Os propongo la siguiente reflexión

No, es un militante del PSOE.

Si el líder dice una cosa y acusa a la oposición de mentir: Me pongo en pie y aplaudo como una foca
Si a la semana siguiente dice la contraria: Me pongo en pie y aplaudo como una foca (y abro un hilo con un tocho)




Ya podrías mostrar esa indignación con tu amado caudillo

Brutal
 
Entiendo que desde un punto de vista racional la amnistia puede generar problemas. Eso no te lo niego.

Sin embargo, la esencia de la vida humana no es la amnistia, ni el referendum, ni la independencia, ni Cataluña...todo eso son conceptos abstractos que lo único que hacen es crear problemas artificiales. Al final ambos, tanto tú y como yo, a pesar de estas en las antípodas ideológicas, compartimos algo que se llama PASIÓN. Yo estoy deseando mañana levantarme, irme a comer con mis sobrinos, pasarme el nuevo Forza, acabar de ver Pesadilla en la Cocina que la han puesto en Neflix, tengo varias canciones que un compañero mío que es compositor me ha pasado. Por la tarde voy a ir a dar a comerme unos churros y dar un paseo por la vía verde. El lunes quiero ver Mía es la venganza, que está en los últimos capítulos.

No sé...al final, en mi vida diaria a mí me da igual que haya amnistia o referendums de independencia. No merece la pena crisparme ni despotricar contra nada. No le veo sentido, aun sabiendo que siguiendo criterios racionales puede traer problemas. Digamoslo que yo soy de corazón caliente y cabeza fría. Al final, lo que me da felicidad y plenitud es el pequeño paraído de mi vida (igual que a ti tu vida). Lo que pasa en Cataluña no es relevante salvo si te quieres ahogar en un mar de inquietudes y vicisitudes intelectuales. Mi filosofía de vida es prescindir de las cosas innecesarias y quedarme solo con lo que me da placer. ¿Para qué voy a amargarme porque un tipo llamado Pedro Sánchez indulte a un tipo llamado Puigdemont? Eso no me da felicidad. A mí me jorobaría no poder dar un paseo por las tardes o no poder ver a mis sobrinos, o no poder ver la tele o jugar a la consola. Eso sí que me jorobaría.

Yo no sé si Pedro Sánchez es bueno o malo. Lo único que sé es que a mí me da lo que necesito para ser feliz. Y a la mayoría de los mortales estos temas nos importan una m. Yo quiero comer, tener carreteras, hospitales, socializar, ver la tele, ir al campo, oler la fruta por la mañana, tomar el sol...A lo ,mejor la virtud de Sánchez ha sido meterse en la piel del ciudadano de a pie, ese ciudadano que lo único que quiere es vivir en paz y feliz, y a lo mejor no le importa tanto las concepciones teóricas de cuatro catalanes y cuatro españoles.

No sé...es lo que pienso. ¿Seré ignorante? Para mí simplemente es crear mi paraíso, mi intrahistoria, que eso es lo que me voy a llevar como ser humano.

Mensaje para el CM del psoe o borreguito indigente mental, el de los problemas inexistentes si eres pragmático. Todavía no se ha empezado y ya estamos así.

 
Me gustaría que hicierais un ejercicio de reflexión e indagación mental.

¿Qué os afecta en vuestro día a día el tema de la amnistía? ¿Qué tipo de trastorno puede provocar que haya un cambio de competencias en la gestión del ferrocarril de una comunidad autónoma en vuestra rutina diaria? ¿Por qué os resulta molesto en el contexto de la cotidianidad que haya una quita de deuda?

Todo el día os veo despotricar, quejaros, poner pegas, poner el grito en el cielo, que si Pedro Sánchez es esto, que si Pedro Sánchez es lo otro...Sin embargo: ¿Os habéis parado a pensar si de verdad todo eso va a afectar en vuestro día a día a nivel de casa/familia/trabajo/aficiones/?

Pensad en las cosas que habéis hecho hoy. Por ejemplo yo: levantarme, ir a comprar, ir a dar un paseo, ver a mis sobrinos, jugar a la consola, ver una película en Neflix, hacer yoga, hablar con una amiga y bucear en Internet. ¿De verdad una independencia, un referendum, una amnistia o lo que queráis poner va a repercutir en las cosas que os llenan o os dan plenitud?

Os doy un consejo: dejar el tema ya, dejar a la gente trabajar y hacer su trabajo, no os metáis en temas que a nivel de vida diaria no os afecta. No veo necesidad de andar perdiendo energías en cuestiones que a nivel pragmática NO SON RELAVANTES. A lo mejor peco de ser grosero: pero a mí la unidad de España, que Cataluña se independice, que haya amnisitia, que se quite deuda, que haya mediador, que si tal y que si Pascual, me importa un truño. Siento ser así de claro. A la mayoría de los mortales nos da igual. Nos la rezuma. ¿Queréis dejar ya de hablar por los demás? El tema de Cataluña os preocupará a un sector concreto de la sociedad (totalmente respetable) pero tenéis que entender que hay una parte de la población que prefiere que sus gobernantes se dediquen a otras cosas que son más importantes o prioritarias.

¿Y cuáles son esas cosas? Muy sencillo: la que nos llenan y nos dan felicidad. A mí lo que me llena es salir a la calle y ver el Sol, ver a mis sobris, dar un beso a mis hermanos, saludar a los vecinos, disfrutar del placer de un buen libro, de un buen videojuego, de un portal de Internet. En lo pequeño y lo sencillo está la esencia de la vida. Quizá el problema está en querer complicarse la vida con cuestiones complejas y rebuscadas. Claro que todo el mundo querríamos una España unida y una Cataluña integrada, pero no podemos pasarnos la vida quejándonos de lo mal que están las cosas. Aprendamos a aceptar la imperfección de la vida, y de nuestros gobernantes. Los gobernantes son personas humanas, con sus errores y sus aciertos. Presidir un país es una tarea super difícil.

La gente decidimos qué es lo importante. Y para una parte importante de los españoles en nuestro día a día nos da igual lo que ocurre con la amnistia, Cataluña. Solo queremos vivir en paz y felices. No queremos complincarnos la vida en conflictos. La vida son dos días y disfrutemos de ella. Disfrutemos del amanecer, del anochecer, de descalzarse en la hierba, de oler la fruta de la frutería, de esos pequeños placeres que nada tiene que ver con los enrevesados entramados ideológicos y políticos.

Muchos decís que los votantes del PSOE estamos ciegos o no sabemos por dónde va el aire. Claro que lo sabemos. Y a mucho honra. Quizá lo que no entendéis es que nuestra filosofía de vida se basa en aquello que es inmediato y tangible, en nuestro presente. Yo quiero un gobierno que vele por mi felicidad. Yo quiero un gobierno que ponga buenos médicos, buenas escuelas, que ayude al jubilado, al parado, que de buenas ofertas de empleo, que haga carreteras...Qué dé o no una amnistia es algo que nos preocupa. Al revés, pensamos que todo este asunto lo único que hace es amargar nuestra felicidad.

Esta mañana me he ido a dar un paseo y me he comprado castañas asadas. Menos de 2 euros. Y ha sido una experiencia placentera y maravillosa: ese olor, ese sabor. Con qué poquito se puede ser feliz. Por 14 euros al mes te pagas una suscripción y tienes para 200 videojuegos. Por menos de 20 euros tienes teléfono, puedes navegar por Internet. Fuera hay GENTE dispuesta a hablar contigo y a hacer cosas. Pura felicidad. Los placeres de la vida no son tan caros, y son tan sencillos de conseguir. ¿Por qué perdemos el tiempo en paparruchas y insensateces?

A mí me enseñaron y me educaron en la capacidad de perdonar y no tener rencor. Nos sentimos más plenos y limpios con nosotros mismos. Pues miremos el tema de la amnistia desde ese punto de vista. Todo lo que sea hacer que la gente se sienta cómoda contribuye a la armonía del mundo. ¿Qué más da que haya un país que se llama Cataluña y otro España? Al final, todos nosotros estaremos echándonos unas risas con los amigos, escuchando una salsa o tomando en la terraza un café con una tostada. La clave es reducir a lo esencial y seremos más felices.

Realmente Pedro Sánchez, con esas aparente disparatadas propuestas está entroncando con este filosofía de vida. Se trata de ponerse en los zapatos del otro y pensar en sus ideales y aspiraciones. Al final, lo que los catalanes piden no es nada del otro mundo y no repercute en nuestro día a día. Cataluña, España, España, Cataluña ¿Qué más da? Al final, el cariño y el amor es el mismo entre catalanes y españoles estén unidos o separados, pero existe esa energía que lo conecta todo. ¿Por qué complicarnos la vida? No hay necesidad de crear un trauma y tener toda la sociedad alterada por algo que tiene fácil solución.

A Pedro Sánchez no se le vota porque sí. Se le vota por algo. Pedro ha sabido dar en la tecla, ha sabido entender la esencia de la vida: LA PASIÓN. Las pasiones están para cumplirse. Solo así conseguimos individuos felices. Y si una pasión no hace daño a nadie. ¿Qué más os da que haya amnistia/república/referéndum/independencia? Estos conceptos tan polémicos son solo creaciones mentales artificiales. Nos hemos creado un cacao mental en la cabeza. ¿Por qué es malo la amnistia? ¿La amnistia os va a impedir ver vuestro programa de televisión favorito, ir a vuestra ciudad favorita o disfrutar del amor de vuestros padres e hijos? Respondendme, por favor os lo pido.

Esos conceptos son solo complicaciones mentales. Se puede vivir con Cataluña y se puede vivir igual de feliz sin Cataluña. Hagamos todo más sencillo. Al final, catalanes y españoles, independientemente de su concepción mental, van a ser felices con las mismas cosas y las mismas rutinas. Da igual la etiqueta. Da igual la ideología. Da igual la estructura. Al final, la vida es mucho más fácil: comer, dormir, socializar, disfrutar....shishi...SER FELICES

Pedro Sánchez se ha ganado el cariño de mucha gente (aunque no os guste) precisamente por eso, porque mira por aquello que es importante en nuestro día a día. Al final, una bandera, una corrida de toros no nos da de comer. Con bandera o sin bandera, vamos a ser felices. Algunos partidos políticos se centran en artificios conceptuales y teóricos que no van a ninguna parte. Solo es perder el tiempo. En cambio, Pedro, con sus virtudes y defectos, ha ido al grano, a lo real, a lo natural, que es lo que interesa a la gente. Y eso es lo que os joroba a algunos.

Claro que Pedro tiene un montón de defectos y ha cometido errores. Por supuesto que sí. Para que luego digan que los socialistas no tenemos criterio. Reconocemos las cosas. Pedro ha cometido fallos. Claro que sí. Sin embargo, el ser humana se equivoca, yerra, se lleva palos, y los intenta solucionar. Todos ansiamos una perfección QUE NO EXISTE. Los paraísos no existen a nivel macro. Son ficciones. Sin embargo, a nivel micro (intrahistoria) sí podemos crearnos un paraíso. Quitarnos todo aquello que sobra (conceptos teóricos, políticos, ideológicos...amnistia, indedencia, cataluñá) es la única manera de hacer que el hombre sea feliz. Pedro es simplista, y esa simplicidad es la que nos ayuda a autorrealizarnos.

Os animo a pensar. ¿A que al final las abstracciones (ideologías, concepciones de estado, nacionalismos, disputas de gestión....) no sirven para nada? Pues eso mismo. Disfrutad de la vida y dejaros de pamplinas, penas y miserias. Al final lo unico que estais haciendo con la amnistia es amargaros y amargar a los demás. No retorzáis las cosas. En las cosas que os importan a nivel particular no os afecta que un tipo llamado Puigdemont vuelva a España. Pedro Sanchez lo unico que quiere es poner en marcha el país y empezar a trabajar y evidentemente tiene que negociar. ¿Tan difícil es entenderlo? Es algo mucho mas sencillo que todo eso. El pais no puede estar parado. ¿Que queréis? ¿Pasaros más meses sin gobierno? Pues es normal que se hagan cosas para desbloquear la situacion. No podemos estar votando cada seis meses.

Claro que nos encantaría ver España unida, pero es que eso es imposible. Dejad que cada cual sea feliz a su manera exista o no el conceptito "España". Aprended a vivir con la imperfección, el fallo, el error, el desequilibrio. Y solo así llegaréis a la perfección, la virtud, el acierto y la armonía. No hay gobernante perfecto más que nada porque la política se basa en CONCEPTOS ABSTRACTOS y PROYECCIONES MENTALES y eso siempre va a generar polémica. Debemos renunciar a esas abstracciones y ser valientes de una vez y tomar decisiones valientes que aunque resultan disparatadas, tienen su sentido.

Cuando dijeron lo de la amnistia yo fui el primero en decir: progenitora mía, qué lío. Sin embargo, ahora que lo entiendo veo que eso si me joroba es porque yo quiero. Y yo no quiero que me aguante. Así que hago un ejercicio de simplificación: reduzco todo al mínimo y digo: eso al final no afecta a mi vida, que es una maravilla y un paraíso. Por lo tanto, si en mi intrahistoria no perjudica, pues qué mas da. Si hay gente que es feliz con eso y a mí no me joroba, pues dejemos ser felices a los demás, que una etiqueta (Catalán/Español) es irrelevante. Lo importante es el ser humano y ser humano se puede ser siendo español o catalán. ¿Veis qué fácil?

El único político que ha sabido entender eso es Pedro Sánchez, aunque os duela. Eso le ha hecho enemistarse con una parte importante de la sociedad (el sector racionalista) pero se ha ganado a pulso la empatía de aquellos que pensamos con el corazón y no tanto con la cabeza (el sector espiritualista). Por eso le votamos, a pesar de que a nivel técnico ha hecho algunas cagadas. Luego lo analizas friamente y dices: pues tampoco eran tan cagadas. Son cagadas porque nos lo tomamos así. Ojalá todo fuera perfecto, pero como no puede ser, seamos felices con las imperfecciones y desequilibrios.

Por lo tanto, señores míos, creo que es hora de dejar el tema de la amnistia y empezar a pensar un poquito más en vuestra vida interna y en todo aquello que tenga que ver con vuestro presente y vuestra esencia como seres humanos. En definitiva lo esencial.
Aunque no te lo creas, hay gente que es feliz y a la vez tiene orgullo, es decir, no le gusta que le pisoteen ni que se le rían en la cara. De hecho, es posible que esa gente sea hasta más feliz que tu. Yo comprendo que hay gente que si se encuentra a su señora siendo taladrada por cuatro morenos en su cama de matrimonio no se enfaden, e incluso se lo tomen a bien y se pongan a mirar sin decoro mientras se masturban: alicaídos hay en todas partes, y si así son felices, ¡pues que voy a hacer yo! De esta forma, si a ti no te afecta que se meen en tu cara de esta forma, que sepas que el mundo respeta tu desviación, pero tú también has de comprender que muchas personas tenemos la suerte de no ser como tú y de protestar cuando se nos ríen en la cara. Y aún así somos felices, porque serlo no implica estar contento de ser un cornudo depravado de cosa. Es una forma sana y equilibrada de considerar los aspectos positivos y negativos de la existencia.
 
La verdad es que el que abre el hilo ha retratado muy bien la cortedad de miras, la falta de sentido de la justicia, la miseria jovenlandesal en definitiva, del votante del PSOE.
 
Yo ya entiendo que es dolido Perder, a nadie le gusta, Ni Perder Ni que te mientan, todas las sencilladas esas de criminales y Fugados cuando estaban de Europarlamentarios en el Parlamento de Bruselas de la Union Europea. Pero hay que jorobarse, hay que saber perder, y si no se sabe es igual TOCA jorobaRSE... a todos nos pasa....

¿Lo dices por los que lloran por las cunetas?
Te doy la razón.
 
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