Y repruebo porque tus impuestos, los míos y los de todos que los pagan, les financia sus chiringuitos, campañas y sueldos vitalicios. Mientras el país cada vez está más en la cosa aumentando la deuda, encareciendo los precios, dividiendo a la sociedad, moliendo el sistema laboral, permitiendo invasiones multiculturales y fugas de cerebros/empresas. Lo dicho, a Rajao se le echó por mucho menos.