Nopepito
Quiero promocionar, sin pasar por debajo de la mes
Esto días, se ha escrito mucho por el foro, acerca de si la crisis, nos afecta a todos o no.
Independientemente, de la afección económica que podamos o no podamos sufrir, pongamos por caso, que seguimos trabajando y corremos peligro, que además nos han subido el sueldo, que nos dan bonus y cesta de navidad..y que por tanto, podemos pensar que la crisis no nos afecta, pero nadie se para a pensar, en otras secuelas y consecuencias que trae la crisis. Es más hasta ayer mismo, yo tampoco había caido en la cuenta, o si había caido, me había hecho el loco, el despistado...pero ayer, por desgracia, alguien me abrió los ojos, o mejor dicho, el corazón, porque como digo, los ojos creo que tanto yo, como vosotros, los tenemos abiertos, aunque no queramos ver.
La crisi por lo tanto va más allá del tema económico. Es también un cáncer, un cáncer social y afectivo, que además, sin comerlo ni beberlo, está afectando y muy seriamente, a un sector de la población, muy desprotegido, en este y otros asuntos, como son los NIÑOS.
Os cuento un poco, le porqué de este post, y mis reflexiones sobre la crisis:
Ayer por la noche, sentado tranquilamente en el sofá de mi casa bien una película, a eso de las 22:00, después de cenar, mi hija mayor (tiene 14 años largos) se sienta a mi lado y me dice:
Papa, estoy triste y preocupada, ¿te has dado cuenta que hace tiempo que no voy al cine, a patinar al palacio de hielo, a... con mis amigas?.
Pues no hija, la verdad, no me he dado cuenta, pero ahora que lo dices, es verdad, hace mucho que salís fuera del barrio (muchas veces las llevaba y recogia yo, para evitarlas el metro, autobus..), pero ¿porqué hija?.
Y aquí empezó lo bueno (lo malo, que mi hizo hasta llorar como un niño pequeño) y que me hizo reflexionar, y apiadarme hasta del pepito más empepitado y simple del mundo mundial.
El caso, es que empezó a contarme, que no salian del barrio, porque muchas de sus amigas no tenían dinero. En algunos casos, sus padres (uno en el mejor de los casos, los dos en los peores) habían perdido sus trabajos, otros seguían trabajando los dos, pero el nivel de vida en los años de bonanza lo habían subido tanto (compra de coche nuevo, Tv, reforma o cambio de casa sin animo de especular ojo, todo a plazo claro), que ahora, al quitarles las horas extra, bonus, ayudas para libros y un largo etc, al quedarse con los sueldos pelaos y mondaos, no llegaban a fin de mes.
Mi hija, llorando me decía, que estaba mal, que su mejor amiga no salía de casa, no ya por no tener dinero (los jóvenes, o adolescentes, normalmente van escasos), si no por vergüenza, porque no tenía dinero, no por que sus padres no quieran dárselo como castigo por algo, o porque no les diese la gana simplemente, el motivo por el cual no tenía dinero para salir (bueno para nada) es que sus padres se habían quedado en paro (en esta caso solo la madre), y que además, era muy posible que perdieran hasta la casa (se cambiaron hace unos 4 o 5 años de piso), ya que con el sueldo del padre, no llegaba para todo.
Como comprederéis, mi hija me rompió el corazón, no solo por ella, también por su amiga, y no solo por su amiga, en ese momento me dí cuenta, de los miles, millones de niños que tenemos a nuestro alrededor, que están sufriendo o van a sufrir en sus carnes, directa o indirectamente esta fruta crisis (ahora no voy buscar culpables). Es ahora, cuando toca de lleno, cuando uno realmente se da cuenta de lo que está pasando, y de las consecuencias y secuelas, que estos tiempos que nos ha tocado vivir, van a dejar para los restos, sobre todos y cada uno de nosotros, pero especialmente, sobre, como casi siempre, los más débiles, desprotegidos y desamparados, que son ni más ni menos, que los NIÑOS, nuestros hijos y el futuro de nuestro pais.
P.D. Perdón por el tocho, pero me tenía que desahogar. Y si, ya sé que en el mundo, en África (Asia, Sudamérica....) mueren de hambre, enfermedades perfectamente tratables, en guerras y un sin de cosas más, millones de niños, lo sé y también me dan pena, lastima y compasión y por eso tanto mi mujer como yo, dentro de lo que está en nuestra mano, colaboramos económicamente, todos los meses con Cruz Roja y alguna otra ONG más, pero por mucho que esas situaciones me puedan doler, no te das cuenta realmente de lo que es, hasta que no lo sufres en tus propias carnes, es como perder a un ser querido, todo el mundo te dice: "Te compaño en el sentimiento" pero mucho que ellos puedan sufrir, no es nada comparado con lo tuyo.
Independientemente, de la afección económica que podamos o no podamos sufrir, pongamos por caso, que seguimos trabajando y corremos peligro, que además nos han subido el sueldo, que nos dan bonus y cesta de navidad..y que por tanto, podemos pensar que la crisis no nos afecta, pero nadie se para a pensar, en otras secuelas y consecuencias que trae la crisis. Es más hasta ayer mismo, yo tampoco había caido en la cuenta, o si había caido, me había hecho el loco, el despistado...pero ayer, por desgracia, alguien me abrió los ojos, o mejor dicho, el corazón, porque como digo, los ojos creo que tanto yo, como vosotros, los tenemos abiertos, aunque no queramos ver.
La crisi por lo tanto va más allá del tema económico. Es también un cáncer, un cáncer social y afectivo, que además, sin comerlo ni beberlo, está afectando y muy seriamente, a un sector de la población, muy desprotegido, en este y otros asuntos, como son los NIÑOS.
Os cuento un poco, le porqué de este post, y mis reflexiones sobre la crisis:
Ayer por la noche, sentado tranquilamente en el sofá de mi casa bien una película, a eso de las 22:00, después de cenar, mi hija mayor (tiene 14 años largos) se sienta a mi lado y me dice:
Papa, estoy triste y preocupada, ¿te has dado cuenta que hace tiempo que no voy al cine, a patinar al palacio de hielo, a... con mis amigas?.
Pues no hija, la verdad, no me he dado cuenta, pero ahora que lo dices, es verdad, hace mucho que salís fuera del barrio (muchas veces las llevaba y recogia yo, para evitarlas el metro, autobus..), pero ¿porqué hija?.
Y aquí empezó lo bueno (lo malo, que mi hizo hasta llorar como un niño pequeño) y que me hizo reflexionar, y apiadarme hasta del pepito más empepitado y simple del mundo mundial.
El caso, es que empezó a contarme, que no salian del barrio, porque muchas de sus amigas no tenían dinero. En algunos casos, sus padres (uno en el mejor de los casos, los dos en los peores) habían perdido sus trabajos, otros seguían trabajando los dos, pero el nivel de vida en los años de bonanza lo habían subido tanto (compra de coche nuevo, Tv, reforma o cambio de casa sin animo de especular ojo, todo a plazo claro), que ahora, al quitarles las horas extra, bonus, ayudas para libros y un largo etc, al quedarse con los sueldos pelaos y mondaos, no llegaban a fin de mes.
Mi hija, llorando me decía, que estaba mal, que su mejor amiga no salía de casa, no ya por no tener dinero (los jóvenes, o adolescentes, normalmente van escasos), si no por vergüenza, porque no tenía dinero, no por que sus padres no quieran dárselo como castigo por algo, o porque no les diese la gana simplemente, el motivo por el cual no tenía dinero para salir (bueno para nada) es que sus padres se habían quedado en paro (en esta caso solo la madre), y que además, era muy posible que perdieran hasta la casa (se cambiaron hace unos 4 o 5 años de piso), ya que con el sueldo del padre, no llegaba para todo.
Como comprederéis, mi hija me rompió el corazón, no solo por ella, también por su amiga, y no solo por su amiga, en ese momento me dí cuenta, de los miles, millones de niños que tenemos a nuestro alrededor, que están sufriendo o van a sufrir en sus carnes, directa o indirectamente esta fruta crisis (ahora no voy buscar culpables). Es ahora, cuando toca de lleno, cuando uno realmente se da cuenta de lo que está pasando, y de las consecuencias y secuelas, que estos tiempos que nos ha tocado vivir, van a dejar para los restos, sobre todos y cada uno de nosotros, pero especialmente, sobre, como casi siempre, los más débiles, desprotegidos y desamparados, que son ni más ni menos, que los NIÑOS, nuestros hijos y el futuro de nuestro pais.
P.D. Perdón por el tocho, pero me tenía que desahogar. Y si, ya sé que en el mundo, en África (Asia, Sudamérica....) mueren de hambre, enfermedades perfectamente tratables, en guerras y un sin de cosas más, millones de niños, lo sé y también me dan pena, lastima y compasión y por eso tanto mi mujer como yo, dentro de lo que está en nuestra mano, colaboramos económicamente, todos los meses con Cruz Roja y alguna otra ONG más, pero por mucho que esas situaciones me puedan doler, no te das cuenta realmente de lo que es, hasta que no lo sufres en tus propias carnes, es como perder a un ser querido, todo el mundo te dice: "Te compaño en el sentimiento" pero mucho que ellos puedan sufrir, no es nada comparado con lo tuyo.