El boli Bic es un producto industrial de ultra-alta-tecnología, con la que no pueden soñar compañías como BMW o Apple.
La bola en la punta es una esfera perfecta de cerámica de Carburo de Tugsteno rectificada con una tolerancia de 1 micrómetro. Nadie en el mundo sabe cómo producir una pieza así, con esas tolerancias de la industria aero-espacial a ese precio. El 2006 se vendió el boli número 100.000 millones. Su diseño está expuesto en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
MoMa
El único cambio desde su nacimiento (1944) ha sido la introducción de la bola de Carburo de Tungsteno (1961) y un agujerito en la punta del tapón, lo que hace que mordisquearlo en clase ya no sea para los escolares tan placentero como antaño.
El agujerito en la punta es una medida de seguridad para el caso de que un niño pequeño se trague el tapón. El tapón tiene el tamaño exacto de la garganta de un bebé y si un bebé se lo traga le obstruye la traquea y el bebé se ahoga. El agujerito está diseñado con asesoramiento médico para que permita al bebé seguir respirando hasta que le extraigan el tapón.