Y las pilinguis niñatas feministas manifestándose el 8M por la Igualdad convocadas por las proinvasión de Unidas Podemos. Estúpidas hijas de fruta.
Es alucinante. El 8M me acerqué a ver la manifestación a ver de qué palo iba la gente, y me esperaba un akelarre feminista radical pero la mayoría parecían normales y todo. Gente maja, en plan optimista y de buen rollo, muy educada, y con algunas pancartas pasadas de rosca o da repelúsntes ("No quiero ser valiente, quiero ser libre"), pero muchas del tipo "Ni + ni -, =". Incluso vi varias de "Los hombres son nuestros compañeros", que eso ya parecía troleo. Ya me diréis cómo demonios se puede llevar unas pancartas así a una convocatoria cuyo manifesto dice todo lo contrario.
Algunas bolchevicas megáfono en mano soltaban su disco pero la mayoría no le hacía caso. Se veía que no era su rollo.
Luego eso sí, un estulto repartiendo número especial del diario Público con la portada de una mujer con un ojo morado, el puño cerrado y una mirada vengativa. Nada que ver con el ambiente que había.
Y precisamente detrás de una chica con una de esas pancartas de "Los hombres son nuestros compañeros" vi circular a un mangina con otra de "No violes". Vaya hostión tenía.
Vamos, que habría bastante feminista radical y feministas de pagotilla, pero más del 80% me parecieron ingenuas engañadas.
Que no deja de dar miedo, porque son incapaces de ver la trampa que hay detrás de esto, y dan por bueno cualquier disparate del Estado en contra de la igualdad que creen apoyar.
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