Creo que la cosa tendría algún recorrido si, por ejemplo, el sistema de pensiones fuera de capitalización (las cotizaciones pagadas durante la vida laboral más sus rendimientos sufragarían la prestación de jubilación futura) y no de reparto (las cotizaciones pagadas durante la vida laboral se destinan a la prestaciones de los jubilados de esos momentos).
Con el sistema actual (de reparto) las cotizaciones sociales (de empresas y trabajadores) son un "impuesto al trabajo" que, sin discusión alguna, asumen en su mayor parte los empleadores.