el violador de mentes
Madmaxista
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Pues no mucho. Al principio algunos sectores serían desatendidos, como los cuidados o la enfermería, pero esos trabajos, con un cursillo, podrían ser desempeñados por hombres con una eficacia igual.
En cambio, una huelga indefinida de todos los hombres sería el apocalipsis y el fin de la civilización; en cuanto se rompa una cañería, un cable, una bombilla, no se podría reparar. Nadie transportaría alimentos, nadie construiría calles, puentes, electrodomésticos, etc (realmente todo, ya que todo es construido por hombres).
Los primeros efectos que se notarían es el aumento brutal de salarios; al aumentar en varios millones la oferta de trabajo, se terminaría rápidamente el paro, y como aún así no se podrían cubrir todos los puestos, los empresarios competirían por los trabajadores, aumentando los salarios y mejorando las condiciones laborales.
Los hombres podrían permitirse, con un salario medio, comprar una casa y tener una familia tranquilamente, con seguridad laboral y sin paro.
Sería el fin del desastre de zorrería y esterilidad femenino; en vez de ocuparse en estar en oficinas comiendo platanos de jefes y perdiendo el tiempo, las chicas dedicarían sus mejores años a tener hijos, cuidar la casa, y vivir tranquilas sin necesidad de empastillarse. Los hombres serían mucho más felices, se sentirían en sus casas como reyes, con el respeto de la comunidad y de sus familias.
Por tanto, sería mucho más beneficioso y productivo que las mujeres se fueran a sus casas a barrer y cocinar.
En cambio, una huelga indefinida de todos los hombres sería el apocalipsis y el fin de la civilización; en cuanto se rompa una cañería, un cable, una bombilla, no se podría reparar. Nadie transportaría alimentos, nadie construiría calles, puentes, electrodomésticos, etc (realmente todo, ya que todo es construido por hombres).
Los primeros efectos que se notarían es el aumento brutal de salarios; al aumentar en varios millones la oferta de trabajo, se terminaría rápidamente el paro, y como aún así no se podrían cubrir todos los puestos, los empresarios competirían por los trabajadores, aumentando los salarios y mejorando las condiciones laborales.
Los hombres podrían permitirse, con un salario medio, comprar una casa y tener una familia tranquilamente, con seguridad laboral y sin paro.
Sería el fin del desastre de zorrería y esterilidad femenino; en vez de ocuparse en estar en oficinas comiendo platanos de jefes y perdiendo el tiempo, las chicas dedicarían sus mejores años a tener hijos, cuidar la casa, y vivir tranquilas sin necesidad de empastillarse. Los hombres serían mucho más felices, se sentirían en sus casas como reyes, con el respeto de la comunidad y de sus familias.
Por tanto, sería mucho más beneficioso y productivo que las mujeres se fueran a sus casas a barrer y cocinar.
