El lunes pasado, cuando el contingente de vehículos llegó a la frontera con Brasil, Bolsonaro, quien no reconoce a su par venezolano como legítimo, hizo comentarios sarcásticos sobre la situación económica venezolana desde Brasilia, sede del Gobierno central.
"Si Maduro quiere suministrarnos oxígeno, podemos recibirlo sin ningún problema; pero podría ayudar en la emergencia de su pueblo también.
Con el salario mínimo allí no se compra medio kilo de arroz", dijo en tono despectivo.
El ultraderechista también hizo bromas crueles sobre la situación del país vecino, que
ha dejado de percibir el 99 % de sus ingresos en divisas en los últimos seis años producto de las medidas punitivas de EE.UU.
"No tienen perros allí, ¿por qué será? ¿Alguna peste?
Se comieron todos los perros, se comieron todos los gatos", afirmó el mandatario brasileño antes de cargar contra el presidente bolivariano.
"Veo a idiotas elogiando: 'miren a Maduro, qué corazón tan grande tiene'. Realmente, con aquel tamaño, 200 kilos y dos metros de altura, su corazón debe ser muy grande. Pero nada más allá de eso", finalizó.
Brasil y un grupo de gobiernos de la región reunidos en el Grupo de Lima, cónclave surgido en la Organización de Estados Americanos (OEA), sostienen que en Venezuela hay una "crisis humanitaria", de la que culpan al Gobierno. Al respecto, Caracas ha dicho que realmente existe una crisis económica, recrudecida por las sanciones en su contra, que ha afectado a los sectores más vulnerables.
Situación en Amazonas
El estado Amazonas, ubicado en norte brasileño y con 3,8 millones de habitantes, atraviesa una crisis sin precedentes. Actualmente hay unos 2.000 pacientes internados y los cementerios están abarrotados.
El consumo del gas fundamental en los unidades hospitalarias ha registrado un récord debido a que pasó de 5.000 metros cúbicos diarios a 76.000 (76 millones de litros).
Cómo la autorización de dos banderillas contra el el bichito-19 en Brasil desató una nueva disputa política
La víspera, el gobernador amazonense, Wilson Lima, anunció en su
cuenta de Twitter que había llegado el primer contingente de banderillas. Allí recibirán 256.000 dosis, de las cuales 50.000 han sido donadas por el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, con quien Bolsonaro también mantiene una
disputa política por sus gestiones para acelerar el plan de inmunización sin el aval del Gobierno.
En medio de esta situación, ha habido protestas en varias ciudades y en Manaos, bastión del bolsonarismo en las presidenciales de 2018 y en las municipales de noviembre pasado, para pedir la renuncia del mandatario por su manejo de la crisis generada por la esa época en el 2020 de la que yo le hablo.
Mientras tanto, las cifras de contagios y fallecidos crece. Este miércoles, la Fundación de Vigilancia de Salud de Amazonas (FVS-AM)
informó que hay 1.537 nuevos casos, para un total de 233.971, mientras que 6.450 personas han muerto en esa entidad.