa fundamental para el desarrollo de su proceso-, el liberalismo o capitalismo le ganó por los pies, aceptó su teoría y le dio la vuelta; hizo del trabajador -y aquí aglutino a la clase trabajadora y la media/baja - una clase acomodada virtual. ¿Cómo? Ya lo sabes; despojándolo de reflexión/cultura, mediante créditos y financiaciones más todas fuentes mediáticas a su alcance. Sólo faltó en occidente la inmi gración como referencia de clase confirmando ese halo socio-narcisista de quién quiere reafirmarse en su virtual pirámide social.
La clase media-acomodada, la de verdad, ha vivido plácidamente, con todos los "lujos" que el sistema le ha permitido y sobre todo con unas prestaciones sociales que ya, a día de hoy, parecen impensables en un futuro muy próximo.
Bien, al hilo de tu pregunta; no esperes revoluciones sociales, no las habrá, podremos ver revueltas pero serán aplacadas -Francia, Inglaterra son un hervidero, pero nada más, no desestabilizan ni desestabilizarán las políticas de sus países-. Quienes realmente han revolucionado la historia y han hecho frente al poder han sido las clases acomodadas -llamémosles medias-, motor de las agitaciones de la estructura social, centro de gravedad donde se define ideológicamente la oposición al sistema y define el nuevo: La Revolución francesa de 1789; la nobleza fue despojada por la totalidad de la nación pero -y esto es importante- dirigido por las clases burguesas educadas. La Revolución inglesa de 1640 no habría estallado sin la clase media poniendo su "intelectualidad" al servicio de la lucha contra la aristocracia. La Revolución rusa más de lo mismo, y aquí - tal como expresé en otro hilo- fue donde Marx la jiñó -y disculpa la expresión- creyendo en el poder proletario como base de la revolución.
Más tarde tanto Lenin como Gramsci preconizarían la conquista
ideológica del poder.
Soy un asíduo lector de prospectiva -tratada principalmente por liberales-, hasta ahora han acertado en todo, absolutamente en todo, pero bajo mi punto de vista cometen un gran error; no reconocen a la estructura social de la clase media como agitadores ideológicos, cosa que sin embargo los antropólogos sí, y aquí es donde enlazo hacia tu siguiente inquietud.
Ahora mismo no existe ninguna ideología que defina conciencias de clase. Todo ha quedado atomizado, por otro lado la "narcisización" a la que hacía referencia parece obstaculizar esa línea de pensamiento hacia la lucha de clases, es por esto que debemos detenernos en la evolución de las costumbres mirando de reojo una eventual deriva de la base antropológica.
En un anterior post me refería a las nuevas clases medias que están por llegar; culturizadas como, o quizá más que el poder dirigente pero sin la economía hedonista de sus clases medias antecesoras... es decir, sin privilegios, con economías paupérrimas, una clase culta pero desengañada y lo que es peor, sin futuro alguno, digamos que en la línea de la clase trabajadora. Bien, esta puede ser de nuevo la respuesta que pueda dar nuevos aires a tanto neoliberalismo barato, aunque no deja de ser una incógnita.
* Existen muchos estudios en la actualidad que refrendan de forma pormenorizada los movimientos intelectuales en este proceso.
Lo que sí tengo muy claro es que este neoliberalismo no se sujeta, no dejará poso histórico, es imposible. Otra cosa es que en su intento deje muchos muertos, de eso estoy seguro, pero en términos históricos será irrelevante.
Siento el tocho, no he podido esquematizarlo, me ha sido imposible, y eso que me dejo en el tintero muchísimo.