Tener borregos estúpidos y que sigan al rebaño siempre beneficia al pastor.
Por ejemplo, durante la Guerra Fría había una fuerte tendencia a defender valores realmente capitalistas y la persecución del sueño americano en las democracias occidentales se defendía a capa y espada. Así que la fe cristiana como contrapartida al libertinaje comunista se primaba, así como el trabajar duro y ganar lo que aportabas a la sociedad como invididuo. Con la caída del muro de Berlín todo eso ya no era necesario, se había ganado a la URSS así que era más fácil adoctrinar en las nuevas tendencias consumistas a gente borrega y desunida que a gente unida y preparada como pudiera ocurrir en la postguerra. Ya no había que vender la idea, se podía pasar al siguiente paso que es la destrucción de la clase media y la apropiación de sus recursos en favor de los poderosos.
Si lo miras desde esa perspectiva, que tiene lógica, parece que hubiera una mano negra que guía la destrucción de los valores occidentales de familia, ahorro y trabajo duro hacia el más puro de los hedonismos donde solo importa el carpe diem. Esto inevitablemente lleva a una época de destrucción de valores, caía de la natalidad por la libertad sensual de la mujer y todos los problemas de inmi gración desbocada. Un plan perfecto.
Pero si lo miras desde un punto de vista histórico, todos los imperios una vez que no tienen enemigos externos los crean internos desde su relajación y casi siempre llegan a un desbocado hedonismo fruto de la riqueza de su pueblo. Lo que pudiera parecer un plan premeditado simplemente puede darse por mera relajación y estupidez, al igual que ocurría en el Imperio Romano. Quizás esto no es más que el ciclo de pérdida de valores que por desgracia nos ha tocado vivir y que dará lugar a una nueva época oscura donde resurgirán renovados y con más fuerza, probablemente tras la lucha de dos nuevos bloques ideológicos: China vs democracias occidentales.
Yo aún no lo tengo tan claro.