Según el informe de CCM de 2008 remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad disparó su tasa de jovenlandesesidad hasta el 12% a 31 de marzo, frente a la del 9,32% existente a cierre de 2008, con activos dudosos por importe superior a los 2.481,6 millones de euros. En el mismo se señala que el primer trimestre de 2009 confirma las previsiones negativas y la "delicada situación" de la caja, que registró resultados provisionales negativos de 11 millones de euros en el periodo, con una "caída significativa" de todos los márgenes.
La caja reconoce que sus cuentas de 2008, con pérdidas netas de 746,77 millones de euros, reflejan un "importante quebranto", motivado fundalmentalmente por el crecimiento de la jovenlandesesidad y el deterioro de las inversiones en renta variable.
La cobertura media del riesgo de insolvencias para estos activos dudosos se situaba en el 32,45% a 31 de diciembre de 2008, frente al 357% existente al cierre del ejercicio 2007. Además, a cierre de 2008 la caja contaba con un coeficiente de solvencia del 5,2%, frente al 10,08% de 31 de diciembre de 2007 y muy por debajo del 8% regulatorio mínimo exigido.