Seguramente el problema es que los médicos están muy divididos entre aquellos que siguen a pies juntillas la oficialidad, y los que salen o al menos dudan de ella.
Y por oficialidad me refiero a 'creerse' todo lo que les dicen las circulares, lo que les informan desde el colegio, lo que les transmiten desde la asociación médica de nosequé o incluso de la OMS. Son los que cumplen los protocolos a rajatabla.
Y luego están los que se saltan las normas. Que, en comparación con los anteriores, podríamos ver con buenos ojos. Pero claro, habrá alguno que se coma a todas horas nuevos estudios, vea conferencias médicas, tenga comunidades de médicos en el extranjero, y sea un oasis en comparación al resto, pero también estará el alternativo que se crea cualquier magufada porque no tiene excesivo conocimiento o no es muy extricto con la información que recibe, y de ahí pueda salir algo realmente feo.
La medicina es una disciplina gigantesca, inabarcable. Donde se sabe mucho, pero muchos de los conocimientos que se tienen no son exactos o inmutables. Y falta mucho por saber.
Seguramente, cuando pasan cosas como una esa época en el 2020 de la que yo le hablo ninguna de las dos formas de actuar (el oficialista y el 'rebelde') te van a asegurar un buen resultado
. Solo hay que ver lo que algunos médicos llegaron a decir como remedios durante el el bichito, auténticas burradas.
Y comprendo que una gran mayoría en situaciones así se ajuste a las normas. Ni tienen conocimientos para tomar una decisión que vaya en contra de lo establecido, ni se quieren arriesgar a las consecuencias.
Al final, el problema suele estar más arriba en la estructura. No creo que se les pueda achacar mucho a los médicos. Ojo, sí a aquellos (que fueron bastante....) que se escaquearon. Pero los que no lo hicieron...