Como ya estamos al corriente,
Duque denunció que Venezuela apoya al ELN con fotos falsas. Pero no es la primera vez que Colombia
acusa al chavismo de esta relación. En 1995, el presidente
Samper acusó a Chávez de participar de una matanza de soldados venezolanos
hechas por el ELN.
Samper envió un informe de inteligencia a Rafael Caldera, presidente de Venezuela, donde acusó de complice a Chávez con la masacre
de 14 soldados venezolanos, cometida por el ELN en Cararabo. Caldera usó la información para realizar una campaña de desprestigio
contra Chávez.
Chávez consideró esa campaña un disparo al corazón, así que se fue directo a un programa de televisión de Colombia, arriesgándose
a que lo detuvieran. "Vengo a defender mi honor militar. O me quedo preso o muerto en Colombia, o regreso a Venezuela con mi honor
restituido", afirmó.
En el programa pillaron a Samper, saliendo de una reunión, donde reafirmó tener pruebas de que Chávez había participado en la masacre.
Inmediatamente, le dijeron que Chávez estaba en el estudio y quería hablar con él. Samper se negó para "no dañar las relaciones con Venezuela".
Al salir del programa, Chávez presentó al Ministerio de Defensa de Colombia un pedido de aclaratoria sobre la acusación. Luego realizó
una conferencia de prensa en la que pidió que le transmitieran a Samper que estaría por 24 horas en su hotel a la espera de una aclaración.
Al mes, Chávez recibió respuesta del Ministerio de Defensa diciéndo que no existía ninguna evidencia en su contra. La denuncia había sido
utilizada por el gobierno de Venezuela para destruir a Chávez y nuevamente les había salido el tiro por la culata.
Debido al fracaso, los medios decidieron no hablar más de Chávez luego de un almuerzo ejecutivo en el hotel Tamanaco. "Chávez es como
el río Guaire, mientras más basura le echan más crece", afirmó uno de los comensales. Nunca más hablarían de él hasta que ganó.