Touching_Balls
Madmaxista
Mucho poderio arsaaaaa !!
De Wall Street a la conspiración global
La influencia del banco de inversión líder de Wall Street es tanta, que hombres suyos han trabajado para presidentes demócratas y republicanos de Estados Unidos. El secretario del Tesoro durante el gobierno de Bill Clinton fue el "Goldman boy" Robert Rubin, y el ex ejecutivo John Whitehead fue subsecretario de Ronald Reagan. Pero ha sido en la administración Bush donde han dejado su mayor impronta.
En el plan de salvataje del sector financiero estadounidense, Paulson es secundado por los ex Goldman Ken Wilson, Dan Jester, y Steve Shafran. Además, Neel Kashkari, el funcionario del Departamento del Tesoro encargado de supervisar el buen uso de los US$ 700.000 millones con los que Estados Unidos busca frenar la crisis financiera, también es un ex empleado del banco Goldman Sachs.
Según el libro, "Goldman Sachs: la cultura del éxito", publicado en 2000 por la ex empleada de la entidad Lisa Endlich, el servicio público es algo a lo que todos en Goldman tienen que aspirar. Algo que no suena extraño si se considera que según la prensa de Estados Unidos, Goldman Sachs es el primer donante de la campaña de Barack Obama, fue el tercero de Hillary Clinton y el tercero de John McCain.
Ello ha dado pie a una verdadera historia de multimillonarios tintes conspirativos. Al estar en tantos centros de decisiones, Goldman Sachs ha sido tildado como un poder más. Se dice que no sólo controla las finanzas mundiales, sino que también provocó la caída de sus competidores y que sus hombres estuvieron tras la negativa del Tesoro de rescatar a Lehman Brothers, firma a la que siempre habrían considerado inferior.
También ha alentado suspicacias la decisión de Paulson de rescatar la aseguradora AIG de la caída. Se comenta que de no haberlo hecho Goldman Sachs habría perdido US$ 20.000 millones. Por si fuera poco, Warren Buffett, uno de los hombres más ricos del mundo, eligió a la firma como su nuevo destino de inversión,aportándole más de US$ 5 mil millones. Con ello, la convirtió en una de las más viables del sistema.
Porque es precisamente la grandeza intelectual el bien más preciado dentro de las paredes de la 85 Broad Street, donde están los cuarteles generales de "la firma". Les encanta ser los primeros, los líderes, los precursores a la hora de encontrar una fórmula financiera o hacerse cargo de una operación. "Por eso son los campeones en IPOs (salidas a bolsa) o en M&A (fusiones y adquisiciones), donde se necesitan grandes dosis de inteligencia para ofrecer buenas fórmulas", señala un ejecutivo. Así y todo tiene entre sus "normas" no ayudar nunca a un cliente a iniciar una compra hostil contra otro o levantarle un negocio ya adjudicado a otro competidor.
Otra de sus normas ha sido jamás competir por precio. De hecho sus honorarios están dentro de los más altos del mercado. Su premisa es que los clientes acuden a ellos en busca de talento.
Con un poco más de 30 mil empleados, su cultura se basa en el trabajo duro y en equipo, tal y como lo enseñó Marcus Goldman, el inmigrante judío alemán que fundó la firma en 1869. Dos décadas después su yerno, Sam Sachs, decidió entrar como socio a la empresa creando Goldman Sachs.
En Europa los "Goldman Boys" también son un poder que inquieta. David Waltonn, jefe de los economistas europeos de Goldman en Londres, fue nombrado miembro del Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra y, en enero pasado, Mario Draghi, hasta entonces director de managing de GS fue nombrado gobernador del Banco de Italia.
"Lo que ocurre es que en Goldman Sachs trabajan realmente sólo los mejores, es el banco de inversión más potente, más sofisticado, más agresivo y con mejor infraestructura del mundo. La calidad técnica de sus empleados es absoluta, desde el back office hasta la primera línea del banco", explica Javier Vergara, director de Asesoría en Transacciones de Ernst & Young, quien ha estados en varios negocios protagonizados por los "Goldman Boys" .
En 2004, Goldman Sachs donó a la "Wildlife Conservation Society" (WCS) 272 mil hectáreas en Isla de Tierra del Fuego para la conservación de los bosques nativos más australes del mundo.
Aristocracia financiera
Trabajar en Goldman Sachs implica entrar de lleno a la aristocracia financiera mundial. Por eso, el proceso de selección es sumamente cuidadoso. Tras la entrega de currículos, quienes pasan a una segunda etapa deberán soportar una ronda de entrevistas de tres o cuatro ejecutivos en la misma universidad todo un día.
Superada esa etapa, la última prueba es nada menos que en la clásica sede de GS de New York Plaza, en pleno distrito financiero de Manhattan. Y si el estudiante viene de lejos, Goldman paga todo. All inclusive. "No escatiman en gastos. Al contrario, te quieren dejar claro que ellos se la juegan por sus candidatos. Desde el primer momento es una especie de conquista para atraer a los mejores", cuenta un chileno que vivió de cerca el proceso.
Una vez en la Gran Manzana, los postulantes deberán pasar entre cuatro y cinco nuevas entrevistas, con los que serán supervisores directos o sus mismos pares. Y si llega a ser uno de los seleccionados, "hasta examen de drojas te hacen", aunque sólo vaya a pasar por ahí tres meses.
"La firma" además invierte en un programa de líderes globales -en conjunto con el Institute of International Education- mediante el cual todos los años 150 estudiantes de segundo año de los 100 mejores colleges en el ámbito mundial son seleccionados y premiados con US$ 3.000. Tras una serie de entrevistas, la mitad de ellos serán enviados al Instituto de Liderazgo Global de Nueva York. Y es que "liderazgo" es una palabra fundamental.
El estilo
Si los estudiantes universitarios deben sortear alrededor de ocho entrevistas, los postulantes a puestos ejecutivos pueden ser entrevistados por 14 personas distintas en un día. Y además deben firmar un acuerdo de confidencialidad, mediante el cual se comprometen a no hablar de la compañía sin permiso de sus superiores.
Y la rutina diaria es altamente exigente. "Prácticamente tienes que estar disponible las 24 horas, pero eso se ve compensado con los altos sueldos. Tienen un súper buen sistema de remuneraciones, pero si en dos semanas no rindes lo que esperan de ti, te debes ir del banco", cuenta Vergara.
Además, la firma posee un sistema de incentivos que junto al sueldo dan la tranquilidad de poder jubilar casi en cualquier momento. Lloyd Blankfein, el principal ejecutivo de Goldman Sachs, fue el directivo mejor retribuido de Wall Street en 2007 tras recibir US$ 70,3 millones.
Como alguna vez dijo Paulson, "Goldman es un sitio duro para que te admitan, un sitio duro para que te promocionen y un sitio duro para estar". La apuesta de la firma, en todo caso, es que quienes reclutan cumplan mucho más que tres meses.
VENEZIA, VENEZIA.......VENISCE
De Wall Street a la conspiración global
La influencia del banco de inversión líder de Wall Street es tanta, que hombres suyos han trabajado para presidentes demócratas y republicanos de Estados Unidos. El secretario del Tesoro durante el gobierno de Bill Clinton fue el "Goldman boy" Robert Rubin, y el ex ejecutivo John Whitehead fue subsecretario de Ronald Reagan. Pero ha sido en la administración Bush donde han dejado su mayor impronta.
En el plan de salvataje del sector financiero estadounidense, Paulson es secundado por los ex Goldman Ken Wilson, Dan Jester, y Steve Shafran. Además, Neel Kashkari, el funcionario del Departamento del Tesoro encargado de supervisar el buen uso de los US$ 700.000 millones con los que Estados Unidos busca frenar la crisis financiera, también es un ex empleado del banco Goldman Sachs.
Según el libro, "Goldman Sachs: la cultura del éxito", publicado en 2000 por la ex empleada de la entidad Lisa Endlich, el servicio público es algo a lo que todos en Goldman tienen que aspirar. Algo que no suena extraño si se considera que según la prensa de Estados Unidos, Goldman Sachs es el primer donante de la campaña de Barack Obama, fue el tercero de Hillary Clinton y el tercero de John McCain.
Ello ha dado pie a una verdadera historia de multimillonarios tintes conspirativos. Al estar en tantos centros de decisiones, Goldman Sachs ha sido tildado como un poder más. Se dice que no sólo controla las finanzas mundiales, sino que también provocó la caída de sus competidores y que sus hombres estuvieron tras la negativa del Tesoro de rescatar a Lehman Brothers, firma a la que siempre habrían considerado inferior.
También ha alentado suspicacias la decisión de Paulson de rescatar la aseguradora AIG de la caída. Se comenta que de no haberlo hecho Goldman Sachs habría perdido US$ 20.000 millones. Por si fuera poco, Warren Buffett, uno de los hombres más ricos del mundo, eligió a la firma como su nuevo destino de inversión,aportándole más de US$ 5 mil millones. Con ello, la convirtió en una de las más viables del sistema.
Porque es precisamente la grandeza intelectual el bien más preciado dentro de las paredes de la 85 Broad Street, donde están los cuarteles generales de "la firma". Les encanta ser los primeros, los líderes, los precursores a la hora de encontrar una fórmula financiera o hacerse cargo de una operación. "Por eso son los campeones en IPOs (salidas a bolsa) o en M&A (fusiones y adquisiciones), donde se necesitan grandes dosis de inteligencia para ofrecer buenas fórmulas", señala un ejecutivo. Así y todo tiene entre sus "normas" no ayudar nunca a un cliente a iniciar una compra hostil contra otro o levantarle un negocio ya adjudicado a otro competidor.
Otra de sus normas ha sido jamás competir por precio. De hecho sus honorarios están dentro de los más altos del mercado. Su premisa es que los clientes acuden a ellos en busca de talento.
Con un poco más de 30 mil empleados, su cultura se basa en el trabajo duro y en equipo, tal y como lo enseñó Marcus Goldman, el inmigrante judío alemán que fundó la firma en 1869. Dos décadas después su yerno, Sam Sachs, decidió entrar como socio a la empresa creando Goldman Sachs.
En Europa los "Goldman Boys" también son un poder que inquieta. David Waltonn, jefe de los economistas europeos de Goldman en Londres, fue nombrado miembro del Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra y, en enero pasado, Mario Draghi, hasta entonces director de managing de GS fue nombrado gobernador del Banco de Italia.
"Lo que ocurre es que en Goldman Sachs trabajan realmente sólo los mejores, es el banco de inversión más potente, más sofisticado, más agresivo y con mejor infraestructura del mundo. La calidad técnica de sus empleados es absoluta, desde el back office hasta la primera línea del banco", explica Javier Vergara, director de Asesoría en Transacciones de Ernst & Young, quien ha estados en varios negocios protagonizados por los "Goldman Boys" .
En 2004, Goldman Sachs donó a la "Wildlife Conservation Society" (WCS) 272 mil hectáreas en Isla de Tierra del Fuego para la conservación de los bosques nativos más australes del mundo.
Aristocracia financiera
Trabajar en Goldman Sachs implica entrar de lleno a la aristocracia financiera mundial. Por eso, el proceso de selección es sumamente cuidadoso. Tras la entrega de currículos, quienes pasan a una segunda etapa deberán soportar una ronda de entrevistas de tres o cuatro ejecutivos en la misma universidad todo un día.
Superada esa etapa, la última prueba es nada menos que en la clásica sede de GS de New York Plaza, en pleno distrito financiero de Manhattan. Y si el estudiante viene de lejos, Goldman paga todo. All inclusive. "No escatiman en gastos. Al contrario, te quieren dejar claro que ellos se la juegan por sus candidatos. Desde el primer momento es una especie de conquista para atraer a los mejores", cuenta un chileno que vivió de cerca el proceso.
Una vez en la Gran Manzana, los postulantes deberán pasar entre cuatro y cinco nuevas entrevistas, con los que serán supervisores directos o sus mismos pares. Y si llega a ser uno de los seleccionados, "hasta examen de drojas te hacen", aunque sólo vaya a pasar por ahí tres meses.
"La firma" además invierte en un programa de líderes globales -en conjunto con el Institute of International Education- mediante el cual todos los años 150 estudiantes de segundo año de los 100 mejores colleges en el ámbito mundial son seleccionados y premiados con US$ 3.000. Tras una serie de entrevistas, la mitad de ellos serán enviados al Instituto de Liderazgo Global de Nueva York. Y es que "liderazgo" es una palabra fundamental.
El estilo
Si los estudiantes universitarios deben sortear alrededor de ocho entrevistas, los postulantes a puestos ejecutivos pueden ser entrevistados por 14 personas distintas en un día. Y además deben firmar un acuerdo de confidencialidad, mediante el cual se comprometen a no hablar de la compañía sin permiso de sus superiores.
Y la rutina diaria es altamente exigente. "Prácticamente tienes que estar disponible las 24 horas, pero eso se ve compensado con los altos sueldos. Tienen un súper buen sistema de remuneraciones, pero si en dos semanas no rindes lo que esperan de ti, te debes ir del banco", cuenta Vergara.
Además, la firma posee un sistema de incentivos que junto al sueldo dan la tranquilidad de poder jubilar casi en cualquier momento. Lloyd Blankfein, el principal ejecutivo de Goldman Sachs, fue el directivo mejor retribuido de Wall Street en 2007 tras recibir US$ 70,3 millones.
Como alguna vez dijo Paulson, "Goldman es un sitio duro para que te admitan, un sitio duro para que te promocionen y un sitio duro para estar". La apuesta de la firma, en todo caso, es que quienes reclutan cumplan mucho más que tres meses.
VENEZIA, VENEZIA.......VENISCE
Última edición por un moderador: