1) Emprendedora.
2) Ahorra e invierte.
3) Comparte piso con otras pilinguis discretas o vive sola.
4) Tiene sitio.
Hoy, la prespitación ya no pertenece a yonkis. Muchas pilinguis son gente con cultura y no se drojan.
1) Todas las pilinguis llegan a la prespitación porque de pequeñas las tocaba el abuelito a cambio de caramelitos y en la adolescencia chupaban platanos a cambio de rulas. Así le perdieron el ardor de estomago al sesso, que para ellas es como ir a miccionar al baño. Para una fruta es mucho peor tener que mantener una conversación con un cliente que tener que follárselo.
2) El chollo en la prespitación está en las Agencias. Los clientes solventes no se comen la cabeza buscando independientes en las páginas de contactos, si no que van al piso de confianza y eligen entre el ganado que tienen allí. Ahí es donde está el dinero y donde una fruta se puede hacer 4-6 clientes diarios, pero la mitad de la pasta se la queda la Agencia y las tias se queman rápidamente. Además tienen el problema de que los clientes quieren variedad, por lo que las pilinguis tienen que ir rotando de ciudad en ciudad para ser siempre novedad fresca.
3) Las que se meten a independientes tienen que ir a apartamentos por horas (que se quedan un tercio del precio del servicio) o alquilar una habitación para ejercer (1000-1500 pavos mensuales por una habitación, y habitualmente mas). Ahí reciben una media de uno o dos clientes al día, normalmente clientes que han conocido cuando eran pilinguis de agencia. El problema con los clientes fijos es que tarde o temprano intentan tener una relación real con ellas, y cuando no lo consiguen se frustran y las dejan de visitar, y enganchar clientes fijos nuevos es complicado. Si se ponen a hacer salidas, se quedan en dos o tres salidas semanales y suelen tener que pagar a un amigo que les haga cobertura.
4) La mayoría de las cortesanas suelen ser manirrotas que se dejan el dinero en droja, operaciones de cirujía estética, zapatos y bolsos.
5) Gran parte de las cortesanas son temporeras, que se meten a ejercer por deudas puntuales o porque se han quedado en paro, y cuando satisfacen su deuda o encuentran curro de lo suyo abandonan la prespitación sin mirar atrás. Que una fruta deje de ejercer porque encuentra trabajo de cajera del súper es la demostración empírica de que trabajar de fruta no es un gran chollo.
6) Las que les cogen gusto al dinero rápido y siguen ejerciendo, acaban sufriendo un evento traumático que las empuja a retirarse. Ese evento traumático, a veces es sufrir una experiencia chunga cercana a la muerte, pero la inmensa mayoría de las veces es enamorarse de un macho alfa (normalmente un cliente) y descubrir que un macho alfa nunca las va a respetar ni a tomar en serio porque son pilinguis. Toman conciencia de que amando con tios random han arruinado su valor como mujeres, y les empieza a dar ardor de estomago hacerlo. Las que aguantan tras el evento traumático lo hacen completamente enganchadas a la droja para poder sobrevivir, por lo que casi toda la pasta se les va por ahí.
7) Para destacar siendo fruta tienes que tener algo especial, y la mayoría de las tías no lo tienen. Las latinas directamente lo tienen imposible porque a los españoles todas las latinas nos parecen iguales.
8) Las pocas que tienen cabeza y ahorran, no ganan mucho mas de lo que gana un hombre soltero con un trabajo normal. ¿Que hay latinoamericanas que ganan suficiente para comprarse un piso en su tierra? Claro, y los latinoamericanos que vienen a reventarse currando en la obra también.
Todo esto lo comento después de haber tenido a varias pilinguis alquiladas en mi casa y haber convivido con ellas. Las pilinguis son mentirosas profesionales, su negocio es mentir a los hombres, literalmente. Todas exageran y dicen que ganan montones de billetes y que son selectivísimas con los clientes, cuando en realidad son tiradas que viven al día y se aman cualquier cosa por cuatro duros.
Me acuerdo particularmente de dos españolas. Una era una chiquilla valenciana pijilla bastante monilla, que parecía que tuviera 14 años, ideal para pederastas, que después de dos años de ejercer solo había conseguido ahorrar 15.000 euros. La otra, que era gallega, me vacilaba siempre conque era discípula de la mejor ama de Madrid, que tenía montones de clientes con pasta a los que recibía para azotarlos y no se que, y la verdad es que buena está un rato, pero pasan los años y la sigo viendo viviendo alquilada en una habitación de un piso compartido (de mi casa se fue porque aquí no la dejaba traerse clientes). Y eso son dos ejemplos de pilinguis que tenían algo especial, así que imagínate las latinas random.