Los trabajadores de Metro de Madrid permanecen en asamblea en las cocheras de Metro de Plaza de Castilla. Los 2000 trabajadores allí reunidos no han aceptado la propuesta de la dirección de Metro a los sindicatos y han decidio continuar con la huelga, el 13 y 16 de julio y del 20 al 23 contando con los servicios mínimos estipulados.
A diferencia de lo que ocurrió en anteriores asambleas, en las que unas veces se permitió la entrada de los medios y otras esperaron a las puertas de la Avenida de Asturias, al inicio de esta tercera asamblea, en torno a las 10.00 de la mañana, se ha permitido la entrada a los medios de comunicación allí reunidos siguiendo la huelga; pero a su llegada han sido recibidos por los huelguistas de Metro con insultos y amenazas, gritando todo tipo de improperios hasta llegar a la coacción física colocando las manos en los objetivos de las cámaras de los periodistas. A los gritos de: "me gusta la fruta" o "manipuladores", se han visto obligados a abandonar la asamblea esperando la aparición de portavoz del Comité de huelga para que dé una explicación y comunique los resultados de la reunión.
Antonio Asensio, portavoz del Comité de Prensa, ha aclarado a los medios, que se encontraban muy cerca de conseguir un acuerdo hasta que la dirección de Metro ha propuesto la reducción de un 1,5 por ciento de las retribuciones de los trabajadores para conseguir ese ahorro de 7,9 millones de euros que la empresa pretende conseguir. "Nos parece una tomadura de pelo", afirma Asensio.
Por eso, los trabajadores de Metro continuarán con la huelga, pero de forma leve, los días 13 y 16 de julio y del 20 al 23 cumpliendo los servicios mínimos que no afectarán demasiado a la circulación de los trenes ya que se mantendrá el servicio en un 50 y 60 por ciento. Todo ello a la espera de que en la próxima asamblea lleguen, por fin, un acuerdo.
: ¿O no?
