El Catedrático Antón Costas dice que no vamos a tener casa en la fruta vida

El_Presi

El Padrino II Revolution
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http://www.elperiodico.com/default....ioma=CAS&idnoticia_PK=384632&idseccio_PK=1022

Una de cada cuatro familias de BCN necesitaría la renta íntegra de 24 años para comprar un piso

AGENCIAS
BARCELONA
Una de cada cuatro familias barcelonesas necesitarían destinar íntegramente su renta de ingresos durante 24 años para poder comprar un piso en el mercado libre, un plazo que se reduce a siete en el caso de las clases medias, según recoge en sus conclusiones el Libro blanco sobre la vivienda, presentado hoy.

El catedrático de Política Económica de la Universitat de Barcelona Antón Costas ha dado a conocer las principales líneas de este documento encargado por el consistorio. Al igual que apuntó hace unos días la Síndica de Greuges de Barcelona, Pilar Malla, el análisis refleja que hay una franja de población que por su bajo nivel de rentas no puede adquirir una vivienda en el mercado libre, pero tampoco cumple los requisitos para acceder a las de protección oficial.

El recurso de los cheques fiscales

Costas ha explicado en presencia del alcalde de la capital catalana, Jordi Hereu, que estas familias de rentas bajas --cuyos ingresos anuales se sitúan en algunos casos en torno a los 6.000 euros, es decir, "no llegan ni a ser mileuristas", según los autores del informe-- solo podrían optar a un piso protegido si costase 70.000 euros, cuando el precio de las viviendas de protección que ofrece la administración es, como mínimo, de 97.000 euros.

Para agravar aún más la situación de este colectivo, el estudio comprueba además que la tipología de pisos más baratos del mercado libre --ubicados en los barrios que acogieron la primera oleada de pagapensiones--, han sido precisamente los que más han aumentado de precio en los últimos años. El principal motivo de este encarecimiento se debe a la demanda creciente en este sector, una situación que se reproduce en el mercado del alquiler.

El catedrático añade que el colectivo de familias de ingresos limitados se encuentra con la paradoja de no poder beneficiarse tampoco del principal incentivo para la compra de una casa, la desgravación fiscal del IRPF, por lo que sugiere la creación de "cheques fiscales", ayudas directas que compensen esta disfunción, así como un nuevo sistema de adjudicación de vivienda protegida.

Déficit de 33.000 viviendas

El análisis, que se presentará en las próximas semanas ante el Consell de Ciutat, expone como principal medida para combatir esta situación que la administración en vivienda protegida centre sus esfuerzos en el parque de alquiler, pero con un "precio asequible", que Costas ha cifrado en un máximo de 270 euros al mes, que es lo que estas familias podrían pagar. La oferta actual de este tipo de pisos ronda entre los 293 y los 513 euros.

El informe apunta también como objetivo primar la función residencial de la ciudad a través de la rehabilitación y la renovación, ya que el catedrático advierte de que en el 2016, Barcelona podría llegar a tener un déficit de 33.000 pisos, incluso una vez que se hayan construido las 57.000 viviendas ya planeadas para este periodo.

Las hipotecas inversas y la Administración

El incremento de personas mayores de 65 años que prefieren vivir de forma autónoma, el aumento de la creación de nuevos hogares fruto de las proliferación de divorcios o separaciones, el alza de la tasa de emancipación de los jóvenes ("ahora bajo mínimos", según advierte Costa) y la presión inmobiliaria por la inmi gración, harán que las previsiones de necesidad de pisos en la capital catalana se queden cortas.

Otro aspecto en el que hace incidencia el informe es la posibilidad de que la Administración actúe como mediador entre el colectivo de personas mayores, propietario de viviendas grandes y en muchos casos en mal estado o sin ascensor, y las entidades bancarias que ofrecen hipotecas inversas, aquellas en las que los dueños hipotecan su piso y reciben a cambio de la entidad una mensualidad, sin tener que abandonar su hogar.
http://www.elperiodico.com/default....ioma=CAS&idnoticia_PK=384645&idseccio_PK=1022

Un experto rebaja de 100.000 a 25.000 los pisos vacíos en Barcelona

AGENCIAS
BARCELONA
El catedrático de Política Económica de la Universitat de Barcelona Antón Costas ha cifrado en unos 25.000 el número de pisos vacíos que hay en la capital catalana, cifra alejada de los 100.000 que apuntan algunos sectores, y que supone el 3% del parque global de 870.000 viviendas barcelonesas.

Costas ha contestado con este dato a la pregunta de un miembro de la plataforma V de Vivienda, colectivo que ha aprovechado la presentación del Libro blanco sobre la vivienda, para protestar por la política municipal de vivienda. Dos de los activistas de este colectivo han interrumpido el acto, presidido por el alcalde de la ciudad, Jordi Hereu, para mostrar pancartas en las que convocan una movilización para protestar por la situación inmobiliaria.

Cambio de usos

Costas ha explicado que tras realizar un muestreo entre el 1% de los 100.000 pisos que se calificaban como vacíos, se ha comprobado que en la mayor parte de ellos se ha producido un "cambio de usos" (como el paso de viviendas a oficinas) o bien se encuentran en un estado de deterioro tal que no son habitables.

El catedrático ha recalcado que según este muestreo y "desde la honestidad intelectual" la cifra real de pisos vacíos útiles es de entre un 3 y 4% del total, "y no el 17% que se habla" extremo que ha calificado de "barbaridad", ya que además el censo oficial tampoco "discrimina" entre viviendas vacías y la segundas residencias.

Convocada una protesta

Clara, representante de V de vivienda, además de pedir medidas para poner estos pisos vacíos en el mercado, ha asegurado que la mayor parte las viviendas protegidas se han dedicado al realojo por actuaciones urbanísticas, y ha lamentado que la administración conceda viviendas, que, según ha recordado, "es un derecho", por medio de sorteo.

Este colectivo ha convocado una concentración para el 24 de marzo en la plaza de Sant Jaume (es en plaça catalunya), con el eslogan "¿Pagar este precio por un piso? Pues va a ser que no. Su portavoz ha negado que haya voluntad política de aplicar lo recogido en el informe presentado hoy, que ha calificado de gesto electoralista ante la proximidad de los comicios del 27 de mayo.

La réplica del alcalde

Hereu, que ha escuchado las reivindicaciones de la portavoz de la plataforma, ha parafraseado el eslogan de la movilización para contestarle: "Pues va a ser que miraremos de afrontarlo como uno de los retos más importantes, porque es un tema que nos preocupa a todos".

El alcalde, que ha negado que la nueva vivienda de protección oficial se esté destinando únicamente a realojos, sino que se está generando "excedentes", ha pedido a esta entidad que colabore en la búsqueda de soluciones y a la hora de plantear ideas, pero ya les ha advertido de que no existe "una varita mágica".
 

USUREROS

Madmaxista
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Bla,bla,bla.............

Este estudio, se publica por que estan acojonaditos. Tampoco es
el mismo que publica hoy el pais en su seccion inmobiliaria de
Madrid que dice que la mitad la obra nueva edificada, esta
desabitada, tambien hay una entrevista a las inmobiliarias, en la
cual reconocen un descenso de las ventas del 20-30 % y te
puedo decir que ese 20-30% puede ser del orden del 50-60%
o sea que no venden ni una escoba.
 

MNSV

Madmaxista
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Me gusta ese Antón Costas.

Pero me gusta más la movilización y presión que hay allí.

Qué envidia. :(

Un Saludo.
 

>> 47 <<

Madmaxista
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Otro artículo de Anton Costas en el Pais, explicando la realidad que hay ahi fuera...

http://www.burbuja.info/inmobiliaria/showpost.php?p=213181&postcount=43

http://www.elpais.com/articulo/cata...on/Quijote/elpepuespcat/20070109elpcat_11/Tes
En el aeropuerto de Sevilla me recogió un chófer de mediana edad enviado por los organizadores.

Le dije que tenía prisa por llegar antes del atardecer para ver las formidables puestas de sol sobre el Atlántico, una pasión que viene de mi infancia viguesa.

Por el camino nos pusimos a hablar del trabajo y los problemas cotidianos, y recalamos en el de la vivienda.

La conversación entró entonces por unos derroteros inesperados.

Tuve la impresión de que estaba ante un nuevo pobre, candidato a engrosar la lista de los sin techo.

Me contó que tenía dos hijos pequeños y que se había divorciado hacía poco.

El juez concedió a su mujer la tutela de los hijos y el uso del piso, cuya hipoteca estaban aún pagando.

En un primer momento intentó alquilar un pequeño apartamento, pero pronto se dio cuenta de que los ingresos, escasos e inestables, no daban para pagar la hipoteca, la ayuda a los hijos y su propio alquiler.

Probó entonces varias soluciones. Una de ellas fue acordar con su mujer el uso de una habitación y del baño del piso común, estableciendo unos horarios de entrada y salida que evitasen encontrarse con su ex mujer y con sus hijos en el pasillo. La experiencia fue conflictiva y degradante.

Después de buscar otras soluciones que le abocaban a la situación propia de sin techo, como fue el dormir en el coche y asearse en fuentes públicas y en los lavabos de los bares, decidió pedir permiso a sus padres para volver a vivir con ellos. Y fue al hablar de esto cuando el hombre rompió a llorar, de tal forma que, temiendo por la seguridad de ambos, le sugerí que parara un momento. Así lo hicimos, y después de un rato continuamos el viaje. Se disculpó por su desahogo, así como por el retraso que me impediría ver la puesta de sol onubense. Pero me pidió que volviera y me dijo que él me llevaría a verla. Así lo haré.

De toda esa historia, lo que más afectaba a esta persona era el tener que volver, a sus casi 50 años, a buscar cobijo bajo el techo paterno. Le producía vergüenza y disminuía su autoestima. Lo consideraba como síntoma del fracaso de su vida. Y por eso lo ocultaba a los amigos.

Este sentimiento de vergüenza y baja autoestima es una característica común a otras formas de nueva pobreza, como en el caso de personas sometidas a abusos y violencia que deciden abandonar su hogar. Este sentimiento les lleva a la automarginación, a la invisibilidad social y a abocarse a vivir sin techo antes que pedir apoyo social o público para afrontar esa situación.

Por eso no aparecen en las manifestaciones a favor de una vivienda digna y asequible. Esto les distingue de los okupas y de los hijos de las clases medias, amenazados también por la dificultad de acceso a un alojamiento digno y asequible, pero sin reservas mentales para defenderse.

Esta tendencia a la invisibilidad y la automarginación social de la nueva pobreza es el rasgo que hace necesario que otros cojan su bandera y defiendan su derecho a ser ayudados por las políticas públicas.

Bienaventurados, por tanto, los Hijos de Don Quijote que, a modo de empresarios altruistas de políticas públicas, toman la responsabilidad de concienciar a la sociedad y presionar a las autoridades públicas y las organizaciones políticas para que incorporen a las agendas políticas las necesidades de estos colectivos.

Sean cuales sean las causas de estas nuevas formas de pobreza que amenazan a los más débiles con dejarles sin techo, la mejor solución es la política de vivienda.
Pero esa política no puede consistir, como prometió el presidente francés, Jacques Chirac, en 1995, en "requisar la viviendas vacías" -claro ejemplo de atribución a otros de responsabilidades políticas propias-, sino en la promoción, pública y privada, de una vivienda digna y asequible para todos.
Como está mandado, y como se hace con otros servicios públicos.
La política vivienda ...y la política fiscal.
Si no se impide fiscalmente la acaparación especulativa, no sirve de nada ir promoviendo más y más cemento y más y más vivienda pública y privada.
 
Última edición:

>> 47 <<

Madmaxista
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28 Ago 2006
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Otro articulo de hoy de Anton Costas en la edicion de Catalunya del Pais.

http://www.elpais.com/articulo/cataluna/rebelion/mileurista/elpepuespcat/20070306elpcat_4/Tes/

TRIBUNA: El problema de la vivienda / 1
La rebelión 'mileurista'
ANTÓN COSTAS 06/03/2007
Una incipiente rebelión comienza a recorrer las grandes urbes españolas. Es la de los mileuristas airados, movidos por la dificultad para acceder a un alojamiento digno y asequible. Una rebelión que encontrará nuevo aliento con la proximidad de las elecciones municipales.

En gran parte son hijos de las clases medias. Pero prestan su voz a otros colectivos sin capacidad de movilización, para los cuales la vivienda está agravando situaciones personales y familiares de riesgo. Dentro de ese grupo se encuentran jóvenes, divorciados, familias monoparentales, hogares con un solo miembro, familias sin núcleo, desempleados de larga duración, prejubilados con bajas pensiones, personas mayores en régimen de alquiler, personas con necesidades especiales e pagapensiones. Especialmente aquellas nuevas tipologías de familia en las que sólo entra un sueldo o una pensión.

Esa dificultad para acceder a una vivienda está comenzando a producir efectos sociales indeseados. Los medios de comunicación se hacen eco diariamente de casos de exclusión social por motivos de vivienda, de sobreocupación y hacinamiento, de alojamiento en espacios insalubres e inhabitables y de mobbing inmobiliario.

Pero quizá la patología social más sorprendente es el retraso en la emancipación de los jóvenes, que al afectar ya a los hijos de clases medias da a la vivienda una carga política de profundidad. En mi generación, el 75% de los jóvenes de entre 25 y 35 años vivíamos emancipados, es decir, fuera del domicilio de nuestros padres. Hoy ese porcentaje ha caído al 50%, algo que no tiene comparación con ningún otro país de nuestro entorno.

Probablemente, la vivienda está siendo la señal visible de un malestar más profundo que se está inoculando en las sociedades desarrolladas. Es un malestar cuyo origen está en la pauperización de los salarios y en el empleo precario que la globalización y el cambio técnico están introduciendo en nuestra economía. Es un malestar que, por cierto, me recuerda lo ocurrido a finales del siglo XIX y primeras décadas del XX, cuando la primera oleada de cambio técnico y la globalización trajeron, a la vez, más riqueza y mayor desigualdad.

Por primera vez desde los "felices sesenta", ahora los salarios reales (descontada la inflación) no han seguido la expansión de la economía. Al contrario, han disminuido.
Los beneficios del crecimiento se han ido a las rentabilidades de las empresas. De ahí los días de vino y rosas que vive la Bolsa española. Es verdad que se ha creado mucho empleo, pero es un empleo de bajos salarios. Por ese motivo, la participación de los salarios en la distribución de la renta nacional no deja de caer desde principios de la década de 1990, a pesar del aumento en el número de empleados.

Frente a esta depresión de los salarios ha emergido el pico de los precios de la vivienda. De ahí el abismo que se ha ido formando entre lo que ganan los jóvenes y lo que tienen que pagar por la vivienda. Ese abismo es lo que mueve a la rebelión mileurista, una rebelión que, al menos de momento, no va contra las causas del malestar, sino contra una de las consecuencias: la dificultad de acceder a la vivienda.

El ejemplo de Barcelona puede ilustrar la magnitud de ese abismo.
La Agencia Tributaria publica la estadística Mercado de trabajo y pensiones en las fuentes fiscales, que nos permite conocer los ingresos laborales, por desempleo y pensiones. Esos datos nos dicen que el 25% de los residentes de Barcelona tenían en 2004 (año más reciente para el que tenemos estos datos) ingresos anuales muy bajos, iguales o inferiores a 6.000 euros. Esta situación ha cambiado poco en 2005 y en 2006.

He de advertir de que la estadística no nos permite conocer si esas personas viven solas o comparten hogar con otras que tengan ingresos adicionales. Pero si transformamos esos ingresos individuales en renta familiar, los datos señalan que en Barcelona existían en 2004 un 25% de hogares con ingresos medios inferiores a 10.000 euros. Si ahora comparamos estos ingresos con los precios de la vivienda comenzamos a comprender las causas del malestar.

Otra forma de ver la gran dificultad con que se encuentran los hogares de menores rentas es calcular el esfuerzo económico que han de hacer para acceder a una vivienda económica. Ese esfuerzo, medido en el número de años que le cuesta a una de esas familias pagar la vivienda utilizando para ello toda la renta anual, era en 2004 de 21 años, frente a 15 años en el 2001. Para las clases medias ese esfuerzo era de nueve años y para las de rentas altas de siete años. De 2004 hasta 2006 la cosa más bien ha empeorado.

Ahora bien, y esta aclaración es importante, eso no significa que todos los hogares comprendidos en ese 25% de rentas bajas o muy bajas no tengan vivienda propia, o no puedan acceder a ella en el futuro. Muchos, entre ellos, los pensionistas o personas mayores prejubiladas o en desempleo, tienen una vivienda en propiedad comprada hace años. Si la tuviesen que comprar o alquilar hoy con las rentas de la pensión o del desempleo les sería imposible. Por otro lado, muchos jóvenes mileuristas reciben ayudan de sus familiares o tienen riqueza para acceder a la vivienda. De hecho, un elevado porcentaje de jóvenes que viven emancipados en Barcelona declaran no pagar nada por alquiler o hipoteca de la vivienda en que viven. Por lo tanto, o la vivienda es de algún familiar o alguien de ese núcleo familiar les ayuda a pagarla.

Lo que dicen esos datos es que de entre ese 25% de rentas muy bajas, aquellos que no tengan vivienda previa, ayuda familiar u otro tipo de ingresos, lo tienen mal si las políticas públicas de vivienda no hacen algo para facilitárselo.

Pero el problema es que las políticas de vivienda, tanto los incentivos fiscales a la vivienda como la vivienda de protección oficial, están dirigidas a facilitar el acceso a la vivienda de las clases medias y altas, pero no tienen efecto directo sobre los hogares de rentas bajas ni sobre los pobres. Comprender por qué ocurre esto es el paso previo para poder diseñar nuevas políticas que posibiliten a los jóvenes el acceso a un alojamiento digno y asequible. Mañana veremos por qué fracasan las políticas.

Antón Costas es catedrático de Política Económica de la UB.
A ver si mañana habla de la financiación de partidos politicos, opacidad, anonimato, cobardía política, trufado de acaparadores y ultraliberales en todos los distintos partidos, falta de habilidad, capacidad y voluntad mediáticas... ...y por la pasividad de la gente que no es capaz de organizarse para borrar del mapa democraticamente partidos inútiles, sin querer ni siquiera registrarse como alternativa que propugne impedir la acaparación especulativa de derechos básicos transparentemente via fiscal.
 

>> 47 <<

Madmaxista
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>> 47 << dijo:
Pues ahí está:
http://www.elpais.com/articulo/cata.../politicas/elpepuespcat/20070307elpcat_10/Tes

El problema de la vivienda / 2
¿Falla el mercado o fracasan las políticas?
ANTÓN COSTAS 07/03/2007

España ha sido el país europeo que más viviendas nuevas ha puesto en el mercado durante los últimos cinco años, un número mayor que toda la vivienda construida en Francia, Alemania e Italia juntas. En todo caso, una cantidad superior a la demanda procedente de la formación de nuevos hogares, contando con la inmi gración.

Sin embargo, cada vez es mayor el número de personas que tienen dificultades para acceder a una vivienda. Como señalé en el artículo de ayer, si hoy tuviesen que comprarla contando sólo con los recursos provenientes de los ingresos del trabajo y de las prestaciones sociales (desempleo y pensiones), aproximadamente el 25 % de la población estaría en esa situación. Esta dificultad la sufren ya los hijos de las clases medias. Ante esta situación, la pregunta surge de inmediato: ¿falla el mercado o fallan las políticas?

Una economía que ha sido capaz de poner en el mercado ese volumen de viviendas nuevas no puede ser un mercado donde el volumen de oferta es rígido. En todo caso, el problema de la oferta está en la tipología de la vivienda que se ha construido (superficie inadecuada y régimen de propiedad en vez de alquiler), en la localización y función de muchas de ellas (viviendas no principales utilizadas como segundas residencias en la costa y en parajes del interior y de la montaña) y en los precios (astronómicos en relación con las rentas de los colectivos más débiles).

Pero en esa inadecuación de la oferta han tenido mucha influencia las políticas públicas. Por un lado, por la inacción de los poderes públicos en la promoción de vivienda adecuada para estos colectivos.

Probablemente algo ha tenido que ver la espectacular mejora de las condiciones financieras del crédito a la vivienda (bajos tipos de interés y alargamiento del plazo de la hipoteca) que se produjo con la entrada en vigor del euro a finales de la década de 1990.

Esas condiciones crediticias hicieron creer a nuestros gobiernos que el mercado por sí solo era capaz de suministrar independientemente vivienda a todo aquel que la demandase, independientemente de su nivel de ingresos. La famosa frase de Francisco Álvarez-Cascos afirmando que si los precios subían era porque la gente podía comprar reflejaba esa política de laissez faire. ¿Para qué actuar desde la política pública si el mercado era eficiente?

Llevados también por esa creencia, muchos ayuntamientos se dedicaron a desarrollar lo que podríamos llamar un urbanismo fiscal; es decir, a obtener ingresos con el planeamiento urbanístico y con la venta del suelo público donde deberían haberse construido viviendas de protección oficial a precio asequible para la gente con escasos recursos o directamente pobres, para financiar (en los casos de mayor honestidad) otros equipamientos sociales, como polideportivos y todo tipo de mejoras y eventos.

Por otra parte, las políticas de vivienda estatales no han tenido, en general, el objetivo de mejorar la calidad de vida y el bienestar de los pobres y de las familias de rentas bajas.

Sus objetivos básicos han sido, en primer lugar, favorecer el acceso a la propiedad de las clases acomodadas; es decir, crear una sociedad de propietarios. En segundo lugar, utilizar la política de vivienda como un instrumento de política económica para estimular el crecimiento y el empleo. Con este objetivo es indiferente para quién sean las viviendas que se construyen.

Hay muchas razones para defender que las políticas públicas incentiven a los ciudadanos a consumir más vivienda de lo que harían si no existiesen esos incentivos. Sabemos que la vivienda hace a las familias mejores padres, mejores ciudadanos y mejores vecinos. Además, se trata de una forma de ahorro que permite a sus titulares afrontar contingencias inesperadas y hacer frente a necesidades relacionadas con la vejez y la dependencia, liberando parcialmente de esa carga al sector público. Sin olvidar que las leyes protegen más la propiedad de la vivienda que otros activos en los que una familia también puede ahorrar, lo que hace de la vivienda un activo más seguro frente a contingencias como, por ejemplo, un posible embargo por impago de una multa.

El problema es que la forma a través de la cual el Estado canaliza este apoyo a la vivienda no favorece a los más pobres. Por un lado, las deducciones en el IRPF por compra de vivienda -el principal instrumento de apoyo a la misma- no tienen efecto directo sobre las familias con ingresos bajos por un motivo muy sencillo: no tienen rentas suficientes que les permitan deducir nada en el IRPF. Tanto es así que muchos hogares no llegan ni al límite de rentas que obliga a declarar.

Además, el precio de las viviendas de protección oficial (VPO) de régimen general o especial, tanto de venta como de alquiler, están por encima de lo que sería el precio asequible que deberían pagar las familias con menores recursos si dedicasen como máximo el 35 % de sus ingresos al pago de la hipoteca o del alquiler. Así, el precio asequible para una familia de rentas bajas en Barcelona en 2004 era de 68.157 euros, mientras que el precio de una VPO de régimen general era de 97.269 euros, y de régimen especial, de 70.146 euros. En los dos últimos años la cosa no ha mejorado.

La conclusión parece clara. El resultado conjunto del urbanismo fiscal practicado por los ayuntamientos, de los incentivos fiscales del IRPF y de la orientación que hasta ahora ha seguido la VPO es lo que estamos viendo: si sólo cuentan con sus ingresos actuales, los hogares de rentas bajas y las familias pobres no tienen capacidad de acceder a una vivienda digna y asequible, ya sea de compra o de alquiler. Esa es la causa de la rebelión de los mileuristas de la que les hablaba ayer.

Actualmente, ya nadie duda de que sin un mayor activismo público en el mercado de la vivienda de protección oficial (especialmente la VPO de alquiler de precio asequible), el problema de acceso para los grupos sociales más débiles irá en aumento. Para lograrlo hay que dar contenido al derecho a la vivienda del que habla nuestra Constitución. Pero el problema que se plantea al llegar a este punto es qué debemos entender por derecho a la vivienda y cómo debemos financiarlo. De eso les hablaré mañana.
Muy flojito este artículo. No me ha gustado gran cosa.

Ni habla de la financiacion de partidos.
Ni habla de la acaparación especulativa, ni la necesidad de impedirlo via fiscal.
No habla de la composición patrimonial de los poderes públicos ni la exigencia de transparencia.
No habla de los fondos de inversion y grandes terratenientes que acaparan suelo alrededor de las grandes ciudades sin que los representantes de los ciudadanos legislen leyes más democraticas y justas y mayoritariamente votables.
Ni de mejorar la información a los que se empepitan de por vida, ni limitar la endeudabilidad a tipo variable a un máximo de 20 años.
Solo parece proponer que hay que construir más y más VPO asequible cuando ya ha dicho que tenemos el récord de construccion entre Alemania Francia e Italia juntas. Anda que... :rolleyes: Menudo anal isis.

¿Parecerá a alguien más, que se calla muchas cosas aspirando a algun carguito, o es que si no lo hiciese así no saldría en El Pais?
 
Última edición:

>> 47 <<

Madmaxista
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28 Ago 2006
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>> 47 << dijo:
Pues ahí está:
http://www.elpais.com/articulo/cata.../politicas/elpepuespcat/20070307elpcat_10/Tes
qué debemos entender por derecho a la vivienda y cómo debemos financiarlo. De eso les hablaré mañana.
http://www.elpais.com/articulo/cata.../propiedad/elpepuespcat/20070308elpcat_7/Tes/
TRIBUNA: El problema de la vivienda / y 3 ANTÓN COSTAS
¿Derecho a la vivienda: uso o propiedad?
ANTÓN COSTAS 08/03/2007

Además de constituir una preocupación fundamental para muchas familias de rentas bajas y medias, la vivienda se está convirtiendo en una prioridad para los gobiernos.
De ahí que hayan comenzado a incluir la vivienda entre las prioridades de su agenda política.
Esta prioridad se manifestará de modo más intenso en los programas electorales de los próximos comicios locales.

Esta mayor sensibilidad política al problema de la vivienda es, en gran parte, la reacción a dos tipos de movimientos sociales.
Por un lado, la rebelión de los jóvenes mileuristas, a la que me referí en el artículo del martes, quienes, incapaces de emanciparse y salir de casa de sus padres, han comenzado a movilizarse.

Por otro, al activismo de muchos actores sociales que llevan tiempo trabajando, tan afanosa como precariamente, en la búsqueda de soluciones concretas para grupos marginales y familias pobres con graves problemas de acceso a una vivienda digna. Al actuar como verdaderos empresarios altruistas de políticas públicas, estos activistas cívicos dan voz a colectivos sin capacidad por sí mismos para colocar sus necesidades en la agenda política de los gobiernos.

Una de las novedades que aportan estos movimientos es la reivindicación de un nuevo :confused: derecho a la vivienda, similar al derecho que se reconoce a la educación, a la salud o al acceso a servicios públicos básicos como la electricidad y el agua. O más recientemente, el derecho a la dependencia.
Este derecho a la vivienda, una vez reconocido, obligaría a los poderes públicos a responsabilizarse de su provisión dando contenido jurídico y material al precepto constitucional del derecho de todo español a la vivienda.

Hay muchas razones para considerar que el acceso a un alojamiento digno y asequible es un elemento básico de la ciudadanía y de la cohesión social. Pero el camino hacia la formulación de la vivienda como un derecho universal será largo y difícil de construir.
:confused:
http://www.google.fr/search?hl=fr&q=congreso.es+derecho+vivienda+digna
Entre otras razones, porque exigirá llevar a cabo una operación de cirugía cultural, consistente en separar el derecho a un alojamiento digno y asequible de la aspiración a ser propietario de la vivienda.
Querrá decir ...a ser propietarios de varias viviendas.

En mi opinión aquí hay un error conceptual que utilizan como argumento de peso continuamente los acaparadores de más de una vivienda, y es utilizar el singular: la vivienda, la vivienda, propiedad de la vivienda. No: son las viviendas, las viviendas, propiedad de varias viviendas.

Se trata pues en realidad de Derecho a un alojamiento digno y asequible, vs derecho a propiedad de más de una vivienda.

Ojo como se pone, que aluego la gente se conduce a crearse opiniones hacia conclusiones muy distintas.
La cultura de propiedad de la vivienda, aunque reciente en el tiempo, es muy fuerte en la sociedad española. Más del 80% del stock de vivienda habitada en España lo es en régimen de propiedad, un porcentaje que está a mucha distancia de cualquier otro país desarrollado. Como señalé ayer, esa cultura de propiedad ha sido fuertemente incentivada por las políticas de vivienda que se han llevado a cabo en el último medio siglo.

Pero lograr que todo español sea propietario de su vivienda no puede ser una obligación de los poderes públicos. Sí lo es, en cambio, el asegurar el derecho ciudadano a acceder, en condiciones de precio asequible, al disfrute de los servicios de una vivienda que permita llevar una vida digna.
OK, ...si se penaliza fiscalmente la acaparación especulativa, y se rebaja la penalización si se acredita transparentemente que la vivienda es primera vivienda de un familiar o la tiene alquilada, sabiendo que el inquilino no puede tener su primera vivienda simultaneamente en otro lugar.
Cuando se habla de equiparar el derecho a la vivienda con el derecho a la sanidad, la educación, la dependencia, el agua o la electricidad, supongo que de lo que se está hablando es de los servicios que presta la vivienda, no de su propiedad.
De acuerdo.
Identificar el derecho a la vivienda con la propiedad da lugar a muchos agravios comparativos. ¿Qué sentido tiene financiar la propiedad a los jóvenes, y no el alquiler social asequible? La condición de joven no nos dice nada acerca de su situación económica en el futuro. Es muy posible que estemos proporcionando viviendas de protección oficial en propiedad a jóvenes que hoy son mileuristas pero mañana pueden ser ejecutivos con buenos ingresos. En todo caso, dado que no es posible tener una vivienda en propiedad de forma gratuita o a precios subvencionados para todo el que la necesite (habría que dedicar a vivienda todo lo que se gasta en educación, salud, pensiones, seguridad o infraestructuras), hay que seleccionar y sortear quiénes serán los agraciados.
Está claro que si al acaparador de derechos lo coses a impuestos si no acredita transparentemente que sus viviendas están alquiladas o cedidas a alguien como primera vivienda, que no tiene primera vivienda en otro lugar simultaneamente, verás como se incentiva el alquiler sin necesidad de construir más y más y más VPO sin necesidad de sorteos ni zarandajas, cuando ayer ya se dijo en clara contradicción intelectual, que se había construido más que en Italia, Alemania y Francia juntas. La solución no es más y más cemento.

Pero la selección y el sorteo produce muchas injusticias comparadas, como se puede comprobar analizando con cuidado los actuales procesos de reparto de la vivienda de protección oficial, especialmente la de promoción privada.

El derecho a la vivienda tiene que descansar sobre algún criterio que permita guiar y evaluar las políticas. Ese criterio puede ser el concepto de precio asequible, entendido como aquel precio igual al porcentaje máximo de la renta (normalmente el 35%) que un hogar debería dedicar a la vivienda sin poner en riesgo todos los demás consumos que son necesarios para llevar una vida digna, además de reservar una parte para el ahorro. Esta noción de precio asequible debería incluirse y cuantificarse en todas las normativas sobre vivienda de protección oficial. Tendríamos de esa forma un criterio cuantitativo con el que medir y evaluar las políticas de vivienda.

Como señalé ayer en estas mismas páginas, los instrumentos actuales de las políticas de vivienda -las deducciones fiscales en el IRPF y la vivienda de protección oficial de régimen general- no tienen efectos sobre las familias de escasos recursos. Por tanto, se necesitan nuevas políticas públicas que vayan dando cuerpo a un futuro derecho al acceso a una vivienda asequible.

Esas nuevas políticas que garanticen a las familias pobres y de rentas bajas el derecho a acceder a una vivienda asequible necesitan apoyarse en dos pilares básicos. Por un lado, en ayudas públicas directas al alquiler o a la compra, :eek: y que permitan a las familias con escasos recursos situarse en ese umbral de asequibilidad. Por otro, en la promoción de vivienda social de alquiler protegido.
Y dale.

¿Cómo se financiaría esa nueva política de apoyo directo a la vivienda de las familias con menos recursos? Por parte estatal, con el aumento de ingresos presupuestarios que se lograría reduciendo el nivel actual de desgravación por vivienda en el IRPF, de acuerdo con las recomendaciones que de forma unánime hacen todos los expertos.
De acuerdo, pero aluego que no hable tres lineas más arriba de ayudas públicas directas a...o a la compra

Otra fuente de ingresos, es modificar la fiscalidad a los terratenientes que acaparan especulativamente suelo alrededor de los grandes núcleos urbanos, y sobre la propiedad de laS viviendaS en los núcleos de gran demanda de techo, que no se acreditan alquiladas, ni primera residencia de un familiar.

Por parte autonómica y local, dedicando el suelo público existente, y el que se pueda obtener en el futuro, a la construcción de vivienda de protección oficial, de promoción pública o privada, de alquiler social. Ese es el camino. Aunque sea largo.
Construir más y más y más dedicando el suelo público existente. Anda que...

Para que en el 2007 construyamos como Italia, Francia, Alemania, Belgica, Holanda, Irlanda y Reino Unido, juntos. Si ej que...

Porque el derecho a la vivienda no puede depender, como ahora ocurre, de la suerte de un sorteo.
...ni de los que inconstitucionalmente anti-artículo 47, siguen permitiendo el acaparamiento especulativo ni inversor de un derecho de todos los españoles a costa de la necesidad de la inmensa mayoría, frente a los que más dinero tienen.

Yo también quisiera ser catedrático ...si hubiese libertad de cátedra, pero...
...Si alguien impartiese docencia tratando de evitar parcialidades sistemáticas, incluyendo temas que podrían rascar el bolsillo a los voraces que más tienen, o con riesgo de recortar sus descomunales márgenes de beneficios especulativos por acaparación sea para el acceso a techo, sea para el acceso a bienes culturales, en igualdad de condiciones desde la cuna, ¿dejaría pronto de poder ejercer la profesión docente?

Pues en esas condiciones casi que ya no quiero participar en eso... http://www.google.fr/search?hl=fr&q=upv+cortell+expulsado
 
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billy

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Pues 47, a mi el artículo "¿Falla el mercado o fracasan las políticas?" me ha encantado y me hace entender que por fin calan nuestros mensajes. ¡Un catedrático de economía hablando del impuesto urbanismo! :D

En la lista que pones de lo que no habla, mezclas causas y efectos. Si nos centramos en las causas, el artículo toca muchos aspectos clave de lo que pasa en España con la vivienda y en torno a los que giran nuestras reivindicaciones. Es cierto que podía haber hablado también de otra de las causas, que es la financiación de los partidos políticos...pero bueno, yo me contento con lo leido y con el "(en los casos de mayor honestidad)"

A mi juicio, es un gran artículo que hay que leer con detenimiento y espero que los políticos lo hagan y actúen al fin en consecuencia.
 
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>> 47 <<

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billy dijo:
Pues 47, a mi el artículo "¿Falla el mercado o fracasan las políticas?" me ha encantado y me hace entender que por fin calan nuestros mensajes. ¡Un catedrático de economía hablando del impuesto urbanismo! :D
Si te fijas critica el urbanismo fiscal:
El resultado conjunto del urbanismo fiscal practicado por los ayuntamientos, de los incentivos fiscales del IRPF y de la orientación que hasta ahora ha seguido la VPO es lo que estamos viendo: si sólo cuentan con sus ingresos actuales, los hogares de rentas bajas y las familias pobres no tienen capacidad de acceder a una vivienda digna y asequible
En la lista que pones de lo que no habla, mezclas causas y efectos. Si nos centramos en las causas, el artículo toca muchos aspectos clave de lo que pasa en España con la vivienda y en torno a los que giran nuestras reivindicaciones. Es cierto que podía haber hablado también de otra de las causas, que es la financiación de los partidos políticos...pero bueno, yo me contento con lo leido y con el "(en los casos de mayor honestidad)"

A mi juicio, es un gran artículo que hay que leer con detenimiento y espero que los políticos lo hagan y actúen al fin en consecuencia.
A mi modo de ver este articulo me parece más político de la nada (por parcial, por olvidarse de la raiz inversoraespeculativa y del remedio antiburbuja,) ...que académico.

¿También pedis construir más y más construcción de VPO con dinero público como solución, como propone él, para llegar a cementar lo mismo que ItaliaAlemaniaFrancia ...y Belgica y Holanda y Polonia juntas en el 2007?

¿Más ayudas públicas directas a la compra con dinero público?

¿Y no subir jamás los impuestos a los que acaparan viviendas en los núcleos urbanos de mayor demanda que no acrediten que es primera vivienda de algun familiar o inquilino?

¿Como ese que está radicalmente en contra?

¿Más y más cemento vpo hasta que nos salga por las orejas es la solución, en vez de ponerse regular el mercado especulativo de terratenientes y pisotenientes? ¿Más ayudas directas a la compra a costa de todos en vez de rascar el bolsillo y márgenes escandalosos de los que más tochos y suelo acaparan? ¿Más construir, y más subvencionar compras es la solución? ¿Más de lo mismo?

Si es que... :rolleyes:
 
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billy

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Creo que no estás entendiendo el artículo igual que yo, porque yo no veo que el señor Costas haga una defensa de la VPO como solución única, dice muchas más cosas interesantes, de hecho, esas otras cosas son las que me parecen a mi interesantes de ese artículo, porque son cosas de las que nadie suele hablar. Este es un problema complejo, con muchas causas (la raíz inversoraespeculativa es sólo una de ellas y también consecuencia de la raíz política) y por eso las soluciones son complejas también. Aunque se olvide de alguna, el artículo habla de muchas causas y soluciones clave. En su fondo, el artículo sugiere un cambio radical en la política de vivienda, que es ni más ni menos, lo que nosotros venimos pidiendo desde hace más de 3 años ya.

¿También pedis construir más y más construcción de VPO con dinero público como solución, como propone él, para llegar a cementar lo mismo que ItaliaAlemaniaFrancia ...y Belgica y Holanda y Polonia juntas en el 2007?
Nosotros pedimos que haya más VPO en el mercado, no necesariamente mediante nueva construcción. Decimos que preferiblemente vía rehabilitación y en alquiler (fórmulas que están generalizadas en casi toda Europa y que, por ejemplo, ayudan a la gente joven a salir del nido) y sobre todo gestionada de otra manera que incida en la demanda de más bajos recursos, no como ahora sucede entre los inapropiados sistemas de ádjudicación y el alto fraude. El señor Costas va en la misma dirección. No hay que demonizar la VPO por tal y como la conocemos hoy día, que es así, a causa de la nefasta acción política. La VPO es la mejor herramienta que tiene el Estado para regular el mercado libre y garantizar el derecho a la vivienda y hoy día -a pesar del sensible incremento de este último par de años y la vorágine constructora que vivimos- se oferta 1/3 de la VPO que se puso en el mercado en 1980 y en unas condiciones risorias que hace que sean una herramienta para los que más tienen. El drástico descenso de la VPO desde los años 80 y su nefasta gestión, en favor del incremento de deducciones y ayudas directas a la compra, también ha influido en la creación de la burbuja española y mucho. Entre las muchas instituciones que han analizado esto, por ejemplo por citar al enemigo, Funcas dice que estas ayuditas han presionado al alza los precios de la vivienda entre un 15 y un 22%. Piensa en los efectos del cocktail descenso VPO+incremento ayuditas que nos trajo la política de esos que dicen ser "liberales" (lo entrecomillo porque practican un intervencionismo atroz sin despeinarse, cuando les interesa).

¿Más ayudas públicas directas a la compra con dinero público?
No señor, pedimos justo lo contrario y creo que también en este caso, el señor Costas va en la misma línea. Yo particularmente pienso que es un error monumental ayudar a la demanda a alcanzar los precios del mercado en contraposición a la retirada de demandantes del mercado que causa la VPO. Esa política de vivienda que es la que se lleva practicando estos últimos años (más de la mitad del presupuesto del MVIV se va a ayudas directas a la compra y ni te cuento en las distintas CCAA, sobre todo las "liberales") es otra de las causas por la que estamos aquí debatiendo. Y ya que parece preocuparte el dinero público, decirte que si se gastara en VPO y en controlar lo que se hace de ella, el dinero que actualmente se gasta en ayudas directas, probablemente otro gallo nos cantaría.

No se si has leido nuestro último comunicado que ha tenido una amplia acogida en los medios:
http://www.viviendadigna.org/docs/plataformavd/comunicado_plataformaviviendadigna_estatal5m.pdf

¿Y no subir jamás los impuestos a los que acaparan viviendas en los núcleos urbanos de mayor demanda que no acrediten que es primera vivienda de algun familiar o inquilino?
Nosotros también pedimos eso en un lugar preferente. ¿Tu te has leido nuestras reivindicaciones? :D , que además sería algo que colateralmente ayudaría a aflorar el inmenso fraude que subyace en el mercado inmobiliario, pero como te decía anteriormente es sólo parte del problema. Esto del urbanismo fiscal del que habla Costas es otra gran parte. Ese "¿por qué el suelo es tan caro?" del que nadie suele hablar -se obvia sistemáticamente- y que ya escuece hasta a los promotores, es otra de las grandes causas -quizás la más importante- y el artículo habla de ello cláramente aunque tu no lo hayas subrayado a pesar de su importancia: "para financiar (en los casos de mayor honestidad) otros equipamientos sociales, como polideportivos y todo tipo de mejoras y eventos". Este tema es en gran parte responsable de la inmensa transferencia de rentas que estamos sufriendo y está detrás también de la corrupción política y de la financiación de partidos, como bien analizó el señor Garrigues en su famoso informe.

¿Como ese que está radicalmente en contra?
Sebastian se ha hecho político y ha cambiado radicalmente su discurso (quien le ha visto y quien le ve) y es porque sabe que no va a gobernar para la gente que tenemos el problema (que chillan poco y ni siquiera votan) y prefiere alargar el status quo actual que satisface a sus electores. Por eso precisamente, tenemos que conseguir que nuestro problema sea su problema también y eso sólo se conseguirá como nos dijo el señor Verdaguer "con la creación de una contracultura urbanística". Añado que para eso tenemos que empezar a tener claro por qué hemos llegado a esta dantesca situación y no hay una sola causa, sino varias y por tanto son también varias las soluciones, aunque la demagogia política e ideológica haga que nos peleemos entre nosotros poniendo el foco en una u otra causa. El señor Costas las toca casi todas, así que sigo pensando que es un gran artículo y para nada dirigido políticamente.
 
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billy dijo:
¿Más ayudas públicas directas a la compra con dinero público?
No señor, pedimos justo lo contrario y creo que también en este caso, el señor Costas va en la misma línea.
..."hay que leer con detenimiento y espero que los políticos lo hagan"... http://www.elpais.com/articulo/cata.../propiedad/elpepuespcat/20070308elpcat_7/Tes/
http://www.elpais.com/articulo/cata...o/propiedad/elpepuespcat/20070308elpcat_7/Tes ...Por un lado, en ayudas públicas directas al alquiler o a la compra, y que permitan a las familias con escasos recursos situarse en ese umbral de asequibilidad. Por otro, en la promoción de vivienda social...
...por eso las soluciones son complejas también...
Ya, es muy complejo. :rolleyes:

En fin, seria interesante leer las opiniones confrontadas de por ejemplo gester de la Asamblea por una Vivienda digna y contra la Precariedad, sobre soluciones factibles ante la especulación acaparadora que burbujea desreguladamente precios de venta y alquiler de techo, soluciones factibles a la acaparación especulativa de suelo alrededor de las grandes ciudades, y a la hipercementación frenética, frente a lo que propone como "soluciones" en los articulos del cátedrático que publica El País...
 
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billy

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¿Derecho a la vivienda: uso o propiedad?

Además de constituir una preocupación fundamental para muchas familias de rentas bajas y medias, la vivienda se está convirtiendo en una prioridad para los gobiernos. De ahí que hayan comenzado a incluir la vivienda entre las prioridades de su agenda política. Esta prioridad se manifestará de modo más intenso en los programas electorales de los próximos comicios locales.

Esta mayor sensibilidad política al problema de la vivienda es, en gran parte, la reacción a dos tipos de movimientos sociales. Por un lado, la rebelión de los jóvenes mileuristas, a la que me referí en el artículo del martes, quienes, incapaces de emanciparse y salir de casa de sus padres, han comenzado a movilizarse.

Por otro, al activismo de muchos actores sociales que llevan tiempo trabajando, tan afanosa como precariamente, en la búsqueda de soluciones concretas para grupos marginales y familias pobres con graves problemas de acceso a una vivienda digna. Al actuar como verdaderos empresarios altruistas de políticas públicas, estos activistas cívicos dan voz a colectivos sin capacidad por sí mismos para colocar sus necesidades en la agenda política de los gobiernos.

Una de las novedades que aportan estos movimientos es la reivindicación de un nuevo derecho a la vivienda, similar al derecho que se reconoce a la educación, a la salud o al acceso a servicios públicos básicos como la electricidad y el agua. O más recientemente, el derecho a la dependencia. Este derecho a la vivienda, una vez reconocido, obligaría a los poderes públicos a responsabilizarse de su provisión dando contenido jurídico y material al precepto constitucional del derecho de todo español a la vivienda.

Hay muchas razones para considerar que el acceso a un alojamiento digno y asequible es un elemento básico de la ciudadanía y de la cohesión social. Pero el camino hacia la formulación de la vivienda como un derecho universal será largo y difícil de construir.

Entre otras razones, porque exigirá llevar a cabo una operación de cirugía cultural, consistente en separar el derecho a un alojamiento digno y asequible de la aspiración a ser propietario de la vivienda. La cultura de propiedad de la vivienda, aunque reciente en el tiempo, es muy fuerte en la sociedad española. Más del 80% del stock de vivienda habitada en España lo es en régimen de propiedad, un porcentaje que está a mucha distancia de cualquier otro país desarrollado. Como señalé ayer, esa cultura de propiedad ha sido fuertemente incentivada por las políticas de vivienda que se han llevado a cabo en el último medio siglo.

Pero lograr que todo español sea propietario de su vivienda no puede ser una obligación de los poderes públicos. Sí lo es, en cambio, el asegurar el derecho ciudadano a acceder, en condiciones de precio asequible, al disfrute de los servicios de una vivienda que permita llevar una vida digna.

Cuando se habla de equiparar el derecho a la vivienda con el derecho a la sanidad, la educación, la dependencia, el agua o la electricidad, supongo que de lo que se está hablando es de los servicios que presta la vivienda, no de su propiedad.

Identificar el derecho a la vivienda con la propiedad da lugar a muchos agravios comparativos. ¿Qué sentido tiene financiar la propiedad a los jóvenes, y no el alquiler social asequible? La condición de joven no nos dice nada acerca de su situación económica en el futuro. Es muy posible que estemos proporcionando viviendas de protección oficial en propiedad a jóvenes que hoy son mileuristas pero mañana pueden ser ejecutivos con buenos ingresos. En todo caso, dado que no es posible tener una vivienda en propiedad de forma gratuita o a precios subvencionados para todo el que la necesite (habría que dedicar a vivienda todo lo que se gasta en educación, salud, pensiones, seguridad o infraestructuras), hay que seleccionar y sortear quiénes serán los agraciados. Pero la selección y el sorteo produce muchas injusticias comparadas, como se puede comprobar analizando con cuidado los actuales procesos de reparto de la vivienda de protección oficial, especialmente la de promoción privada.

El derecho a la vivienda tiene que descansar sobre algún criterio que permita guiar y evaluar las políticas. Ese criterio puede ser el concepto de precio asequible, entendido como aquel precio igual al porcentaje máximo de la renta (normalmente el 35%) que un hogar debería dedicar a la vivienda sin poner en riesgo todos los demás consumos que son necesarios para llevar una vida digna, además de reservar una parte para el ahorro. Esta noción de precio asequible debería incluirse y cuantificarse en todas las normativas sobre vivienda de protección oficial. Tendríamos de esa forma un criterio cuantitativo con el que medir y evaluar las políticas de vivienda.

Como señalé ayer en estas mismas páginas, los instrumentos actuales de las políticas de vivienda -las deducciones fiscales en el IRPF y la vivienda de protección oficial de régimen general- no tienen efectos sobre las familias de escasos recursos. Por tanto, se necesitan nuevas políticas públicas que vayan dando cuerpo a un futuro derecho al acceso a una vivienda asequible.

Esas nuevas políticas que garanticen a las familias pobres y de rentas bajas el derecho a acceder a una vivienda asequible necesitan apoyarse en dos pilares básicos. Por un lado, en ayudas públicas directas al alquiler o a la compra, y que permitan a las familias con escasos recursos situarse en ese umbral de asequibilidad. Por otro, en la promoción de vivienda social de alquiler protegido.

¿Cómo se financiaría esa nueva política de apoyo directo a la vivienda de las familias con menos recursos? Por parte estatal, con el aumento de ingresos presupuestarios que se lograría reduciendo el nivel actual de desgravación por vivienda en el IRPF, de acuerdo con las recomendaciones que de forma unánime hacen todos los expertos. Por parte autonómica y local, dedicando el suelo público existente, y el que se pueda obtener en el futuro, a la construcción de vivienda de protección oficial, de promoción pública o privada, de alquiler social. Ese es el camino. Aunque sea largo. Porque el derecho a la vivienda no puede depender, como ahora ocurre, de la suerte de un sorteo.

Antón Costas es catedrático de Política Económica de la Universidad de Barcelona.
http://www.elpais.com/articulo/cata...o/propiedad/elpepuespcat/20070308elpcat_7/Tes
 

billy

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Otro buén artículo, aunque le faltan cosas que apuntaba en el anterior y se ha dejado guiar por los dogmas que nos venden cuando dice "Más del 80% del stock de vivienda habitada en España lo es en régimen de propiedad, un porcentaje que está a mucha distancia de cualquier otro país desarrollado". Este no se ha leido los datos europeos por ejemplo, hay paises muy similares al nuestro y otros completamente alejados, pero en lo que están todos muy alejados es en la política fiscal y de vivienda.

ayudas públicas directas al alquiler o a la compra
De nuevo 47 te quedas con una frase dentro de un artículo que está defendiendo en su conjunto la figura del alquiler social -esencial- y el cambio de mentalidad para desligar alojamiento de propiedad. Yo no soy partidario de ayudas a la compra de ningún tipo, pero entiendo que la falta de figuras alternativas para satisfacer la necesidad de alojamiento hagan que algunos se lo planteen en los casos de mayor necesidad. Pero es que esta es la diferencia fundamental que este señor denuncia en el artículo. ¡Las ayudas actualmente no se dan a los más necesitados!

Yo no tengo casa, 47 tu probablemente tampoco y por medio de nuestros impuestos estamos pagando parte de las casas a otros que tienen más patrimonio que nosotros. Otra aberración fiscal trasferidora de rentas entre los que menos tienen a los que más tienen, como el impuesto-urbanismo. Eso es lo que se está haciendo rematadamente mal en este país y tiene una causa únicamente política.

Por cierto, ligas mucho este tipo la política del PSOE. ¿Es sociata el tal Antón Costas?
 
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Miss Marple

Más allá de la burbuja
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Llego tarde a este interesantísimo hilo, así que intentaré plantear mi posición por partes:

-el análisis de Anton Costa es bueno, pero no delimita el problema del que habla. En su mayor parte parece hablar del (incumplido) derecho a la vivienda para las rentas más bajas, que sufren (excusen la simplificación) por el nivel del mercado libre y la falta de VPO. Para solucionarlo, propone esencialmente más VPO de alquiler, lo cual es razonable.

-Anton Costa desvincula el derecho a disfrutar una vivienda digna del derecho a la propiedad de una vivienda digna. Sin embargo, en los dos primeros artículos vincula el problema del derecho a la vivienda para las rentas más bajas con "la rebelión mileurista", lo cual confunde un poco las cosas. Sin duda muchos mileuristas en las sentadas y marchas tienen en cuenta el problema de la gente que no puede acceder a ninguna vivienda digna, pero mi impresión es que la mayoría de ellos protesta por la imposibilidad de comprar una vivienda. El mercado de alquiler, imperfecto y caro como es, permite en general el disfrute de una vivienda digna a corto y medio plazo, aunque tenga que ser compartida (otra cosa es que el mercado de alquiler actual no sea una opción viable, fácil o a precios razonables para vivir toda la vida, con familia, etc).

-El problema que afecta a la mayoría de mileuristas y que (en mi opinión) ha provocado las manifestaciones es la desproporción entre casas carísimas y sueldos de hez. Los artículos tocan las causas principales de este problema (el crédito fácil, el urbanismo fiscal…) pero no llegan a proponer soluciones, porque no es ese el problema que está tratando. Este problema claramente no se arregla con VPO de alquiler. La propuesta de ayudas directas a la compra es en ese contexto más que una frase trivial, es una barbaridad que empeoraría el problema.

Lo cierto es que hay una confusión general entre A) el derecho a disfrutar de una vivienda digna y B) el derecho a comprar una vivienda digna a un precio tolerable. Esta confusión la tenemos en este foro, la tienen muchos en las manifestaciones, y la tienen muchos más en la sociedad en general. El problema A afecta a los más pobres, los separados o los que hayan caído en tiempos difíciles, los jóvenes que se quieren independizar. Más VPO de alquiler es una solución razonable a este problema. El problema B afecta a mucha más gente, incluyendo lo que Costa llama "los hijos de las clases medias", y no tiene solución aparte de la bajada de los precios. Ningún gobierno va a ayudar abiertamente a bajar los precios, porque las consecuencias sobre la economía serían demasiado caras políticamente. Sólo si la sobreoferta y el ciclo económico bajaran los precios -a pesar del gobierno-, se podría tomar medidas (poner límites el crédito, resolver la financiación de los ayuntamientos, control transparente del urbanismo y de los precios del suelo) para evitar la recurrencia del problema.