MonteKarmelo
Madmaxista
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El artículo es de hace varios dias pero me parece que no ha sido posteado:
La ciudad Valdeluz, situada en la localidad alcarreña de Yebes y a tan sólo 5 kilómetros de la ciudad de Guadalajara, fue concebida como una revolución inmobiliaria. Una urbanización de 30.000 habitantes nacida al abrigo de la estación de AVE de Guadalajara-Yebes, que iba a dotar de todas las facilidades a sus vecinos. Grandes espacios verdes, un campo de golf de 18 hoyos, un palacio de congresos, el primer colegio laico concertado de Guadalajara, un ambulatorio, lanzaderas de alta velocidad que conectarían en poco más de 20 minutos la urbanización con el centro de Madrid... Esta fue la carta de presentación que enganchó a los primeros colonos, los cuales empezaron a poblar Valdeluz en 2006.
Sin embargo, la falta de servicios y de comunicaciones y la crisis han provocado que sólo 129 familias vivan actualmente en la ciudad.
El documento que Reyal Urbis, promotora de la ciudad, presentó en la feria SIMA definía así a Valdeluz: "Situada a tan sólo cinco kilómetros de Guadalajara, con más de 1.500 viviendas entregadas hasta la fecha, es la primera ciudad de España que nace desde cero y ha puesto en marcha un avanzado concepto de núcleo urbano. Valdeluz supondrá una gran oferta de servicios terciarios". Pero la realidad es bien distinta.
Por otro lado, la situación actual de la promotora inmobiliaria Reyal Urbis que negocia actualmente con los bancos una deuda de más de 3.000 millones de euros. Precisamente, Banesto, el principal acreedor, se ha aliado con la sociedad constructora para ayudarla a vender sus pisos. Las pérdidas de Reyal al pasado 30 de junio alcanzaron los 331 millones de euros.
La ciudad Valdeluz se parece más a los terrenos desérticos sobre los que fue construida que a una urbanización destinada para la clase media-alta. Según datos de su asociación de vecinos, de las más de 1.600 viviendas que ya están terminadas, tan sólo 129 están habitadas. Este colectivo señala como culpables de esta situación la crisis inmobiliaria y la falta de apoyo de los gobiernos local, autonómico y central.
Falta de servicios
Las comunicaciones de la ciudad tienen graves deficiencias. Para ir de Madrid a Valdeluz hay que tomar la autovía de Barcelona (A-2). Poco antes de llegar a Guadalajara existe un desvio que conecta con la N-320. Pues bien, esta vía no señala la dirección de Valdeluz, ni la de su cercana estación de AVE. Por el contrario, sí quedan indicados un centro comercial y un hospital situados en la misma dirección que la urbanización.
En cuanto a la conexión por AVE, la batalla parece perdida. Los ciudadanos de Valdeluz vienen demandando la puesta en marcha de trenes lanzadera rumbo Madrid como los que actualmente prestan servicio en Toledo o Segovia. Estos trenes tienen tarifas especiales que pueden dejar el precio de la ida y vuelta entre Ciudad Real y Madrid en nueve euros frente a los 14 del actual AVE Guadalajara-Madrid. El ministerio de Fomento se escuda en la falta de demanda (esta estación cuenta con ocho usuarios diarios frente a los 12.000 de los Cercanías de Guadalajara) para no poner en marcha las lanzaderas. Para los ciudadanos, la visión es totalmente distinta.
La asociación de vecinos de la urbanización ha solicitado la puesta en marcha de lanzaderas que sirvan de experiencia piloto. Se trataría de poner varios servicios de ida y vuelta y, si la demanda funciona, ir ampliándolos, una opción que de momento está en vía muerta. Las comunicaciones son sólo el primero de los problemas de Valdeluz. Los servicios de la urbanización hacen que la vida dentro de la ciudad tampoco sea fácil. Los habitantes de Valdeluz comparten asistencia médica con otros nueve municipios. Dentro del proyecto figura un centro de salud cuya puesta en marcha se espera para 2010, una situación que la mayor parte de los habitantes mantengan sus cartillas sanitarias en sus anteriores domicilios.
Los escolares tampoco lo tienen fácil. El colegio, que tendría que haber estado listo para el actual curso, no se terminará antes del comienzo del curso escolar 2009-2010, por lo que una treintena de estudiantes tendrán que comenzar las clases en barracones hasta que se terminen las obras.
La oferta comercial de Valdeluz es casi inexistente: se limita a una sucursal de Ibercaja y a otra del Santander. La falta de panaderías, farmacias o supermercados hace que las familias que viven en la urbanización tengan que desplazarse hasta un centro comercial a 10 minutos en coche. La constructora Reyal Urbis quiso paliar esta situación con la apertura de unos barracones a modo de supermercado que el Ayuntamiento de Yebes prohibió, dado que no contaban con licencia. A todo esto hay que sumar el mal estado general de las propias calles. El gran número de bloques que todavía está en construcción hace que con el polvo y la tierra se inunden las carreteras y las aceras. Además, el césped de la mayor parte de las zonas verdes no está bien cuidado e incluso las fuentes carecen de agua. Por último, el palacio de congresos que se iba a edificar, finalmente se construirá en Guadalajara.
Los vecinos desisten
Esta situación y la falta de soluciones a medio plazo han comenzado a tener sus consecuencias en los primeros colonos de Valdeluz. Ya hay quien ha tirado la toalla y ha decidido abandonar la urbanización, aunque todos ellos reconocen que ahora es imposible vender una casa de segunda mano en Valdeluz sin perder dinero.
Muchos otros inquilinos de Valdeluz comparten su visión. La impresión general es que el precio que se está ofreciendo actualmente a los posibles compradores de nuevas viviendas está por debajo del que pagaron las personas que comenzaron a vivir en la urbanización en 2006 (una vivienda de más de 100 metros cuadrados, cuatro habitaciones y garaje, a 3.500 euros el metro cuadrado).
El Digital Castilla la Mancha
La ciudad Valdeluz, situada en la localidad alcarreña de Yebes y a tan sólo 5 kilómetros de la ciudad de Guadalajara, fue concebida como una revolución inmobiliaria. Una urbanización de 30.000 habitantes nacida al abrigo de la estación de AVE de Guadalajara-Yebes, que iba a dotar de todas las facilidades a sus vecinos. Grandes espacios verdes, un campo de golf de 18 hoyos, un palacio de congresos, el primer colegio laico concertado de Guadalajara, un ambulatorio, lanzaderas de alta velocidad que conectarían en poco más de 20 minutos la urbanización con el centro de Madrid... Esta fue la carta de presentación que enganchó a los primeros colonos, los cuales empezaron a poblar Valdeluz en 2006.
Sin embargo, la falta de servicios y de comunicaciones y la crisis han provocado que sólo 129 familias vivan actualmente en la ciudad.
El documento que Reyal Urbis, promotora de la ciudad, presentó en la feria SIMA definía así a Valdeluz: "Situada a tan sólo cinco kilómetros de Guadalajara, con más de 1.500 viviendas entregadas hasta la fecha, es la primera ciudad de España que nace desde cero y ha puesto en marcha un avanzado concepto de núcleo urbano. Valdeluz supondrá una gran oferta de servicios terciarios". Pero la realidad es bien distinta.
Por otro lado, la situación actual de la promotora inmobiliaria Reyal Urbis que negocia actualmente con los bancos una deuda de más de 3.000 millones de euros. Precisamente, Banesto, el principal acreedor, se ha aliado con la sociedad constructora para ayudarla a vender sus pisos. Las pérdidas de Reyal al pasado 30 de junio alcanzaron los 331 millones de euros.
La ciudad Valdeluz se parece más a los terrenos desérticos sobre los que fue construida que a una urbanización destinada para la clase media-alta. Según datos de su asociación de vecinos, de las más de 1.600 viviendas que ya están terminadas, tan sólo 129 están habitadas. Este colectivo señala como culpables de esta situación la crisis inmobiliaria y la falta de apoyo de los gobiernos local, autonómico y central.
Falta de servicios
Las comunicaciones de la ciudad tienen graves deficiencias. Para ir de Madrid a Valdeluz hay que tomar la autovía de Barcelona (A-2). Poco antes de llegar a Guadalajara existe un desvio que conecta con la N-320. Pues bien, esta vía no señala la dirección de Valdeluz, ni la de su cercana estación de AVE. Por el contrario, sí quedan indicados un centro comercial y un hospital situados en la misma dirección que la urbanización.
En cuanto a la conexión por AVE, la batalla parece perdida. Los ciudadanos de Valdeluz vienen demandando la puesta en marcha de trenes lanzadera rumbo Madrid como los que actualmente prestan servicio en Toledo o Segovia. Estos trenes tienen tarifas especiales que pueden dejar el precio de la ida y vuelta entre Ciudad Real y Madrid en nueve euros frente a los 14 del actual AVE Guadalajara-Madrid. El ministerio de Fomento se escuda en la falta de demanda (esta estación cuenta con ocho usuarios diarios frente a los 12.000 de los Cercanías de Guadalajara) para no poner en marcha las lanzaderas. Para los ciudadanos, la visión es totalmente distinta.
La asociación de vecinos de la urbanización ha solicitado la puesta en marcha de lanzaderas que sirvan de experiencia piloto. Se trataría de poner varios servicios de ida y vuelta y, si la demanda funciona, ir ampliándolos, una opción que de momento está en vía muerta. Las comunicaciones son sólo el primero de los problemas de Valdeluz. Los servicios de la urbanización hacen que la vida dentro de la ciudad tampoco sea fácil. Los habitantes de Valdeluz comparten asistencia médica con otros nueve municipios. Dentro del proyecto figura un centro de salud cuya puesta en marcha se espera para 2010, una situación que la mayor parte de los habitantes mantengan sus cartillas sanitarias en sus anteriores domicilios.
Los escolares tampoco lo tienen fácil. El colegio, que tendría que haber estado listo para el actual curso, no se terminará antes del comienzo del curso escolar 2009-2010, por lo que una treintena de estudiantes tendrán que comenzar las clases en barracones hasta que se terminen las obras.
La oferta comercial de Valdeluz es casi inexistente: se limita a una sucursal de Ibercaja y a otra del Santander. La falta de panaderías, farmacias o supermercados hace que las familias que viven en la urbanización tengan que desplazarse hasta un centro comercial a 10 minutos en coche. La constructora Reyal Urbis quiso paliar esta situación con la apertura de unos barracones a modo de supermercado que el Ayuntamiento de Yebes prohibió, dado que no contaban con licencia. A todo esto hay que sumar el mal estado general de las propias calles. El gran número de bloques que todavía está en construcción hace que con el polvo y la tierra se inunden las carreteras y las aceras. Además, el césped de la mayor parte de las zonas verdes no está bien cuidado e incluso las fuentes carecen de agua. Por último, el palacio de congresos que se iba a edificar, finalmente se construirá en Guadalajara.
Los vecinos desisten
Esta situación y la falta de soluciones a medio plazo han comenzado a tener sus consecuencias en los primeros colonos de Valdeluz. Ya hay quien ha tirado la toalla y ha decidido abandonar la urbanización, aunque todos ellos reconocen que ahora es imposible vender una casa de segunda mano en Valdeluz sin perder dinero.
Muchos otros inquilinos de Valdeluz comparten su visión. La impresión general es que el precio que se está ofreciendo actualmente a los posibles compradores de nuevas viviendas está por debajo del que pagaron las personas que comenzaron a vivir en la urbanización en 2006 (una vivienda de más de 100 metros cuadrados, cuatro habitaciones y garaje, a 3.500 euros el metro cuadrado).
El Digital Castilla la Mancha
