corrutrón
Madmaxista
La víctima real les dijo a los policías que su marido la había agredido hacía unos días y que no había sido la primera vez. Se dedicaba a esa actividad porque él la había introducido en ella
24 abr 2024. Actualizado a las 18:17 h.
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Una llamada al 092 supuso un grave giro en los acontecimientos para una familia de Lugo tras la llegada de la policía. Todo empezó cuando una vecina de la ciudad llamó para denunciar «problemas con su nuera», con la que estaba conviviendo. Según su testimonio, esta se dedicaba «a la prespitación» y «siempre estaba drojada». Sin embargo, y contra su primera voluntad, el que acabó detenido fue su propio hijo por un supuesto delito de violencia machista.
Según la información facilitada por la Policía Local, los hechos sucedieron el sábado, pocos minutos antes de las cuatro. Una mujer llamó al 092 para denunciar la situación de «difícil convivencia» con su nuera. Una patrulla de la Policía de Barrio se desplazó al domicilio indicado y habló con la mujer que realizó la llamada. Les dijo a los agentes que quería que su nuera se marchase de casa, porque se dedicaba «a la prespitación» y siempre «estaba drojada».
Entonces los agentes se entrevistaron por separado con la nuera, quien les confirmó que se dedicaba a la prespitación. En todo caso, no presentaba síntoma alguna de estar «ebria o drojada» y les dijo que había sido introducida en ese negocio por su propio esposo.
Víctima de violencia de género
Les contó que su suegra «le faltaba al respeto continuamente» y la «insultaba». Del mismo modo, denunció que su marido, con el que también convive, la había agredido la semana pasada. Según su testimonio, la tiró al suelo y le dio varias patadas. De hecho, la mujer presentaba diversos hematomas.
También les dijo a los policías que no era la primera vez que la agredía. Que «ya lo había hecho el pasado verano», un altercado a causa del cual le había quedado una cicatriz en una ceja.
La mujer, que aceptó inicialmente ser trasladada a un centro sanitario, finalmente se negó cuando llegó el vehículo camuflado para realizar el traslado.
Al final, fue conducida a dependencias policiales, donde se instruyen diligencias por un supuesto delito de violencia de género. El hombre fue detenido, conducido a un centro sanitario para ser examinado y también trasladado a comisaría, a la espera de que pase a disposición judicial.
24 abr 2024. Actualizado a las 18:17 h.
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Una llamada al 092 supuso un grave giro en los acontecimientos para una familia de Lugo tras la llegada de la policía. Todo empezó cuando una vecina de la ciudad llamó para denunciar «problemas con su nuera», con la que estaba conviviendo. Según su testimonio, esta se dedicaba «a la prespitación» y «siempre estaba drojada». Sin embargo, y contra su primera voluntad, el que acabó detenido fue su propio hijo por un supuesto delito de violencia machista.
Según la información facilitada por la Policía Local, los hechos sucedieron el sábado, pocos minutos antes de las cuatro. Una mujer llamó al 092 para denunciar la situación de «difícil convivencia» con su nuera. Una patrulla de la Policía de Barrio se desplazó al domicilio indicado y habló con la mujer que realizó la llamada. Les dijo a los agentes que quería que su nuera se marchase de casa, porque se dedicaba «a la prespitación» y siempre «estaba drojada».
Entonces los agentes se entrevistaron por separado con la nuera, quien les confirmó que se dedicaba a la prespitación. En todo caso, no presentaba síntoma alguna de estar «ebria o drojada» y les dijo que había sido introducida en ese negocio por su propio esposo.
Víctima de violencia de género
Les contó que su suegra «le faltaba al respeto continuamente» y la «insultaba». Del mismo modo, denunció que su marido, con el que también convive, la había agredido la semana pasada. Según su testimonio, la tiró al suelo y le dio varias patadas. De hecho, la mujer presentaba diversos hematomas.
También les dijo a los policías que no era la primera vez que la agredía. Que «ya lo había hecho el pasado verano», un altercado a causa del cual le había quedado una cicatriz en una ceja.
La mujer, que aceptó inicialmente ser trasladada a un centro sanitario, finalmente se negó cuando llegó el vehículo camuflado para realizar el traslado.
Al final, fue conducida a dependencias policiales, donde se instruyen diligencias por un supuesto delito de violencia de género. El hombre fue detenido, conducido a un centro sanitario para ser examinado y también trasladado a comisaría, a la espera de que pase a disposición judicial.
