Militante feminista se suicidó tras ser escrachada y hostigada por sus compañeras de colectivo
POR:
MARIANA ESCALADA & AGUSTÍN RONCONI
EL: 1 ENERO, 2019
ETIQUETAS:
ABORTO,
FEMINISMO
María Luz Baravalle, activista feminista y docente de la UNNE, se suicidó el pasado 15 de diciembre, luego de sufrir una seguidilla de escraches, exclusión y maltrato por parte de sus propias compañeras de militancia.
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Nadie se suicida solo“, dijo Antonin Artaud. Luz tampoco. El suicidio es un fenómeno social. Cuando alguien se quita la vida, la racionalidad dominante de la sociedad obliga a pensar que se trata de una decisión individual e inexorable (algo habrán hecho), o en un acto que, de tan íntimo, se transforma en tabú. Con esos mecanismos de defensa, los mandatos tanáticos de la sociedad disciplinaria se mantienen impunes, y el panóptico que hace del individuo, no ya su propio carcelero, sino también su verdugo, se las arregla para esconder los cuerpos que siega por miles. En efecto, tomando datos de 2015, hubo 6.166 suicidio; una cifra que hace palidecer los 2837 asesinatos de ese año (incluyendo 286 femicidios), y que en 2019/20 superará los accidentes de tránsito.
María Luz Baravalle, activista feminista, filósofa, y auxiliar docente de la UNNE, se suicidó el 15 de diciembre, luego de sufrir una seguidilla de escraches, exclusión y maltrato por parte de sus propias compañeras de militancia del colectivo feminista. El papá de Luz la encontró ahorcada en su domicilio, y el caso, de nula difusión en los medios, fue invisibilizado, cuando no defendido, dentro y fuera del colectivo.
Hasta el momento, el colectivo feminista mantiene un silencio ensordecedor sobre el suicidio de Luz. Al mismo tiempo, en las redes, Gialdroni, quien lleva tatuado el nombre de su amiga en la garganta, destapó la olla en su perfil de Facebook a través de un sentido post.
Su ejemplo fue seguido por Lourdes, otra amiga de Luz. Y luego fueron expuestas las capturas de pantalla de chats de Whatsapp, donde la propia víctima cuenta como era hostigada, y capturas de Instagram donde se refieren a Luz como una “sucia” que no podía ser salvada y que fue “el chivo expiatorio de la nobleza feminista chaqueña“. Luego, en los comentarios, se menciona a la “Socorrista Macabra” y “mamá de las perversas“, un miembro del grupo abortista “Socorristas en Red” consignada por Paula como “parte de la inquisición de Luz“.
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