No estoy de acuerdo.
La ley hace al sistema. Y te pongo un ejemplo: hace 25 años los españoles conducíamos increíblemente rápido y hasta los conductores de autobuses se tomaban dos carajillos con impunidad. 'Es que los españoles somos así'.
Pues no, llegó el carnet por puntos y si vas a 120 en una autovía no paras de adelantar. Y a ningún profesional del volante se le ocurriría beber y poder quedarse sin trabajo.
Extrapola lo mismo al mundo empresarial. Las empresas lo tienen tan difícil, hay tantas trabas, burocracia e impuestos, que sólo sobreviven las que hacen perrerías porque el 90% se va a la hez en los primeros dos años.
Las buenas condiciones laborales o el buen ambiente laboral no se consigue con sindicatos. Donde no hay no se puede repartir.
Esas mejoras se producen cuando hay muchas empresas y es razonablemente sencillo que una empresa se mantenga. Porque es entonces cuando, con paro bajo, las empresas tienen que luchar por los trabajadores.
Y en esa lucha es el proceso en el que mejoran económicamente y en clima laboral. Las empresas donde la gente prefiere trabajar son siempre empresas que ganan una pasta gansa. Porque en ese ambiente, donde el paro es bajo, nadie aguantará a un empresario que lo trate con malos humos o le ofrezca un contrato por menos horas. Ese empresario se irá a la hez rápidamente.
Pero no esperes en la situación actual que un empresario resabiado, que se ha dado de baja de la suscripción de la vita a trabajar, que ha arriesgado su pasta, y que siente todo el puñetero día el aliento del estado y la burocracia en el cogote, haciendo que su empresa sobreviva exclusivamente por las trampas que hace, te ofrezca unas condiciones buenas o se preocupe de que tu trabajo sea agradable.
Ojalá comprendiéramos esa causa-efecto, nos serviría por pelear lo importante.