“Ocho tipos de libertarios: el noble camino óctuple” de Robert Anton Wilson

Kirot

Madmaxista
Desde
28 Sep 2009
Mensajes
4.135
Reputación
2.898
http://hezkosmika.net/imagenes/tituloraw.jpg

Eso, que he hecho a raticos muertos una traducción de un texto de RAW que me ha gustado bastante. Es de 1977 y hay algunas cosas un pelín desfasadas; he intentado señalar esto en el pequeño comentario que he añadido al principio. Meteré el texto a la versión en HTML de hezkosmika que voy puliendo también a raticos, así que por el momento lo dejo por aquí, debajo del “seguir leyendo” … kallisti!

Antes de traducir este texto de Robert Anton Wilson, publicado en 1977 dos partes en su columna “Illuminating Discords” del New Libertarian Weekly a uno le han asaltado varias dudas; desde luego, podría definirse a Wilson como un tecno-optimista, y desde luego sus predicciones de que para 1990 dispondríamos de ciudades espaciales orbitales han resultado simplemente erróneas. Este espíritu tecno-optimista, que compartió con Timothy Leary, podría entenderse como una narrativa influenciada por la idiosincrasia cultural norteamericana.

Del mismo modo puede entenderse la estructura lineal y progresiva que empapa el razonamiento de Wilson; en palabras de Jacobo Siruela, «la historia de las ideas científicas no discurre como un inexorable continuum sin paradojas ni saltos “retroprogresivos” (…) la ciencia no avanza majestuosamente como fluyen los grandes ríos, su complejo desarrollo es más bien reversible y no exento de contradicciones». Ciertos planteamientos en la línea del primitivismo, como por ejemplo la teoría que expone Tony Wright en “Left in the Dark” ofrecen la lectura de que algunas de las características que RAW asocia con circuitos evolutivos superiores bien podrían ser capacidades que hemos perdido durante nuestro proceso de domesticación—así que paradójicamente no es que el hemisferio derecho sea necesariamente “extraterrestre” como opina RAW; de hecho parece ser que en la prehistoria se hallaba más activo que hoy en día. Siguiendo esta línea de crítica en la que nuestro autor aparecería influenciado por los vicios culturales de occidente—algunos dicen que análogos a la dominancia del hemisferio izquierdo—un conocido erudito nómada de Internet, Philip K Poya, comenta que «RAW habla de eliminar las emociones para que aparezca el ser libre, pero en la importancia que da a la racionalidad veo las viejas discusiones entre taoismo y confucianismo». Otro insigne comentarista, Don Guakyto, añade que «Robert Anton Wilson solía decir que no podemos ir más allá de las palabras, y que por lo tanto debemos volvernos cínicos ante ellas». Sin embargo, y debido a su experiencia meditativa, añade:«sé que es posible ir más allá de las palabras, y que este juego de volverse cínicos es lo que ha creado pequeños monstruos como Ricky Gervais».

Sea como fuere, y dejando de lado detalles y deformaciones culturales, el cuerpo de este texto es áltamente alterador de la consciencia. Léase, pues, con el mismo escepticismo y el mismo desapasionamiento que RAW promovió incansablemente hacia cualquier idea que se asemejase a una verdad absoluta; léase también, pero, con un sistema nervioso relajado, susceptible de que la narrativa le intoxique a uno quizás recodos psicológicos—y fisiológicos—escondidos a la consciencia ordinaria.

– Sr.Psicoplasma


***


Ocho tipos de libertarios: el noble camino óctuple
por Robert Anton Wilson
Propongo que existen ocho clases de libertarios y que la comprensión de las diferencias que existen entre ellos clarificaría gran parte del debate entre facciones.

1. El Circuito de Biosupervivencia se activa tan pronto como una forma de vida basada en el ADN se establece en un planeta. Se trata del nivel más primitivo de consciencia (3 mil millones y medio de años) y simplemente busca señales que indiquen seguridad (protección, calidez, comida). Este circuito se recapitula los primeros días de la infancia y deja una huella de biosupervivencia que permanece toda la vida. En lenguaje ordinario este circuito se denomina “voluntad”.

El libertario que ha recibido una impresión con mayor fuerza en este circuito estará obsesionado con dinámicas de ataque y defensa al más básico nivel—el de las lucha a vida o muerte entre organismos que compiten entre sí. Anarco-fascistas, seguidores del marqués de Sade o de Max Stirner o vulgarizadores de Nietzsche encajarían en este patrón de impresión del primer circuito.

2. El Circuito Emocional se forma tan pronto como la vida se vuelve lo suficientemente complicada como para ejercer resistencia a la gravedad, levantarse y competir por territorio o estatus. Esto sucedió con los primeros anfibios hace unos 500 millones de años. Este circuito se recapitula cuando el infante empieza a andar, a enviar señales emocionales con el Lenguaje Corporal y lucha por un rol en la toma de decisiones en la política familiar. (todos los padres conocen este período de impresión como “los añós difíciles”). Una vez más, la impresión inicial tiende a permanecer como un juego de estrategia emocional de por vida.

En lenguaje ordinario, este circuito preocupado por políticas mamíferas se denomina el Ego. Sus aspectos incoscientes son el Id de Freud; Eric Berne lo denomina el Niño Adaptado.

Los libertarios que han recibido su mayor impresión en este circuito tienden hacia el conservacionismo, se unen al Partido Libertario y se enredan en elecciones, o se vuelven Objetivistas.

El primer circuito se obsesiona con la supervivencia en un sentido Darwiniano; el segundo circuito con territorio y estatus, esto es, confabulaciones egóicas.

3. El tercer circuito apareció con la emergencia del sistema nervioso homínido, hace como un millón de años. El uso de la mano derecha, la dominancia del cerebro por parte del hemisferio izquierdo y el uso de los nueve músculos laríngeos para señalar ideas concretas y abstractas (lenguaje) construyen este Circuito Simbólico. Se activa cuando el el niño comienza a manejar, manipular y alterar artefactos mientras hace preguntas del tipo “¿Como se llama esto?” o “¿Como se usa esto?”.

En lenguaje popular, se llama a este circuito “la mente”. Eric Berne lo llama el Adulto o Computadora.

(en el universo Star Trek el primer circuito es Scotty, rumiando pesimísticamente sobre sistemas vitales y de armamento; el segundo circuito es McCoy, el experto en decoro tribal; el tercer circuito, por supuesto, sería Spock).

Los libertarios que reciben la mayor impresión en este circuito permanecen obsesionados con la lógica, los procesos lineares, las construcciones simbólicas o la ciencia. Ejemplos típicos son Bucky Fuller, el semántico Korzybski o John Stuart Mill. Estos tipos nunca se involucran en política y tienden a considerar la políticas del segundo circuito como infrahumanas.

La transición del segundo circuito mamífero al tercer circuito homínido está bellamente representado en la película “2001: Odisea en el Espacio”, cuando Moon-Watcher coge el hueso y se da cuenta de que puede utilizarlo como una herramienta. La rápida transición entre el hueso volando por los aires y la colonia espacial L5 ilustra la extrema rapidez de cambio que sucede en cualquier planeta después de que el tercer circuito se vuelva operativo.

Hemos dicho que que la vida y el primer circuito tienen 3 mil millones y medio de años, mientras que el tercer circuito homínido solo un millón de años, pero estas son figuras demasiado garndes como para visualizarlas. Inténtalo de esta forma: divide entre 100 millones y construye un modelo en el que este planeta tan solo tiene 100 años, comenzando en 1576. La vida y el primer circuito comenzaron alrededor de 1626. El circuito emocional apareció con la vida vertebrada alrededor de 1926. El tercer circuito homínido apareció hace un mes, y la ciencia moderna hace diez minutos.

Esta rápida aceleración tras el simbolismo del tercer circuito fue denominada curvatura-temporal por Korzybski.

4. El circuito doméstico apareció con la domesticación de la humanidad hace unos 30.000 años (o hace unas 16 horas en nuestro modelo a escala de 400 años). Este circuito imprime el aparataje sensual para propósitos sensuales útiles. (para más detalles sobr este proceso de domesticación vber “Eros y Civilización” de MArcuse o Wilhelm Reich). Este circuito es recapitulado en cada individuo cuando los liberadores químicos de la pubertad activan los impulsos sensuales de emparejamiento, y la impresión de esta energía con los sistemas de tabú locales crea la personalidad Adulta (el super-ego de Freud, el Padre de Berne).

Dado que este circuito consiste en sistemas de tabú sublimados a partir de poderosas energías eróticas, la figura del libertario de cuarto circuito se acerca a la un impulsivo y compulsivo Super Ego freudiano. (“Está haciendo una lista y repasándola dos veces, y va a averiguar quien es travieso y quien se porta bien”). Utopista, psicológicamente autoritario y siempre convencido de que es la única persona madura del grupo, este tipo aparece en el campo del militarismo fanático y del pacifismo fanático; por ejemplo, Robert Heinlein y Joan Baez parecen ambos ser libertarios del cuarto circuito.

(De hecho muy pocos libertarios se vuelven realmente libertarios, y el Maoísmo sería la domesticación definitiva del cuarto circuito. En la Entreprise, Kirk pertenecería a este circuito).

5. El quinto circuito neurológico, de acuerdo con “Exo-Psicología” de Timothy Leary, sirve para la vida extraterrestre y, por lo tanto, solo ha surgido en algunos mutantes al azar hasta recientemente. Es el Circuito Neurosomático que media la biosupervivencia en gravedad cero. el 85% de todos los astronautas han descrito “experiencias místicas” las cuales son de hecho “subidones” del quinto circuito similares al estado dhyana del Hatha Yoga o el colocón de los neurotrasmisores de la familia de los cannabinoides. Freud llamó a este circuito “la experiencia oceánica”.

El éxtasis neurosomático transciende los dualismos de los primeros cuatro circuitos, revierte los símbolos y los contextos (a menudo de forma humorística) y en el habla popular suele referirse a volar o estar en la luna.

Las sectas de sesso y drojas como el Tantra en la India, los Yedizis en el Próximo Oriente, las herejías gnósticas e iluministas en Europa, el hippismo, etc … representan a los libertarios del quinto circuito. “No puedes hacer ningún bien hasta que te sientas bien” (traducción de Leary sobre Lao-Tse) sería su lema. Se distancian (y muchas veces se diverten) de los dualismos de los cuatro primeros circuitos–el adelante-atrás de la lucha por la biosupervivencia, los patrones de ataque-huida, el arriba-abajo de las políticas emocionales, el o-este-o-este-otro de la lógica simbólica o el travieso o quien se comporta bien de los sistemas de tabú locales.

6. El sexto circuito es el Neuroeléctrico o de inteligencia psiónica: consciencia directa y control del funcionamiento cerebral. En infantes prematuros, esto produce singularidades espacio-temporales, sincronicidades, PES y el sentimiento de que uno está viviendo en una historia de ciencia ficción de mundos paralelos.

Dado que este circuito se da en el punto en el que el funcionamiento del cerebro se mueve más hacia el lado derecho que hacia el lado izquierdo, su propósito tiene que ver con nuestra evolución futura y nuestros libertarios del sexto circuito son extremadamente escasos hoy en día; Conchis, en “The Magus” de John Fowles sería un ejemplo; Hagbard Celine, otro. El eslogan de Krishnamurti, “Sé un individuo”, es una exhortación libertaria del sexto circuito. La notoria frase de Crowley “Dios es el enemigo del hombre” es otra señal del sexto circuito, así como lo fue el antiteísmo–que no ateísmo–de Proudhon.

7. El Circuito Neurogenético supone el acceso directo a los archivos de ADN: el “incosciente colectivo” de Jung hecho consciente. El libertario del séptimo circuito es un Agente Evolucionario, un conspirador en el vasto plan del ADN de alcanzar la Alta Inteligencia, Inmortalidad, Gozo Supremo y la gratificación de todos los deseos.

Cuando Leary se hallaba operando en el sexto circuito, dijo: “el cuerpo es el coche; el ADN es el conductor”. Cuando se graduó en el séptimo circuito dijo: “el sistema nervioso es el coche; el ADN es el conductor”. De nuevo, este tipo es tan raro que los prototipos se encuentran más a menudo en la ficción que en la vida–los héroes de Kazansakis, en especial el Odiseo de su secuela de la Odisea; Prometeo y Dédalo en la mitología; Gilgamesh renunciando a su reino y al mundo en pos de la busca de la inmortalidad; Buddha renunciando a todo para ver la Verdad.

Un libertario clásico del séptimo circuito es Giordano Bruno, quemado por la Iglesia Católica en febrero de 1600 pero pionero de la ciencia y el ocultismo modernos (ver “Francis Yates, Giordano Bruno y la Tradición Hermética”.) Un ejemplo moderno sería Wilhelm Reich, antes de que se le fuera la castaña.

8. El más alto circuito es metafisiológico (no metafísico), y evoluciona hacia un entrelazamiento sinergético de inteligencias galácticas en un contenedor energético libre de contención corporal (el “atman” o la “mente superior” de la literatura mística). Esta metafisología es externa al cuerpo, externa al espacio-tiempo, literalmente infinita.

La fórmula para abrir el octavo circuito es SMI2LE (acrónimo de Space Migration + Intelligence2 + Life Extension, esto es, Migración Espacial + Inteligencia2 + Extensión de la Vida). La Migración Espacial y la Extensión de la Vida están claras, pero quizá Inteligencia2 requiera unas palabras de clarificación: significa inteligencia estudiando a la inteligencia, por ejemplo la noción del Dr. John Lilly en de la biocomputadora auto-metaprogramadora.

Los libertarios del octavo circuito son co-conspiradores incoscientes del proyecto Starseed de Leary, que busca llevar a cabo la mutación SMI2LE.

Recapitulando, tenemos ocho tipos de libertarios:

1. Libertario de la bio-supervivencia, o anarcofascista: es Darwiniano, ansiosa y amargamente consciente de estar involucrado en una lucha a vida o muerte.

2. Libertario emocional, o político mamífero, preocupado por la adquisición de territorio y estatus; es el jugador emocional, el experto en el arte de colocarse siempre en una situación de superioridad con respecto a los demás.

3. El libertario simbólico, o Mr.Spock, está obsesionado con la lógica, los procesos lineares, los mecanismos de las cosas y la racionalidad.

4. El libertario domesticado, el moralista utópico, cuya determinación consiste en erradicar todos los males y establecer la Justicia pura en todas partes.

5. El libertario neurosomático es el Hippie yogui tántrico básico, el ingeniero hedonista.

6. El libertario neurosoeléctrico es el (así llamado) Mago oscuro, el “flipado” libre de todas las categorías. “Nadie sabe quien soy yo o lo que hago, ni siquiera yo mismo” dice Don Juan a Castaneda, perfectamente definiendo a este tipo desde dentro.

7. El libertario neurogenético es un Agente Evolucionario, dedicado no solo a liberarse a sí mismo o a la humanidad del autoritarismo político sino a liberar a la vida de los límites del tiempo, el espacio o la muerte.

8. El libertario metafisiológico opera en punto omega de Chardin, de forma conjunta con el resto de los libertarios metafisiológicos a través y fuera del espacio tiempo (en la literatura mística estos tipos son conocidos como los Jefes Secretos, los Bodhisattvas o los Illuminati).

Estos ocho tipos vienen determinados por impresiones aleatorias que se realizan en los sistemas nerviosos en momentos de susceptibilidad a dicha impresión (ver etología o Exo-psicología del Dr.Leary para más detalles). El elemento aleatorio es parte del modus operandi del ADN–o el plan de la Madre Naturaleza si nos ponemos folklóricos–para asegurarse de que exista diversidad en las especies.

Esto significa que también existen ocho clases de autoritarios. Ocho clases de hombres. Ocho clases de mujeres. Ocho clases de armenios. Ocho clases de italianos. Ocho clases de budistas. Etc.

La vulnerabilidad a los mecanismos de impresión está codificada en las hebras del ADN de la forma en que, por ejemplo, una cría de ganso se forma en su organismo una impresión que corresponde a la de una madre protectora justo después salir del cascarón. El elemento aleatorio se introduce porque durante el periodo de vulnerabilidad cualquier cosa que se asemeje aproximadamente al arquetipo genético quedará impreso. De esta forma, Lorenz informa sobre la cría de un ganso que recibió su impresión de una pelota de ping-pong y la estuvo siguiendo con la intención de anidar con ella mientras vocalizaba como lo haría ante una Mamá Ganso real. Evidentemente, el hecho de que la pelota de ping pong fuese redonda y blanca–como el cuerpo de Mamá Ganso–fue suficiente para desencadenar el proceso.

De forma similar, Ardrie informa de una jirafa recién nacida que imprimió en su sistema nervioso un jeep, del cual subsecuentemente intentó amamantarse y al que siguió con lloros de imploración. Aquí las cuatro ruedas del jeep evidentemente pasaron los escáners como la misma señal normalmente transmitida por una Mamá Jirafa de cuatro patas.

En los pasados 6000 años la humanidad domesticada ha sido arreada hacia vastas colmenas humanas en las que se llevan a cabo tareas repetitivas y estereotipadas que nosotros optimisticamente llamamos civilización. Como en una colonia de hormigas, estas colonias humanas han mantenido una población de esclavos y han hecho la guerra a otras colonias. Obviamente, la sociedad insectoide Maoista es la más alta expresión del cuarto circuito neurogenético. La humanidad ha evolucionado con el tiempo desde la norma mamífera a la insectoide. (La saga de Frank Herbert “Hellstrom hive” es una magnifica saga de ciencia ficción que extiende el proceso unos cuantos pasos más adelante de Mao).

Si esta es la norma “civilizada”, entonces todos los libertarios son, en algún sentido, rebeldes contra la civilización, esto es, contra la domesticación.

El libertario del primer circuito se rebela hacia atrás, hacia un estado evolucionario anterior; de ahí surge la feroz retórica Darwiniana en Stirner y los libertarios de este tipo.

El libertario del segundo circuito emocional se rebela también hacia atrás, pero hacia un estado evolucionario más reciente: la manada de mamíferos o la banda de cazadores-recolectores.

Todos los partidos políticos son básicamente bandas de cazadores-recolectores, adaptándose a la colmena domesticada del cuarto circuito. Los libertarios del segundo circuito se congregan en rebaños en forma de partidos políticos y conspiran sin descanso para hacerse con el control de la colmena para “liberarla”. Esto es como planear el hacerse con el control de un prostíbulo para convertir a cortesanas y clientes en seres “libres” de practicar la castidad. En otras palabras, las personas que desean la castidad desde luego no se encuentran en los prostíbulos y la gente que quiere libertad no se encuentra en las colmenas domesticadas.

Los libertarios del tercer circuito, cuyo santo patrón es Dédalo, se hallan siempre planeando el diseñar una colmena libertaria creando un modelo lógico perfecto de lo que se desea y enseñando su valor a otros. Esto se basa en el error de asumir que todo el mundo es, o que debería ser, un ordenador del tercer circuito como el Sr.Spock.

Los libertarios del cuarto circuito se hallan en una posición particularmente ambigua desde el momento en que el cuarto circuito está inherentemente orientado hacia la colmena. Estos tipos se vuelven místicos anarco-comunistas, vegetarianos, etcétera, y usualmente se los encuentra en mini-colmenas a unos cientos de kilómetros de la colmena principal practicando su propia versión “libertaria” de la típica moralidad de los tabúes de su colmena.

Los libertarios del quinto circuito entran a veces en las colmenas de los libertarios del cuarto circuito de forma breve, pero tan pronto como reconocen el sistema de tabúes locales como una permutación o una combinación de aquellos de los de las macro-colmenas las abandonan y se van a cualquier otro sitio. Probablemente acabarán abandonando la Tierra y estableciendo Ciudades Tántricas Celestiales en el espacio. Imagínese una micro-L5 diseñada siguiendo la línea del Jardín de las Delicias de Hassan i Sabbah y os haréis una idea de hacia donde pienso que se dirigen los libertariso del quinto circuito.

Los libertarios del sexto circuito son los aliados del futuro. Cuando los circuitos del I al V identifican los constructos de las impresiones neurales con la “realidad”, el sexto circuito participa conscientemente en el proceso de seleccionar realidades “alternativas”. (Gurdjieff llama a esto Recordar el Ser; John Lilly lo llama auto-metaprogramación). Desde la prespectiva de los anteriores circuitos, el libertario del sexto circuito aparece como un mago, una bruja, un zumbao o quizás un bufón práctico o un guasón. Para sí mismo, el libertario del sexto circuito está involucrado en la co-creación sinergética de nuevas realidades, en la ontología de guerrilla, en el Discordianismo.

Los libertarios del séptimo circuito son Agentes Evolucionarios taoísticos, alquímicos, herméticos. Cuando Camus escribe “si una sentencia masiva de muerte define la humanidad, la rebelión es su consecuencia” está definiendo el libertarismo del séptimo circuito.

Si el libertario del quinto y del sexto circuito les parecen siniestros a los habitantes domesticados del cuarto circuito, los del séptimo aparecen como absolutamente diabólicos. Los arquetipos son Satán, Prometeo, el Dr.Fausto, El barón Frankestein y todos los científicos locos de las películas kitsch antiguas que rechazaron el ser detenidos por los moralistas del cuarto circuito advirtiéndoles sobre que “hay cosas que el hombre no debería alterar”.

Si una colmena ideal del cuarto circuito pudiera ser construida en líneas libertarias (el paraíso en la Tierra de Dante), el libertario del séptimo circuito la abandonaría despreciándola. Quizá visitase el Jardín de las Delicias ocasionalmente para tomarse unas vacaciones ocasionalmente, pero no soñaría con vivir ahí. El circo psiónico del sexto sentido (lo que los tipos del cuarto circuito llaman milagros, sincronicidades o fenómenos parapsicológicos) lo entretendría a lo sumo un par de semanas, dado que este libertario lo que en verdad busca es nada más y nada menos que la trascendencia de los límites del espacio y del tiempo.

Cuando Sócrates bebió de la cicuta llevó a cabo el más grande koan Zen de la historia de Occidente, ejemplificando la adoración de los valores evolutivos del séptimo circuito sobre los primeros de la biosupervivencia. Aquellos que califican su actuación de cabezonería o valentía realmente no la han entendido. (ver el capítulo sobre la eleutherya de la gran novela de Fowles, “El mago”).

Los libertarios del octavo circuito, habiendo ya trascendido el espacio y el tiempo, viven ya en el futuro: Dogen Zengi, cuando dice que “el tiempo es tres ojos y siete codos”, Cuanhg-Tse diciendo “No hay gobernador en ninguna parte” (una gloriosa precognición de la biología cibernética y el principio cuántico de inseparabilidad), el notorio “Haz lo que quieres, será la ley” de Crowley . Un clásico Zen define este tipo como “alguien que camina por el pueblo, descamisado, sonriente, sin parecer nadie especial”.

Solo el libertario del octavo circuito sabe que el resto de circuitos están en lo correcto también. Yoshitani Roshi, un gran maestro Zen, solía decírselo a sus estudiantes en estas palabras: “sois absolutamente perfectos tal y como sois”.

Fuente: “Ocho tipos de libertarios: el noble camino óctuple” de Robert Anton Wilson at hez Paradójika
 

Ruso

Madmaxista
Desde
28 Dic 2010
Mensajes
33.930
Reputación
73.673
Vaya, un hilo huérfano, voy a polearlo.