Correcto. Yo monté un pollo cuando llevé a un niño que se despertó con un ojo hinchado (resultó ser conjuntivitis, unas gotas y arreglado) y una pediatra con mascarilla FFP2, pantalla y guantes me dijo con mucha chulería, textualmente, "Que no se me ocurriera volver a llevar al niño, que ahora se hace por teléfono".
-¿ComooorrrrLLL? ¿Y entonces tú qué haces aquí? ¿Por qué no atiendes el teléfono desde casa? ¿Tú de qué narices vas? (Haciendo hincapié en el narices, acercándome a ella y levantando la voz, claro.) ¿Y el ojo del crío, qué? ¿No ves cómo lo tiene? ¿Tú eres médico? Pues a trabajar, y si no te gusta el trabajo búscate otro.
Bla bla bla... Que sólo atendemos urgencias... bla bla bla... (¡Y el niño con el ojo como un boxeador!)... ... Vino el segurata... bla bla bla... buenos días y adiós.
Alucinante.