Subo el hilo por comentar. Ayer vi una película que me dejó profundamente impactado, a pesar de ser de 1969, nunca la había visto: Danzad, danzad malditos. Confieso que me ha dejado "tocao" y creo que tiene que ver con lo que en este hilo se discutía.
La película cuenta una historia ambientada en los años de la Depresión americana, tras la primera guerra mundial; el hambre y el desempleo crean desesperación. Una serie de parejas se apuntan a "maratones de baile" donde las parejas bailan durante semanas enteras sin descansar. 7 comidas al día, y 10 minutos de descanso por cada 2 horas de baile. El que se caiga y no se levante en 10 segundos, queda descalificado. La pareja ganadora (como en los inmortales, solo puede quedar una) gana un premio en metálico de 1.500 dólares.
En serio, es una película descarnada. Famélicos, cada vez más degenerados, física y mentalmente, los participantes se agarran a sus parejas y dan vueltas a la pista como zombis durante días, sin parar, para gozo de los espectadores.
La pareja protagonista se conoce al principio. La pareja de ella (Jane Fonda) ha sido descalificada durante la selección, por enfermedad. Él (Michael Sarrazin) había ido a mirar, simplemente, pero decide concursar por un impulso.
Al principio:
Al final:
El público jalea a los bailarines, elige a sus parejas favoritas. Puede incluso "patrocinar" una pareja, lo cual da derecho a la pareja a calcetines y zapatos nuevos cada pocas horas. Todo un lujazo. En un atrio de honor, el presentador (un desgarrador Gig Young) lo da todo por el show, y un contador marca las horas de baile que llevan sin parar, y las parejas que quedan todavía. Solo puede quedar una. Cada cierto tiempo, hay un "derby" durante el cual las parejas corren por la pista agarrados; las 3 últimas en llegar son descalificadas. Son escenas terroríficas. Parecen salidas de una peli de zombis. ¿Que no?
Al principio de la película, la "más guapa" y pretenciosa de las concursantes femeninas, una actriz, sufre un robo: le roban su maquillaje y sus vestidos de repuesto. No tarda mucho en descubrirse que no ha sido ninguna de sus compañeras, sino la propia organización: "a nadie le interesa ver a esta mujer como si fuera una actriz. El público quiere verla sufrir para ganar" llega a decir el personaje de Young, el showman terrorífico.
La gente va perdiendo el juicio, algunos incluso la vida. Todo por el espectáculo. Señoras ancianas ataviadas con sus mejores prendas observan cómodamente desde sus asientos los avances de sus parejas preferidas, como si estuvieran admirando un animal en una carrera de caballos o un concurso de perros. De nuevo digo, creo que tiene que ver mucho la película con el tema de este post.