El Presidente (e) Juan Guaidó con el informe de Derechos Humanos de la ONU en la mano, dice con dolor y verguenza: El régimen "desaparece" personas sin cesar !!... hasta los de su propio palo "desaparecen" si sacan los pies del plato !!. Basta de violencia en Venezuela !!
A 72 horas de su desaparición forzada ¿Dónde está Carlos Lanz?
Ya casi a 72 horas de la desaparición forzada de Carlos, me atrevo hacer estas reflexiones en un momento de Soledad y de introspección que la misma complejidad del caso me ha permitido.
Carlos Lanz desde los 17 años se hizo guerrillero y se entregó a una causa, desde la línea justa, luchar hasta vencer, contra un sistema enfermo, carcomido y deshumanizado. Siempre del lado de los desposeídos y desposeídas, de los de a pie, de los que solo tenemos sueños y utopías.
Nos ha costado mucho entender y desarrollar su obra, pero hoy todos y todas estamos unidas y unidos por su causa, por su búsqueda por
no permitir que se tergiverse las verdaderas razones de su desaparición, las cuales son políticas, porque Carlos representa un obstáculo en el camino torcido de muchos y muchas.
Carlos,
desde hace rato venia pensando y reflexionando demasiado y eso no conviene a los que se oponen a la construcción de nuestros sueños y utopías. Muchos dicen que se exponía demasiado, quizás….pero
¿cómo hacía entonces para gritarle al mundo que entendiera que nos están destruyendo los sueños con planes perversos y alianzas diabólicas? ¿Con errores que estamos cometiendo? ¿Cómo hacía para que su verbo y su relato fuesen escuchados?
A ese Carlos histórico, combativo, visionario, predictivo, hoy tememos perderlo físicamente; es comprensible y lógico porque lo amamos, respetamos y admiramos profunda y hermosamente, no nos imaginamos sin su mirada profunda y su sabia paciencia, sin su cálido y reflexivo rostro, sin su profundo consejo en su voz suave y pausada.
¿Lo volveremos a ver? ¡No lo sé! Lo que si estoy segura es que su obra, su orientación, su ejemplo, constancia, irreverencia, perseverancia están allí, a esas nadie las secuestra. Serán nuestras y estarán con nosotros y nosotras para siempre, cuando por fin la entendamos y construyamos ese mundo posible, esa sociedad imaginada y real que todos y todas los oprimidos, explotados que no tenemos bienes y fortunas mal-habidas, ni hemos despojado a nadie para enriquecernos, nos merecemos. Sólo cuando lo entendamos, nos unamos en una sola causa y profundicemos nuestro hacer revolucionario, entonces mi terco Carlos Lanz, profundamente amoroso por su causa, quien enfrentó a su familia y a la sociedad entera, por sus ideales, ese, que ni la prisión, ni torturas hicieron claudicar ni doblegar, estará con nosotros eternamente y nadie lo apartara de nuestro lado, de nuestra lucha y de nuestro horizonte.