PROBLANCO
Será en Octubre
- Desde
- 19 Mar 2012
- Mensajes
- 20.592
- Reputación
- 53.870
El abandono más grande de la historia moderna. La gente se va de la ciudad dejando atrás edificios y casas que resulta impensable que puedan ser abandonados. Concretamente el declive de Detroit es uno de los procesos "no violentos" de abandono más grandes sufridos por una ciudad moderna durante el siglo XX y principios del XXI. En su apogeo, Detroit era la tercera ciudad más importante de los Estados Unidos y uno de los centros industriales del país, contaban con una bulliciosa e intenta área metropolitana:
Donde se habían empezado a erigir rascacielos, suntuosos edificios de oficinas, hoteles e infraestructuras varias, las cuales servían como centro neurálgico de los numerosos negocios que se multiplicaban por toda la ciudad. Alojaban también la administración y los servicios públicos necesarios para atender las necesidades de una población tan numerosa, así era en los 50:
El automóvil era la principal industria. En 1903 Henry Ford había fundado la "Ford Motor Company", extendiendo por todo el país el sistema de producción en enormes cadenas de montajes, que permitieron la producción en masa.
Este método fue copiado por otros fabricantes de automóviles que ya se habían establecido en Detroit, como : Dodge, Packard, Chrysler o William C. Durant, propietario de Buick y confundador de la todopoderosa General Motors en 1908. En la siguiente imagen, Henry Ford y su gran invento, las cadenas de montajes, en este caso concreto, una línea del modelo Ford "T":
Para finales de los 50, las fábricas de automóviles eran inmensas. Detroit no sólo pasaba a ser uno de los principales abastecedores de vehículos de los Estados Unidos, sino que había conseguido convertirse en la capital mundial del motor; con numerosos parkins atestados de coches recién salidos de fábrica esperando a ser enviados. En la imagen la planta de Ford en esta época:
Y es que, Detroit no sólo contaba con el sector del automóvil y toda la industria subsidiaria generada a su alrededor, sino que también tenía un gran puerto de astilleros, siendo un centro cultural con mucho peso dentro de la industria del entretenimiento. La boyante industria había atraído a miles de pagapensiones, tanto del sur de los Estados Unidos como de Europa, pero no estaba exenta de problemas. En la década de los 40, surgen los primeros conflictos sindicales, dirigidos por Jimmy Hoffa, al que la mafia que operaba en Detroit, Los Giacolone, mató en 1975. En 1943 estalla el primer brote de tensión racial, que se extiende por toda la ciudad, causando 34 muertos y 433 heridos, sólo fue sofocado cuando el presidente Roosevelt envió tropas federales para restaurar de nuevo el orden.
El primer hecho que marca un punto de inflexión es que durante la década de los 50, muchas familias se marchan del centro de la ciudad, se van a vivir al extraradio, creando de ese modo grandes barrios con pequeñas casitas de ensueño de dos pisos, muchas de ellas con garaje y jardín, al estilo americano, otras eran adosados o apartamentos de dos o tres plantas:
Otras familias optaron por marcharse definitivamente a distintas ciudades de Estados Unidos y es cuando el número de habitantes comienza a descender lentamente. Detroit había empezado a ser una ciudad peligrosa, atestada de gente, mucha tensión entre las distintas razas, delincuencia y mafia operativa.
Además, la gente que huía también lo hacían de los altos impuestos que se pagaban por vivir dentro del área metropolitana. Las tasas en el extraradio se reducían drásticamente. El problema de los impuestos afectaba también a los fabricantes de automóviles, por lo que algunos llevaban trasladando sus talleres a las afueras desde los años 40.
El hecho de irse, era llamado "el vuelo blanco", porque las que se marchaban eran principalmente familias de raza blanca, mientras que los personas de color quedaban confinados al este de la ciudad en una zona que denominaban: "Valle Paraíso".
Además, los dos grandes núcleos se aislaban, cuando a finales de los 50, se construye la autopista interestatal 75, dividiendo físicamente la ciudad en zona este y zona oeste. En 1967 se desata otro estallido con los personas de color, después de que la policía intentase desalojar una fiesta ilegal un sábado por la noche, a la que atendían 80 personas de color, se enfrentaron a las fuerzas del orden ellos y otros más del barrio y destrozaron mobiliario urbano, escaparates, metieron fuego a edificios, se producen saqueos y se prolongan los disturbios durante 5 días, hasta que nuevamente la guardia nacional tiene que tomar la ciudad; el incidente se saldó con 44 muertos, 1.190 heridos y 7100 arrestos.
Estos sucesos aceleraron el éxodo de la gente de raza blanca hacia zonas más seguras y empezó a ser relevante el abandono de edificios, propiedades, tiendas y negocios del centro. En 1970, las compañías del motor empiezan a irse a países asiáticos, condenando así definitivamente a la ciudad.
El plan de las compañías de coches, era aprovechar la mano de obra barata de países emergentes como el Japón de los 70, para seguir vendiendo coches en Estados Unidos, multiplicando de ese modo sus beneficios. Esta política funcionó a corto plazo, pero a largo... disparó las tasas de desempleo locales, generando un paro galopante, que en el año 2000 alcanzaba ya el 21%, otro nuevo jinete del apocalipsis para sumar a todo lo anterior. El alto nivel de paro dispara aún más si caba la delincuencia.
El abandono de Detroit se prolongó durante los 80 y 90, no quedó una familia de raza blanca viviendo ahí.
En los 90, se empezaron a levantar casinos en el centro, convirtiendo a Detroit en la quinta ciudad con más juego de eeuu, por lo que atraían aún más delincuencia. Detroit es la sexta ciudad con más crímenes violentos en todos los eeuuprobabilidad del 10% de sufrir un robo en su casa y una posibilidad del 4% de sufrir un crimen violento. Un barrio de Detroit, el Mount Elliot, registra 250 crímenes violentos anuales, o sea, uno cada dos días.
El "downtown" es la zona más segura con diferencia. Visto en fotos, parece el centro de una ciudad de lujo con un aspecto envidiable, es como un oasis ajeno a lo que sucede en el entorno que le rodea.
Finalmente a todo esto, hay que añadir un último clavo en el ataúd, la corrupción política, acentuada en los últimos años y percibida por los ciudadanos como una "cultura asentada" que amedrenta a futuros inversores. En agosto del 2008. el alcalde de la ciudad, Kwame Kilpatrick, ingresaba en prisión, enfrentándose a sucesivos cargos por corrupción, que le llegan a acarrear hasta 38 años de guandoca. Al igual que 30 miembros de su gabinate, también acusados de cargos federales.
Lo más sangrante del abandono de Detroit es que las infraestructuras, negocios y propiedades son abandonados, dejándolos tal cual, en muchas ocasiones hasta con el mobiliario intacto en su interior, porque como todo el mundo se va, no se puede vender ni el inmueble ni lo que hay dentro. Muchos de estos edificios destinados al servicio público y preparados para atender a una población de 2 millones de personas, se vuelven insostenibles, por falta de recaudación de impuestos. El abandono más emblemático es la estación central de trenes la "Michigan Central Station", un edificio majestuoso con avenidas, columnas jónicas, bóvedas y amplios salones de espera:
Las bibliotecas quedan abandonadas con sus estanterías repletas de libros, todos ordenados en su sitio, con los post-it amarillos que habían pegado los bibliotecarios cuando los clasificaron. Este tipo de hechos, levantan ampollas, porque en otros puntos de la ciudad, los colegios no tienen material escolar. En la imagen de abajo la biblioteca pública de East Side:
La comisaría de Highland Park, tapiada por fuera, denota que por dentro estaba perfectamente operativa cuando fue desocupada. Las celdas y las salas de reuniones siguen aún en bastante buen estado:
y todas las fichas policiales, posteriormente sacadas de sus archivadores, siguen en su lugar. Incluso queda munición en un plato lista para disparar, tal y como la dejaron los agentes antes de irse para siempre:
La iglesia presbiteriana de Woodward Avenue, en perfecto estado por fuera. El enorme órgano de tubos sigue intacto detrás del púlpito. El mobiliario de madera se carcome lentamente:
El edificio "David Whitney", llama la atención que sus elegantes galerías, ya no tengan ninguna utilidad:
Otro abandono representativo, el Hotel Lee Plaza y sus amplios salones. Al cerrarlo no se molestaron ni en llevarse el piano de cola, los lujosos sillones o las televisiones de sus habitaciones:
Donde se habían empezado a erigir rascacielos, suntuosos edificios de oficinas, hoteles e infraestructuras varias, las cuales servían como centro neurálgico de los numerosos negocios que se multiplicaban por toda la ciudad. Alojaban también la administración y los servicios públicos necesarios para atender las necesidades de una población tan numerosa, así era en los 50:
El automóvil era la principal industria. En 1903 Henry Ford había fundado la "Ford Motor Company", extendiendo por todo el país el sistema de producción en enormes cadenas de montajes, que permitieron la producción en masa.
Este método fue copiado por otros fabricantes de automóviles que ya se habían establecido en Detroit, como : Dodge, Packard, Chrysler o William C. Durant, propietario de Buick y confundador de la todopoderosa General Motors en 1908. En la siguiente imagen, Henry Ford y su gran invento, las cadenas de montajes, en este caso concreto, una línea del modelo Ford "T":
Para finales de los 50, las fábricas de automóviles eran inmensas. Detroit no sólo pasaba a ser uno de los principales abastecedores de vehículos de los Estados Unidos, sino que había conseguido convertirse en la capital mundial del motor; con numerosos parkins atestados de coches recién salidos de fábrica esperando a ser enviados. En la imagen la planta de Ford en esta época:
Y es que, Detroit no sólo contaba con el sector del automóvil y toda la industria subsidiaria generada a su alrededor, sino que también tenía un gran puerto de astilleros, siendo un centro cultural con mucho peso dentro de la industria del entretenimiento. La boyante industria había atraído a miles de pagapensiones, tanto del sur de los Estados Unidos como de Europa, pero no estaba exenta de problemas. En la década de los 40, surgen los primeros conflictos sindicales, dirigidos por Jimmy Hoffa, al que la mafia que operaba en Detroit, Los Giacolone, mató en 1975. En 1943 estalla el primer brote de tensión racial, que se extiende por toda la ciudad, causando 34 muertos y 433 heridos, sólo fue sofocado cuando el presidente Roosevelt envió tropas federales para restaurar de nuevo el orden.
El primer hecho que marca un punto de inflexión es que durante la década de los 50, muchas familias se marchan del centro de la ciudad, se van a vivir al extraradio, creando de ese modo grandes barrios con pequeñas casitas de ensueño de dos pisos, muchas de ellas con garaje y jardín, al estilo americano, otras eran adosados o apartamentos de dos o tres plantas:
Otras familias optaron por marcharse definitivamente a distintas ciudades de Estados Unidos y es cuando el número de habitantes comienza a descender lentamente. Detroit había empezado a ser una ciudad peligrosa, atestada de gente, mucha tensión entre las distintas razas, delincuencia y mafia operativa.
Además, la gente que huía también lo hacían de los altos impuestos que se pagaban por vivir dentro del área metropolitana. Las tasas en el extraradio se reducían drásticamente. El problema de los impuestos afectaba también a los fabricantes de automóviles, por lo que algunos llevaban trasladando sus talleres a las afueras desde los años 40.
El hecho de irse, era llamado "el vuelo blanco", porque las que se marchaban eran principalmente familias de raza blanca, mientras que los personas de color quedaban confinados al este de la ciudad en una zona que denominaban: "Valle Paraíso".
Además, los dos grandes núcleos se aislaban, cuando a finales de los 50, se construye la autopista interestatal 75, dividiendo físicamente la ciudad en zona este y zona oeste. En 1967 se desata otro estallido con los personas de color, después de que la policía intentase desalojar una fiesta ilegal un sábado por la noche, a la que atendían 80 personas de color, se enfrentaron a las fuerzas del orden ellos y otros más del barrio y destrozaron mobiliario urbano, escaparates, metieron fuego a edificios, se producen saqueos y se prolongan los disturbios durante 5 días, hasta que nuevamente la guardia nacional tiene que tomar la ciudad; el incidente se saldó con 44 muertos, 1.190 heridos y 7100 arrestos.
Estos sucesos aceleraron el éxodo de la gente de raza blanca hacia zonas más seguras y empezó a ser relevante el abandono de edificios, propiedades, tiendas y negocios del centro. En 1970, las compañías del motor empiezan a irse a países asiáticos, condenando así definitivamente a la ciudad.
El plan de las compañías de coches, era aprovechar la mano de obra barata de países emergentes como el Japón de los 70, para seguir vendiendo coches en Estados Unidos, multiplicando de ese modo sus beneficios. Esta política funcionó a corto plazo, pero a largo... disparó las tasas de desempleo locales, generando un paro galopante, que en el año 2000 alcanzaba ya el 21%, otro nuevo jinete del apocalipsis para sumar a todo lo anterior. El alto nivel de paro dispara aún más si caba la delincuencia.
El abandono de Detroit se prolongó durante los 80 y 90, no quedó una familia de raza blanca viviendo ahí.
En los 90, se empezaron a levantar casinos en el centro, convirtiendo a Detroit en la quinta ciudad con más juego de eeuu, por lo que atraían aún más delincuencia. Detroit es la sexta ciudad con más crímenes violentos en todos los eeuuprobabilidad del 10% de sufrir un robo en su casa y una posibilidad del 4% de sufrir un crimen violento. Un barrio de Detroit, el Mount Elliot, registra 250 crímenes violentos anuales, o sea, uno cada dos días.
El "downtown" es la zona más segura con diferencia. Visto en fotos, parece el centro de una ciudad de lujo con un aspecto envidiable, es como un oasis ajeno a lo que sucede en el entorno que le rodea.
Finalmente a todo esto, hay que añadir un último clavo en el ataúd, la corrupción política, acentuada en los últimos años y percibida por los ciudadanos como una "cultura asentada" que amedrenta a futuros inversores. En agosto del 2008. el alcalde de la ciudad, Kwame Kilpatrick, ingresaba en prisión, enfrentándose a sucesivos cargos por corrupción, que le llegan a acarrear hasta 38 años de guandoca. Al igual que 30 miembros de su gabinate, también acusados de cargos federales.
Lo más sangrante del abandono de Detroit es que las infraestructuras, negocios y propiedades son abandonados, dejándolos tal cual, en muchas ocasiones hasta con el mobiliario intacto en su interior, porque como todo el mundo se va, no se puede vender ni el inmueble ni lo que hay dentro. Muchos de estos edificios destinados al servicio público y preparados para atender a una población de 2 millones de personas, se vuelven insostenibles, por falta de recaudación de impuestos. El abandono más emblemático es la estación central de trenes la "Michigan Central Station", un edificio majestuoso con avenidas, columnas jónicas, bóvedas y amplios salones de espera:
Las bibliotecas quedan abandonadas con sus estanterías repletas de libros, todos ordenados en su sitio, con los post-it amarillos que habían pegado los bibliotecarios cuando los clasificaron. Este tipo de hechos, levantan ampollas, porque en otros puntos de la ciudad, los colegios no tienen material escolar. En la imagen de abajo la biblioteca pública de East Side:
La comisaría de Highland Park, tapiada por fuera, denota que por dentro estaba perfectamente operativa cuando fue desocupada. Las celdas y las salas de reuniones siguen aún en bastante buen estado:
y todas las fichas policiales, posteriormente sacadas de sus archivadores, siguen en su lugar. Incluso queda munición en un plato lista para disparar, tal y como la dejaron los agentes antes de irse para siempre:
La iglesia presbiteriana de Woodward Avenue, en perfecto estado por fuera. El enorme órgano de tubos sigue intacto detrás del púlpito. El mobiliario de madera se carcome lentamente:
El edificio "David Whitney", llama la atención que sus elegantes galerías, ya no tengan ninguna utilidad:
Otro abandono representativo, el Hotel Lee Plaza y sus amplios salones. Al cerrarlo no se molestaron ni en llevarse el piano de cola, los lujosos sillones o las televisiones de sus habitaciones: