No, hijo, no.
Algunos tenemos motivos sobrados para no vacunarnos.
Que a ti te parezca tontería es diferente.
Yo puedo razonar perfectamente.
No te hagas líos.
Razonamos ahora mismo de lo que te dé la gana.
A ti alguna vez en tu vida un médico te ha explicado varias opciones de tratamiento para una enfermedad o dolencia y cuáles son las razones por las que desestima unas y elige otra?
A MÍ SÍ.
Tú te has llevado a tu casa copia de los documentos donde un servicio hospitalario hace constar los riesgos y efectos probables de una intervención y un tratamiento y donde consta tu firma además de la del facultativo responsable de tu caso?
YO SÍ.
Te ha desaconsejado alguna otra banderilla tu médico de cabecera teniendo en cuenta tu historial clínico y tu estado de salud?
A MÍ SÍ.
Como ves, te hablo de cosas razonables. Y reales.
Eres médico? Eres especialista?
Te haces responsable de MI caso? Lo dejas firmado con tu número de colegiado en documento sellado por tu departamento o servicio y con el aval de un seguro de responsabilidad civil además del seguro del que dispongas en tu hospital o centro de trabajo?
Si es así, adelante.
Como no es así, porque no es así, porque precisamente no lo están haciendo, pues me quedo esperando.
Y no te preocupes que yo no te voy a asesinar, oops, perdón, no te voy a contagiar en caso de infectarme.
Soy una ciudadana responsable y cuando me he contagiado de el bichito he respetado escrupulosamente las indicaciones de las autoridades sanitarias.
Ni uno en mi círculo de convivientes se contagió por mí y somos familia numerosa.
Te parece razonable y responsable mi actitud o sigo siendo una iluso?
Hala, majo, a disfrutar de la vida, que un plis plas se nos escapa.
Y lo que de verdad es de iluso es vivir amargado teniendo razones sobradas para no estarlo.