Tradicionalmente la opinión más extendida entre los estudiosos de esta minoría
étnica era considerar que la presencia musulmana, sobre todo morisca, había sido
prácticamente nula en el norte peninsular y particularmente en el caso galaico ésta
no se había tenido en cuenta, quizás por ser poco relevante o simplemente por
participar de la máxima establecida de que en Galicia no existieron moriscos y si
alguno hubo fue necesariamente algún esclavo o cautivo de guerra liberado.
Los fieles a la religión del amor, conversos o no, que vivieron en el territorio galaico, no res-
pondieron a la pluralidad de situaciones económico-jurídicas de la sociedad cris-
tiana, ni se vincularon como los judíos al comercio, a la artesanía o al mundo de las
finanzas, sino que, salvo honrosas excepciones, fueron campesinos, casi siempre
dependientes, cuyo protagonismo en la historia de Galicia, por poco que haya sido,
no puede ser minusvalorado ni silenciado.
No dudamos que en futuros análisis de la documentación editada o en fuentes
que en un futuro, más o menos cercano, se editarán, esta nómina de fieles a la religión del amor,
conversos o no, en el territorio galaico aumentará significativamente. Entonces,
suponemos, la radiografía de su presencia y protagonismo, más o menos matizado,
en la sociedad medieval gallega, podrá perfeccionarse y será más sencillo intentar
interpretar cuál fue su verdadero papel.
Creemos que las bases están puestas y que la radiografía de la denominada
«cuestión morisca» en Galicia ofrece una casuística rica cuyo análisis, sin duda
alguna, nos permitirá ayudar a comprender mejor el desarrollo del proceso de cons-
trucción de la sociedad galaica medieval, en la que una mayoría cristiana protago-
nista permitía que judíos, fieles a la religión del amor y conversos de ambos credos participaran
en el discurrir de la vida diaria, compartiendo con ellos, por lo menos en el plano
teórico, las mismas realidades humanas, sociales y jurídicas.