Para los progres de la memoria histórica que no se explican que lo que se gestaba era una revolución de corte comunista (anunciado reiteradamente por los propios de la izquierda de la época) y porqué nadie excepto Rusia (y pagando al contado en oro) ayudó a la Republica quizás venga bien esta reflexión que hacía Churchill sobre lo ocurrido en España después de que el Frente Popular (fraude electoral mediante) llegara al poder en febrero de 1936.
“A mediados de junio de 1936, la creciente degeneración del régimen parlamentario en España, y el vigor con que se preparaban sendas revoluciones comunistas y anarquistas, desencadenó un alzamiento militar que llevaba tiempo preparándose…En España estaba manifestándose una perfecta reproducción del período de Kerensky en Rusia…Ninguno de los dos bandos que conspiraban podía alegar, con justicia, títulos de legalidad…Muchas de las garantías corrientes en la sociedad civilizada habían sido liquidadas por la infiltración comunista en un decaído gobierno parlamentario. Se producían atentados por ambas partes, y la pestilencia revolucionaria llegó a un punto tal, que los comunistas no titubeaban en asesinar a sus adversarios políticos en las calles o en sacarles de sus lechos para darles fin”.