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Fue sometido a varias descargas de una pistola eléctrica mientras estaba aprisionado contra el suelo, lo que ha desatado una violenta respuesta de los ciudadanos
JULIA FERNÁNDEZJueves, 10 septiembre 2020, 11:25
1
Otro caso de brutalidad policial sacude América. Esta vez se ha producido en Bogotá, la capital de Colombia. Allí, el miércoles, dos policías detuvieron al abogado Javier Ordóñez, de 46 años, después de someterle a importantes descargas eléctricas con una pistola Táser mientras le tenían aprisionado en el suelo. La escena fue grabada por varios testigos y luego subida a las redes sociales.
En dicho vídeo se ve cómo Ordoñez se queja de la violencia con la que le están tratando y de que no puede respirar. Sin embargo, los agentes prosiguen con su hostigamiento. «Por favor, ya», «agente, le ruego», «me ahogo», gritaba la víctima, que fue trasladado primero a la comisaría y luego a un hospital donde murió horas después.
El caso, que también ha provocado un levantamiento callejero en todo el país, trae a la memoria el caso de George Floyd en Minneapolis. Este hombre oscuro murió el 25 de mayo a manos de la Policía también entre gritos de «no puedo respirar» y reavivó el movimiento Black Lives Matter, que nació en 2013 tras la muerte de otros dos afroamericanos en Ferguson en 2014: Michael Brown y Eric Garner. Más cercano está el de Jacob Blake, al que disparó un policía siete veces por la espalda en Kenosha a finales de agosto, aunque afortunadamente se está recuperando de sus heridas.
La muerte del abogado también recuerda a la del joven Dilan Cruz, quien perdió la vida el pasado 25 de noviembre en una clínica de Bogotá dos días después de ser herido en la cabeza por un disparo de perdigones de un miembro del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), cuando participaba en una de las protesta sociales.
Aumenta la polémica
El suceso ha desatado importantes protestas en la capital de Colombia que han dejado un número indeterminado de manifestantes y uniformados heridos y ha azuzado nuevamente la polémica sobre la actuación de la Policía en la ciudad. Los ciudadanos se han levantado contra los Comandos de Acción Inmediata (CAI), que son quienes controlan y patrullan los barrios, acusándoles de ser unos «asesinos« y arrojándoles todo tipo de objetos durante la noche del miércoles.
La protesta comenzó en el CAI del barrio Villaluz, al que estaban asignados los dos policías implicados en la muerte de Ordóñez, y se repitió en otros lugares de la capital y de más ciudades del país. Según el secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, en lo que va corrido de año la Alcaldía ha recibido 137 denuncias por «presunto uso excesivo de la fuerza, de posibles vulneraciones de derechos humanos por parte de la Policía» en la ciudad.
Disturbios y violencia
Los enfrentamientos entre los uniformados y los manifestantes se han prolongado durante horas. En Bogotá, han prendieron fuego a los CAI de barrios como La Gaitana, Castilla, Kennedy, La Soledad, Ciudad Berna, Ciudad Roma y Usme, y además han quemado contenedores de basura, y motocicletas de la Policía, e incluso se han volcado camionetas de esa institución y de la Fiscalía.
Según denuncias ciudadanas, al menos dos hombres han sido heridos de gravedad por la Policía durante los desmanes de esta noche, uno en Suba y otro en el barrio El Tintal. «Denunciamos que Fabián Silvano Peña Rodríguez fue herido en la cabeza al parecer por un disparo de la Fuerza Pública mientras se manifestaba de manera pacífica en inmediaciones del CAI el Tintal. Exigimos respuesta urgente de la Alcaldía de Bogotá y la Policía», ha manifestado en Twitter Sergio Marín, representante a la Cámara por el partido FARC.
Por su parte, el director de Publimetro Colombia, Alejandro Pino, ha denunciado que agentes de la Policía amenazaron a un reportero de ese periódico con «quitarle su carnet de prensa, retenerlo y multarlo por tomar fotos de la protesta» en la zona del Park Way. Mientras tanto en las redes sociales se han publicado nuevos vídeos de supuestos abusos policiales durante las manifestaciones e incluso de uniformados atacando casas residenciales.
Llamamiento a la calma
«Así como condenamos el abuso policial también condenamos la violencia y vandalismo por parte de algunos manifestantes. El abuso y la violencia no se soluciona con más violencia. Es en estos momentos donde debemos aferrarnos a la Constitución y movilización ciudadana pacífica», ha dicho, por su parte, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López. Entre tanto, la vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez ha asegurado que la muerte de Ordóñez es inaceptable y manifestó que «la justicia ordinaria debe tomar pronta acción».
«Hago un llamado a la calma a ciudadanos concentrados en el CAI de Villa Luz por la muerte de Javier Ordóñez en doloroso caso de abuso policial. El mejor garante para hacer justicia es permitir que haya celeridad en la investigación del caso por parte de autoridades en el lugar», añadió Ramírez.
El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, que ha mantenido una reunión urgente de seguridad, ha manifestado que los dos agentes que atacaron al abogado «son ya objeto de investigación disciplinaria y penal y la institución dará toda la colaboración que requiera la autoridad competente». La Fiscalía general de la Nación asumió de inmediato el caso, que estará a cargo de un grupo de especialistas de su Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), mientras que la Procuraduría ha tomado «por poder preferente el proceso que adelantaba la Policía Nacional por la muerte del ciudadano». El Ministerio Público busca establecer e individualizar la participación que al parecer tuvieron miembros de la Policía durante el operativo, así como el trato que se le dio a la víctima una vez fue subida a una patrulla de la institución.
«Por favor, ya, me ahogo»: un hombre muere bajo custodia policial en Colombia
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Fue sometido a varias descargas de una pistola eléctrica mientras estaba aprisionado contra el suelo, lo que ha desatado una violenta respuesta de los ciudadanos
JULIA FERNÁNDEZJueves, 10 septiembre 2020, 11:25
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Otro caso de brutalidad policial sacude América. Esta vez se ha producido en Bogotá, la capital de Colombia. Allí, el miércoles, dos policías detuvieron al abogado Javier Ordóñez, de 46 años, después de someterle a importantes descargas eléctricas con una pistola Táser mientras le tenían aprisionado en el suelo. La escena fue grabada por varios testigos y luego subida a las redes sociales.
En dicho vídeo se ve cómo Ordoñez se queja de la violencia con la que le están tratando y de que no puede respirar. Sin embargo, los agentes prosiguen con su hostigamiento. «Por favor, ya», «agente, le ruego», «me ahogo», gritaba la víctima, que fue trasladado primero a la comisaría y luego a un hospital donde murió horas después.
El caso, que también ha provocado un levantamiento callejero en todo el país, trae a la memoria el caso de George Floyd en Minneapolis. Este hombre oscuro murió el 25 de mayo a manos de la Policía también entre gritos de «no puedo respirar» y reavivó el movimiento Black Lives Matter, que nació en 2013 tras la muerte de otros dos afroamericanos en Ferguson en 2014: Michael Brown y Eric Garner. Más cercano está el de Jacob Blake, al que disparó un policía siete veces por la espalda en Kenosha a finales de agosto, aunque afortunadamente se está recuperando de sus heridas.
La muerte del abogado también recuerda a la del joven Dilan Cruz, quien perdió la vida el pasado 25 de noviembre en una clínica de Bogotá dos días después de ser herido en la cabeza por un disparo de perdigones de un miembro del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), cuando participaba en una de las protesta sociales.
Aumenta la polémica
El suceso ha desatado importantes protestas en la capital de Colombia que han dejado un número indeterminado de manifestantes y uniformados heridos y ha azuzado nuevamente la polémica sobre la actuación de la Policía en la ciudad. Los ciudadanos se han levantado contra los Comandos de Acción Inmediata (CAI), que son quienes controlan y patrullan los barrios, acusándoles de ser unos «asesinos« y arrojándoles todo tipo de objetos durante la noche del miércoles.
La protesta comenzó en el CAI del barrio Villaluz, al que estaban asignados los dos policías implicados en la muerte de Ordóñez, y se repitió en otros lugares de la capital y de más ciudades del país. Según el secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, en lo que va corrido de año la Alcaldía ha recibido 137 denuncias por «presunto uso excesivo de la fuerza, de posibles vulneraciones de derechos humanos por parte de la Policía» en la ciudad.
Disturbios y violencia
Los enfrentamientos entre los uniformados y los manifestantes se han prolongado durante horas. En Bogotá, han prendieron fuego a los CAI de barrios como La Gaitana, Castilla, Kennedy, La Soledad, Ciudad Berna, Ciudad Roma y Usme, y además han quemado contenedores de basura, y motocicletas de la Policía, e incluso se han volcado camionetas de esa institución y de la Fiscalía.
Según denuncias ciudadanas, al menos dos hombres han sido heridos de gravedad por la Policía durante los desmanes de esta noche, uno en Suba y otro en el barrio El Tintal. «Denunciamos que Fabián Silvano Peña Rodríguez fue herido en la cabeza al parecer por un disparo de la Fuerza Pública mientras se manifestaba de manera pacífica en inmediaciones del CAI el Tintal. Exigimos respuesta urgente de la Alcaldía de Bogotá y la Policía», ha manifestado en Twitter Sergio Marín, representante a la Cámara por el partido FARC.
Por su parte, el director de Publimetro Colombia, Alejandro Pino, ha denunciado que agentes de la Policía amenazaron a un reportero de ese periódico con «quitarle su carnet de prensa, retenerlo y multarlo por tomar fotos de la protesta» en la zona del Park Way. Mientras tanto en las redes sociales se han publicado nuevos vídeos de supuestos abusos policiales durante las manifestaciones e incluso de uniformados atacando casas residenciales.
Llamamiento a la calma
«Así como condenamos el abuso policial también condenamos la violencia y vandalismo por parte de algunos manifestantes. El abuso y la violencia no se soluciona con más violencia. Es en estos momentos donde debemos aferrarnos a la Constitución y movilización ciudadana pacífica», ha dicho, por su parte, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López. Entre tanto, la vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez ha asegurado que la muerte de Ordóñez es inaceptable y manifestó que «la justicia ordinaria debe tomar pronta acción».
«Hago un llamado a la calma a ciudadanos concentrados en el CAI de Villa Luz por la muerte de Javier Ordóñez en doloroso caso de abuso policial. El mejor garante para hacer justicia es permitir que haya celeridad en la investigación del caso por parte de autoridades en el lugar», añadió Ramírez.
El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, que ha mantenido una reunión urgente de seguridad, ha manifestado que los dos agentes que atacaron al abogado «son ya objeto de investigación disciplinaria y penal y la institución dará toda la colaboración que requiera la autoridad competente». La Fiscalía general de la Nación asumió de inmediato el caso, que estará a cargo de un grupo de especialistas de su Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), mientras que la Procuraduría ha tomado «por poder preferente el proceso que adelantaba la Policía Nacional por la muerte del ciudadano». El Ministerio Público busca establecer e individualizar la participación que al parecer tuvieron miembros de la Policía durante el operativo, así como el trato que se le dio a la víctima una vez fue subida a una patrulla de la institución.
«Por favor, ya, me ahogo»: un hombre muere bajo custodia policial en Colombia
