MonteKarmelo
Madmaxista
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* 'En los dos últimos años los precios han bajado hasta un 35% en Palma'
* 'En Sindicato o San Miguel se pagan rentas excesivas que hunden los negocios'
* Los precios y un bajón en el consumo, causantes de esta situación
* Los emprendedores se lo piensan ahora mucho más, quieren comprar a la baja
Dice el dicho que no hay mal que cien años dure pero basta echar un rápido vistazo a las calles de la ciudad para darse cuenta de la delicada situación que vive el pequeño comercio de Palma. La crisis le está golpeando duramente y la recuperación no se antoja fácil.
Carteles de 'se alquila' y 'se traspasa' aparecen por doquier donde antes se levantaba una vistosa copistería o una elegante tienda de muebles. Ahora, espacios diáfanos y polvo, mucho polvo acumulado, conviven con estos carteles mientras esperan a un nuevo dueño que tenga el valor de emprender un negocio y pueda pagar el alquiler.
La crisis no perdona y los locales comerciales en traspaso o alquiler se han multiplicado en el último año en Palma y no sólo en las principales arterias de la ciudad. Ninguna calle escapa a los ya comunes 'se alquila', indicadores tozudos de pequeños cierres empresariales, que al mismo tiempo esconden dramas personales y familiares.
Los altos precios de los alquileres y un bajón en el consumo han llevado a esta situación. Muchos establecimientos se ven abocados al cierre dejando en el olvido pequeños negocios familiares, la mayoría levantados tras toda una vida de esfuerzo y sacrificio. El panorama tras el cierre no es más halagüeño: una más que probable ruina y cero ayudas por parte de las instituciones, tal y como denuncian tanto desde Afedeco como Pimeco: "En muchos casos se trata de quiebras familiares, pequeños comercios que lo pasan muy mal económicamente ya que al ser autónomos carecen de cualquier tipo de prestación por desempleo o ayuda pública".
'La oferta de locales es impresionante'
Un paseo por las calles más comerciales y concurridas de Palma, como Sindicato, Olmos, San Miguel o 31 de diciembre, permite discernir con facilidad la diferencia entre "antes de la crisis" y "en la crisis". Se trata de calles en las que siempre ha habido bastante movimiento de traspasos y alquileres de locales comerciales pero ahora "hay una oferta impresionante, hay muchísimos más", apunta José Antonio Lucio, director gerente de Mallorca House, empresa especializada en este ámbito en Mallorca.
En este sentido, Lucio afirma que actualmente "hay dos tipos de propietarios de local comercial: los sensatos que están dispuestos a bajar los precios para conseguir alquilar o vender su local y los que prefieren no adaptarse al ajuste del mercado y deciden no bajar precios aun a riesgo de no poder traspasarlo y que se quede vacío". Y es que, como asegura, en "los dos últimos años, los precios han bajado entre un 30% y un 35% en Palma".
En este punto coinciden todos los expertos consultados. Xavier jovenlandesa, gerente de El Local Comercial, considera que "rotación en los locales siempre ha habido, lo que ocurre es que antes se ocupaban rápido y ahora el tiempo de ocupación se alarga mucho, por eso hay muchos más en el mercado". Bernat Coll, presidente de la Asociación del Pequeño y Mediano Comercio de Mallorca (Pimeco), también cree que "ahora hay mucha espera, ya no se quitan los locales de la manos como antes, nadie los quiere".
Pero si la situación es grave para los establecimientos situados en las mejores zonas de Palma, los que están en calles secundarias se enfrentan a mayores dificultades. "La rueda no va tan rápida como antes y los locales buenos cuesta mucho tiempo colocarlos", apunta jovenlandesa quien reconoce que se han vuelto más selectivos: "Seleccionamos más ya que antes teníamos gente esperando a que se quedara un buen local libre, pero ahora en calles como Olmos o Sindicato cuesta mucho".
Los altos precios y el bajón del consumo, claves
"La gente que quiere abrir se lo piensa mucho más, ya que el inversor quiere comprar a la baja y hay propietarios que prefieren esperar con el precio alto y tenerlo vacío antes que alquilarlo por menos dinero", afirma jovenlandesa, quien añade que "ahora la venta directa cuesta más, se está imponiendo el alquiler con opción a compra".
Bartolomé Servera, presidente de Afedeco, va un poco más allá y afirma que "en Avenidas hay tres o cuatro calles que funcionan, pero todo lo demás está muy difícil, ya no es como antes. En las zonas de Pere Garau, el extrarradio o Santa Catalina la situación es muy complicada ya que cada vez cierran más locales".
Todos los implicados tratan de buscar una solución a este problema y en cierta medida, coinciden en apuntar que "la solución está en un ajuste paulatino y progresivo del mercado". Así, Bernat Coll considera que "en los últimos años los locales han subido mucho, pero últimamente se están renegociando alquileres y los precios se han ajustado un poco". De la misma opinión es el gerente de Mallorca House, que opina que en ocasiones en calles principales como Sindicato o San Miguel "se pagan rentas desmesuradas que hunden los negocios" incluso antes de empezar.
Servera apunta otra causa que ha podido contribuir a la sobredimensión del comercio y la sobreoferta de locales que a su juicio sufre Palma en la actualidad. "En los últimos años no se ha planificado bien el urbanismo, todos los edificios de nueva construcción disponían en sus bajos de gran cantidad de locales, que nos ha llevado a la sobreoferta actual". "Se trata de un problema muy serio que ocurre tanto en Palma como en los pueblos", concluye Servera.
Y es que para que nos hagamos una idea un local de unos 100 metros cuadrados en estas calles de Palma puede llegar a costar entre 3.000 y 5.000 euros al mes, lo que obliga al dueño a tener que rentabilizar la inversión rápidamente por los altos costes. Por el contrario, si tiene mala suerte, puede verse abocado a una quiebra segura en poco tiempo.
Palma 'se traspasa' | Baleares | elmundo.es
* 'En Sindicato o San Miguel se pagan rentas excesivas que hunden los negocios'
* Los precios y un bajón en el consumo, causantes de esta situación
* Los emprendedores se lo piensan ahora mucho más, quieren comprar a la baja
Dice el dicho que no hay mal que cien años dure pero basta echar un rápido vistazo a las calles de la ciudad para darse cuenta de la delicada situación que vive el pequeño comercio de Palma. La crisis le está golpeando duramente y la recuperación no se antoja fácil.
Carteles de 'se alquila' y 'se traspasa' aparecen por doquier donde antes se levantaba una vistosa copistería o una elegante tienda de muebles. Ahora, espacios diáfanos y polvo, mucho polvo acumulado, conviven con estos carteles mientras esperan a un nuevo dueño que tenga el valor de emprender un negocio y pueda pagar el alquiler.
La crisis no perdona y los locales comerciales en traspaso o alquiler se han multiplicado en el último año en Palma y no sólo en las principales arterias de la ciudad. Ninguna calle escapa a los ya comunes 'se alquila', indicadores tozudos de pequeños cierres empresariales, que al mismo tiempo esconden dramas personales y familiares.
Los altos precios de los alquileres y un bajón en el consumo han llevado a esta situación. Muchos establecimientos se ven abocados al cierre dejando en el olvido pequeños negocios familiares, la mayoría levantados tras toda una vida de esfuerzo y sacrificio. El panorama tras el cierre no es más halagüeño: una más que probable ruina y cero ayudas por parte de las instituciones, tal y como denuncian tanto desde Afedeco como Pimeco: "En muchos casos se trata de quiebras familiares, pequeños comercios que lo pasan muy mal económicamente ya que al ser autónomos carecen de cualquier tipo de prestación por desempleo o ayuda pública".
'La oferta de locales es impresionante'
Un paseo por las calles más comerciales y concurridas de Palma, como Sindicato, Olmos, San Miguel o 31 de diciembre, permite discernir con facilidad la diferencia entre "antes de la crisis" y "en la crisis". Se trata de calles en las que siempre ha habido bastante movimiento de traspasos y alquileres de locales comerciales pero ahora "hay una oferta impresionante, hay muchísimos más", apunta José Antonio Lucio, director gerente de Mallorca House, empresa especializada en este ámbito en Mallorca.
En este sentido, Lucio afirma que actualmente "hay dos tipos de propietarios de local comercial: los sensatos que están dispuestos a bajar los precios para conseguir alquilar o vender su local y los que prefieren no adaptarse al ajuste del mercado y deciden no bajar precios aun a riesgo de no poder traspasarlo y que se quede vacío". Y es que, como asegura, en "los dos últimos años, los precios han bajado entre un 30% y un 35% en Palma".
En este punto coinciden todos los expertos consultados. Xavier jovenlandesa, gerente de El Local Comercial, considera que "rotación en los locales siempre ha habido, lo que ocurre es que antes se ocupaban rápido y ahora el tiempo de ocupación se alarga mucho, por eso hay muchos más en el mercado". Bernat Coll, presidente de la Asociación del Pequeño y Mediano Comercio de Mallorca (Pimeco), también cree que "ahora hay mucha espera, ya no se quitan los locales de la manos como antes, nadie los quiere".
Pero si la situación es grave para los establecimientos situados en las mejores zonas de Palma, los que están en calles secundarias se enfrentan a mayores dificultades. "La rueda no va tan rápida como antes y los locales buenos cuesta mucho tiempo colocarlos", apunta jovenlandesa quien reconoce que se han vuelto más selectivos: "Seleccionamos más ya que antes teníamos gente esperando a que se quedara un buen local libre, pero ahora en calles como Olmos o Sindicato cuesta mucho".
Los altos precios y el bajón del consumo, claves
"La gente que quiere abrir se lo piensa mucho más, ya que el inversor quiere comprar a la baja y hay propietarios que prefieren esperar con el precio alto y tenerlo vacío antes que alquilarlo por menos dinero", afirma jovenlandesa, quien añade que "ahora la venta directa cuesta más, se está imponiendo el alquiler con opción a compra".
Bartolomé Servera, presidente de Afedeco, va un poco más allá y afirma que "en Avenidas hay tres o cuatro calles que funcionan, pero todo lo demás está muy difícil, ya no es como antes. En las zonas de Pere Garau, el extrarradio o Santa Catalina la situación es muy complicada ya que cada vez cierran más locales".
Todos los implicados tratan de buscar una solución a este problema y en cierta medida, coinciden en apuntar que "la solución está en un ajuste paulatino y progresivo del mercado". Así, Bernat Coll considera que "en los últimos años los locales han subido mucho, pero últimamente se están renegociando alquileres y los precios se han ajustado un poco". De la misma opinión es el gerente de Mallorca House, que opina que en ocasiones en calles principales como Sindicato o San Miguel "se pagan rentas desmesuradas que hunden los negocios" incluso antes de empezar.
Servera apunta otra causa que ha podido contribuir a la sobredimensión del comercio y la sobreoferta de locales que a su juicio sufre Palma en la actualidad. "En los últimos años no se ha planificado bien el urbanismo, todos los edificios de nueva construcción disponían en sus bajos de gran cantidad de locales, que nos ha llevado a la sobreoferta actual". "Se trata de un problema muy serio que ocurre tanto en Palma como en los pueblos", concluye Servera.
Y es que para que nos hagamos una idea un local de unos 100 metros cuadrados en estas calles de Palma puede llegar a costar entre 3.000 y 5.000 euros al mes, lo que obliga al dueño a tener que rentabilizar la inversión rápidamente por los altos costes. Por el contrario, si tiene mala suerte, puede verse abocado a una quiebra segura en poco tiempo.
Palma 'se traspasa' | Baleares | elmundo.es
