Lo único que les quedó fue el negrizal azucarero de Haití.
Además da la sensación de que exceptuando Quebec ciudad y Montreal no había demasiado en las posesiones francesas, pequeños fuertes perdidos por el territorio que usaban para el comercio de pieles y para encorajinar a los indios contra los británicos, futuros americanos. Mientras las posesiones británicas parecían mucho más desarrolladas: