¿qué fue del primogénito de la parábola del hijo pródigo?

[Taliván Hortográfico]

Fue una añagaza propagandística de Pablo, que quería incluir en la secta a todos los no judíos (y lo consiguió).

No le des más vueltas.

 

[Polirisitas]

Se hizo instalador de parabólicas, parabólica y paradójicamente

 

[Aeneas]

Pues el hermano mayor tenía 2 caminos:

1- Tragar

2- Ser como Michael Corleone

 

[EL CURIOSO IMPERTINENTE]

Arrepentido, sí, pero que le quiten lo amao. Y el hermano honrado, además teniendo que aguantar que le llamen materialista.

Más bien el sentido de la parábola va dirigido al padre y es: Preserva la secuencia natural de la familia. No des tu herencia antes de tiempo, se evaporará y los hermanos te acabarán matando a ti o se matarán entre ellos.

Como en El Rey Lear/Ran, vamos.

 

[Eyman]

Desde que nos la contaron de pequeños en el colegio, me pareció una soberana frutada y una injusticia para con el hijo currante.

El cabrón no es el hermano que se va de farra, es el padre que encima joroba al otro hijo que le está aguantando toda vida.

 

[Bank Account Blues.]

Lucas 15:17

Les digo que lo mismo pasa en el cielo: hay más alegría por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse.

Los fulastres que escribieron eso conocían a su rebaño. Unos genios del marketing

 

[BGA]

Esta parábola tiene mucha enjundia y casi todos conocen la explicación que parece más directa, cual es el arrepentimiento después de un fracaso. Este aspecto puede estirarse un poco más si pensamos en lo mucho que valoramos el éxito como árbitro absoluto de la calidad moral de nuestras acciones. Si tenemos éxito nos desentendemos , diría que absolutamente, de esa calificación moral que merecieron los actos por los que lo logramos. Si fracasamos, entonces vemos en su total crudeza nuestro equívoco... Es así, que al final, la rectitud no condiciona al rico sino al fracasado y a posteriori. Siendo libres de elegir la rectitud, ésta es solo segundo plato cuando la ambición por el primero no concluyó como esperábamos.

El el caso del hermano mayor, la condición humana no mejora sustancialmente a pesar de las apariencias, pues si es capaz de reprochar al Padre su alegría por el regreso del hijo perdido, demuestra que su manera de obrar no nace de una convicción profunda de lo que es rectitud sino que espera una recompensa que él cree merecer frente a su hermano.

Ambos hermanos nos presentan al ser humano en todo su esplendor, en el que las contradicciones son solo aparentes por tratrarse del mismo error en fases distintas: la vanidad inconsciente y el orgullo herido. Uno actúa locamente y fracasa y el otro, un ejemplo a seguir aparentemente, demuestra que se mueve por miedo y por interés que todos quieren ver como virtud y nobleza. Si fuera así, compartiría la alegría del Padre y su corazón también se hubiera alegrado por recuperar al hermano perdido. Pero no fue así o no lo fue de manera clara y determinante, permitiéndonos apreciar que la bondad humana es moneda de cambio más que sangre que riegue nuestros corazones...

Un buen chiste hace reír a todos, a los que ven muy lejos y no tan lejos.

 

[OYeah]

Tres foreros han visto bien la parábola, con sus propias palabras y sus propios ángulos, pero han visto bien lo que quiere decir.

Yo lo ví desde el principio, a la primera de leerla, tendria no más de 15 años seguro. Asi que el resto de los foreros miraros el retraso.


Es una parábola muy bonita y Cristiana, no me extraña que los Luteranos que pueblan el foro la detesten.

 

[Sir Torpedo]

Esta parábola tiene mucha enjundia y casi todos conocen la explicación que parece más directa, cual es el arrepentimiento después de un fracaso. Este aspecto puede estirarse un poco más si pensamos en lo mucho que valoramos el éxito como árbitro absoluto de la calidad moral de nuestras acciones. Si tenemos éxito nos desentendemos , diría que absolutamente, de esa calificación moral que merecieron los actos por los que lo logramos. Si fracasamos, entonces vemos en su total crudeza nuestro equívoco... Es así, que al final, la rectitud no condiciona al rico sino al fracasado y a posteriori. Siendo libres de elegir la rectitud, ésta es solo segundo plato cuando la ambición por el primero no concluyó como esperábamos.

El el caso del hermano mayor, la condición humana no mejora sustancialmente a pesar de las apariencias, pues si es capaz de reprochar al Padre su alegría por el regreso del hijo perdido, demuestra que su manera de obrar no nace de una convicción profunda de lo que es rectitud sino que espera una recompensa que él cree merecer frente a su hermano.

Ambos hermanos nos presentan al ser humano en todo su esplendor, en el que las contradicciones son solo aparentes por tratrarse del mismo error en fases distintas: la vanidad inconsciente y el orgullo herido. Uno actúa locamente y fracasa y el otro, un ejemplo a seguir aparentemente, demuestra que se mueve por miedo y por interés que todos quieren ver como virtud y nobleza. Si fuera así, compartiría la alegría del Padre y su corazón también se hubiera alegrado por recuperar al hermano perdido. Pero no fue así o no lo fue de manera clara y determinante, permitiéndonos apreciar que la bondad humana es moneda de cambio más que sangre que riegue nuestros corazones...

Un buen chiste hace reír a todos, a los que ven muy lejos y no tan lejos.

jorobar primo, como se puede retorcer la lectura hasta coincidir comn lo que queremos.

La final resulta que el malo es el pimpollo que trabajaba como un cabrón y se quedó a su lado.

---------- Post added 22-nov-2018 at 20:28 ----------

Tres foreros han visto bien la parábola, con sus propias palabras y sus propios ángulos, pero han visto bien lo que quiere decir.

Yo lo ví desde el principio, a la primera de leerla, tendria no más de 15 años seguro. Asi que el resto de los foreros miraros el retraso.


Es una parábola muy bonita y Cristiana, no me extraña que los Luteranos que pueblan el foro la detesten.

Yo con que respeten el padre nuestro, el que perdona deudas no esa aberración protestante me doy por satisfecho.

 

[Abrojo]

No sé si lo leí o se me ocurrió, pero creo que había como una secta o planteamiento filosófico que propugnaba pecar como hijoputas para arrepentirse luego puesto que el cristianismo insiste en el perdón y el arrepentimiento como vía a la salvación.

Es decir, de nada te sirve ser un puñetero Flanders toda la vida si puedes hacer de cigarra y en tu lecho de muerte hacer contricción y buen propósito y renegar de lo que fuiste.

 

[BGA]

No es posible, a nosotros que tan afectados estamos por las cosas del "mundo", juzgar la sinceridad de otras personas. Este es un asunto particular de cada uno con "Aquel" ante quien reconoce sus culpas.

Tampoco es posible medir a todos los humanos con la misma referencia de fortaleza y solo Dios sabe el esfuerzo que cada cual pone en el empeño de Serle más grato.

La búsqueda de la Verdad te aleja de la conveniencia y pocas cosas te darán mejor pista del camino que elegiste, que encontrar la paz a pesar de encontrar la inconveniencia....

 

[flujoVaginal]

La parábola representa el amor de un padre ante la vuelta de un hijo que creía perdido y, su perdón, ante el sincero arrepentimiento de aquel.

Por otro lado, el otro, el correcto y primogènito, el arquetipo del hijo perfecto y que actúa conforme a lo que se espera de él, a la vuelta de su hermano descarriado, lejos de alegrarse por el regreso de su sangre, siente esa punzada de envidia , mezclada con celos y ,desde un punto en el que se cree en posición de juzgar al descarriado de su hermano, peca de soberbia y reclama a su padre el que lo pueda querer de igual forma que al que ha deshorado a la familia y sus valores.


El padre le mete un correctivo mediante el cual, queda claro que, ante el arrepentimiento sincero, los ama a los dos por igual, puesto que hijos suyos son los dos.


El amor de Dios es infinito y, si te arrepientes de corazón de tus faltas, siempre te acogerá como a su hijo que eres.


Nadie es perfecto, pero hay que saber reconocerlo.

 

[EL CURIOSO IMPERTINENTE]

La mayoría de los que aquí opinan nunca han sido padres, me parece a mí. Si lo fueran tendrían otra perspectiva.