A mí lo que me hace gracia es lo de que hace cuarenta años había alquileres baratos.
En España no ha habido alquileres baratos nunca. Lo que ha habido es mucha chapuza jurídica, y destacablemente, la de las prórrogas perpetuas combinadas con la imposibilidad de subir la renta para alquileres anteriores a 1964, que ha permitido que hasta hace diez años hubiese gente pagando menos de 60 euros por casas en lo mejor de las capitales. Luego, los que pagaban precios de mercado, tenían que pagar sus buenos 600 euros (hace treinta años) por casas normales en barrios normales. Y sujetos al IPC, y cada cuatro años actualización.
Y en aquella época los salarios eran más razonables que los de ahora.
Hoy en día lo que pasa es que ha habido una bajada salarial de tres pares de narices, en combinación con una subida de impuestos no menos impresionante, y la gente pretende vivir con sus miedisueldos o mierdisubsidios como si tuviesen ingresos normales. Y que sea el casero el que cargue con el IBI mayor, el que les amueble el piso (tradicionalmente en España el alquiler era de piso vacío), el que asuma el mantenimiento de todos los electrodomésticos, la posibilidad de impago y demás, y todo eso, a un precio calculado en función del salario que gana el inquilino.
Simplemente, no puede ser. Si le hacen la vida imposible al propietario, acabará vendiendo el piso, que pasará a ser de un gran fondo inmobiliario, y cuando no solo no seamos dueños de nuestra industria, sino tampoco de las casas que hay en nuestro país, entonces seremos todos superfelices, porque los extranjeros van a cuidar de nuestros menesterosos en paro mucho mejor que nosotros.