M. Priede
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No lo firma un cualquiera sino Amotz Asa-El. (Tomen nota Mario Noya y nuestros anglosionistas, más exigentes y duros ellos que los anglos y sionistas, tal y como corresponde a todo buen cipayo; no en vano existe el dicho español de "qué buen vasallo si tuviera buen señor". Éstos hace tiempo que lo encontraron. Personalmente les recomiendo que empiecen a echar pestes de Estados Unidos y alaben al corazón económico del verdadero Imperio. Estados Unidos ha puesto las legiones que ese verdadero Imperio lleva usando desde 1913, y que continuará haciéndolo porque sin ellas no son nada.
¡Cipayos españoletes!, ¡dense prisa que hay cambio en la dirección y tenemos nuevas caras en la jefatura!
Documental "La Telaraña inglesa", donde nos muestran esa tupida red que encubre al Segundo Imperio Británico que nos gobierna | Burbuja.info :
Éste ya tomó nota hace tiempo:
El que firma el artículo, Amotz Asa-El:
en.wikipedia.org
El imperio americano está listo para acabar
La gestión mundial nunca debería haber sido tarea de Estados Unidos [no hace falta que nos diga de quién, lo sabemos todos], y la desgracia afgana debería ser su última guerra imperial.
Por AMOTZ ASA-EL
27 DE AGOSTO DE 2021 07:01
Las tropas estadounidenses sostienen una bandera estadounidense mientras el presidente Donald Trump pronuncia comentarios al personal militar, en una visita no anunciada a la base aérea de Bagram, Afganistán, el 2 de noviembre.
(crédito de la foto: REUTERS)
Anuncio publicitario
Empire, la era más ambiciosa, contradictoria y costosa de la historia estadounidense, está lista para terminar.
Lo que comenzó con las conquistas de Hawai y Filipinas hace más de 120 años, y luego produjo el imperio más poderoso de la historia, ahora se ha vuelto absurdo en términos de su tamaño, exorbitante en términos de costos e irrelevante en términos de sus objetivos.
En un momento en que la sociedad estadounidense está dividida por una miríada de otros problemas, desde el control de armas y la atención médica hasta el bienestar y los abortos, la retirada imperial ha sido un objetivo que Donald Trump , Barack Obama y Joe Biden compartieron y practicaron, aunque con diversos grados de influencia. torpeza.
Teniendo en cuenta la historia imperial, las circunstancias internacionales y el código genético de la sociedad estadounidense, la retirada global es de hecho lo que el Tío Sam debería hacer ahora.
El Imperio ha sido un elemento de la historia desde que los acadios conquistaron gran parte de lo que se extiende entre el actual Irak, Irán y Omán. Sin embargo, ningún imperio se ha parecido en nada al estadounidense.
El imperio estadounidense plantó 800 bases en todo el mundo, más de 20 veces lo que han combinado las otras cuatro superpotencias. El número de tropas estadounidenses estacionadas en el extranjero, 200.000, es igual al tamaño de todo el ejército permanente de Francia. Unos 150 de los 195 países del mundo albergan tropas estadounidenses.
El gasto militar anual de Estados Unidos, más de $ 770 mil millones, es mayor que los siguientes cinco gastadores militares combinados. Los 11 portaaviones con los que el Tío Sam navega en alta mar equivalen al total combinado de los portaaviones de todos los demás países.
¿Cuál es el propósito y el rendimiento de esta inversión imperial, y cómo se compara la motivación imperial de Estados Unidos con la de los imperios anteriores?
Los atenienses querían el mar [no, hombre, usaban el mar, como los británicos]. Los romanos querían continentes. Los mongoles querían el horizonte. Los españoles querían botín [por eso fundaron más de mil ciudades en América; algunas de ellas, como Lima o México DF, le daban mil vueltas a Madrid]. Los británicos querían comercio [por eso en EEUU sólo dejaron cuatro casas de madera en Boston. Compárese con el Zócalo de México, o el centro histórico de tantas ciudades de América]. Los nazis querían esclavos. Los bizantinos querían hacer más cristianos. Los árabes querían hacer más fieles a la religión del amor, los soviéticos querían hacer más comunistas. ¿Qué querían los estadounidenses? [oye, que te falta uno, el tuyo. ¿No tenéis nada que ver con el Imperio Británico ni con Estados Unidos? Ah, uno es que no figura como imperio y el otro se desmorona, cosa que está por ver].
Bueno, querían cosas diferentes en momentos diferentes. El primero fue la gloria.
"Los cañones de nuestros buques de guerra en los mares tropicales de Occidente y el remoto Oriente han despertado al conocimiento de nuevos deberes", dijo Teddy Roosevelt, refiriéndose a las primeras victorias militares de Estados Unidos en el extranjero (Nathan Miller, Theodor Roosevelt: A Life, p. 319). "Deberes" en este caso no significaba las necesidades, sino el dominio de una superpotencia. Eso es lo que lo hizo predicar el uso de la ubicación única de Estados Unidos entre los dos océanos más grandes del mundo para crear la superpotencia naval en la que de hecho se convirtió.
El mismo sentido de "deber" imperial es lo que hizo que Roosevelt mediar entre Rusia y Japón, un papel internacional que Estados Unidos nunca había asumido. Este "imperialismo del deber" maduró cuando la llegada de los militares estadounidenses a Europa decidió rápidamente la Primera Guerra Mundial.
Al final de la próxima guerra mundial, la posición imperial de Estados Unidos se transformó: ya no era una nación joven que afirmaba su nuevo poder, sino que ahora estaba impulsada por la preocupación por la supervivencia misma del mundo. [Cuánta entrega, qué generosidad]
Después de haber derrotado dictaduras belicosas que atacaron a docenas de países en una búsqueda por apoderarse de recursos y someter naciones, el Imperio estadounidense ahora lideró la resistencia del resto del mundo a la nueva amenaza totalitaria, el comunismo soviético.
Ese objetivo imperial se logró. El Imperio soviético se derrumbó tan rápidamente como lo hicieron los imperios fascistas antes de él. Ahora, con la Guerra Fría ganada, el Imperio estadounidense avanzó hacia su tercera fase, la que no ganaría: el proselitismo.
A diferencia del imperialismo de Roosevelt, que se trataba de la gloria estadounidense, y a diferencia del legado de Harry Truman, que se trataba de la autodefensa occidental, el imperialismo estadounidense ahora se trataba del evangelio. De repente reforzado por los antiguos miembros del Pacto de Varsovia caído, el imperio estadounidense fue ahora reprogramado como espada y lanza de un imperio democratizador. [¿Se lo creerá? No, no tiene un pelo de simple. Si fuera españolete anglómano no sólo se lo creería sino que además insultaría a quien lo pusiera en duda]
Para el imperio estadounidense, era un horizonte de más.
La imposición imperial de ideas ha fracasado antes de la visita de Estados Unidos a Afganistán, y fracasará después. [¡Pues haberlo dicho antes en lugar de animarlos a que se metieran en ese berenjenal! ¡Aprended!, ¡españoletes!, no sigáis gastando pólvora inútilmente] Las posibilidades del tío Sam de hacer que el mundo adoptara sus convicciones no eran mejores que las de Paul, Mohammed o Lenin de difundir su propia fe a toda la humanidad. La desventura afgana debería ser, por tanto, la última guerra imperial de Estados Unidos.
Una cosa es ejercer el poder para proteger una idea, como lo hizo Estados Unidos durante la Guerra Fría. Es algo completamente diferente de hacer para difundir una idea. No funciona.
Esa es la segunda razón por la que el Imperio estadounidense ahora es irrelevante. La primera es que las superpotencias rivales de hoy, a diferencia de la Unión Soviética de su época, no se dedican a difundir la fe. Rusia y China son antidemocráticos, pero no cuestionan la forma en que se dirige Occidente, ni en su diplomacia ni en su propaganda.
Entonces, ¿por qué rodear el mundo de tropas, bases y portaaviones estadounidenses? ¿Y por qué gastar en defensa $ 770 mil millones anuales, cuando todas las metrópolis estadounidenses se infectan con guetos en expansión donde millones de estadounidenses con poca educación languidecen en la pobreza, la indignidad y la desesperación? [Hay unos por ahí que quizá tengan que ver mucho con ese problema. ¿Los conoces? suckler opiáceos - Buscar con Google ]
El imperio estadounidense se ha convertido en un absurdo que descuida las entrañas de Estados Unidos y vacía sus arcas mientras lucha por una causa imposible contra enemigos que ya no existen. [Qué valor, hay que ser desagradecido para decir eso del país que se ha desgastado y desprestigiado en estos últimos años para mayor gloria de Israel: (1) Plan Yinon. Año 2011. Rabino Shmulévich: "El mundo de la religión del amor caerá en el caos y esto será un factor p | Burbuja.info ]
El período imperial de Estados Unidos ha sido intenso y en muchos sentidos gratificante, pero no fue parte del estilo estadounidense. A diferencia de los británicos y franceses, los estadounidenses no construyeron colonias. [¿Para qué? Es suficiente con endeudar a otros. ¿Has visto a algún banquero desahuciar a un campesino y ponerse a sembrar patatas? Eso era cosa de la Conquista del Oeste, y no eran banqueros los que iban en cabeza sino detrás] Los estadounidenses permanecieron insulares, como si asintieran con la cabeza a la afirmación de George Washington en su discurso de despedida:
"La gran regla de conducta para nosotros con respecto a las naciones extranjeras es ... tener con ellas la menor conexión política posible".
Sí, ahora hay todo un mundo libre que no existía en la época de Washington. Estados Unidos es y debe seguir siendo su líder. [¿En qué quedamos?]El resto del mundo, sin embargo, permanecerá bajo los déspotas hasta que sus ciudadanos se rebelen, [Ahora se entiende. Eso se traduce en exportar el caos. Que Dios nos coja confesados.] porque los imperios, incluso el estadounidense, no pueden cambiar el mundo de la forma en que solo los rebeldes pueden hacerlo. [Mi madre, esperad a que gane la derecha las elecciones y veréis a CIDOB (sede de Soros en Barcelona), Spanish Revolution (Rockefeller) manejar la calle como recomendaba Gene Sharp:
El manual Sharp y los «golpes suaves» en América Latina – Rebelion
ES MENTIRA QUE EEUU ESTÉ ACABADO. SU FUERZA ES INMENSA. LA INTENCIÓN DEL AUTOR ES OTRA, CONSISTE EN TENER ÉL Y LOS SUYOS MÁS GOBIERNO SOBRE ESA FUERZA MILITAR. DICE QUE LOS NORTEAMERICANOS NO LA HAN SABIDO USAR CORRECTAMENTE; SE SUPONE QUE ÉL Y LOS SUYOS SÍ SABEN. POBRE IRÁN. NO DIGÁIS QUE NO NOS ESTÁN AVISANDO]
www.jpost.com
¡Cipayos españoletes!, ¡dense prisa que hay cambio en la dirección y tenemos nuevas caras en la jefatura!
Documental "La Telaraña inglesa", donde nos muestran esa tupida red que encubre al Segundo Imperio Británico que nos gobierna | Burbuja.info :
Éste ya tomó nota hace tiempo:
El que firma el artículo, Amotz Asa-El:
" Tras unirse a The Jerusalem Post como su editor de negocios en 1995, Asa-El era tarde El Post ' s News Editor y redactor en jefe de la edición internacional, la Internacional Jerusalem Post, antes de servir como The Jerusalem Post ' editor ejecutivo"
"La columna semanal de Asa-El "Middle Israel" aparece regularmente en The Jerusalem Post desde 1995, y es un intento de presentar en inglés la visión del centrista israelí sobre cualquier tema, desde la política y los asuntos exteriores hasta los negocios, la cultura y la religión. Asa-El ha sido citado o publicado por The New York Times , [8] The Washington Post , [9] The Wall Street Journal , [10] el diario Los Angeles Times , [11] BBC.com , [12] político , [ 13] USA Today , [14] Haaretz , [15] The Economist , [16] Revista Time , [17] The New Republic , [18] Le Figaro , [19] The Daily Telegraph , [20] L'Express , [21] Azure ,Harvard Political Review , [22] The Australian ,The Australian Financial Review ,Jornal do Brasil ,The Times of India ,Politiken y otros".
"El libro hebreo más vendido de Amotz Asa-El, La marcha judía de la locura (Yediot, 2019) es una interpretación revisionista de la historia política del pueblo judío desde la antigüedad hasta los albores del sionismo.
El libro ha sido elogiado como "revelador completo y persuasivo" por el novelista AB Yehoshua , [33] "escritura inspirada" por la Universidad Hebrea y el filósofo de la Universidad de Nueva York, el Prof. Moshe Halbertal ; "una lectura obligada para los líderes de Israel", por el ex ministro de defensa y jefe de personal de las FDI , el teniente general (res.) Moshe Ya'alon ; "persuasivo, importante y conmovedor" por el jurista y ex ministro de educación Amnon Rubinstein ; "extraordinario y emocionante", del exministro de Justicia Dan Meridor ; y como "un tour de force, una obra de rara amplitud y profundidad", de Saul Singer, coautor de Start-up Nation .
El libro anterior de Asa-El, The Diaspora and the Lost Tribes of Israel (Universe, 2004), una historia geográfica del pueblo judío, fue revisado por The Wall Street Journal [34] como "una historia interesante de la experiencia judía" que " captura vívidamente la creatividad y la calidad nómada del pueblo judío ".
Amotz Asa-El - Wikipedia
en.wikipedia.org
El imperio americano está listo para acabar
La gestión mundial nunca debería haber sido tarea de Estados Unidos [no hace falta que nos diga de quién, lo sabemos todos], y la desgracia afgana debería ser su última guerra imperial.
Por AMOTZ ASA-EL
27 DE AGOSTO DE 2021 07:01
Las tropas estadounidenses sostienen una bandera estadounidense mientras el presidente Donald Trump pronuncia comentarios al personal militar, en una visita no anunciada a la base aérea de Bagram, Afganistán, el 2 de noviembre.
(crédito de la foto: REUTERS)
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Empire, la era más ambiciosa, contradictoria y costosa de la historia estadounidense, está lista para terminar.
Lo que comenzó con las conquistas de Hawai y Filipinas hace más de 120 años, y luego produjo el imperio más poderoso de la historia, ahora se ha vuelto absurdo en términos de su tamaño, exorbitante en términos de costos e irrelevante en términos de sus objetivos.
En un momento en que la sociedad estadounidense está dividida por una miríada de otros problemas, desde el control de armas y la atención médica hasta el bienestar y los abortos, la retirada imperial ha sido un objetivo que Donald Trump , Barack Obama y Joe Biden compartieron y practicaron, aunque con diversos grados de influencia. torpeza.
Teniendo en cuenta la historia imperial, las circunstancias internacionales y el código genético de la sociedad estadounidense, la retirada global es de hecho lo que el Tío Sam debería hacer ahora.
El Imperio ha sido un elemento de la historia desde que los acadios conquistaron gran parte de lo que se extiende entre el actual Irak, Irán y Omán. Sin embargo, ningún imperio se ha parecido en nada al estadounidense.
El imperio estadounidense plantó 800 bases en todo el mundo, más de 20 veces lo que han combinado las otras cuatro superpotencias. El número de tropas estadounidenses estacionadas en el extranjero, 200.000, es igual al tamaño de todo el ejército permanente de Francia. Unos 150 de los 195 países del mundo albergan tropas estadounidenses.
El gasto militar anual de Estados Unidos, más de $ 770 mil millones, es mayor que los siguientes cinco gastadores militares combinados. Los 11 portaaviones con los que el Tío Sam navega en alta mar equivalen al total combinado de los portaaviones de todos los demás países.
¿Cuál es el propósito y el rendimiento de esta inversión imperial, y cómo se compara la motivación imperial de Estados Unidos con la de los imperios anteriores?
Los atenienses querían el mar [no, hombre, usaban el mar, como los británicos]. Los romanos querían continentes. Los mongoles querían el horizonte. Los españoles querían botín [por eso fundaron más de mil ciudades en América; algunas de ellas, como Lima o México DF, le daban mil vueltas a Madrid]. Los británicos querían comercio [por eso en EEUU sólo dejaron cuatro casas de madera en Boston. Compárese con el Zócalo de México, o el centro histórico de tantas ciudades de América]. Los nazis querían esclavos. Los bizantinos querían hacer más cristianos. Los árabes querían hacer más fieles a la religión del amor, los soviéticos querían hacer más comunistas. ¿Qué querían los estadounidenses? [oye, que te falta uno, el tuyo. ¿No tenéis nada que ver con el Imperio Británico ni con Estados Unidos? Ah, uno es que no figura como imperio y el otro se desmorona, cosa que está por ver].
Bueno, querían cosas diferentes en momentos diferentes. El primero fue la gloria.
"Los cañones de nuestros buques de guerra en los mares tropicales de Occidente y el remoto Oriente han despertado al conocimiento de nuevos deberes", dijo Teddy Roosevelt, refiriéndose a las primeras victorias militares de Estados Unidos en el extranjero (Nathan Miller, Theodor Roosevelt: A Life, p. 319). "Deberes" en este caso no significaba las necesidades, sino el dominio de una superpotencia. Eso es lo que lo hizo predicar el uso de la ubicación única de Estados Unidos entre los dos océanos más grandes del mundo para crear la superpotencia naval en la que de hecho se convirtió.
El mismo sentido de "deber" imperial es lo que hizo que Roosevelt mediar entre Rusia y Japón, un papel internacional que Estados Unidos nunca había asumido. Este "imperialismo del deber" maduró cuando la llegada de los militares estadounidenses a Europa decidió rápidamente la Primera Guerra Mundial.
Al final de la próxima guerra mundial, la posición imperial de Estados Unidos se transformó: ya no era una nación joven que afirmaba su nuevo poder, sino que ahora estaba impulsada por la preocupación por la supervivencia misma del mundo. [Cuánta entrega, qué generosidad]
Después de haber derrotado dictaduras belicosas que atacaron a docenas de países en una búsqueda por apoderarse de recursos y someter naciones, el Imperio estadounidense ahora lideró la resistencia del resto del mundo a la nueva amenaza totalitaria, el comunismo soviético.
Ese objetivo imperial se logró. El Imperio soviético se derrumbó tan rápidamente como lo hicieron los imperios fascistas antes de él. Ahora, con la Guerra Fría ganada, el Imperio estadounidense avanzó hacia su tercera fase, la que no ganaría: el proselitismo.
A diferencia del imperialismo de Roosevelt, que se trataba de la gloria estadounidense, y a diferencia del legado de Harry Truman, que se trataba de la autodefensa occidental, el imperialismo estadounidense ahora se trataba del evangelio. De repente reforzado por los antiguos miembros del Pacto de Varsovia caído, el imperio estadounidense fue ahora reprogramado como espada y lanza de un imperio democratizador. [¿Se lo creerá? No, no tiene un pelo de simple. Si fuera españolete anglómano no sólo se lo creería sino que además insultaría a quien lo pusiera en duda]
Para el imperio estadounidense, era un horizonte de más.
La imposición imperial de ideas ha fracasado antes de la visita de Estados Unidos a Afganistán, y fracasará después. [¡Pues haberlo dicho antes en lugar de animarlos a que se metieran en ese berenjenal! ¡Aprended!, ¡españoletes!, no sigáis gastando pólvora inútilmente] Las posibilidades del tío Sam de hacer que el mundo adoptara sus convicciones no eran mejores que las de Paul, Mohammed o Lenin de difundir su propia fe a toda la humanidad. La desventura afgana debería ser, por tanto, la última guerra imperial de Estados Unidos.
Una cosa es ejercer el poder para proteger una idea, como lo hizo Estados Unidos durante la Guerra Fría. Es algo completamente diferente de hacer para difundir una idea. No funciona.
Esa es la segunda razón por la que el Imperio estadounidense ahora es irrelevante. La primera es que las superpotencias rivales de hoy, a diferencia de la Unión Soviética de su época, no se dedican a difundir la fe. Rusia y China son antidemocráticos, pero no cuestionan la forma en que se dirige Occidente, ni en su diplomacia ni en su propaganda.
Entonces, ¿por qué rodear el mundo de tropas, bases y portaaviones estadounidenses? ¿Y por qué gastar en defensa $ 770 mil millones anuales, cuando todas las metrópolis estadounidenses se infectan con guetos en expansión donde millones de estadounidenses con poca educación languidecen en la pobreza, la indignidad y la desesperación? [Hay unos por ahí que quizá tengan que ver mucho con ese problema. ¿Los conoces? suckler opiáceos - Buscar con Google ]
El imperio estadounidense se ha convertido en un absurdo que descuida las entrañas de Estados Unidos y vacía sus arcas mientras lucha por una causa imposible contra enemigos que ya no existen. [Qué valor, hay que ser desagradecido para decir eso del país que se ha desgastado y desprestigiado en estos últimos años para mayor gloria de Israel: (1) Plan Yinon. Año 2011. Rabino Shmulévich: "El mundo de la religión del amor caerá en el caos y esto será un factor p | Burbuja.info ]
El período imperial de Estados Unidos ha sido intenso y en muchos sentidos gratificante, pero no fue parte del estilo estadounidense. A diferencia de los británicos y franceses, los estadounidenses no construyeron colonias. [¿Para qué? Es suficiente con endeudar a otros. ¿Has visto a algún banquero desahuciar a un campesino y ponerse a sembrar patatas? Eso era cosa de la Conquista del Oeste, y no eran banqueros los que iban en cabeza sino detrás] Los estadounidenses permanecieron insulares, como si asintieran con la cabeza a la afirmación de George Washington en su discurso de despedida:
"La gran regla de conducta para nosotros con respecto a las naciones extranjeras es ... tener con ellas la menor conexión política posible".
Sí, ahora hay todo un mundo libre que no existía en la época de Washington. Estados Unidos es y debe seguir siendo su líder. [¿En qué quedamos?]El resto del mundo, sin embargo, permanecerá bajo los déspotas hasta que sus ciudadanos se rebelen, [Ahora se entiende. Eso se traduce en exportar el caos. Que Dios nos coja confesados.] porque los imperios, incluso el estadounidense, no pueden cambiar el mundo de la forma en que solo los rebeldes pueden hacerlo. [Mi madre, esperad a que gane la derecha las elecciones y veréis a CIDOB (sede de Soros en Barcelona), Spanish Revolution (Rockefeller) manejar la calle como recomendaba Gene Sharp:
El manual Sharp y los «golpes suaves» en América Latina – Rebelion
ES MENTIRA QUE EEUU ESTÉ ACABADO. SU FUERZA ES INMENSA. LA INTENCIÓN DEL AUTOR ES OTRA, CONSISTE EN TENER ÉL Y LOS SUYOS MÁS GOBIERNO SOBRE ESA FUERZA MILITAR. DICE QUE LOS NORTEAMERICANOS NO LA HAN SABIDO USAR CORRECTAMENTE; SE SUPONE QUE ÉL Y LOS SUYOS SÍ SABEN. POBRE IRÁN. NO DIGÁIS QUE NO NOS ESTÁN AVISANDO]
The American empire is ready to end
World management should never have been America’s task, and the Afghan misadventure should be its last imperial war.
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