Tengo una amija que me la ponía dura pero un día en verano fuimos a su casa nos pusimos a ver una peli, ella en plan recostada en el sofá con la cabeza en uno de los apoya-brazos. Le apestaban los pies a queso roquefort y además estaba con la regla y olía horrible.
Se me fue de golpe todo el deseo sensual. Incluso a día de hoy, aunque esté aseada, me es imposible volver a sexualizarla.