Crisis interna en Ciudadanos Andalucía: fugas de militantes y disputas territoriales
Crisis interna en Ciudadanos Andalucía: fugas de militantes y disputas territoriales
Tres dirigentes se han sucedido en la cúpula provincial de Sevilla en seis meses por ceses y dimisiones. Se va a crear una “plataforma de afectados”
El pasado mes de enero Albert Rivera presentó en Sevilla el proyecto de Movimiento Ciudadano con el que dio el salto desde Cataluña al resto de España. A partir de entonces se fue estructurando el partido en Andalucía, pero los problemas internos están frenando el crecimiento de Ciudadanos en esta comunidad autónoma.
La situación de la política andaluza atraviesa a por un momento de total incertidumbre que afecta a la práctica totalidad de los partidos políticos, tanto de las formaciones con representación en las instituciones como aquellas denominadas “emergentes” que aspiran a sustituir a las formaciones tradicionales.
También anda convulsionado con cuestiones internas una formación política que a principios de año apuntaba alto: Ciudadanos (C’s), el partido del carismático Albert Rivera, ha pasado en seis meses de la euforia a una grave crisis interna.
El prometedor comienzo en Andalucía
El proceso de implantación de Ciudadanos en Andalucía fue espectacular. A principios de año, Albert Rivera desembarcó en Andalucía a través de su plataforma Movimiento Ciudadano y convocó un acto público en el Palacio de Congresos de Sevilla que consiguió lo que poco antes no pudo alcanzar Mariano Rajoy o Susana Díaz: llenar el salón de actos de FIBES.
Hasta entonces, los sevillanos sólo acudían en masa a los actos del viejo PSOE de Felipe González, Alfonso Guerra y Manuel Chaves. Ciudadanos congregó, gracias a la estructura regional que dirigía Juan Miguel Espinar, a representantes de la sociedad civil andaluza que vieron en el partido del joven político catalán una alternativa al gobierno socialista andaluz.
Ese gran acto permitió a Ciudadanos presentarse ante los andaluces pero sobre todo establecer puentes con la sociedad civil, lo que generó alarma entre los partidos tradicionales. Seis meses después, esa alternativa ha saltado por los aires, o eso denuncian los miembros que han ido abandonando el proyecto de Albert Rivera.
Un ex dirigente de Ciudadanos en Sevilla asegura a El Confidencial Autonómico que “inexplicablemente, Albert Rivera, lejos de aprovechar ese patrimonio cosechado con mucho esfuerzo en muy poco tiempo, en vez de reforzar el equipo de Sevilla, lo abandonó en beneficio de sus amigos”.
Este esos “amigos” en Andalucía del presidente de Ciudadanos estarían el ex senador del PSOE por Granada Luis Salvador y Juan Marín, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).
El papel del ex socialista Luis de Salvador
El éxito cosechado por Ciudadanos de Sevilla en la capital andaluza puso de relieve uno de los grandes males de la política andaluza: el transfuguismo y la rivalidad territorial.
El cordobés Luis Salvador abandonó el PSOE en 2011 tras ser senador y se hizo cargo de Ciudadanos en la provincia de Granada con el apoyo de Albert Rivera. Los críticos con los actuales dirigentes del partido en Andalucía denuncian que Salvador “tomó por asalto, sin pasar por primarias o proceso interno alguno”, el liderazgo de Ciudadanos en Andalucía. Como consecuencia, los miembros del equipo del anterior coordinador, Juan Manuel Espinar, abandonaron en bloque C’s.
Desde entonces y hasta hoy “los dirigentes de Ciudadanos han puesto el partido en manos de Luis Salvador, de la estructura del PSOE que fracasó en su intento de alcanzar la secretaría general que consiguió Susana Díaz”, afirman fuentes internas consultadas por ECA.
El caso más significativo de la turbulenta situación por la que atraviesa la organización de Ciudadanos en Andalucía es el de Sevilla. Según explican ex miembros de la formación política, en poco menos de seis meses se sucedieron tres personas distintas en la dirección provincial debido tanto a dimisiones de los responsables como a ceses ordenados por el partido, que se deslizó hacia “una auténtica guerra civil”.
Varios militantes andaluces de Ciudadanos lamentan, en conversación con El Confidencial Autonómico, la actual situación de un partido “que generó expectación y que vino a traer un soplo de aire fresco a Andalucía”.
Las denuncias de ex afiliados apuntan directamente hacia Luis Salvador: su intento de hacerse con el control territorial ha pasado factura en la provincia de Málaga, donde las personas más relevantes de Ciudadanos han abandonado el proyecto. La última en ser cesada, por denunciar la situación interna en las redes sociales, ha sido Rosa María González, vocal de Relaciones Institucionales.
El panorama es tan tenso que, según fuentes de C’s Málaga, un grupo de ex militantes están preparando la creación de una plataforma de “afectados por Ciudadanos”. Este colectivo se presentará próximamente, ya que es “inminente” el registro de la plataforma.
Sospechas de comportamientos irregulares
El ambiente está tan enrarecido que grupos de militantes de Ciudadanos y simpatizantes de “Movimiento Ciudadano” -el partido es el primero, el segundo es una plataforma-, los que pagan cuota, están dispuestos a pedir cuentas a los dirigentes del partido sobre las contrataciones en el partido o, incluso, el incremento de patrimonio de algunos de sus dirigentes.
La contratación como administrativa en la sede central de Ciutadans en Barcelona, de un familia directo de Matías Alonso, secretario general de C´s levantó la voz de alarma. “Ahora -aseguran las fuentes consultadas- se está poniendo en cuestión la reciente compra de un barco y de coches por parte de los dirigentes del partido. Todo resulta ahora sospechoso”.
Los militantes y cargos de la formación de Rivera recientemente expulsados mantienen contacto permanente “para denunciar las prácticas antidemocráticas de Rivera, Salvador y Fran Hervías” este último secretario de Organización de C´s y una de las figuras a la que los ex afiliados de Andalucía consideran también responsable del “desaguisado”.
Crisis interna en Ciudadanos Andalucía: fugas de militantes y disputas territoriales
Tres dirigentes se han sucedido en la cúpula provincial de Sevilla en seis meses por ceses y dimisiones. Se va a crear una “plataforma de afectados”
El pasado mes de enero Albert Rivera presentó en Sevilla el proyecto de Movimiento Ciudadano con el que dio el salto desde Cataluña al resto de España. A partir de entonces se fue estructurando el partido en Andalucía, pero los problemas internos están frenando el crecimiento de Ciudadanos en esta comunidad autónoma.
La situación de la política andaluza atraviesa a por un momento de total incertidumbre que afecta a la práctica totalidad de los partidos políticos, tanto de las formaciones con representación en las instituciones como aquellas denominadas “emergentes” que aspiran a sustituir a las formaciones tradicionales.
También anda convulsionado con cuestiones internas una formación política que a principios de año apuntaba alto: Ciudadanos (C’s), el partido del carismático Albert Rivera, ha pasado en seis meses de la euforia a una grave crisis interna.
El prometedor comienzo en Andalucía
El proceso de implantación de Ciudadanos en Andalucía fue espectacular. A principios de año, Albert Rivera desembarcó en Andalucía a través de su plataforma Movimiento Ciudadano y convocó un acto público en el Palacio de Congresos de Sevilla que consiguió lo que poco antes no pudo alcanzar Mariano Rajoy o Susana Díaz: llenar el salón de actos de FIBES.
Hasta entonces, los sevillanos sólo acudían en masa a los actos del viejo PSOE de Felipe González, Alfonso Guerra y Manuel Chaves. Ciudadanos congregó, gracias a la estructura regional que dirigía Juan Miguel Espinar, a representantes de la sociedad civil andaluza que vieron en el partido del joven político catalán una alternativa al gobierno socialista andaluz.
Ese gran acto permitió a Ciudadanos presentarse ante los andaluces pero sobre todo establecer puentes con la sociedad civil, lo que generó alarma entre los partidos tradicionales. Seis meses después, esa alternativa ha saltado por los aires, o eso denuncian los miembros que han ido abandonando el proyecto de Albert Rivera.
Un ex dirigente de Ciudadanos en Sevilla asegura a El Confidencial Autonómico que “inexplicablemente, Albert Rivera, lejos de aprovechar ese patrimonio cosechado con mucho esfuerzo en muy poco tiempo, en vez de reforzar el equipo de Sevilla, lo abandonó en beneficio de sus amigos”.
Este esos “amigos” en Andalucía del presidente de Ciudadanos estarían el ex senador del PSOE por Granada Luis Salvador y Juan Marín, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).
El papel del ex socialista Luis de Salvador
El éxito cosechado por Ciudadanos de Sevilla en la capital andaluza puso de relieve uno de los grandes males de la política andaluza: el transfuguismo y la rivalidad territorial.
El cordobés Luis Salvador abandonó el PSOE en 2011 tras ser senador y se hizo cargo de Ciudadanos en la provincia de Granada con el apoyo de Albert Rivera. Los críticos con los actuales dirigentes del partido en Andalucía denuncian que Salvador “tomó por asalto, sin pasar por primarias o proceso interno alguno”, el liderazgo de Ciudadanos en Andalucía. Como consecuencia, los miembros del equipo del anterior coordinador, Juan Manuel Espinar, abandonaron en bloque C’s.
Desde entonces y hasta hoy “los dirigentes de Ciudadanos han puesto el partido en manos de Luis Salvador, de la estructura del PSOE que fracasó en su intento de alcanzar la secretaría general que consiguió Susana Díaz”, afirman fuentes internas consultadas por ECA.
El caso más significativo de la turbulenta situación por la que atraviesa la organización de Ciudadanos en Andalucía es el de Sevilla. Según explican ex miembros de la formación política, en poco menos de seis meses se sucedieron tres personas distintas en la dirección provincial debido tanto a dimisiones de los responsables como a ceses ordenados por el partido, que se deslizó hacia “una auténtica guerra civil”.
Varios militantes andaluces de Ciudadanos lamentan, en conversación con El Confidencial Autonómico, la actual situación de un partido “que generó expectación y que vino a traer un soplo de aire fresco a Andalucía”.
Las denuncias de ex afiliados apuntan directamente hacia Luis Salvador: su intento de hacerse con el control territorial ha pasado factura en la provincia de Málaga, donde las personas más relevantes de Ciudadanos han abandonado el proyecto. La última en ser cesada, por denunciar la situación interna en las redes sociales, ha sido Rosa María González, vocal de Relaciones Institucionales.
El panorama es tan tenso que, según fuentes de C’s Málaga, un grupo de ex militantes están preparando la creación de una plataforma de “afectados por Ciudadanos”. Este colectivo se presentará próximamente, ya que es “inminente” el registro de la plataforma.
Sospechas de comportamientos irregulares
El ambiente está tan enrarecido que grupos de militantes de Ciudadanos y simpatizantes de “Movimiento Ciudadano” -el partido es el primero, el segundo es una plataforma-, los que pagan cuota, están dispuestos a pedir cuentas a los dirigentes del partido sobre las contrataciones en el partido o, incluso, el incremento de patrimonio de algunos de sus dirigentes.
La contratación como administrativa en la sede central de Ciutadans en Barcelona, de un familia directo de Matías Alonso, secretario general de C´s levantó la voz de alarma. “Ahora -aseguran las fuentes consultadas- se está poniendo en cuestión la reciente compra de un barco y de coches por parte de los dirigentes del partido. Todo resulta ahora sospechoso”.
Los militantes y cargos de la formación de Rivera recientemente expulsados mantienen contacto permanente “para denunciar las prácticas antidemocráticas de Rivera, Salvador y Fran Hervías” este último secretario de Organización de C´s y una de las figuras a la que los ex afiliados de Andalucía consideran también responsable del “desaguisado”.
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