La madre que me parió, Osease que cuando era trabajador y solo pensaba en ganarme el maximo de sueldo y a ser posible trabajando lo mínimo para quienes me pagan para mi y así alcanzar un capitalito o beneficio lo más pronto posible, era por una serie de principios morales a más inviolables y nunca pensando en agenciarme de la propiedad ajena, pongamos como ejemplo, que al final de cada jornada me agenciaba de un salario de unos 500 euros y trabajaba 100 € entre horas efectivamente trabajadas lo otro era rascada de bemoles neta de polvo y paja.
Eso reitero, la madre que me parió (...)
¿Ves? Los prejuicios son aplicables a cualquier persona, ya sea empresario o trabajador. Pero son solo prejuicios.
El sistema capitalista es tan capitalista para el empresario como para el trabajador y eres muy libre de elegir si quieres ser empresario o trabajador.
Simplemente brutal.
Para mi el secreto del colectivismo es la proyección que consigue crear en los sentimientos de quien lo escucha con sus palabras emocionales. Un colectivista no se da cuenta de las decisiones que toma en el día a día, y le gustaría obligar a los demás a que tomasen las decisiones....que el nunca toma. Quiere transformar la sociedad, sin transformarse a sí mismo.
Por eso está casi convencido de que los empresarios son otra raza, que los fabrican en otro sitio con otro ADN. Que el trabajador es por defecto bueno y honrado, mientras que el empresario es lo contrario. Y en medio, los políticos de los que nadie se fía, pero que consiguen meter en la cabeza de los resentidos sociales todos estos axiomas para que la lucha sea la que a ellos les favorecen. Porque si algún día empresarios y trabajadores se aliasen contra el estado, no iban a quedar ni las cenizas.
Cada vez me siento más liberal filosóficamente hablando, tenemos capacidad de cambiarnos a nosotros mundo pero no a la sociedad. ES más, no tenemos ni el derecho a hacerlo.
No ha habido trabajador que un día haya saltado la barrera y se haya convertido en emprendedor que no haya comprendido de golpe y porrazo lo que significa la cuerda bien corta con la que el estado nos ata a todos, tanto burocrática como económicamente.
El día que alcancemos la serenidad como para poder saber sin engañarnos qué decisión tomaríamos nosotros en el lugar de otra persona (trabajador, empresario o incluso político...) sin engañarnos, estaremos cerca de conocer la realidad.