harto de todo
Madmaxista
- Desde
- 9 Feb 2008
- Mensajes
- 1.164
- Reputación
- 1.975
No ha sido una sorpresa desde luego, sino la confirmación de lo que ya muchos veíamos venir. Con este pronunciamiento del Tribunal Constitucional se ha venido a ratificar lo que es España hoy en día: una dictadura basada en una de las formas más virulentas de ideología fascista, el feminismo radical y androfóbico, de los últimos tiempos.
Este tipo de feminismo ya había minado las bases de un estado que se suponía democrático, social y de derecho, al amparo de políticos que buscan más la comodidad de un continuismo en su poltrona, su cuota de poder, que la búsqueda de una solución real y efectiva de los problemas que afectan a este país. La amoralidad impera, aquí todo es relativo y, en cuanto relativo, todo vale. Lo que podríamos calificar como Moral de Contenido Universal, no existe, siendo sustituida por una moral panfletaria, subjetiva, que sirva a los intereses de esa nueva ideología fascista y la del partido que la cobija. Hoy en día se pretende y de hecho se adoctrina a nuestros hijos en dicha ideología, por ley.
Hoy es el día en que, en España, la Declaración y la Convención Universal de Derechos Humanos, ni que decir tiene la Constitución Española, se han convertido en papel mojado. Este pronunciamiento del Tribunal Constitucional Español es una burla, una mueca esperpéntica y siniestra al espíritu de nuestra Constitución que no puede ser otro que el más estricto cumplimiento de unos derechos que nos corresponden a todos, por el simple hecho de ser humanos, sin distinción alguna de raza, color, sesso, DIGO BIEN SEÑORÍAS sesso, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Entre estos derechos se encuentran el derecho a la igualdad ante la ley, el derecho a la presunción de inocencia, el derecho a ser hombres y conservar nuestra dignidad, no perritos falderos de una ideología fascista y por lo tanto poco equilibrada, a defender nuestra esencia masculina, el derecho a ser respetados en nuestra condición, el derecho a ser padres de nuestros hijos, unos hijos que no son de nuestra propiedad, pero que tampoco son propiedad del estado.
Hoy, en España, se ha venido a declarar y ratificar que este no es un habitat apto para la supervivencia del género masculino. Hoy, en España, se ha ratificado lo que era ya un hecho: la conversión de este país en la Meca donde van a refugiarse, ya lo venían haciendo, un buen número de delincuentes, en femenino, buscando una legislación complaciente, una sentencia favorable, para pretender quedar exoneradas de las consecuencias que implica la realización de una sustracción internacional de menores desde otros países. Una legislación complaciente que, al mismo tiempo, facilita dicha sustracción desde España a otros países. Aquí, desde luego, no impera el Interés Supremo del Menor, impera vivir a golpe de subvención estatal proveniente de los impuestos que también pagamos nosotros, seres viles donde los haya, maltratadores por naturaleza, portadores del gen exclusivo de la violencia, pecadores por naturaleza, portadores de un cerebro carente de masa encefálica, incompleto en su desarrollo pues, supuestamente, no desarrollamos el “ence”. Mirad bien pues vuestra nómina pues el IRPF cambió de concepto y es Impuesto sobre la Renta para la Perpetuación del Feminismo (radical).
Este tipo de feminismo ya había minado las bases de un estado que se suponía democrático, social y de derecho, al amparo de políticos que buscan más la comodidad de un continuismo en su poltrona, su cuota de poder, que la búsqueda de una solución real y efectiva de los problemas que afectan a este país. La amoralidad impera, aquí todo es relativo y, en cuanto relativo, todo vale. Lo que podríamos calificar como Moral de Contenido Universal, no existe, siendo sustituida por una moral panfletaria, subjetiva, que sirva a los intereses de esa nueva ideología fascista y la del partido que la cobija. Hoy en día se pretende y de hecho se adoctrina a nuestros hijos en dicha ideología, por ley.
Hoy es el día en que, en España, la Declaración y la Convención Universal de Derechos Humanos, ni que decir tiene la Constitución Española, se han convertido en papel mojado. Este pronunciamiento del Tribunal Constitucional Español es una burla, una mueca esperpéntica y siniestra al espíritu de nuestra Constitución que no puede ser otro que el más estricto cumplimiento de unos derechos que nos corresponden a todos, por el simple hecho de ser humanos, sin distinción alguna de raza, color, sesso, DIGO BIEN SEÑORÍAS sesso, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Entre estos derechos se encuentran el derecho a la igualdad ante la ley, el derecho a la presunción de inocencia, el derecho a ser hombres y conservar nuestra dignidad, no perritos falderos de una ideología fascista y por lo tanto poco equilibrada, a defender nuestra esencia masculina, el derecho a ser respetados en nuestra condición, el derecho a ser padres de nuestros hijos, unos hijos que no son de nuestra propiedad, pero que tampoco son propiedad del estado.
Hoy, en España, se ha venido a declarar y ratificar que este no es un habitat apto para la supervivencia del género masculino. Hoy, en España, se ha ratificado lo que era ya un hecho: la conversión de este país en la Meca donde van a refugiarse, ya lo venían haciendo, un buen número de delincuentes, en femenino, buscando una legislación complaciente, una sentencia favorable, para pretender quedar exoneradas de las consecuencias que implica la realización de una sustracción internacional de menores desde otros países. Una legislación complaciente que, al mismo tiempo, facilita dicha sustracción desde España a otros países. Aquí, desde luego, no impera el Interés Supremo del Menor, impera vivir a golpe de subvención estatal proveniente de los impuestos que también pagamos nosotros, seres viles donde los haya, maltratadores por naturaleza, portadores del gen exclusivo de la violencia, pecadores por naturaleza, portadores de un cerebro carente de masa encefálica, incompleto en su desarrollo pues, supuestamente, no desarrollamos el “ence”. Mirad bien pues vuestra nómina pues el IRPF cambió de concepto y es Impuesto sobre la Renta para la Perpetuación del Feminismo (radical).