Ahí está una de las claves.
Si yo fuera el director de informativos de un medio y tuviera que ofrecer información sobre el suceso, a tenor de lo que supuestamente ha sucedido, tengo claro que entre los cientos/miles de personas que en ese momento pudieran estar por alli por un motivo u otro, hay un grupo que no son ni turistas ni transeuntes ni espectadores circunstanciales, y que además son habituales y conocidos de los medios (se celebran numerosos eventos en las Ramblas con despliegue de los medios). Son los kiosqueros.
Ellos son los que deben SÍ o SÍ haberlo visto todo, y por lo tanto enviaría a mis periodistas a entrevistarlos para obtener un testimonio de primer nivel, pues además de testigos directos son a su vez afectados por los destrozos, como mínimo.
El hecho de que NADIE lo haya realizado siendo lo lógico, es indicio de que hay una consigna para evitar esos testimonios, porque ese "aquí nadie sabe lo que pasó" es bastante elocuente. Debe haber una explicación para ello, pero claro, no va ser del gusto de los maguficialistas.
Como curiosidad chocante, el primer testimonio que presentaron en la TV3 la tarde de los hechos, cuando no se sabía todavía lo que había pasado, fue el audio de un supuesto taxista que en su declaración ofreció la versión oficial destinada a fijarse en la mente de las personas, con un nivel de exageración que me dejó ojiplático.
Dijo que estaba descochando (final de carrera en el que para mientras el cliente le paga) y desde ese lugar pudo ver como la furgoneta se introducía en el paseo central, que estaba petado de gente, y a gran velocidad fue atropellando a todo el mundo, haciendo eses para pillar a cuantos más mejor. Y que vió como al paso de la furgo
la gente salía despedida y volando hacia arriba llenas de sangre!!! Horroroso!!! Dijo que vio como la furgo siguió así hasta abajo de todo!!!
Yo me quedé de piedra!!! Cómo puede ver desde un taxi situado a una distancia, con obstáculos fijos y móviles, el detalle de la sangre de personas que salen despedidas en un supuesto atropello múltiple. Fue tan exagerado que ya no se ha vuelto a saber nada de ese testimonio. Pero lo que consiguió es fijar en la mente de los espectadores desde el inicio la idea central del asunto.
Además, eso tal como se cuenta es imposible. Los que pasean por la Rambla lo hacen en las dos direcciones, por lo tanto los que lo hicieran en dirección a Plaza Catalunya tenían en su horizonte de visión justo el origen de la supuesta furgoneta, y si el supuesto taxista la pudo ver, los paseantes también, por lo cual la sorpresa solo sería para los primeros, por pillarlos desprevenidos. Pero a partir de un cierto punto los que
iban hacia arriba debieron ver delante que una furgoneta venía hacia ellos por el centro y todo el caos que eso conlleva, suficiente para apartarse.
Curiosamente, es al final del supuesto trayecto donde hay más heridos, en contraste con el inicio, que se ve completamente limpio y sin heridos. Eso va contra la lógica de lo que dicen que ha ocurrido, y por lo tanto merece una explicación, pues si no, un día nos dirán que unos terroristas atacan montados en unicornios y la gente no se atreverá a cuestionarlo.