Para saber un poco más del personaje en cuestión
Carta abierta a Jose Miguel Mulet Salort desde África | Capitán Patagonia
Carta abierta a Jose Miguel Mulet Salort desde África
Señor J.M. Mulet.
Vengo leyendo sus artículos desde hace tiempo. He de reconocer que el título de su libro “Los productos naturales vaya timo” me llamó la atención y me dispuse a leer sus exposiciones con ganas de encontrarme con la lucha que muchos compartimos contra la pseudociencia. Tras varios suicidios homeopáticos y una fiel campaña contra las famosas ecobolas, hoy he decidido escribirle esta carta tras leer su artículo contra Veterinarios sin Fronteras.
Usted está aprovechando una red que lleva años creándose en internet en favor de la divulgación científica, como caballo de troya para introducir sus ideas neoliberales e interesadas. No es nuevo en esto. El problema es que además lo está haciendo con muy mal gusto, desprestigiando al que atente contra su forma sesgada de entender el mundo y aprovechando la repercusión que le dan los escasos canales de divulgación científica de los que disponemos. He de reconocer que me duele que sitios de internet que frecuento como cienciakanija den promoción a sus ideas. Hay pocos canales para la divulgación y los pocos que hay, usted los está utilizando despreciando a mucha gente.
Creo que tiene un problema estilístico a la hora de escribir en su blog o quizás piensa que un blog no merece ser riguroso como, yo si supongo, son sus estudios. Esto es justamente lo que debemos evitar para promover la divulgación científica. Usted ha comenzado una cruzada y parece que no tiene límite. Tras despotricar contra la nueva directora de Greenpeace habiendo leído tan sólo un artículo en Publico sobre ella, como usted reconoce, se permite dudar de si acabó sus estudios. Otras veces se centra en criticar a activistas que no han cursado estudios de ciencias sólo por este hecho. Me recuerda a cierto medio de comunicación que va a sacar esta portada mañana buscando sus víctimas de entre miles de personas sólo para desprestigiar sin debate. El mismo estilo para defender finalmente las mismas ideas.
Comparto muchas de sus reflexiones con respecto a algunos temas pero creo que usted las plantea sólo para vender sus ideas políticas y desprestigiar a todos los que están en contra. Sus argumentos son siempre muy sencillos y denotan una gran falta de conocimiento ecológico. Usted siempre toma la parte que le interesa y ahí mete la ciencia sin abordar los problemas globales por los que muchos luchamos desde un punto de vista probablemente más científico. A mi no me interesa si usted estudió ecología, disciplina científica que yo si cursé en la universidad. Sepa que además acabé la carrera por si pensaba ponerlo en duda. La falta de enfoque global se da con frecuencia en entre microbiólogos, al igual que entre microeconomistas, que son incapaces de levantar la mirada de su microscopio.
Sus argumentos habituales para desprestigiar organizaziones son los siguientes:
Los transgénicos. Los que nos consideramos científicos y luchamos contra el uso de los transgénicos que se está dando, lo hacemos desde un punto de vista global. Que las actividades promovidas por la mayor parte de empresas que patentan transgénicos, han perjudicado a los países empobrecidos sólo lo puede discutir gente como usted que no conoce lo que pasa fuera. Le animo a que se de un paseo por muchos países de África, Asia o América Latina, donde muchos trabajamos en desarrollo agrícola y con una importante formación en ecología y ecosistemas, para que lo incluya en sus análisis. Hay miles de estudios económicos sobre el impacto de los transgénicos en los países del sur. También se cuentan por miles los estudios científicos que alertan sobre el riesgo sobre la biodiversidad (1) . No pretendo que este post sea un debate sobre este punto pero no nos venda los transgénicos como la solución al hambre cuando a día de hoy se produce comida de sobra para toda la población y sin embargo muchos no comen.
Independencia. Otro de sus arietes contra los que no piensan como usted es poner en duda su independencia. Para ello no se dedica ha hacer un análisis sobre si las políticas de las organizaciones son afines a los posibles financiadores. Usted se reduce ha hablar de que reciben dinero público. Curiosamente pone como ejemplo a Veterinarios sin Fronteras, una ONG que destaca por criticar abiertamente las políticas de las instituciones que la financian cuando van en contra de los que menos tienen. Curiosamente la elige porque son una de las escasas voces que critican a lo que usted representa. Sin embargo no tiene reparo en colaborar con otras ONG’s que defienden los transgénicos. Ya le adelanto que no soy socio ni tengo ningún vínculo con Veterinarios sin Fronteras
Usted dice: ¿Puedes seguir diciendo que eres independiente?¿serías capaz de hacer una campaña en contra de una administración o una empresa que te esté financiando? Veo que tampoco conoce mucho la historia de los movimientos sociales en este país. Argumentos sesgados. La gran mayoría de empresas y de organizaciones obtiene subvenciones. Con esta lógica, usted no debería de criticar los recortes en I+D puesto que es el Gobierno el que le da de comer.
“Es decir, estamos poniendo el dinero de todos en sus manos para que lo gestionen ellos.” Sí, para que ejecuten programas de cooperación al desarrollo con una visión respaldada por las agencias internacionales de desarrollo. El enfoque y la visión política siguen siendo libres. No se olvide que usted está insultando a gente en su blog y su sueldo, al menos el de la Universidad de Valencia, también lo estoy pagando yo.
Dinero gestionado y transparencia. Un viejo argumento contra las ONG. Usted no tiene ni la menor idea de los procesos por los que pasamos para justificar cada céntimo gastado. Se pasan auditorías regularmente. ¿Por qué no escribe algo más serio sobre este punto y se queda siempre en la asociación rápida de ideas? No hace falta, es más fácil incluir un link sobre un escándalo de corrupción en ONG’s
“Gran parte del dinero de campañas en el exterior también serán salarios, viajes y dietas”. Llevo casi dos años viviendo en Mauritania y prefiero no responder a tales apuntes. Desde que llegué aquí a trabajar por el desarrollo, no he pasado ni un mes y medio en mi casa de Vallecas.
Me parece una maravillosa muestra de su estilo el enlace que añade al final vinculando la trama de corrupción de la Generalitat Valenciana con este artículo. Es un buen ejemplo de lo que usted entiende por divulgación de ideas.
Agricultura ecológica. ”Enseñar técnicas de agricultura ecológica, obsoletas y menos eficientes que las convencionales, o rescatar técnicas en desuso es interesante para los etnólogos, pero no servirá para curar el hambre”. Deje en paz a la ciencia, por favor, deje de mezclar la ciencia con su posicionamiento político. Desde miles de sitios del planeta, desde las voces de los mejores científicos que se han replanteado la productividad, los modelos de desarrollo y el problema del hambre, hay cientos de voces que critican el sistema productivo de una forma estructural. Hay cientos de libros científicos con opiniones diferentes a la suya. Deje de hablar de cosas de las que no tiene ni idea. Deje ya de mezclar el rechazo a las banderillas y la Powerbalance con su visión neoliberal del mundo.
Agricultura ecológica en África
La agricultura ecológica que usted critica por tener el sello “eco” que tanta alergia le da, es respaldada por todas las agencias internacionales de desarrollo y por alguno de sus amigos. La agricultura ecológica es la que se practicaba en África hasta que cambió el modelo económico en los años setenta y ahora importa alimentos del exterior sujetos a los precios de mercados internacionales que no hacen más que variar por la especulación. Según la Organización pseudocientífica de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el futuro de la agricultura depende de la biodiversidad.
Quizás usted no haya estudiado la deslocalización de los costes porque eso no es ciencia para usted. Quizás usted analiza los costes de fertilizantes y abonos tan sólo por el precio por el que los compra en Valencia sin tener en cuenta el por qué de esos precios. Así le cuadran sus cálculos “científicos”. Quizás tampoco haya leído a Naredo, ni le suenen sus análisis agrícolas ni económicos.
Educación. Definir los proyectos de educación de las ONG’s como “ Proyectos de marionetas y cuentacuentos infantiles generosamente financiados” demuestra una gran desfachatez además de un gran desconocimiento. Prefiero no hacer más comentarios.
Para terminar, lo que no entiendo es qué hace usted trabajando para una institución pública. Quizás su concepto de público encaja bien con el que tienen los dirigentes de la comunidad que le da de comer pues defiende sus mismas ideas y a las mismas empresas. Debería de irse ya de una vez a trabajar a la empresa privada. Así serían más consecuentes sus ideas.
Hablando de libros, yo le recomiendo a usted la Doctrina del Shock de Naomi Klein, donde dice que, muchas veces, la ideología se disfraza de ciencia y necesidad para conseguir que los que están arriba sigan subiendo y los que están abajo se queden sin nada. Como termina hablando del MIT, cosa que queda muy bien entre científicos, le recuerdo que cada vez más gente en el MIT reconoce que el sistema que usted defiende nos llevará a un colapso globar sin precedentes en 2030.
Déjenos trabajar a la gente que queremos profundizar en las razones de la pobreza. Déjenos tranquilo a los que luchamos contra un sistema basado en el crecimiento infinito saltándose muchas premisas científicas. Si usted cree que esto no tiene nada que ver con la política, mejor que se dedique a escribir sobre sus estudios microbiológicos. Así quizás aporte algo como divulgador científico.
Edito1: insisto en que no quería provocar un debate sobre los trasngénicos. Los artículos a los que me refiero son de análisis globales, ecológicos. Y sí, el mío es un análisis político al igual que el suyo. Si me pedís artículos os paso algunos sobre transgénicos, ecosistemas y biodiversidad. A su vez remiten a otros estudios. También se pueden encontrar artículos que opinan que los trasngénicos afectan poco a la biodiversidad. Creo que cuanto menos merece un respeto al tratarse de un debate abierto en la comunidad científica. Mi principal crítica se centra en la falta de respeto que demuestra en cada artículo el señor Mulet y el agravio hacia mucha gente que defendemos un enfoque científico. El problema del hambre tiene un gran componente político y hay quien se empeña en abordarlo solamente desde un enfoque científico criticando a quién se posiciona en cuestiones políticas.
Edito2: Los ecólogos y catedráticos más críticos, se centran en el hecho de que la bioteconogía haya avanzado mucho más rápido que los estudios sobre ecosistemas y posibles impactos. Hay muchos estudios centrados en cuestiones concretas que indican que diferentes elementos modificados genéticamente no afectan a ciertas especies o a las condiciones del medio. Estos estudios son utilizados como argumento en favor de la política de apertura total. Creo que es un error. Hay otros muchos artículos que indican que afectan a diferentes aspectos y eso debería hacernos pensar que puede haber impactos y además irreversibles.
El señor Mulet me envió estos dos artículos tras publicar este post:
A transgenic approach to enhance phosphorus use ... [Chemosphere. 2011] - PubMed - NCBI
The role of transgenic crops in sustainab... [Plant Biotechnol J. 2011] - PubMed - NCBI
Este último representa muy bien la visión que critico. El artículo comienza
“The concept of sustainable development forms the basis for a wide variety of international and national policy making. World population continues to expand at about 80 M people per year, while the demand for natural resources continues to escalate. Important policies, treaties and goals underpin the notion of sustainable development.”
Con esta introducción, ya está entrando en materia sin tener en cuenta las causas sociopolíticas de esta situación mundial. Del aumento de población, del estres sobre los recursos naturales etc. Los que consideramos el debate sobre los transgénicos desde un punto de vista político, queremos llamar la atención sobre las patentes y sobre la transferencia de soberanía alimentaria que implica volcar las posibles mejoras productivas sobre empresas privadas multinacionales. Es una cuestión que no surge sólo con los transgénicos. También ha ocurrido fomentando el monocultivo, fomentando agricultura de exportación dependiente de los mercados internacionales y con el modelo agrícola productivista, centrado en la rentabilidad económica (sesgada y cortoplacista) que también defienden los partidarios de los transgénicos. 2+3 = 5, pero en 2 + 3(5X+9), el resultado no es cinco. No podemos dejar variables fuera del análisis. No hay más que mirar los efectos de la desarancelización fomentada en los países del sur con el argumento de que los precios de los alimentos bajan. La agricultura de los países del sur es cada vez más dependiente y los transgénicos pueden resultar la estocada perfecta a la soberanía alimentaria.
Otros consideramos que la agricultura debe estar encaminada a alimentar a la población que la produce por encima del análisis economicista clásico. El análisis es forzosamente político. Mientras que desde los círculos del señor Mulet se sigue transmitiendo la idea de que los transgénicos pueden resolver estos problemas (véase el artículo de arriba), los que hemos visto las consecuencias de decisiones basadas en los mismos principios, intentamos alertar sobre las verdaderas causas del hambre y las posibles consecuencias de la desregulación en cuanto a los transgénicos.