Conozco el mundillo solo como cliente.
Por lo que cuentas yo huyo de romana y griega, medieval y plata en general (8 reales..).
Y solo compro onzas españolas, cuando se ponen a tiro.
Pero le voy a poner un poco de lógica, aunque no deja de ser una opinión de cuñado.
Si yo quiero falsificar una moneda, voy a querer sacar el precio del metal, el del artesano y bastante beneficio, y por supuesto que sea una copia lo suficientemente buena para que pase desapercibida o fuera difícilmente comprobable
Para ello yo buscaría
-metal más barato (cobre o plata)
-fácil de “copiar” mediante troqueles o artesanos.
Y eso implica que sea una moneda con pocos detalles y “fácil” o dañada o incompleta.
-que pase desapercibida. Evidentemente no voy a copiar una moneda muy exclusiva como, poniendo un ejemplo extremo una St. Gaudens de 1933. Es invendible.
A que me dedicaría?
Pues a lo que has expuesto. Tetradracmas, Romana, medieval, duros españoles.
Por ejemplo un columnario bonito pero no excepcional puede valer en el mercado 300 euros.
El metal vale...20 (ahora), hay muchísimos en el mercado, muy variado, muchas cecas, algunos dañados, mucho desgaste, resellos, Etc. Algo que entre 10 pueda pasar inadvertidos. Y la expectativa de beneficio es x 15 para pagar artesano, troquel, etc...
Si yo quisiera vender una onza española en las mismas condiciones el coste del material son 1200-1300 euros. Es decir, para sacar el mismo porcentaje debería hacer onzas con precio de venta 20000.
Menos en material es imposible. Si una onza canta a la báscula...es mala. Y nadie va a c9npara una moneda de 2000 euros antigua sin pesarla ni medirla.
Y que onzas tienen ese precio de venta? Las muy excepcionales. Las que todo el mundo conoce. Un cara de rata de Guatemala por ejemplo. De esas salen a la venta una....cada década...si sale.
Habrá tantos ojos mirando que es IMPOSIBLE que cuele.
Para que cuele tendrán que ir a onzas más comunes, de las de 2000-2500. Y aún así será una tarea titánica.
Nuestros abuelos no eran idiotas. Eran monedas que ciruculaban por todo el mundo y tanto el diseño como la acuñación están hechas a conciencia.
Aparte de clavar diámetro, espesor y peso. Clavar ceca, ensayadores, año, busto, reverso etc.
Solo hacer el trenzado del canto es muy muy muy complicado.
En ste ejemplo, se ve claramente que es falsa y lo difícil que es hacerla pasar por buena.
Alguien que se deja 2000 euros en una onza no es la primera vez que ve una.
Falsa
Ver archivo adjunto 455281
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Buena
Ver archivo adjunto 455283
Ver archivo adjunto 455284
Las fotos de aquí
Una onza cara de rata falsa - Blog Numismatico