lukashenko
Madmaxista
Vaya, asomó otro pelota de los usanos incitando claramente al genocidio. Al caldero, previo screenshot.
Está claro que la liberastia no tiene cura. Como ejemplos, nicotino y míster defecar, incapaces de entender que haya quienes defienden principios sin pedir nada a cambio. ¿Qué se puede esperar de los adoradores del becerro de oro que solo funcionan con cash? No se le pueden pedir peras al horno (como diría el 'filósofo del Zulia')
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Guaidó, tras asaltar la reja, vuelve a que le partan la camisita que tiene
12/02/2020
Guaidó tiene a su vera a la Falsimedia internacional. Para ello fue creado el personaje. En el guión es necesario que se vea la violencia que padece este individuo pese a ser el «presidente» elegido por Trump. Si hace unos días simulaba un altercado para entrar en la Asamblea Nacional, ahora -y tras su gira para estrechar la mano de dirigentes de la derecha internacional- avisó que no le iban a dejar entrar en Venezuela. Le dejaron y decidió partirse la camisita que tiene por amor al pueblo. La reprobación de Guaidó entre los venezolanos llega a máximos históricos, no lo quieren ni sus guardespaldas. Él mismo había pedido desde Washingon que las masas salieran a las calles de Caracas a recibirlo. Fue patético.
VENEZUELA. Guaidó, tras asaltar la reja, vuelve a que le partan la camisita que tiene
Está claro que la liberastia no tiene cura. Como ejemplos, nicotino y míster defecar, incapaces de entender que haya quienes defienden principios sin pedir nada a cambio. ¿Qué se puede esperar de los adoradores del becerro de oro que solo funcionan con cash? No se le pueden pedir peras al horno (como diría el 'filósofo del Zulia')
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Guaidó, tras asaltar la reja, vuelve a que le partan la camisita que tiene
12/02/2020
Guaidó tiene a su vera a la Falsimedia internacional. Para ello fue creado el personaje. En el guión es necesario que se vea la violencia que padece este individuo pese a ser el «presidente» elegido por Trump. Si hace unos días simulaba un altercado para entrar en la Asamblea Nacional, ahora -y tras su gira para estrechar la mano de dirigentes de la derecha internacional- avisó que no le iban a dejar entrar en Venezuela. Le dejaron y decidió partirse la camisita que tiene por amor al pueblo. La reprobación de Guaidó entre los venezolanos llega a máximos históricos, no lo quieren ni sus guardespaldas. Él mismo había pedido desde Washingon que las masas salieran a las calles de Caracas a recibirlo. Fue patético.
VENEZUELA. Guaidó, tras asaltar la reja, vuelve a que le partan la camisita que tiene
