Las tres fases tras el peak oil
Resumo un poco para los VAGOS... esto ya no hay quien lo pare. Todavía tenéis tiempo para preparaos un poco.. Un almendro, un olivo, o una higuera plantada este mes, estará en plena producción en 7-8 años... Aprovechad para plantar arboles, muchos arboles en vuestro terreno. Limoneros, cerezos.. Planificarlo bien, que tengáis fruta y hortalizas en cantidad desde mayo hasta mayo... Ir guardando fertilizantes, para entonces, de los que aguantan tiempo sin perecer.. hay muchos.
2ª). Entre 2025 y 2030 el shale oil empezará su descenso a los infiernos, al agotar los puntos dulces y aumentar la gasificación de los pozos. No se puede perforar una zona hasta la extenuación, sin cambios importantes en el subsuelo. Terremotos por la infiltración de las aguas residuales, aumento del ratio GOR (gas/oil), menor productividad, incremento de los costes si se produce un fuerte aumento de los equipos, al tener que perforar un gran número de pozos menos productivos, escasez de mano de obra, son consecuencias de perforar una zona madura. Y tampoco conseguirá detener la caída en la producción, por las especiales características del decline en los pozos de shale oil.
Una muestra de la caída de la producción que ya se muestra hoy día en el Pérmico, es este ejemplo de Delaware (Texas). Él descenso en la productividad por pie lateral esta siendo dramática, comparándola con años anteriores. Los pozos alcanzan una producción máxima en el segundo mes y a partir de ese momento comienza un rápido declive. Pues bien, el tiempo que se tarda en alcanzar una producción por pozo de 25 barriles ha pasado de 28-29 meses en 2016, hasta 13-14 meses en 2021, con una caída acelerada brutal. Cuanto más rápido es el decline, menor es la recuperación final de petróleo por pozo.
3ª). Desde 2030 en adelante.
La caída en la producción de petróleo alcanzará tintes dramáticos al agotarse los grandes yacimientos supergigantes de Oriente Medio y no encontrar sustitutos en los pequeños descubrimientos desde 2010.
La escasez afectará a todo el globo, sin excepciones. Solo los países productores podrán tener suficiente petróleo y las guerras serán inevitables. La caída en la producción de petróleo anual, pasará de 1-1,5 millones a 3 o 4 millones de b/d cada año. Los inventarios desaparecerán y se estará con una disposición al día. Es decir, habrá mucho días con las gasolineras vacías y el racionamiento será generalizado.
Otro problema que se extenderá en la fase anterior y desencadenará una crisis perpetua, es el final del sistema fiduciario occidental. Sin poder pagar en euros o dólares, el acceso al petróleo será complicado. Y la debilidad adicional producida por la pérdida de utilidad de la moneda fiduciaria, puede agravarse, si el estado imprime más moneda fiduciaria para pagar las pensiones, los gastos corriente e inversiones, generando una hiperinflación imparable al estilo venezolano.
Por ejemplo, el euro o la moneda sustituta en caso de destrucción de la Unión Europea, se utilizará para el comercio y pago local, pero no servirá para las transacciones internacionales con el otro bloque.
Es muy posible que para evitar disturbios, el paso al control total digital, implique la desaparición del efectivo y la creación de un pasaporte o carnet digital con el que controlar no solo los viajes, si no los diferentes racionamientos. En función de la aceptación por parte de la comunidad, los disturbios avanzarán hacia una revolución, con el peligro de desencadenar quiebras del estado, si el control se va de las manos.
En estos días vemos en Perú un ejemplo de la insurrección general, que se va extendiendo poco a poco, hasta hacer ingobernable el país.