Siempre me sorprende cuando se identifica a Madonna con el mal, con ser una trabajadora del malo y con ser anticatolica.
Ya que ha sido usted tan amable y educado en su respuesta,
déjeme sólo brevemente explicarle mi vivencia.
Me da igual quien la lea y que se me insulte.
Yo crecí con un progenitor maltratador, abusivo y narcisista.
Mi vida debía ser vivida a través de sus ojos,
yo debía sólo escuchar la música que el me permitía,
leer la literatura que el me seleccionaba y bajo ningún concepto disfrutar de cosas que el consideraba "perversas o malignas".
Pertenecía a una logia Rosacruz,
y a menudo me llevaba y me hacía pasar tiempo con el que debía ser el maestro.
A los seis años mi vida era un infierno.
Gracias a mi madre pudimos salir de aquello y venir a España,
pero entonces tuve que pagar su ira y para colmo estaba separado de mi abuela, su madre,
que era la única que sabía protegerme de el.
Me quedé sólo.
El infierno fue a peor, incluso quería suicidarme siendo sólo un niño.
Una tarde una amiga de mi madre,
que se dedicaba al baile,
dejó sobre la mesa de casa un disco.
Era el Like a Virgin de Madonna.
Aquello fue una epifanía.
Mi madre me dejaba escucharla cuando estábamos solos y así conseguí tener un lugar único,
donde el ojo acusador de mi padre no podía entrar y destrozarlo todo.
Poco a poco yo fui adquiriendo mi propia personalidad,
me hice fuerte porque no había golpe ni insulto que no pudiese evitar disociandome y pensando en Madonna,
dejando sonar mentalmente sus canciones,
y año tras año crecí más y más fuerte.
Ella sacaba discos que hablaban de sesso, de libertad, posaba desnuda, y la ira de mi padre era tremenda,
me rompía todo lo que encontraba,
Yo grababa sus cassettes una y otra vez,
me arrancaba las fotos de las revistas, maldecia el dia en que yo naci porque que desgracia educarme para que me gusten las pilinguis,
aullaba que el malo se me había metido dentro y por supuesto mi madre se llevaba las culpas por habermelo permitido.
No he conocido a nadie jamás que odiara tanto a Madonna como mi padre.
Y no he conocido a nadie que me salvara de mi padre como Madonna lo hizo.
Cuando cumpli 17 me marché de su casa, viví varios años en la calle y estuve enganchado a mil y una hezs,
pero cada vez que podía me hacía con un Walkman y unas cintas de Madonna y la escuchaba, y lograba pensar que podría salir adelante a pesar de todo.
Con 20 años me senté una tarde de invierno frente al mar decidido a acabar con mi vida,
sólo quería escuchar por última vez su música y morir.
Era todo lo que tenía.
El disco era "Ray of Light", lo escuché entero y sentí como ella me obligaba a seguir viviendo, aunque fuera en una caravana vieja y comiendo pan con mostaza, pero me habló, y no era la primera vez.
Su mensaje siempre ha sido de vida, de luz y de lucha, y a dia de hoy que todo quedó muy atrás y mi existencia es buena,
aún puedo encontrar en sus canciones el hogar que nunca tuve.
Un mal sueño, un día triste, una discusión, todo se me arregla si escucho a Madonna.
Y me consta que no soy el único, he hablado con personas a lo largo del mundo, de diferentes edades y condiciones y ellos han vivido lo mismo.
Mucha gente ha sobrevivido al abuso y a la violencia gracias a su música, mucha gente se ha aceptado a si misma gracias a su música,
por eso jamás podré aceptar que me digan que trabaja para el mal.
Que su personaje y su persona se han formado en torno a una leyenda que sabe explotar quizás,
pero no puede ser mala.
Porque yo he crecido con un ser oscuro y se lo que es y es justo lo que no quiero ser.
Y queda otra cosa, las letras.
La mayoría de la gente habla de ella pero no conoce nada de su obra.
"Devils pray", "Messiah", "Hold tight", son sólo tres ejemplos de letras que para nada predican el mal, más bien todo lo contrario.
Una buena amiga me dijo que ser fan de Madonna por treinta años es como un matrimonio, quieres a la otra persona pero a veces dice insensateces y entonces le das la razón y sigues a lo tuyo, pues eso mismo, no puedo estar de acuerdo en todo y adorarla, no deja de ser una millonaria excéntrica y yo un currante con una vida dura,
pero se que ella ha tenido mucho que ver en que yo siga en el mundo,
ha estado en momentos críticos de mi vida, y cuando todo parece acabar,
me empuja de nuevo.
No espero que me entienda, casi me arrepiento de ir a postear esta historia aquí pero,
barbaridades más grandes se han escrito y tampoco pasa nada,
es sólo la historia de una persona.
Puede que sea mi María de Metrópolis, pero nunca olvide que la verdadera María era un ser bondadoso y con un gran corazón. .
Gracias por su amabilidad.