Nimiedades no son tener una cobertura sanitaria decente, ni una jornada laboral que permita vivir, ni un sueldo con el que acceder a llevar una vida digna, ni un sistema educativo que no esté enfocado a privilegiados, etc.
Al menos, que las bases y los pilares de este país, tengan unas condiciones aceptables de vida y que los de arriba ganen lo que quieran, pero sin franquear esas líneas.
De no existir este equilibrio, produciéndose altos contrastes, llegan los momentos históricos en los que las bases se rebelan y ruedan cabezas. Aunque el nuevo régimen por venir en este supuesto sea una pantomima, se habrán readquirido derechos o por lo menos, ajusticiado a unas cuantas de sanguijuelas culpables.
Sino dejemos por años, un caldo de cultivo de por lo menos 4 millones de parados, una población en general cada vez más precaria y empobrecida, mientras una casta política y empresarial nos miccionan desde arriba.
Ya veremos cómo es el estallido el día que llegue.
Tanto si Podemos es un timo como si prosigue el PP, el futuro no es halagüeño, pero en el caso de que Podemos sea un engaño, unos vendidos, la indignación y la frustración pondrán las cosas más calentitas. Así que votar sí que sirve, para seguirle el juego al sistema con su PP-PSOE-UPyD-C´s-IU y agachar la cabeza o votar a Podemos, probar a sacar los pies del tiesto y si todo era mentira aprender la lección dada y a seguir por la vía de la insumisión.
Pero claro, viendo que usted posee una situación acomodada, lo que menos le agradará es que se tambalee la estructura prediseñada, no vaya a ser que se caiga.