Antes que nada, no homo.
Yo no uso ni usaría na de na. De hecho hace tiempo abandoné hasta el champú. No me molestan las canas y, si tuviera arrugas, tampoco me molestarían. Las chicas con que estuve siempre me han dicho que tengo piel muy suave y he tratado de buscar explicación.
En parte he observado que mi padre tampoco está arrugado como sus amigos así que supongo que la genética influye. Luego que no fumo ni me muevo casi entre fumadores. Hago actividad física, nada extremo, casi como lo que se llamaría hoy "entrenamiento funcional", pero sin tener como meta el hincharme como un sapo, sino que mantener el estado físico. Me alimento más o menos sano: casi nada que venga hecho del supermercado, trato de comer casi como mi abuela me alimentaba de niño. Dormir bien. No exponerse innecesariamente al sol.
Esto del sol no debería ser necesario recalcarlo, pero basta salir a la hora de la siesta en verano para encontrar con que casi todos los animales se esconden a la sombra mientras que a las personas modernas se les convenció de echarse horas en la arena quemándose cancerígenamente. Creo que esto es importante: seguir el instinto.
Si al final del día anduve mucho al sol, por tener que haber estado trabajando o caminando demasiado, cosa que no siempre puede evitarse, entonces corto unas rodajas de una hoja de aloe y me paso por espalda cuello y brazos durante un par de días seguidos antes de dormir para recuperar. Esto realmente hace "magia".
Igual lo mejor es tratar de evitar el sol cuando resulta incómodo (esa incomodidad es el cuerpo pidiéndote que vayas a la sombra).