Valoración del bitcoin

Dificil responder a como se podria valorar a bitcoin, ya que no existe nada parecido.
Cosas parecidas son:
Visa. Capitalización de mercado 133,75 Billones de $.
Paypal. Capitalización de mercado aprox 24 Billones de $.
Western Union. Capitalizacion de mercado 8,15 Billones de $.

Ahora mismo Bitcoin. Capitalizacion de mercado 1,5 billones de $

Pero en los ejemplos anteriores solo hemos visto medios de pago, bitcoin además del medio de pago és la moneda.
Como medio de pago bitcoin és definitivamente mejor que los tres sistemas antes citados.
Como moneda, su emision está prefijada y sigue un modelo deflaccionario, esta es la incognita que queda por despejar.
Si su adopción fuera total parece que este modelo debería converger, alla por 2140 con la masa monetaria mundial existente. Si lo medimos en dolares, algunas decenas de trillones de dolares.

Se puede suponer entonces que si ha triunfado la adopcion de bitcoin, la cotización de esta será para 2140 de unos cuantos billones de dolares por bitcoin, billon arriba billon abajo.
 
Última edición:
^^ Estaba trabajando con el ordenador en unos asuntos y de repente, se me ha erizado el vello del brazo y me ha subido un escalofrío por la espalda. Inmediatamente he pensado "mi sentido arácnido detector de insensateces se ha disparado, alguien ha debido de postear una del tamaño de la sagrada familia en burbuja.info". Me he conectado y ahí estaba. Un post de un auténtico ignorante en la economía. Warren Buffet, te has lucido, hijo mío. Te lo voy a poner en grande:

El valor real o valor intrínseco que no dejas de repetir en esa escombrera que tu llamas post, son los padres

¿Acaso el bitcoin tiene valor intrínseco? Es una divisa fiduciaria, por lo que carece de él. Si la gente no confía en la divisa, ésta se acabará hundiendo. Pasa lo mismo con el resto de divisas, sólo que ésta no tiene el respaldo de ninguna entidad o estado.

La próxima vez puedes explicarte sin insultar, saldremos todos ganando.
 
¿Acaso el bitcoin tiene valor intrínseco? Es una divisa fiduciaria, por lo que carece de él. Si la gente no confía en la divisa, ésta se acabará hundiendo. Pasa lo mismo con el resto de divisas, sólo que ésta no tiene el respaldo de ninguna entidad o estado.

La próxima vez puedes explicarte sin insultar, saldremos todos ganando.

Las cosas que tienen valor intrinseco son los bienes con los que se comercia. El dinero, cuanto menor valor intrinseco tenga, mejor. El dinero es un concepto, una creación para permitir la conversión de unos bienes en otros. Esto lo sabe bien el cagarro del elemento (perdón por la redundancia escatológica), el cual para atacar al oro dice que es tungsteno y pone en su firma monedas de chocolate para inducir a la gente a pensar que no se puede detectar si el oro es oro (¡un elemento de la tabla periódica!). No ataca que el metal del oro valga mucho o poco, sino que ataca a la raiz de lo que es la esencia del oro: la confianza que se tiene en él, por infalsificable. El dinero es precisamente confianza pura. La confianza de que nadie pueda adulterar el medio de transformación de unos bienes en otros. No se puede confiar en un metro que cuando hace frío mide menos, y cuando hace calor se dilata, porque así no hay manera de saber cuánto mide un objeto. Lo mismo se aplica al dinero, de modo aproximado. Por eso el oro es único en ese sentido. El diseñador de una criptomoneda sabe esas cosas, y la diseña para que haya un número máximo de unidades y cueste alcanzarlo. La duda que me entró desde el primer día es qué pasa cuando se pueden crear tantas criptomonedas como se desee (al igual que divisas). ¿No hará falta al final un patrón de control? Aun siendo, sin duda, infinitamente mejores que el dinero fiat, fácilmente creable con el BOE (o equivalentes) y una impresora.

Luego hay otras características asociadas, algunas sutiles de captar, que el oro tiene, y tengo curiosidad por ver si las criptomonedas pueden llegar a poseer.
 
Última edición:
El diseñador de una criptomoneda sabe esas cosas, y la diseña para que haya un número máximo de unidades y cueste alcanzarlo. La duda que me entró desde el primer día es qué pasa cuando se pueden crear tantas criptomonedas como se desee (al igual que divisas). ¿No hará falta al final un patrón de control? Aun siendo, sin duda, infinitamente mejores que el dinero fiat, fácilmente creable con el BOE (o equivalentes) y una impresora.

Luego hay otras características asociadas, algunas sutiles de captar, que el oro tiene, y tengo curiosidad por ver si las criptomonedas pueden llegar a poseer.

Si me apuras, modelos de divisa con crecimiento infinito pero no exponencial son también muy interesantes. Lo importante es que no inflacionen de forma significativa en el transcurso del tiempo que puede durar una generación completa de seres humanos.

El problema de crear tantas divisas como se desee, y con los modelos de crecimiento que se desee, no es más que el problema de que haya un mínimo consenso hacia lo que admitir o lo que no. Si la gente decide empezar a admitir, pongamos en el caso del patrón oro, otros metales más comunes también... pues el problema sería el mismo. Al final tenemos que agarrarnos a que unas determinadas "élites" que siempre hay, y que por el poder de su fuerza económica deciden qué es lo que vale más, no promuevan el salto de una cosa a otra.

Dependemos en definitiva de una serie de mecanismos que se basan en última instancia en la racionalidad del mercado. Esta racionalidad en el caso de Bitcoin no tiene que ser muy elevada, con un mínimo de racionalidad ya se produce una cierta "convergencia".

Disculpad si sueno muy críptico pero detallar exactamente todo daría para un montón de páginas.
 
Si me apuras, modelos de divisa con crecimiento infinito pero no exponencial son también muy interesantes. Lo importante es que no inflacionen de forma significativa en el transcurso del tiempo que puede durar una generación completa de seres humanos.

El problema de crear tantas divisas como se desee, y con los modelos de crecimiento que se desee, no es más que el problema de que haya un mínimo consenso hacia lo que admitir o lo que no. Si la gente decide empezar a admitir, pongamos en el caso del patrón oro, otros metales más comunes también... pues el problema sería el mismo. Al final tenemos que agarrarnos a que unas determinadas "élites" que siempre hay, y que por el poder de su fuerza económica deciden qué es lo que vale más, no promuevan el salto de una cosa a otra.

Dependemos en definitiva de una serie de mecanismos que se basan en última instancia en la racionalidad del mercado. Esta racionalidad en el caso de Bitcoin no tiene que ser muy elevada, con un mínimo de racionalidad ya se produce una cierta "convergencia".

Disculpad si sueno muy críptico pero detallar exactamente todo daría para un montón de páginas.

Completamente de acuerdo, y por eso utilicé la palabra APROXIMADO cuando hice la analogía entre el dinero y el metro de medir. Solamente ya el hecho de cambiar la dificultad de falsificar unos colores, una textura, unas marcas de agua por un proceso de encriptación es una gran idea, y un jaque a la gran trampa de los banqueros de falsificar los billetes que en origen representaban al oro guardado en lugares seguros.
 

Lo mas interesante del articulo:

Solo se me ocurren tres motivos para comprar bitcoins: O bien por ideología (el sistema está muerto, o en su defecto hay que matarlo), o por cuestiones legales (debido a la falta de trazabilidad de las operaciones) o por cuestiones especulativas, es decir, porque creemos que los bitcoins valdrán más mañana.*


---------- Post added 06-abr-2013 at 10:05 ----------

Quebraoctuber, se. Mojon: que gracia ver que tambien troleais los propios hilos bitcoineros, por donde pasais ruido y mas ruido.

Muyuu, remonster, muy interesante el hilo. Cada vez se ve mas claro qué bitcoineros son trolles autoengañados y cuales sois mentes (equivocadas o no, eso lo dirà el tiempo) pero intelectualmente honestas.
 
Lo mas interesante del articulo:
[/tonalidad]Quebraoctuber, se. Mojon: que gracia ver que tambien troleais los propios hilos bitcoineros, por donde pasais ruido y mas ruido.

Muyuu, remonster, muy interesante el hilo. Cada vez se ve mas claro qué bitcoineros son trolles autoengañados y cuales sois mentes (equivocadas o no, eso lo dirà el tiempo) pero intelectualmente honestas.

No sé si han troleado mucho o poco por ahí, pero sí creo que son honestos. Lo que ocurre es que tienen una visión un poco de tonalidad de rosa del tema Bitcoin, y una cierta actitud hacia determinados timadores de los "horos" que también los hay, y ya las formas a uno le van cambiando.

Por ejemplo yo antes era más paciente con determinadas críticas ignorantes porque la ignorancia es un estadío necesario siempre que se acomete algo nuevo en la vida, pero determinados tonos ya me hacen perder la paciencia mucho más rápido que antes.

Para que nos entendamos como burbujistas, cuando te dicen "la vivienda nunca baja" o "siempre la puedes vender" en determinados contextos ya vienes escaldado de antes y puedes perder un poco las formas porque percibes que te están intentando tangar. Y sin embargo te lo pueden estar diciendo con toda la buena intención.
 
Una imagen vale más que mil palabras:

bubblesandmanias.gif
 
Una imagen vale más que mil palabras:

bubblesandmanias.gif

Esa imagen (que algunos llevamosla viendo desde 2000, hace ya 13 años) es un resumen de como funciona la psicología de los inversores de bolsa. No se aplica, por ejemplo, a la burbuja de la vivienda. ¿Y por qué? Porque no es un mercado líquido, por una parte, y porque no sigue las mismas reglas que las del mercado de acciones.

Como aviso para navegantes esa imagen está bien. Como guía de toda inversión, no, y mucho menos como dibujo sobre papel transparente para calcar a escala sobre cualquier gráfico real que nos interese.
 
Esa imagen (que algunos llevamosla viendo desde 2000, hace ya 13 años) es un resumen de como funciona la psicología de los inversores de bolsa. No se aplica, por ejemplo, a la burbuja de la vivienda. ¿Y por qué? Porque no es un mercado líquido, por una parte, y porque no sigue las mismas reglas que las del mercado de acciones.

Como aviso para navegantes esa imagen está bien. Como guía de toda inversión, no, y mucho menos como dibujo sobre papel transparente para calcar a escala sobre cualquier gráfico real que nos interese.

Cualquiera que haya visto petadas históricas de la vivienda verá que no se parece mucho a eso.

La de Japón por ejemplo, o la del Reino Unido en la segunda mitad del siglo XX. Totalmente distinto.
 
La verdad es que sí, cansa tener que repetir siempre lo mismo pero también es verdad que no se puede exigir a la gente leer 5000 páginas llenas de ruido. Los troles consiguen esto.

A mí lo que más me molesta es cuando les respondes 100 veces y lo ignoran, y vuelven a la carga sin parar. Si no es troleo intencionado, igualmente es cosa pura lo que te hacen con el hilo. Pero bueno, así son las cosas en un foro como éste, son sus costumbres y hay que respetarlas :D
 
Por si le interesa a alguien, he estado probando a minar Ltc y me resulto mas rentable que minar Btc, debido a la subida de su valor con respecto al Btc, los he cambiado en el vircurex a Btc y he pasado de generar 1 Btc en algo mas de una semana a generar 1,6 Btc, usando 2 atis hd7950.

El problema es que he perdido un poco la perspectiva de cuanto me costaria ahora mismo minar 1 Btc teniendo en cuenta el incremento de la dificultad (en febrero tardaba menos de una semana).

Estoy por invertir parte de lo ganado en pillarme otra tarjeta en este caso una Hd7970 y poner las otras 2 en un ordenador
 
Bitcoin no es una burbuja | Juan Ramón Rallo

Bitcoin no es una burbuja

Habitualmente tenemos la tendencia a calificar como burbuja el precio de cualquier activo que sube muy rápidamente, asumiendo que en algún momento terminará pinchando y cayendo. Semejante razonamiento primario acarrea dos problemas: a) no todo activo que se revaloriza de manera vertiginosa es una burbuja; b) no se puede aplicar el análisis de las burbujas a todos los activos.

En cuanto a lo primero, basta observar la evolución, por ejemplo, de las acciones de Wal Mart. A comienzos de 1997 iniciaron una tendencia alcista que las llevó a pasar de 11 dólares la acción a más de 50 dólares apenas dos años después: hoy, tras una décadas, cotiza a 76 y jamás bajo de los 40. Wal Mart no estaba en fase de burbuja. Punto.

Más jugo, sin embargo, tiene el segundo problema: no todo activo es susceptible de ser analizado bajo los criterios de una burbuja. ¿Qué es una burbuja? Básicamente, cuando el precio actual de un activo supera ampliamente el valor presente de sus flujos de caja futuros. Por ejemplo, si un piso que tiene un precio de mercado de un millón de euros se puede alquilar por 850 euros mensuales (10.200 euros anuales), es evidente que el precio del piso está en fase de burbuja: si un depósito bancario, por ejemplo, me ofreciera el 2%, sería más lógico que colocara el millón de euros en el depósito (cobrando 20.000 euros anuales) y pagara el alquiler mensual de los intereses bancarios. Algo parecido podría decirse con respecto a una acción o con respecto a un stock de materias primas (si el precio actual de compra supera con mucho el eventual precio de venta futuro –basado éste en su previsible utilidad final para los consumidores–, entonces está en fase burbuja).

Hay un tipo de activos a los que, por el contrario, no se les puede aplicar este marco analítico: los activos monetarios. El caso típico ha sido el del oro. ¿Está el oro en burbuja? La gente tiende a dar una respuesta muy categórica (tanto a favor como en contra) cuando, simple y llanamente, la pregunta no es pertinente. Al fin y al cabo, ¿cuál es el valor del oro según sus fundamentales? Si nos tuviésemos que guiar por su oferta y demanda industrial, tal vez el oro cotizaría a un precio de mercado de 50 dólares la onza (o menos). Problema: desde la ruptura de Bretton Woods, jamás ha cotizado ni es previsible que jamás vuelva a cotizar a ese precio. ¿Por qué? Porque el oro tiene otros usos más allá de los no monetarios: en concreto, su uso monetario (ser el medio de cambio por excelencia cuando la desconfianza entre los agentes y entre los gobiernos es máxima).

La cuestión, pues, es cómo estimamos el valor fundamental de esa utilidad monetaria del oro. Y aquí comienzan las dificultades. En cierto modo podríamos aproximar ese valor fundamental según la probabilidad de la causa que les lleva a los agentes a asignar utilidad monetaria a un determinado activo. Por ejemplo, si la gente demanda oro porque espera que haya una guerra, si la guerra no llega a producirse, entonces la utilidad monetaria actual del oro es infundada y tenderá a pincharse. De hecho, muchos inversores en oro utilizan diversos índices de miedo o índices que reflejan la psicología (tranquila o en pánico) del mercado para tomar sus posiciones en oro.

Es una estrategia legítima y en muchos casos exitosa pero con dos puntos flacos. El primero, ¿tiene sentido calificar a un seguro contra incendios de burbuja? La lógica es la misma: ¿para qué contrato yo un seguro contra incendios? Por si se quema mi casa; si finalmente no se quema, he estado capitalizando un activo (el seguro) que en realidad no tenía ningún valor. ¿Una burbuja? Yo más bien diría que estuve comprando tranquilidad o protección contra el riesgo de incendio, esto es, lo mismo que sucede con la inversión en oro ante el temor de una guerra. Y, por motivos similares, la gente podría comenzar a demandar oro –a lo largo de toda su vida– no ya porque tema una guerra, sino simplemente “por si acaso”, esto es, para obtener una protección genérica contra la incertidumbre pura. Esto sería lo que mucho analista arrogante calificaría como “irracionalidad de las masas hacia una bárbara reliquia”, pero que, como decimos, sólo supone comprar una protección genérica contra catástrofes que ni siquiera puedo concebir.

Ahora bien, el mayor obstáculo para hablar de burbuja es otro. ¿Cuál es el precio de equilibrio de esa protección genérica? Simplemente no lo hay: tan bueno es el oro como activo monetario cuando su precio es de 1.000 dólares la onza como cuando es de 5.000. Que esté más cerca de 1.000 dólares que de 5.000 dependerá, llanamente, de dos factores: a) la cantidad de gente que quiera incorporarlo como reserva de tesorería en su patrimonio, b) el porcentaje de sus patrimonios que esa gente quiera tener en forma de oro.
Fijémonos que esto es en buena parte incompatible con el marco analítico de las burbujas. Cuando alguien denuncia una burbuja está queriendo indicar que ese activo está siendo sobreadquirido en el presente (demanda demasiado alta) en relación con el valor de sus rentas futuras (está pagando hoy mucho más por esas rentas futuras de lo que pagaría al contado por ellas en cada uno de los momentos futuros). O dicho de otro modo, el precio actual del bien se desvía de su “precio de equilibrio” a largo plazo. Pero con los activos monetarios se da una circunstancia curiosa: cuanta más gente los demande como activo monetario en el presente, más aumenta su precio presente y en muchos casos también su precio de equilibrio. Por tanto, ¿cómo puede hablarse de burbuja si, precisamente, el valor fundamental del activo monetario depende de la gente que lo está demandando?

Una solución, en parte acertada, sería fijarse en la demanda especulativa de ese activo: si hay gente que lo está demandando no porque quiera incorporarlo a su patrimonio como tesorería, sino porque espera que otra gente lo vaya a demandar como activo monetario en el futuro, entonces podemos pensar que su precio está en territorio de burbuja. Bien, pero para concluir esto no sólo hay que fijarse en que existe una potente demanda especulativa, sino analizar si es verosímil o no que los especuladores tengan razón: esto es, que en el futuro vaya a emerger una intensa demanda monetaria por ese activo. Y con los activos monetarios, a diferencia de con el resto, que su precio cada vez aumente más no lo va alejando necesariamente de sus valores fundamentales (no aumenta la probabilidad de burbuja), pues recordemos que estos valores fundamentales puede ir desplazándose con el aumento del precio (si, por ejemplo, los tenedores actuales de activos monetarios aceptan retener una mayor porción de su patrimonio en ese activo monetario o si el auge especulativo provoca que nuevos agentes conozcan y demanden ese activo monetario).

Mi propuesta es abandonar el marco analítico de las burbujas de activos para el caso de los activos monetarios y pensar en términos de “procesos de monetización y desmonetización” de esos activos. Razonar en términos de monetización ayuda a clarificar las cosas: si un activo monetario tiene ciertas ventajas para actuar como medio de cambio frente a los demás, los agentes lo irán incorporando como parte de su patrimonio y su precio de mercado (y su precio de equilibrio) irán aumentando (monetización). Por el contrario, cuando los agentes empiecen a desconfiar del mismo y a extraerlo de sus patrimonios, su precio comenzará a hundirse (desmonetización). O, por decirlo de un modo más sencillo, si la demanda final de zumo de naranja aumentara y su producción anual no pudiese aumentar, su precio de equilibrio se incrementaría. No tendría ningún sentido calificar ese aumento del precio como “burbuja del zumo de naranja”, por mucho que creyéramos que en el futuro la demanda de zumo de naranja podría volver a caer: simplemente, el precio actual era el que vaciaba el mercado en función de la demanda y de la oferta presente, aun cuando sea más alto que el precio que lo vaciará en el futuro. Pues lo mismo sucede con los activos monetarios: no es correcto tildarlos de burbuja por mucho que su precio futuro pueda descender con fuerza (si entran en fase de desmonetización).

Algunos juzgarán que con este post pretendo reinventar la rueda, pero más bien busco clarificar los términos del debate. Cuando algunos afirman que ciertos activos monetarios, como el oro o el Bitcoin, son una burbuja, están asumiendo de partida e implícitamente que su proceso de monetización fracasará y que, al final, serán desmonetizados. Desde luego, eso es algo que le puede suceder a todo activo monetario (¡incluido el dólar!), pero para sostener que un activo monetario como Bitcoin será desmonetizado hace falta un análisis mucho más refinado que simplemente incurrir en una petición de principios (“será desmonetizado”); un análisis que por lo general o no aparece o que, cuando aparece, lo hace bajo presupuestos claramente erróneos (como que Bitcoin es susceptible de ser falsificada, que su número puede crecer más allá de los 21 millones, etc.). Acaso porque no existan buenas razones fundamentales por las que, con toda seguridad o con una elevada probabilidad, Bitcoin tenga necesariamente que fracasar, se lo suela despreciar como un activo en fase de burbuja olvidando que es un activo en fase de monetización (que, por supuesto, como todo activo monetario, es susceptible de ser desmonetizado).

Personalmente soy algo escéptico con ese loable experimento privado y descentralizado que es Bitcoin y no entiendo la tirria que algunos supuestos defensores del libre mercado le profesan, salvo porque quieran justificar lo que cada vez resulta más injustificable: el monopolio monetario de la banca central. Pero, eso sí, reitero que, siendo muy amigable con Bitcoin, resulta prudente advertir que es un experimento monetario que bien puede fracasar. Su continuada monetización no está ni mucho menos garantizada y, por tanto, su desmonetización (sobre todo a partir de los niveles actuales) es un evento ahora mismo muchísimo más probable que la del oro o el dólar. Precisamente porque se trata de un dinero fiduciario (su circulación depende de un compromiso fuerte de las partes por seguir aceptándolo), no existe ningún estabilizador automático de su demanda monetaria y de su valor salvo ese mismo compromiso fuerte de sus usuarios (al contrario de lo que sí sucede, por ejemplo, con el oro). Cuando, por consiguiente, sus tenedores son personas muy convencidas y comprometidas con su potencial futuro, el Bitcoin posee, por así decirlo, estabilizadores automáticos muy potentes; conforme van entrando “manos débiles” que entienden mucho peor su funcionamiento y lo adquieren a modo de experimento, su valor se va volviendo, al menos a corto y medio plazo, mucho más inestable.

Ahora bien, ¿significa eso que el valor de Bitcoin va a derrumbarse, como creen que inexorablemente sucederá quienes lo califican de burbuja? No. Y precisamente porque no existe ninguna necesidad de que su valor se hunda, es inapropiado tildarlo de burbuja. Hay dos potenciales vías de estabilización (en el valor o en el ritmo de crecimiento) de Bitcoin: una, que el público que ha adquirido Bitcoin a modo de experimento, lo vaya empleando en sus transacciones P2P y lo termine considerando útil para esos propósitos (siendo esas compras, una parte significativa de sus transacciones anuales), de modo que consoliden permanentemente una parte de su patrimonio en forma de Bitcoins; dos, y derivada en parte de la anterior, que algún “big player” como Amazon anuncie que está dispuesto a vender sus productos a cambio de Bitcoins (elevando, pues, permanentemente su utilidad monetaria). Cualquiera de estos dos eventos puede acaecer (es más, conforme más gente compra y usa Bitcoins, más probable va siendo que sucedan), y cualquiera de los dos frenaría la desmonetización y el pinchazo de los precios actuales de Bitcoin.

En suma: Bitcoin es un activo con unas características monetarias bastante interesantes en el contexto político actual. Evidentemente, no es mejor dinero que el dólar o el oro en cualquier situación o contexto (y viceversa), pero tampoco es necesario que lo sea, pues la cuestión no es si todos los intercambios del mundo van a terminar efectuándose siempre a través de Bitcoin (escenario muy pero que muy poco probable), sino si una porción de los mismos lo terminará haciendo. Basta con que este último caso se dé (y en gran parte ya se está dando) para que el precio actual de Bitcoin no sólo no descienda a largo plazo sino que continúe aumentando de manera sostenible. Ahora bien, y como ya he dicho, estando en una fase muy preliminar de monetización, el riesgo de desmonetización (y de hundimiento de precios) sigue ahí. La cuestión es no presentar lo que es posible –o incluso probable para algunos– como algo absolutamente inexorable, esto es, presentar a Bitcoin como una burbuja. No lo es, y quien lo tilde de burbuja debería responder a renglón seguido cuál es su estimación de “precio de equilibrio” o de “valor fundamental” del Bitcoin. Porque si partimos de la prejuiciosa base de que no jugará ningún rol monetario en el futuro, entonces a 100 dólares el Bitcoin será una burbuja, pero a 0,1 dólares también lo será. Y, desde luego, en ausencia de un análisis más profundo sobre por qué Bitcoin terminará desmonetizándose, tan docta afirmación sí tendría un valor cercano a cero dólares (o Bitcoins).
 
Podrían ustedes limitarse al tema del hilo: Valoración del bitcoin.

E ignorar los posts de quien no lo haga?

Este ese un tema técnico. SI tienen algo de valor que aportar, hagánlo. Si no, vaya a ensuciar otros hilos.
 
Lo he explicado ya muchas veces en el foro. El valor intrínseco, entendido como valor debido a la propia existencia o naturaleza de un objeto no existe. Al igual que no es una característica inherente al propio objeto, tal y como los aurófilos se empeñan en hacer creer sobre el oro. Lo que tiene valor o, mejor dicho, lo que la gente valora, son las cualidades que los bienes les ofrecen y las necesidades que les cubren.

Así pues el oro ha llegado a ser tan valorado hasta hoy en día porque poseía una serie de cualidades muy necesarias para el conjunto de la sociedad a la hora de suplir una necesidad básica, como es la conservación duradera e infalsificable (para la época) de la información económica (=deudas).

Sin embargo esas cualidades monetarias tan importantes que ha ofrecido a las sociedades han sido ampliamente superadas por Bitcoin y eso hará que la criptomoneda supere en valor al oro. Como ejemplo te pondré algunos aspectos a tener en cuenta:

- Infalsificabilidad: la tecnología actual permite alcanzar cotas de falsificabilidad del oro muy altas y que pueden llegar a hacer muy costosa en tiempo y recursos la validación de las unidades monetarias intercambiadas en una operación. En la adecuada proporción, una aleacion de tungsteno+iridio o de tungsteno+osmio superaría las pruebas densitométricas, pero no las magnéticas. Un lingote con núcleo de osmio y recubierto de plomo superaría las pruebas magnéticas, las de mordedura, pero no las de conductividad eléctrica, acústica o de penetración.

Y así tenemos que para poder validar la autenticidad de las unidades monetarias de oro intercambiadas debamos recurrir a muchos diferentes tests de comprobación para descartar todas las posibles falsificaciones. Deberíamos realizar: densitometrías, pruebas magnéticas, pruebas de mordedura, punzonamientos, pruebas de conductividad eléctrica, de conductividad acústica...

Sin embargo con Bitcoin sólo hay que encender un equipo de no demasiadas prestaciones (cualquier smartphone serviría) y comprobar la validez de una firma criptográfica, que se haría en milisegundos y sería independiente de la cantidad de unidades monetarias transferidas.

Y no sigo porque después muyuu me dice que siempre repito los mismos argumentos, pero tendríamos mejoras claras en muchos más aspectos, como la inmediatez en el pago, la globalidad, la seguridad en el traslado, la indetectabilidad, la posibilidad de demostrar su posesión sin arriesgarlo, etc.

Estoy de acuerdo contigo. Además es muy interesante lo que aportas sobre la infalsificabilidad del bitcoin.

Lo que sucede es que mi artículo no habla del bitcoin como divisa, sino como inversión y está destinado a aquellos que piensan que van a ganar dinero rápido comprando bitcoins, que por desgracia son muchos.

El bitcoin como idea de divisa me parece genial y espero que progrese en el formato actual o en otros. Pero hay que ser conscientes de los riesgos que implica comprar bitcoins que pueden hacer que no acabe triunfando como divisa. Como ya he dicho, puedo estar equivocado, y si finalmente lo estoy, seré el primero en admitirlo.
 
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